Casa Schröder (Utrech), Gerrit Rietveld, arquitecto. Los tres alzados
DEDICADO AL COLEGA F.C., con motivo de su 1.111.111
[Viene esto a cuento de la entrada de F.C. acerca de la casa Schröder, del arquitecto Gerrit Rietveld (1888-1964). La teníamos en borrador desde
hace tiempo, pero G.U. aprovecha para darle el "clic" ahora, desde Ibiza, donde está por motivos familiares, ciertamente poco agradables. Se trata de un momento en que este bloguero no se encuentra bien y carece de ánimo para crear "contenidos"].
El caso es que vemos ahora que nuestro colega y sin embargo amigo F.C. está de celebración, con unos guarismos envidiables, y le felicitamos por ello. Demuestra que no todo es basura en las redes.
No solo lo dice G.U., ojo.De Stijl
es uno de los movimientos más coherentes y más influyentes del arte, de
la arquitectura y del diseño modernos. Se formó en la Holanda (o sea, Países
Bajos) de 1917 (el año de la revolución rusa). El nombre del movimiento proviene de la revista mensual holandesa de estética y teoría del arte De Stijl, cuya edición y financiación corría a cargo de Theo van Doesburg.
Portadas de la revista De Stijl (1917, 1919 y 1924-1925) vía Revista Amberes
Como sabrán, Holanda se mantuvo neutral
durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918) y no tuvo participación en ese horror. Ese "quitarse de en medio" se basaba en la creencia de que su posición estratégica entre unos y otros garantizaba su seguridad. La Segunda Guerra Mundial fue otro cantar...
La Declaración de Neutralidad proclamaba que las hostilidades no estaban permitidas dentro del territorio y aguas del Imperio holandés; que a ninguna nación se le permitiría utilizarlos como base para operaciones militares; y que los soldados extranjeros que, por cualquier motivo, cruzaran al territorio holandés, serían internados en campos de prisioneros de guerra durante la guerra.
Mapa del inicio de la Primera Guerra Mundial (1914)
Todo eso, unido al alto nivel de vida de ese país —pese a la cierta escasez que produjo el conflicto—, al avance de las
técnicas industriales y al progreso de la arquitectura funcional respecto de la
historicista, fueron algunos de los factores —no los únicos— que propiciaron la formación del movimiento De Stijl.
Piet Mondrian, Composición: planos de color con superficies grises,
1917-1918 Colección Max Bill, Zurich
[A Mondrian y su evolución desde el arte figurativo al abstracto les
daremos de comer aparte otro día]
Theo van Doesburg, Construcción espaciotemporal II (1924)
/ Museo Reina Sofía
No olvidemos que fue Theo van Doesburg el fundador y teórico del grupo. Si ven
esta imagen quizá comprendan mejor la "Casa Schröder", situada en Utrech, y la
"Silla roja y azul", de Gerrit Rietveld, de la que decía el propio van
Doesburg que era "una escultura abstracta para el interior del futuro".
Casa Schröder, interior (1924) / Silla roja y azul (1918) Gerrit
Rietveld, arquitecto
El padre de Gerrit Rietveld —arquitecto de la casa Schröder— era ebanista
y, quizá a partir de esa influencia, se le ocurrió organizar esas tablas y
pintarlas de rojo y azul, con algunos cantos amarillos. Neoplasticismo —así se
denomina al movimiento de De Stijl— en estado puro: la "Silla roja y azul"
(1918). El equivalente en "3D" de las composiciones pictóricas de Mondrian y
otros. Una de las sillas más incómodas de la historia, pero también una de las
más hermosas, para el modesto gusto de G.U.
El pintor postista Antonio Beneyto (Albacete, 1934-Barcelona, 2020) [Posa ufano sentado en una silla de su casa / Fotografía: Miquel Cartisano]
No todo el mundo considera que sea incómoda, v.g.: el pintor albaceteño Antonio Beneyto. Estaba la mar de contento sentado en ella; incluso se ponía en esas ocasiones sus espardenyes rojas, en sintonía con la "Silla roja y azul". También F.C. asegura que es más cómoda de lo que parece a simple vista.
Gerrit Rietveld, Casa Schröder (1924), interior de la planta superior
Rietveld quería dejar la planta superior totalmente abierta. La señora Truus Schröder, propietaria, consideró, sin embargo, que como espacio de vida tenía que poder ser utilizable de varias maneras.
Gerrit Rietveld, Casa Schröder (1924), planos de la planta superior, abierta o cerrada,
Como se ha indicado, Rietveld era ebanista de formación, por tradición familiar. A instancias, pues, de la susodicha propietaria, diseñó para la planta superior un complejo sistema de tabiques, plegables y desplazables, que pueden abrirse hasta conseguir una planta completamente libre, pero que también pueden cerrarse para independizar las diferentes estancias. Los cambios en el pavimento sirven para indicar las distintas separaciones que pueden realizarse. La planta alta de la casa se convirtió así en un espacio abierto y flexible, tal como deseaba Truus Schröder. Una pared es medianera, como se aprecia.
