domingo, 31 de mayo de 2020

Las «camas balinesas» vuelven a Ibiza

Bueno, bueno, parece ser que esto se va animando en Ibiza, y todo muy «jijiji jajaja» hasta que haya un rebrote importante, cierren puertos y aeropuertos, el hospital se bloquee y los guiris (que empezarán a llegar en breve, no lo duden ustedes) se queden allí confinados para «alargar la temporada», es un decir. Esperemos no llegar a esta situación.


El caso es que ayer, en Cala Bassa (un lugar que conoce bastante bien este bloguero), dado que las famosas (pero insalubres) "camas balinesas" —que acaban de instalar de nuevo— «respetaban las distancias de seguridad, el resto de bañistas se han tenido que apretar en el muy escaso espacio restante. Resultado: estaban tan apretados que los han desalojado» (sic El Tapir). Y bien desalojados. Hay que ser un poco duros, porque... que se anden con ojo en la «isla mágica», y es que «la pela és la pela» y «la avaricia rompe el saco». Y si no, al tiempo. A ver qué pasa.

Podrían haber aprovechado esta temporada vacía para que se regeneraran los salinizados acuíferos, la pobre alga posidonia y el medio ambiente en general, para acondicionar las playas, instalar duchas, limpiar de maleza los bosques, etc., y el año que viene ¡Dios proveerá! Pero no, no se va a hacer nada de todo eso. El vil metal ha podido una vez más.

Mientras tanto, que lo sepan ustedes, G.U. sigue en Barcelona en fase 0; no se fía ni un pelo de salir de casa.


viernes, 29 de mayo de 2020

Españoles todos: ¡Veníos a Cataluña!


Tierna imagen la de Xavi Hernández (el exfutbolista del Barça que desde Qatar va dando lecciones de democracia) y de Gemma Mengual (la campeona de natación sincronizada). Ambos son muy populares en toda España y ambos aspiran a ganarse la vida aquí, en Cataluña. Pues aquí les tienen en esta imagen, separaditos un metro y medio, como exige la fase en la que nos encontramos, promocionando Cataluña para ver si viene algún despistado del opresor Estado español a aliviar las depauperadas arcas de la República catalana de los ocho segundos.

Para refrescar la memoria de esos despistados, recordamos algunas imágenes, que son de hace unos meses (aunque parece que hayan pasado años), con el sonido de la propaganda actual de la campaña de la Generalitat:

[Conecten el altavoz del vídeo si aparece tachado con una x; ¡ojo!, si no paran la grabación se va repitiendo]



Como contrapeso a tanto almíbar verbal, he aquí una carta al director de El Periódico de una tal Lara Grande. Se titula «Siento vergüenza de mi Govern». G.U., también siente vergüenza, aunque está inmunizado. A ver qué nos dice:

Lara Grande
«A pesar de lo terrible de lo vivido durante estos meses, el Govern en Catalunya sigue anclado en el 'procés'. Parece que quiere asegurar la libertad de manifestación, no vaya a ser que no le luzca el 11 de septiembre o que la masa acostumbrada a hacer acciones a favor de su causa busque otros 'hobbies'.

Es una vergüenza que no se priorice lo que importa: salud, educación, empleo y ayuda social. Creo que tendrán que aclarar por qué se retrasaron las ayudas del Ejercito, la gestión de las residencias y el intento constante de ir a la contra. Está claro que Catalunya, dentro de un equipo, sería la que pone palos a las ruedas (no es la única).

No se puede ver TV-3 sin escuchar un reproche constante a las acciones del Gobierno. Y siempre sus noticias acaban con una coletilla, a veces directa y otras sibilina, que muestra la mala baba de sus directivos para acabar hablando de 'procés', independencia, presos... y ahora dejar bien a Jordi Pujol. Lo peor es que todos los catalanes seguimos pagando esa cadena.

Antes del estado de alarma, los miembros del Govern podrían haber actuado como grandes pensadores que son y tener reservas de material, como grandes inversores que son y tener una sanidad fuerte y no colapsada. Han de ver el vídeo de 'Generalitat i coronavirus' de YouTube. Y qué decir de las declaraciones de "España, muerte, sangre y paro", del ridículo de las mascarillas y de TV-3 señalando a Madrid como el origen del virus... cuando aquí dos semanas antes mandaban autobuses a Perpinyà.

También siento vergüenza por una parte de la sociedad catalana que ve la paja del ojo ajeno y no la viga del propio, que parece incapaz de ver la clase de políticos que tenemos porque, como son nuestros, parece que hay que defenderlos a muerte. Es lo que tiene el fanatismo, que todo vale, autocritica cero, y aunque se piense no se dice, no vayan a decir que soy un 'butifler'. Me siento engañada por estos trileros que no hacen más que vivir de nuestro dinero, con el señor Quim Torra a la cabeza como mejor pagado del Estado. Una vergüenza».


miércoles, 27 de mayo de 2020

Encomendaos al Señor, profesores

Leemos en la prensa que el Departamento de Educación de la Generalitat ha enviado un cuestionario a todos los profesores (y profesoras, ojo) catalanes (y catalanas) para que informen sobre su estado de salud antes de reincorporarse a las aulas. Esta declaración responsable, que deben cumplimentar todos los profesores, pregunta, entre otras cuestiones, si han superado el Covid-19, si han manifestado síntomas compatibles con el virus, si han estado en contacto con un infectado, o son pacientes de riesgo.

Todo ello sin la realización de tests serológicos que determinen si están o no contagiados, si lo han estado y, en ese caso, si están ya inmunizados. Algunos sindicatos (no todos) han reclamado al Govern la realización de estas pruebas para garantizar una reincorporación segura a las clases, y el envío de este cuestionario ha generado al parecer bastante mosqueo entre los profesores. G.U. quiere pedirles que ellos también se encomienden al Señor. Él ya lo ha hecho.


