jueves, 28 de mayo de 2015

Marina Pibernat y la catalanofobia

Hay que reconocer que Marina Pibernat los tiene bien puestos. Se montó un buen pollo —con aparatosas rasgaduras de vestiduras— hace un par de semanas por su utilización del término "derechona catalufa", lo que acabó obligándola a dimitir de su puesto en la candidatura de ICV-EUiA Girona. En ese momento solo salió en su apoyo Javier Pérez Andújar, habitual defensor de causas perdidas. Marina ha esperado a que acabaran las elecciones para explicar con toda crudeza lo que piensa. Y lo ha hecho en la sección de opinión de El Periódico. El artículo es largo por lo que hacemos un extracto.

Marina Pibernat
Fotografía: Toni Ferragut
Raza y catalanidad
«El viernes 8 de mayo, durante el debate entre los candidatos en las elecciones municipales de Barcelona en BTV, me encontré en Twitter con varias cuentas de personas afines a Xavier Trias atacando a la formación Barcelona en Comú y a su candidata Ada Colau. Yo, en ese momento número 1 de EUiA y 4 en la lista de la coalición ICV-EUiA por la ciudad de Girona, hice un comentario sobre la “derechona catalufa”. [...] Fue munición suficiente para que se me acusara, primero en las redes sociales y luego en la prensa afín al soberanismo, de racista, xenófoba y de catalanofobia [...] Días después de ver mi persona expuesta mediáticamente a gravísimas acusaciones y a todo tipo de insultos, Josep Manel Ximenis, el alcaldable de CUP por Arenys de Munt, aseguró en una entrevista que la mentalidad castellana lleva la aceptación natural en sus genes; es decir, ser un mandado. [...]

Este argot delata la naturalización de la inferioridad y, por tanto, de la superioridad de quien habla. Y no solo una supuesta superioridad genética, sino también una superioridad que naturaliza la posición en el sistema productivo: hay quien existe para mandar y quien lo hace para ser un 'mandao', es decir, la naturalización del clasismo. Racismo y clasismo suelen ir de la mano. 

Ninguna conquista social, por espectacular que sea, puede ir acompañada de tal fondo ideológico, ni tolerarlo. Sin embargo, hasta el día de hoy, la CUP ha guardado un infame silencio al respecto. También lo ha guardado ICV y Barcelona en Comú, que se apresuraron a rechazar mi uso del término catalufa [...] Este esconder la cabeza bajo el ala practicado por la izquierda no independentista es consecuencia de una mezcla entre cobardía y electoralismo ante el soberanismo.[...]

Al ver las unipersonales prisas del secretario general de EUiA para lanzarme a la hoguera, me di de baja. Lo hice todo para poder decir, pasadas las elecciones, lo que creo que debe ser dicho urgentemente en Catalunya: nos estamos dejando arrastrar por la intimidación nacionalista, moviéndonos en un terreno donde cualquier barbaridad, incluidas las declaraciones de Ximenis, puede salir sin problema de la boca del soberanismo. Pero cualquier crítica o comentario sarcástico sobre el mismo es tomado como un ataque a toda la sociedad catalana, y eso es señal de que tenemos un grave problema. 

La derecha catalana, encarnada por CiU y ERC, no está muy lejos del partido independentista ultraxenófobo SOM Catalans. Pero es mucho más inteligente y, por tanto, más perjudicial. Su racismo viene envuelto en la coraza del mitológico 'seny' catalán y la respetabilidad de la burguesía. Pueden decir sin despeinarse que en Catalunya no cabe todo el mundo y aprobar políticas que van en contra de una verdadera convivencia que haga de la diversidad cultural la virtud que es. 

No digo que toda persona independentista comparta ideas como las de Ximenis o SOM Catalans. Pero todos los partidos con representación parlamentaria están alimentando, por acción u omisión, peligrosas ideas supremacistas». [...]

 Enlace a El Periódico: Raza y catalanidad
Enlace a Federalistes d´Esquerres: “Marina y la catalanofobia”

4 comentarios:

  1. Pues sí, pero nunca se debe recirrir al insulto, jamás, Son derechones y catalanes. Punto. El insulto sólo descalifica a quien lo profiere. Que insulten otros.
    Se deben denunciar los hechos, pero no insultar. Ese no es el camino.

    ResponderEliminar
  2. Dice Pibernat:
    "Pueden verter sobre mí todos los linchamientos mediáticos que inútilmente consideren necesarios. Pueden decirme falangista, españolista, catalanófoba. Pueden decirme puta y pueden sacar el violador que algunos llevan dentro describiendo la manera en que les gustaría agredirme sexualmente, como han hecho en las últimas semanas. Con todo esto no harán más que darme ánimos y, sobre todo, ponerse en evidencia".

    ResponderEliminar
  3. Hola, entiendo que se trata de un blog por lo que en principio no tengo problema en que la utilicéis la fotografía de Marina, sin derecho a cederla a terceros, para ilustrar el artículo. Pero, al igual que hacéis con otras imágenes, os agradecería que como mínimo citaseis su autoría, pues esta es mía. Gracias. Toni Ferragut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tiene usted razón. Solemos indicar autoría, cuando es conocida, pero en este caso se nos pasó por alto. Disculpe. Acabamos de enmendar la involuntaria omisión.

      Eliminar