Este vídeo, con tecnología 3D, resulta explicativo. Solo apto para los que
tengan interés en el asunto.
Sin entrar en detalles, G.U. está decaído y algo angustiado. Cuando acaba el acto, que tiene también una componente social, con familiares, amigos y conocidos, parece como si uno se quedara bloqueado.
Pero... vamos con lo musical.
Dos de las canciones que sonaron hoy en la ceremonia, muy laica, son de Cat Stevens, un ídolo de la juventd de nvts (y de G.U.): se trata de Moon Shadow y The Wind. Hablamos de los años setenta. Su autor e intérprete se pasó varios años después al islamismo, estuvo retirado una buena temporada y adoptó el nombre de Yusuf. Reapareció y, ya maduro, los interpretaba así hace unos años. Las traemos en recuerdo de nvts y de un día que persistirá en nuestra memoria.
Escribía Javier Marías en Salvajes y sentimentales, un libro lleno de nostalgia futbolera:
«Uno casi nunca sabe cuándo es la última vez de nada».
Esta es la foto del día en que empezó mi hermana nvts una nueva tanda de quimioterapia, en mayo, que afrontó con gran determinación. Era una mujer valiente. Es la última que tengo de ella, tomada por uno de sus hijos. La última vez que nos juntamos, el 16 de septiembre, estuvimos hablando tan ricamente de todo —gin tonic mediante, aunque ella lo tenía ya prohibido— en la terraza de su casa. Nada importante, casi nunca lo era. Pues eso: cosas domésticas; el ascensor que iban a reparar y tendría que chuparse a pie los seis pisos; las ventanas de los vecinos de enfrente (algo que siempre ha interesado a G.U., tal vez por reminicencias de La ventana indiscreta); el chaval que venía a pasear a la perrita Lula, porque a ella apenas le quedaban ya fuerzas para hacerlo; las vacaciones de sus hijos; nuestras lecturas; recuerdos de juventud; frases del léxico familiar que recuperábamos, cosas así...
Hoy se nos ha ido y no habrá más veces. Nunca supe que esa foto y esa conversación en la terraza de su casa serían la últimas imágenes que tendría de ella, aunque hubo muchas y bastante largas charlas telefónicas, la última hace tres semanas; al colgar, tampoco intuí que ya nunca habría más, y es que, como decía mi estimado Javier Marías: «uno casi nunca sabe cuándo es la última vez de nada». DEP.
1) Mazón acabó de comer con la presentadora Maribel Vilaplana, una comidita de
cuatro horas, llegó a su despacho, se enteró de lo de la riada y se colocó
ipso facto el chaleco rojo que lo ha hecho famoso. Un inútil, que ha culminado su ambición con un cargo que no merece, al mando de todo este desastre.
Ya intentó
ser famoso cuando lideraba el grupo "Marengo" y a punto estuvo de participar en
Eurovisión.
2) Por su parte, la consellera de Justicia, Interior y
Administración Pública de la Comunidad Valenciana Salomé Pradas,
responsable de Emergencias, ha explicado en una entrevista en el medio
À Punt que la alerta en los teléfonos móviles se envió tras una
llamada del secretario de Estado de Transición Ecológica a las 20:00
horas. Este funcionario, que se encontraba en Colombia, la avisó de la
posible ruptura de una presa, un evento que podría haber empeorado aún más
las inundaciones y los daños.
Salomé Pradas reveló que no fue
hasta después de esa llamada, y tras varias horas de reunión del Comité de
Coordinación Operativa Integrada (CECOPI), que un técnico les informó de
la existencia del sistema de alertas ES Alert. Este mecanismo
permite enviar notificaciones masivas y directas a los dispositivos
móviles de las personas en áreas de riesgo, un recurso clave en
situaciones de emergencia.
Salomé Pradas jura su cargo en presencia de Carlos Mazón como Consellera de Justicia, Interior y Administración pública de la Comunidad valenciana
[Corolario: ese sujeto debería dimitir de su cargo, ya que no lo harán dimitir (es un nombre ruso)]
El libro de la izquierda lo regalaban para Navidad de 1979 en Caixa de Catalunya; allí G.U. tenía una cuenta con el dinero de su primer trabajo. Lo siguió a rajatabla con un par de dietas que le interesaron y luego para alguna otra, con éxito diverso. El de la derecha lo compró poco después, porque le pareció que tenía mucho sentido lo que explicaba. Y, en medio, el frasco de magnesio con colágeno, con el que intenta compensar los problemas de artrosis que padece. DEP Ana María Lajusticia Bergasa.