Por otra parte, también leemos que el consejo de administración de Enagás ha propuesto como nuevos consejeros al expresidente de la Generalitat José Montilla y al exministro socialista José Blanco, con lo que contará ahora con quince consejeros. Entre otras «inutilidades» ya están metidos allí dentro ¡Isabel Tocino y Antonio Hernández Mancha! Como ven ustedes, las puertas giratorias siguen «plenamente operativas». Esto de dedicarse a la política es una bicoca, se mire como se mire. Cualquier mastuerzo o cualquier trepa se puede labrar un confortable futuro «sin bajar del autobús», como decía Helenio Herrera («Ganaremos sin bajar del autobús», se jactaba muy ufano).

Y mientras tanto...


lunes, 25 de mayo de 2020

Leer durante el confinamiento (2)

Es verdad, el fotógrafo húngaro André Kertész (1894-1985), al que citábamos hace unos días, reflejó ese momento mágico de la lectura como nadie en muchas de sus imágenes (Leer, André Kertész; Ed Periférica&Errata naturae; 2016).

El caso es que ahora G.U. tiene un problema. Quiere seguir leyendo las Crónicas de los Cazalet. porque ha terminado ya el primer tomo en papel —tenemos en el Kindle los otros cuatro—, pero doña Perpetua le ha cogido el gusto a ese electrónico aparato y no lo suelta ni a sol ni a sombra, con lo que nos vamos a ver abocados a comprar en Amazon un segundo «terminal»; o sea, un segundo Kindle. Y en eso estamos. Pero, donde esté el papel y un libro con cara y ojos...

André Kertész [Newtown, Connecticut (17/10/1959)]
André Kertész [(Greenwich Village, Nueva York (8/6/1963)]
André Kertész [Boca, Buenos Aires (18/7/1962)]

domingo, 24 de mayo de 2020

Un libro, COMO UN VIAJE, se comienza con inquietud

VIAJAR EN AVIÓN DURANTE EL CONFINAMIENTO

Sí;  se comienza con inquietud «y se termina con melancolía» (y viceversa). Así reza un anuncio en el aeropuerto de Ibiza, junto a la tienda de ensaimadas, poco «operativa» a día de hoy, como puede apreciarse. José Miguel M. Romero es un irónico periodista de Diario de Ibiza (hay otros también muy buenos, como Joan Lluís Ferrer o Marta Torres Molina).

Nos explica con muchos pormenores las experiencias vividas durante su viaje «iniciático» desde Ibiza a Palma de Mallorca, en su artículo titulado Viajar en la fase 1 de Ibiza a Palma. De hacer caso a Air Europa, podremos viajar tranquilos, ya que la cabina de un avión es más segura que un quirófano (¡lo que hay que decir para vender billetes!).

Extraemos algunos párrafos:

Aeropuerto de Ibiza (23/5/2020) / Fotografía: J.M.L.R.
«La cabina del bimotor de turbohélice ATR 72-500 de Air Europa Express Ibiza-Palma está al completo: hay ocupados 67 de sus 68 asientos. Ante semejante panorama (paradójico), el pasajero se pregunta por qué entonces se insiste tanto en que se mantenga la separación de más de un metro en los controles, en la zona de embarque y en la pista antes de subir a esa pequeña aeronave, así como en la profilaxis. A este redactor no le queda más remedio que pasarse la toallita desinfectante, la que repartió el azafato al entrar al aparato, por el codo, pues, ante tamaña estrechez, continuamente lo roza con el pasajero del asiento de la izquierda.

Air Europa tiene una explicación para sortear la ambigua redacción de la orden ministerial que, en teoría y desde el 10 de mayo, considera suficiente pero no obliga (según interpretan las compañías aéreas) a que los vuelos interislas estén ocupados al 50%. Primero, una aeronave está casi tan higienizada como un quirófano, asegura: «El aire de la cabina no se estanca nunca. Es una mezcla de aire del exterior y aire filtrado mediante filtros de recirculación HEPA o de alta eficiencia. Para que se hagan una idea de su capacidad, pueden capturar las partículas que contienen virus con una eficiencia de más del 99,9%. Son exactamente los mismos que se utilizan en entornos hospitalarios de alta exigencia, como los quirófanos. Ningún medio de transporte colectivo es tan eficiente a la hora de protegerles de posibles contagios como el avión».


Fotografía: J.M.L.R. / granuribe50
[...]»El pasaje parece una colección de replicantes de Hannibal Lecter, pero con máscaras coloridas (blancas, azules, verdes y negras) y de diseño (un niño se tapa la boca con una que tiene dibujos de Mickey Mouse, otro con ilustraciones de dinosaurios). 

Una vez aterriza, la tripulación avisa de que hay que salir del avión por turnos. Se acabó esa bárbara costumbre de levantarse nada más se apaga el pictograma del cinturón de seguridad. Todos sentaditos hasta que toca. No se reprime entonces el pasajero con el que este redactor se ha codeado durante 35 minutos: «Ya, lo dicen ahora, después de que nos hemos pasado todo el vuelo pegados unos a otros». A través de la ventanilla se puede apreciar la diversidad de estilos que utilizan los mozos que recogen los equipajes para taparse con las mascarillas: uno lleva la nariz fuera, otro la sujeta bajo la barbilla, otro va sin ella. 

Hay obras en el pasillo que conduce hasta donde, antes de salir, miden la temperatura apuntando directamente con un termómetro digital a la frente. Allí, además, se debe rellenar un cuestionario de salud del Govern. Este redactor da 36,3º en ese control (donde reprime un estornudo –por causa de la alta concentración de polen en esa jornada–, no sea que lo confundan con tos), lo que desmonta la teoría de la vicepresidenta Carmen Calvo de que el coronavirus hace estragos en esa especie de triángulo (lineal en este caso) de las Bermudas situado en el entorno de la latitud de Madrid y Nueva York (N 40º): estamos en la latitud N 39º, tras viajar desde la N 38º de Ibiza y rozar la N 40º. Se demuestra así también que el Covid-19 produce daños neuronales entre algunos políticos. [...]




Por alusiones: Carmen Calvo, vicepresidenta, geógrafa y geómetra, nos habla en esta comparecencia de «un problemón del demonio», añadiendo revelaciones que desconocíamos. Con ella hemos pasado de que «Portugal detuvo el coronavirus porque está un poco más al Oeste» a :«Nueva York, Madrid, Teherán y Pekín están en línea recta». Nivelazo.

El mapamundi de Carmen Calvo («A veces los mapas los tiene una en la cabeza y los tiene mal»)
[Cuando G.U. daba clase, se pedía ya tener unas llamadas "competencias básicas" para poder pasar de la ESO al bachillerato. En geografía se exigía, entre otras cosas, conocer los puntos cardinales y qué países estaban al norte, al sur, al este y al oeste de Cataluña. Y en la materia que impartía este bloguero —una «maría»— las exigencias eran un poco menores: había que conseguir trazar una recta entre dos puntos dados, por ejemplo entre Pekín y Nueva York o entre Picamoixons y Girona, con la ayuda de la regla, y..., ¡ya para nota!, saber hacer la "O" con un canuto.

Ahora se han reducido un poco las exigencias, pero no dejan de ser habilidades que con el «telestudio» no sabemos cómo podrán acreditarse de aquí a final de curso; dejémoslo en manos de los expertos. A G.U. que lo registren].

sábado, 23 de mayo de 2020

Ver cine durante el confinamiento

G.U. sigue en la fase 0 (o también llamada «primera fase» por Dr. Sánchez), y lo que le queda... Entretanto, que lo sepan, no madruga mucho, pero revisa blogs y diarios digitales, lee bastante y después ejerce de cocinillas, que lleva su rato. Ha sustituido los telediarios (a los que se ha autoprohibido asomarse, en defensa propia, salvo al de A3 de Vicente Vallés —un periodista como hay pocos en televisión—) por las WebCam de SEO/BirdLife de sus aves predilectas, que le arrullan mientras come. Después, ve «Tu Tiempo», de Roberto Brasero en A3, y, a la hora del café, documentales de animales en la TV2 o alguna película antigua de acción en TRECE; y dormita.

Después, bebe té frío, barre el piso con una escoba elécrica Rowenta, oye música, cuida su maltrecha rodilla mediante electroestimulación mientras paladea su gin tonic de media tarde en la terraza; luego, si se tercia y tiene algo que decir, pone algo en el blog, y, acto seguido, pasea por el piso, prepara la cena, etc. Del uso de la lejía, de detergentes y de las otras numerosísimas tareas caseras (que se han multiplicado durante el encierro) se ocupa doña Perpetua.

Bueno, al acabar con estos asuntos, y después de ir a tirar la basura, vemos un rato la TV. Y, ya en la cama, a continuar leyendo. En fin, esta es la modesta crónica de un día de confinamiento de este bloguero. Nada importante y todo un poco banal, sin mucho (o ningún) interés para nadie, como ven ustedes. Pero publicar aquí sus impresiones o dar cuenta de su día a día es la manera de G.U. de entender el blog. Pero «es lo que hay», como se dice ahora.




[Pero quizá esa nulidad temática sea más relevante en cuanto a actualidad doméstica que lo que refleja la mayoría de los múltiples blogs que consulta G.U., que no dicen "esta boca es mía" acerca de lo que hacen en este tiempo; es una lástima, no por chafardeo sino por curiosidad y por si nos dan ideas para llenar el tiempo. Ya se sabe que muchos quieren «trascender», y hablar de futilidades les parece poca cosa. O quizá sea por aquello de preservar nuestros «datos». Aunque, si es por eso, no se preocupen: la «privacidad» la perdimos hace tiempo y no hay vuelta atrás].



Dicho lo cual, no nos despistemos y vamos a lo que íbamos. Ayer daban en Movistar una película coreana muy galardonada, que sus hermanos habían «valorado positivamente». Pero llegó el estado de alarma y el cine se acabó. Ahora ha aprovechado el asunto para verla en casa. Se trata de Parásitos. Es curioso, porque crees durante muchos minutos de la película estar ante una comedia ingeniosa y al final descubres que se ha tornado en una parábola amarga.

Nada más lejos de las intenciones de G.U. recomendar músicas, pinturas, novelas o películas (buenas, alegres o tristes). Eso es algo tan personal e intransferible... Se limita a exponer aquí lo que le ha gustado a él en ese momento.

Un momento de la proyección de Parásitos en casa de G.U.
Parásitos cuenta con buen ritmo la inmersión progresiva de una familia de gente del lumpen —pero bastante pícara y muy espabilada, que vive hacinadamente en un pisito modesto— en la supermoderna mansión diseñada por un arquitecto-estrella. Y se introducen en la feliz existencia de otra familia a la que les sale el dinero por las orejas y que, además, son tan educados y generosos como tontos.

Consiguen sucesivamente, uno tras otro, empleo en ella ocultando sus lazos familiares, utilizando magistralmente la farsa y el engaño, derrochando psicología, haciéndose imprescindibles para los ricos. Éstos encuentran encantadores a sus sirvientes, les otorgan su confianza, pero también descubren que todos ellos desprenden un olor común, como el de la gente que pasa su vida en el metro, un medio de transporte que —por cierto— confiesan no haber utilizado nunca.