Había nacido en Bilbao hace cien años, pero en la actualidad vivía en Barcelona, donde ha fallecido.
Así estaba la ciudad esta mañana:
Barcelona desde el Observatorio Fabra / Fotografía de Alfons Puertas (7/11/2024)
[Sombras retroproyectadas de nubes #cumulus #congestus sobre una capa de #altocumulus situada por encima de las primeras, esta mañana 07/77 en #Barcelona #obsFabra 9:19 a. m. · 7 nov. 2024]
Se está repitiendo mucho últimamente esta frase: «somos un Estado fallido». G.U. la suscribe, ya que estamos ante un ejemplo más de incompetencia y de desidia. Tantas administraciones que se tiran los trastos unas a otras,
tantos sueldos inútiles de tanta gente, etc., total para que luego suceda esto, que no pasamos a
describirles, puesto que el caos y el dolor es manifiesto, y más que lo será.
Mazón y Sánchez
Ya se puede poner
el señor Mazón (presidente de la Comunidad Valenciana) un chalequito rojo para
que se vea que está ayudando y no se fijen en él; ya Sánchez poniendo carita compungida, con su jersey de cremallera a lo "Marcelino Camacho" (G.U. conserva algunos), ambos con su suave pelito canoso; ya la administración central quitándose las
moscas de encima. Pero el Gobierno no puede abdicar de su condición de tal por una omisión, incapacidad o incompetencia del señor Mazón, el del chaleco rojo, un irresponsable al que se quiere poner en evidencia (dado que es del PP). Pero todo se salió de madre, nadie pensaba que la avalancha fuera a ser tan descomunal. El ejército quizá tendría que haber sido movilizado desde el principio por orden del Gobierno, sin necesidad de que nadie solicitara su ayuda. Pero también hay que decir que la maquinaria que se requiere para su labor (camiones, excavadoras, etc.) no es fácil que pueda llegar "a la voz de ¡ya!" si están todos los accesos cortados.
Minutos de silencio por aquí y por allá, pomposos funerales, suspensión de algunos partidos de fútbol, "paquetes" de
ayudas, en fin, todo eso que hemos presenciado otras veces. Esto no
tiene ya arreglo en cuanto a la prevención y a la reacción inmediata cuando ha
caído el agua de modo salvaje en zonas tan puntuales y ni dios ha hecho
nada. "Lo no hecho, no hecho está". Esperemos a la próxima, a ver qué.
Pero cuando esto pase un poco, o antes incluso, tendremos el habitual circo político acerca de quién y de qué partido era el que lo hizo mal. Entre tanto, todos parecen estar esperando a que se equivoque el otro y nadie toma la responsabilidad de nada. No se sabe quién manda aqui. Esto es un gran problema de Estado y el Estado no funciona como tal cuando más necesario es. Todo mal, en fin.
Pero el daño está hecho desde hace décadas. G.U. no dice nada nuevo que no se
sepa ya. Hemos "alicatado" grandes zonas del litoral mediterráneo. Asfalto y
hormigón a mansalva; se han desviado cauces naturales de agua para poder
urbanizar las zonas planas más apetecibles; se han habilitado paseos
estupendos en las riberas de ríos o ramblas, y en muchos casos queda dificultado el acceso de éstas al mar; el agua cada vez tiene menos superficie para filtrarse al terreno. El Mediterráneo este verano estaba muy caliente, cada año que pase lo estará más y su nivel seguirá subiendo. Mal asunto.
Nadie puede saber cuándo, dónde y cuánto va a llover con la antelación
suficiente como para evitar todos los desastres; pero sí se sabe perfectamente
por dónde va a correr el agua —que siempre va hacia el mar, eso "no se lo salta
un gitano"— cuando ocurra el aguacero y el desbordamiento del cauce.
Mapa general de las zonas inundables de España
El
conocimiento de su curso es tan preciso que hay mapas oficiales que delimitan
metro a metro por dónde va a romper la escorrentía en las áreas de mayor
riesgo. Son las zonas inundables. La Ley del Suelo de 2008 hizo algo, se
dieron recomendaciones, se establecieron prohibiciones, pero, aparte de
derribar algunos chiringuitos en la costa, nadie desea cumplirla a rajatabla.
Tampoco la Administración tiene mucho interés en dar a conocer esas áreas de
riesgo y ni siquiera en tenerlas en cuenta. Sobre todo los ayuntamientos,
puesto que sus ingresos más jugosos son por la calificación del suelo. Y, claro, los propietarios se han ido confiando, quizá pensando que «eso no me pasará a mí sino a otro».
Detalle del plano anterior referido a la zona al sur de Valencia
El caso es que cuatro millones de habitantes están expuestos al peligro en
España; pero, en efecto, no todos son conscientes de vivir en un terreno con riesgo más o
menos elevado y de sufrir el fenómeno natural que más destrozos, daños
económicos y muertes causa cada año.