La familia de "pícaros" en su casa y en "la otra"
En efecto, la imbricación de esos mundos tan distantes siempre fue complicada, y en esta película encontramos un ejemplo. El caso es que lo que empezó como comedia, tal como decíamos, acaba en una desencantada historia, llena de pesimismo.

Hay un momento, cuando son descubiertos por los dueños pegándose un fiestorro en su casa, en que huyen despavoridos hasta encontrar su modesto pisito inundado por una especie de tsunami y acaban refugiados en el polideportivo, junto con todos sus vecinos. En el sótano del casoplón han dejado algo que no desvelamos. Y aquí empieza un desesperanzado diálogo entre el padre y el hijo:

 —«Papá, has dicho que tenías un plan ¿qué vas a hacer con los del sótano?
 —¿Sabes el plan que jamás falla? No tener absolutamente ningún plan. ¿Sabes por qué? Cuando haces planes nunca salen como esperabas. Mira a tu alrededor. ¿Crees que toda esta gente pensó: «Vamos a pasar la noche en un polideportivo»? Pero fíjate, todos durmiendo en el suelo, incluidos nosotros. Por eso nunca tendríamos que hacer planes. Si no existe un plan, no hay nada que pueda fallar. Y si algo acaba descontrolándose totalmente, tampoco importa. Si matas a alguien o si traicionas a tu país, nada importa una mierda. ¿Entiendes?».



Les dejamos con un trailer de la película (muchas películas son mejores que los trailers correspondientes).


martes, 19 de mayo de 2020

Leer durante el confinamiento (1)

La niña está leyendo junto a la ventana / Peter Wilhelm Ilsted (1861-1933)
El zagal está teletrabajando, pero no le pierde ojo al libro / (Peter Wilhelm Ilsted)
La madre hace un alto en sus tareas para leer la prensa / (Peter Wilhelm Ilsted)
El padre está en otra fase, y sale fuera, pero también está leyendo / (Peter Wilhelm Ilsted)



Lo que reflejan las imágenes anteriores pasaba a principios del XX en Dinamarca, el país de origen de Peter Wilhelm Ilsted y de su cuñado Vilhelm Hammershøi (1864-1916), otro pintor excelente que pintó unos cuadros muy parecidos a éstos, en los que la luz lo es casi todo. Una maravilla.

«La luz, menudo tema. Es un asunto que viene pintiparado para cualquier ocasión, pero más ahora, en plena primavera pandémica y confinada, en la que tenemos cada vez más horas luminosas, que disfrutamos desde el interior de nuestras casas o, todo lo más, desde el balcón» (palabras prestadas de un colega al que se cita al final de esta entrada).



Pero, a todo esto, ¿qué hacen los mayores?

Pío Baroja, Los caprichos de la suerte, Ed. Austral (2016), pág. 170
 El extraordinario hallazgo / Fotografía: André Kertész, 1974
G.U. se lo explica: algunos de ellos (no es su caso), aprovechan la franja horaria en que pueden salir de su piso (de diez a doce de la mañana) para leer algo de lo que otros han tirado durante el confinamiento, poniendo "orden" en sus casas.

Cuarta Avenida; Nueva York (4/6/1959) / Fotografía: André Kertész
«TODO EL MUNDO ME QUIERE, TODO EL MUNDO ME FELICITA, PERO NADIE ME VOTA» (Julio Anguita, EPD). A todo el mundo le gusta leer —como a las personas de los cuadros de Ilsted—, a todos se les llena la boca con esto de la lectura, pocos dicen lo contrario, pero casi nadie lee (y es buena ocasión para hacerlo).

Por suerte, no todos los tiran a la basura y los libros pueden llegar a tener hasta siete vidas, como los gatos. Y si no, dense un paseo por la Cuesta de Moyano, en Madrid (cuando cambie la fase). Que Dios nos la conserve (no será fácil).



[En homenaje al blog Arquitectamos locos, del colega José Ramón Hernández Correa, que nos ha puesto en la pista].

domingo, 17 de mayo de 2020

Un domingo en compañía de Monet

Ya que ustedes no pueden salir todavía a hacer el dominguero para disfrutar de esos ríos que se han limpiado tanto en dos meses —y que ahora están casi como en los tiempos de Claude Monet— y de una atmósfera luminosa, les ofrecemos un paseo fluvial en compañía del propio Monet y de Juan Sebastián Bach. ¡Que lo disfruten!

Johann Sebastian Bach / Air on a G String (from Orchestral Suite No.3) / Yehudi Menuhin / Bath Festival Orchestra

sábado, 16 de mayo de 2020

Un recuerdo para Juan Genovés, fallecido ayer

Lo primero que recuerda G.U. de Genovés eran las imágenes de aquellos robustos y temibles "grises", que tomaron las universidades a partir de las revueltas post-1968 y daban cachiporrazos con enorme saña, como si les fuera la vida en ello. Daban pánico. Los recuerda perfectamente junto a la Escuela de Arquitectura (ETSAB), donde estudiaba, y entrando dentro de ella como Pedro por su casa. Eran especialmente temibles en invierno, cuando llevaban un apretado abrigo.

Pero las imágenes más crudas de ese infierno solo las divulgaban las revistas atrevidas, como "Nueva Forma" o "Triunfo". El propio Genovés estuvo una temporadita en chirona a raíz de uno de sus cuadros. Cuando murió Franco pintó  "El abrazo", una especie de expresión de "buen rollo", y después cambió un poco el foco, pero casi siempre en base a multitudes anónimas y dispersas. La última de ellas, podría representar la próxima fase de la desescalada.

Más o menos por orden de creación; la más conocida es la cuarta, "El abrazo", de 1976, en el Reina Sofía. DEP.










En fin, Vicente Aguilera Cerni, que era a la sazón un prestigioso crítico de arte, nos hablaba de Juan Genovés en un libro de cabecera de aquellos años para los que estudiábamos esas cosas: Iniciación al arte español de postguerra.

Vicente Aguilera Cerni, Iniciación al arte español de postguerra, Península, ediciones de bolsillo (1970), pág. 144

viernes, 15 de mayo de 2020

Felicidades a los madrileños y a las madrileñas

Hoy es San Isidro. Así pintó Goya la famosa pradera en 1788. Reproducimos el texto de la web del Museo del Prado:

Goya, La pradera de San Isidro (1788) / Óleo sobre lienzo; Museo del Prado (Sala 094)
«La Pradera de San Isidro recrea la zona de Madrid situada entre la ermita de San Isidro y el río Manzanares, con la vista de la ciudad al fondo, en la que se reconocen los principales monumentos, desde el Palacio Real, a la izquierda, hasta la gran cúpula de la iglesia de San Francisco el Grande, a la derecha. La muchedumbre aparece representada durante la festividad del santo labrador, patrono de Madrid, que se celebra el 15 de mayo. Se trata del boceto preparatorio para la escena principal del conjunto de tapices pensados para la decoración del dormitorio de las Infantas, las hijas del futuro Carlos IV (1748-1819) y María Luisa de Parma (1751-1818) en el Palacio de El Pardo en Madrid». 



Sigamos. El 10 de mayo de 1843, en una casa del barrio de Triana, en Las Palmas de Gran Canaria, nacía Benito María de los Dolores Pérez Galdós; bautizado con ese nombre el día 12 en la iglesia parroquial de San Francisco. Esos días Madrid se preparaba para las fiestas de San Isidro Labrador, celebradas los días 14 y 15 de mayo.

Estamos "muy ocupados", y en la situación en que nos encontramos se pierde la noción del tiempo. A veces se nos hace difícil distinguir si estamos en lunes o en sábado. Quizá por eso se nos pasó el otro día recordar su aniversario, pero hoy, día de San Isidro del año 2020, confinados por el coronavirus, festejamos con retraso el 177 aniversario del nacimiento de Galdós —un monstruo, aunque nuestro admirado Cercas lo considere un novelista menor, comparado con algunos de sus coetáneos franceses e ingleses— . Y hoy aprovechamos para rememorar la fiesta del santo de aquel año de 1843.

Vista de San Isidro del Campo (1843) / Adolphe Jean Baptiste BAYOT / Louis Philippe Alphonse BICHEBOIS
Biblioteca digital Memoria de Madrid. Inventario: Inv. 2464
Por eso, saltándonos las normas del Estado de Alarma en cuanto a distancias se refiere, viajamos al Madrid del siglo XIX para recorrer la pradera de San Isidro. Y, de paso, aquí va nuestra felicitación más sincera a todos los madrileños y madrileñas, con nuestro deseo de que viajen a Cataluña este verano y se gasten aquí la pasta. Ya saben que aquí serán bien recibidos si vienen con la cartera llena (y encontrarán "vínculos emocionales", por lo menos por parte de G.U.).



Y, para acabar, una fotografía mítica, mil veces reproducida, hecha por el estudio de Alfonso, tomada 89 años después.

Alfonso / Pradera de San Isidro (1932)



Si, al culminar felizmente las cuatro fases de la desescalada, viajan a Madrid, no se molesten en buscar esa pradera. No queda casi nada de todo aquello. Pero no se nos frustren ustedes: G.U. les deja con un poco de música.

Luigi Boccherini, La música nocturna de Madrid  (Versión de José Luis Encinas)



A G.U. le encanta esa desprejuiciada versión de José Luis Encinas, un guitarrista injustamente olvidado. Pero les ofrece otras dos más canónicas —que también son muy buenas—  de aquella música deLuigi  Boccherini, tan evocadora...

"La música nocturna de Madrid" (Luigi Boccherini) / Orquesta de pulso y púa de la U. Complutense / Director: Santiago López / (6'03")

"La musica notturna delle strade di Madrid" / Boccherini (op.30; nº6) / Passacalle / Berliner Philarmoniker / Herbert Von Karajan



jueves, 14 de mayo de 2020

Ahora se trata de sacar el parné a los españoles

«El dinero no conoce fronteras»
[Cliquen para ver el vídeo adjunto al tuit]

Ardua tarea se le presenta a la Generalitat de Torra para atraer a los turistas del resto de la odiada España para que vengan a gastarse sus dinerillos a Cataluña este verano. Pero es que, como en Europa no se fían, e incluso desaconsejan venir por aquí, de alguna parte habrá que sacar la pasta, aunque sea a costa de esa gente a la que tanto desprecian algunos (Torra y Rahola, sin ir más lejos, tendrán que tragarse algunos sapos). Y desentierran ¡"vínculos emocionales"!

Ramón de España es un tipo culto, tranquilo, que escribe muy bien, con ironía, con humor, aspectos todos de los que carece G.U. Por eso dejemos que nos lo cuente él, desde su crónica Vínculos emocionales (con el dinero):

Pilar Rahola y Quim Torra
[granuribe50]
«Ardua tarea, conseguir que una gente a la que se ha despreciado e insultado sin tasa durante los últimos tiempos —por lo menos, desde 2012— venga a dejarse los cuartos entre nosotros este veranito para salvar a nuestra depauperada industria turística, que no puede aspirar por culpa del coronavirus al habitual aluvión de visitantes procedentes del norte civilizado y se ve obligada a conformarse con los españoles, esa sub raza de la que no vemos la hora de librarnos porque, siendo nosotros de natural altos, rubios y de ojos azules (como el beato Junqueras o el propio Torra), nos dan cierta grima los seres bajitos y renegridos que infestan la península ibérica. Urge, pues, elaborar una campaña publicitaria para atraerlo, y yo me muero de ganas de verla: la premisa es muy prometedora, pues consiste en recurrir a los valores emocionales que, según la Gene, nos unen a esa patulea de uñas negras que nos oprimen y no nos dejan ser quienes realmente somos. 