Algunos "expertos" piensan que «sólo hay
una solución, la retirada estratégica: compensar a las personas que viven en
estas zonas inundables y encontrarles alojamiento en otro lugar, para corregir
los errores que cometimos en el pasado. No se trata de pensar que hemos
perdido la guerra contra la naturaleza, como algunos la presentan, sino de
buscar una forma de vivir en simbiosis con ella. Esto requiere tiempo y
dinero, pero si no queremos seguir perdiendo vidas y gastando millones de
euros sin parar en reconstruir lo destruido, no hay otra solución» (sic). Eso está
muy bien, es la voz de "los expertos" pero, ¿quién le pone el cascabel al
gato, cómo se arbitra eso y dónde metemos a la gente?
Lo que ha sucedido en Levante, La Mancha y Andalucía nos ha dejado a todos K.O., que no es lo mismo que O.K., ojo al dato. F.C. escribía unas palabras que no podemos sino compartir: «La Naturaleza es un monstruo capaz de arrasar con todo lo que tiene por delante. Lo vemos a menudo y ahora en las tierras de levante ha causado daño, dolor y muertes. Lamentamos mucho este daño y no podemos hacer otra cosa que unir nuestros sentimientos y acompañar a todas las personas que han padecido el arrebato de este monstruo criminal que es la Naturaleza y que siempre nos tiene en vilo».
El pueblo de Alfafar, ayer (30/10/2024)
Por lo demás, en Barcelona están siendo simplemente días lluviosos, que G.U. vive con especial tristeza e inquietud, por motivos familiares que no vienen al caso aquí. Nos evadimos de ello a través del blog.
En efecto, días de lluvia mansa en la ciudad de Barcelona, que nos recuerdan a los que retrataba Pisarro (1830-1903) en el invierno parisino; unos cuadros que siempre gustaron mucho a un servidor de ustedes por su perspectiva lineal y aérea, la atmósfera y el uso del color. Viene a cuento porque en la última entrada comentábamos sobre la deriva del museo Thyssen en sus exposiciones temporales y, en los comentarios, se hablaba de la colección permanente. En particular, del cuadro Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de la lluvia, de Camille Pissarro (1830-1897), que a Miquel le trae recuerdos...
Toda su vida había pintado Pisarro vistas au plein air de paisajes campestres, pero tuvo que abandonar esos temas al agravarse la enfermedad ocular que padecía, por lo que se trasladó a París buscando tratamiento. En esta ciudad se dedicó a pintar desde ventanas elevadas y, por tanto, desde un punto de vista alto, las calles rectilíneas que diseñara el barón Haussmann, aquel gran urbanista del S. XIX. La Avenue de l´Opéra, la Rue St. Honoré y el Boulevard Montmartre fueron sus temas favoritos.
Camille Pisarro, Boulevard Montmartre (1897) / Avenue de l´Opéra (1898)
Este cuadro tuvo sus vicisitudes, Lilly Cassirer Neubauer, como otros muchos judíos durante el nazismo, tuvo que vender esa obra de arte de su propiedad por 360 dólares, como moneda de cambio para poder huir de la Alemania nazi. En 1976, el cuadro lo compró el barón Thyssen-Bornemisza por 360.000 dólares a un marchante de Nueva York. Hoy en día tiene un precio de 38 millones de euros.
En el año 2000, mientras el fotógrafo Claude Cassirer, nieto de Lilly Cassirer, paseaba por la primera planta del museo Thyssen, descubrió el lienzo que había pertenecido a su abuela, así que decidió acudir a los tribunales y exigir su inmediata devolución. En cuanto a la "inmediata devolución" que exigía el fotógrafo Cassirer, ni está ni se la espera. Tras múltiples litigios, el caso es que ningún juez aceptó nunca esa reclamación, por fortuna para nosotros, que gracias a eso podemos disfrutarlo.
El Thyssen tiene buenas obras en su colección permanente, aunque muchas de ellas están catalogadas como "de la Escuela de". Unas se muestran y otras muchas quedan ocultas por falta de espacio.
Aún recordamos una espléndida exposición que tuvo lugar a principios de 2017 en Barcelona. Ahora cada vez aterrizan menos de esta envergadura por aquí. El 23 de enero (un día que G.U. siempre tiene en el corazón), pues bien, ese día de ese año visitó la exposición de CaixaForum "Un Thyssen nunca visto". Dimos cumplida reseña de ello en Una exposición estupenda en un día gris. Allí estaba esa obra y otras muchas. De entre ellas hicimos ese modesto mural, que reproducimos de nuevo para aquellos (pocos) que no nos visitaron entonces, quizá desconocedores de nuestra existencia.