Hace falta cuajo para hablar de valores emocionales cuando te has pasado la vida ofendiendo a aquellos con los que, en teoría, los compartes, pero parece que a nuestro gobiernillo le sobra desfachatez y está dispuesto a demostrarlo, aunque haya que montar una campaña modelo Bienvenido, mr. Marshall. ¿Habrá también cancioncilla seductora?: "Hola, españoles, os recibimos con alegría. Viva el tronío de ese gran pueblo con poderío" ... y así sucesivamente. 


No sé si Torra y su gobiernillo se van a disfrazar de andaluces, como los del pueblo de la película de Berlanga, pero algo habrá que hacer para convencer a los ciudadanos del Estado Español de que se van a sentir muy a gusto entre nosotros. ¿Se darán instrucciones a los alcaldes para descolgar las esteladas y las pancartas solidarias con nuestros presidiarios de mayor postín? ¿Se desaconsejará plantar cruces amarillas en la playa para no arrebatar más arena a los forzosamente espaciados bañistas? ¿Se sugerirá a los graciosillos del régimen que dejen de reírse del vecino desde TV3 y Catalunya Ràdio?[...]»

miércoles, 13 de mayo de 2020

Lenguaje inclusivo: encerrada (y encerrado)

Viñeta de El Roto (12/5/2020)
Bueno, bueno, bueno, qué tiempos. Aquí G.U. y doña Perpetua siguen enclaustrados/as, con visitas médicas pendientes, limpiando, cocinando (G.U. ha resultado ser un "cocinillas" bastante aceptable) y, en su caso, haciendo además sus ejercicios por la rodilla, que está tumefacta. Y hasta que no esté más claro el asunto, así seguiremos.

Por cierto, no sé si se habrán fijado ustedes —G.U., sí— que el lenguaje inclusivo que utilizaban el Dr. Sánchez y sus socios de gobierno con tanta insistencia y delectación (una manera de hablar a veces un poco farragosa) ha desaparecido en cuanto ha aparecido el coronavirus: ya no se habla de fallecidos y fallecidas, enfermos y enfermas, confinados y confinadas, infectados e infectadas, etc. Según ese obsesivo lenguaje, hay quien podría deducir que este asunto solo ha afectado a los varones. Por desgracia, no es así.

Y en eso llega el Roto y ¡caramba!, utiliza en su viñeta un lenguaje "exclusivo". "Encerrada", y ¿por qué no "encerrada / encerrado"? Gran Uribe está encerrado y tiene miedo a salir y también a quedarse encerrado. Bromas aparte, uno se encuentra en esa situación. Está harto de estar en casa, sí, pero, aunque su pierna no le permite muchas aventuras externas, no se fía ni un pelo de acudir a ninguna parte, a pesar que tendría necesidad (o ganas) de ir a algunos sitios.


martes, 12 de mayo de 2020

Algunos efectos colaterales del confinamiento

Como quizá sepan algunos de ustedes, a día de hoy G.U. tiene las rodillas hechas puré (menisco, cintillo, condropatías varias, un desastre, pero es algo que viene de antiguo). Su agravamiento de ahora resulta ser un efecto secundario del confinamiento; larguisimas caminatas en pantuflas por el pasillo, acarrear pesos a los que no está acostumbrado —Lejía "Conejo" y "Estrella", "Sanytol", "Don Limpio Multiusos", garrafas de agua, leche, zumos, conservas diversas, vino— desde el parking, para abastecer la despensa (por las escaleras, por miedo a contagiarse en el ascensor), etc.

G.U. en plena sesión de electroestimulación (12/5/2020)
Por ello, ha comenzado a realizar unos ejercicios de "electroestimulación" del cuádriceps (mueve los músculos pero no te levanta la pierna sola, ojo), mientras ingería el habitual whisky de media tarde. ¿Y cómo lo ha hecho?, quizá se pregunte alguien (pocos, seguramente). La respuesta es: con un clásico de la rehabilitación; el Compex 2.0., un aparato mágico.

Casi siempre que ha tenido que acudir a un centro de rehabilitación —que están cerrados a día de hoy— para hacer unas sesiones por asuntos de este tipo, le acaban poniendo ese aparato en un momento u otro a lo largo de esas tediosas comparecencias (además de otras cosas que no sirven para nada: láser, cremitas, todo eso, para llenar la hora adjudicada). Por ello, acabamos comprándolo en casa hace años, aunque tenía un precio un punto prohibitivo, la verdad.

Pero, como sabrán, no hay posibilidad de visitar a médicos, ni de realizar resonancias, etc., de no ser que te hayas roto la crisma o algo así. Nada de nada. Uno se siente totalmente desamparado. Por suerte, nuestro fisioterapeuta "de cabecera", al que obviamente G.U. no puede ir a visitar (tiene consulta en Ibiza), le ha dicho —vía WhatsApp y después de enviarle diversas fotografías de las rodillas, con una descripción detallada de los síntomas— que ese aparato era cojonudo para lo que le pasa. Pero, al intentar ponerlo en marcha, no tenía pilas después de varios años sin usar; por suerte Amazon se las suministró ayer y ya está "plenamente operativo". Y en esas estamos. Y ¡es verdad! ¡Va cojonudo!

lunes, 11 de mayo de 2020

El trilero Mas ataca de nuevo

Viñeta de El Roto (8/5/2020)
Estamos en tiempos de crisis, y muchos nos estamos preguntando por qué extraños sumideros se nos va el dinero que aportamos (pronto tendremos que apoquinar haciendo un nuevo ingreso al fisco, cada vez con más desgana), que no resulta suficiente para comprar mascarillas en condiciones para todos, para hacer tests masivos a la población y... lo que es peor, cómo es que tanto dinero que se nos quita permite haber dejado a nuestros ancianos en esa situación, convirtiendo las residencias en auténticas "Morgues".

[Según datos muy fiables que maneja G.U., solo en las residencias de Vilafranca del Penedés, una localidad de treinta y dos mil habitantes que conoce bien, en los últimos días han fallecido como mínimo sesenta ancianos. Vayan multiplicando ustedes por el número de municipios de la futura "República catalana" ("Som els millors")].

En fin, pone de mal humor y deprime esto, es cierto, y G.U. no quiere agobiarles ni amargarles la velada. Pero antes de hablar del "fraude fiscal" al que se refiere ese trilero que habla más abajo (Arturo Mas, se hacía llamar antes) en su brillante intervención en El Periódico, recordemos lo que hicieron por esos asuntos todos nuestros "honorables" ex presidentes de estómago bien nutrido —G.U. no sabe cómo no están más gordos—. G.U. se lo cuenta: "Cero patatero"




Y, sin ir más lejos, podríamos continuar recordando lo que se están llevando en crudo el susodicho trilero y los otros expresidentes de la Generalitat (Montilla incluido) por el solo hecho de haber estado allí, enmerdando el asunto (ni uno de ellos ha hecho algo útil). Si nuestras fuentes (G.U. nunca las revela) son ciertas, que eso está por ver, resulta que:

1- Antes de los 65 años: percibir durante 4 años como mínimo o durante un período equivalente a la mitad del tiempo que han estado en el cargo, una asignación mensual del 80% de la retribución del presidente de la Generalitat. Torra cobra €148.248 (un 84% más que Sánchez). Es decir, Fuigdemontt trinca 118.598€/año.

2- A partir de los 65 años (Pujol y Mas): pensión vitalicia equivalente al 60% del sueldo del presidente de la Generalitat. Es decir, una pensión mensual de €7.412, un 290% más que la pensión máxima en España (€2.554,49) y un 753% más que la pensión de jubilación media (€984,7).

3- Esta pensión es doblemente vitalicia: cuando el expresident fallece, su pensión no se extingue con él sino que pasa a su pareja viuda reducida al 50% del salario del presidente de la Generalitat: la pareja cobrará de manera vitalicia una pensión mensual de €6.177/mes. La pensión de viudedad con cargas familiares en España es de €731,9/mes.

4- Si la pareja viuda fallece, la pensión pasa a sus hijos hasta que cumplan la mayoría de edad. Sin comentarios.

En cuanto a lo del fraude fiscal del que habla nuestro trilero de cabecera, recordemos el "oasis catalán", empezando por el fraude de su "progenitor" (Pujolone) y demás componentes de la banda del tres per cent. España depende intensamente del turismo, sí, pero Cataluña de qué depende, de qué depende... (Pau Donés dixit).



Ya imaginamos que algunos de ustedes se preguntarán «¿qué nos cuenta G.U.?»; y se contestarán rápidamente: «¡qué más da, esto es el chocolate del loro!». Pero, como dijo Soraya Sáenz de Santamaría en alguna ocasión (un personaje al que algunos echamos de menos), «de loro en loro se monta una pajareria»; o algo así, citamos de memoria.

domingo, 10 de mayo de 2020

Otro que se nos va: Little Richard

Bueno, qué pocos quedan de la generación de los pioneros del rock and roll. Ayer se nos fue Little Richard, un monstruo. DEP, Little.



Uf, qué tiempos aquellos en los nos parecía que todo estaba aún por suceder. En lo que se refiere a la música, en aquellos años nuestra visión del rock and roll provenía, aparte del consabido Elvis Presley, de versiones de cantantes franceses (del tipo Johnny Hallyday) o de grupos españoles. Rara vez teníamos acceso a las versiones originales.



Esta canción de Little Richard, que reproducimos arriba, fue muy bailada en los guateques de la España de los primeros sesenta, pero sobre todo en la versión de "Enrique Guzmán y los Teen Tops", un conjunto mejicano, bajo el título "La plaga". Quizá alguno de ustedes la recuerden. G.U. sí, y mucho. Y hoy, más.




Por cierto, ya que hablamos de "Enrique Guzmán y los Teen Tops", no sé si recuerdan aquello de "Mi amor entero es de mi novia Popotitos / Sus piernas son como un par de palillitos / Y cuando a las fiestas la llevo a bailar / Sus piernas flacas se parecen quebrar / Popotitos no es un primor / Pero baila que da pavor / A mi Popotitos yo le di mi amor"...

G.U. la recordaba así, aunque en el original parece ser que no eran un par de palillitos sino... un par de "carricitos" (?). O también quizá recuerden "Rock del Río Rojo", cuyo original era una canción gospel tradicional titulada Red River Valley, según nos informa por conducto privado El Tapir, un experto.

En fin, qué tiempos, pero es que hoy G.U. tiene la lágrima fácil. Le sucede a menudo últimamente, pero hoy más, con un recuerdo especial hacia nvts, que ha quedado sola. Procederemos a tomar un whisky de media tarde (o dos) a su salud.

sábado, 9 de mayo de 2020

Confinado en compañía de los Cazalet

No se crean ustedes que G.U. se dedica solo a avistar aves. También lee. Acabó el trepidante SIDI, de Pérez-Reverte (un pedazo de novelista, aunque muy denostado, quizá porque no tiene pelos en la lengua y vende muchos libros), pero el cuerpo le pedía ahora algo acompasado, tranquilo, acolchado, un poco en línea con la quietud del entorno; un libro en el que no sucedieran grandes cosas, pero con el que poder repantingarse cómodamente en el sofá y dejarse llevar, pasando el tiempo. Y lo encontró. Hablamos del primer tomo de las Crónicas de los Cazalet, de la novelista inglesa Elizabeth Jane Howard (1923-2014). Pero ¡ojo! G.U. nunca aconseja nada. Simplemente da noticia de lo que le gusta.

Portada y contraportada de Los años ligeros  («Crónicas de los Cazalet», primer tomo) / Ed. Siruela (2020)
Es la primera parte de una crónica que narra el devenir de una acomodada familia inglesa a lo largo de veinte años, a partir de 1937. Como no hemos tenido oportunidad de ir al FNAC a comprar los otros cuatro tomos en papel (tiene cinco), doña Perpetua se los ha zampado todos (es muy voraz en esto de la lectura) en el Kindle, un artilugio que teníamos guardado y que ha tenido que "salir del armario" urgentemente, dada la situación de todos ustedes conocida.

Bueno, G.U. es bastante más lento en estos menesteres; está ahora con el primer tomo de los cinco y se pone muy contento cuando se pone leer; quizá es uno de los mejores momentos del día. Pasan pocas cosas, pero es la mar de placentero reencontrarse cada vez con esta escritora maravillosa de la que no teníamos noticia. Y no sabemos cómo explicarlo; se detecta una mano femenina en todo: en el punto de vista, en el enfoque, en las descripciones, etc.

Elizabeth Jane Howard; Los años ligeros (Crónica de los Cazalet); Ed. Siruela (2020); págs. 191-192
Les he dejado con el final de la primera parte del primer tomo: un resumen del verano de 1937 en la casa de verano de los Cazalet. Un modelo del buen uso del punto y coma, ese signo ortográfico tan poco (y mal) empleado.

Como hay tantos personajes, la edición incluye una especie de organigrama de toda la familia y de sus empleados/as de servicio; G.U. lo tiene impreso y le fue de gran utilidad al principio, pero ya casi no lo necesita ahora; una va entrando...

viernes, 8 de mayo de 2020

Observando cigüeñas y halcones

En bastantes de sus habituales ratos de ocio durante el confinamiento, G.U. se dedica a observar la vida de algunas aves, gracias a los buenos oficios de SEO / Birdlife (entidad de la que es socio, pese a sus exiguos conocimientos del tema) y las cámaras en directo que tienen instaladas en Madrigal de las Altas Torres, Alcalá de Henares y el Parque Nacional de Cabañeros, un lugar maravilloso (ya saben ustedes: aquel paraíso natural que a mediados de los ochenta algunos "listos" —ya los había entonces— pensaron que era una buena idea convertirlo en campo de tiro de la OTAN).

Las ve por YouTube en el ordenador y, a ratos, en la TV. Se trata de algo que le relaja bastante porque, en realidad, suceden pocas cosas, es todo muy tranquilo, pero le apacigua un montón sentarse a ver cómo la naturaleza sigue su curso. Hay otras tres cámaras: las dos del Cernícalo primilla y la de la Lechuza común, que solo se espabila de noche.

En fin, lo publicamos aquí para que lo sepan, por si alguno de ustedes resulta ser aficionado a estas cosas...




[No les ponemos el "directo", porque la lechuza solo está "plenamente operativa" de noche, ejerciendo funciones de implacable plaguicida, para alimentar a sus lechucitas. Aquí les presentamos un resumen de lo que hace en una noche]


miércoles, 6 de mayo de 2020

Preparando la «rentrée» en los colegios

¡Pobres profesores! Dicen que "dudar es de sabios" y, como tales, no sabemos qué es mejor en esto de la enseñanza.

1) Si el "teletrabajo", corrigiendo desde casa las birrias de trabajos de los zagales (que envían a cualquier hora del día o de la noche) o... impartiendo "doctrina" en videoconferencia a unos alumnos/as que probablemente estarán en otra cosa y les importe un pepino lo que les digas, porque intuyen que habrá una especie de aprobado general. Todo eso, en el caso de que tengas los medios y la preparación informática necesaria para hacer esas cosas con un mínimo de dignidad y que los alumnos dispongan de las condiciones necesarias para poder seguir el asunto desde su casa.

2) La "rentrée" (o "tercera fase"), encuentro en esa fase que se producirá cuando dictaminen nuestras autoridades (con el consenso parlamentario, que está por ver; ya saben cómo son nuestros políticos —los últimos de la clase—, siempre proclives a llevar la contraria al que está en el poder). Esa rentrée para retomar las clases puede ser "per llogar cadires" (alquilar sillas), como dicen por aquí. Cuenten los profesionales de la enseñanza con la solidaridad de este bloguero.



Y para los que dominen la lengua de Molière, aquí lo tiene sin subtítulos, en YouTube:


[Maestra desesperada
«Venga, vamos a empezar a trabajar. Kevin, vas a escribir la palabra "dictado" en la pizarra. ¿Te has puesto los guantes?; y, sobre todo, ¡coge otra tiza! ¡Marvin, estornuda en tu codo! ¡Es la tercera vez que cambias de mascarilla esta mañana! Bueno, ve a lavarte las manos, ¡y esta vez con jabón! ¿Habéis escrito la fecha? ¿Ya está? ¿Qué pasa, Lisa? ¡No se te entiende nada con la mascarilla! ¡AR-TI-CU-LA! ¿No tienes boli? Bueno, coge un lápiz. ¿No tienes lápiz? Bueno, coge un rotulador. ¡No sé, cualquier cosa! No, Julia, no puedes prestarle un boli. Lo sabéis bien, ¡hemos leído las normas del Covid esta mañana al llegar! ¿Y te has lavado las manos, Marvin? ¿Qué tal la cola en los aseos? ¡Y, además, con un aseo para 60 alumnos, seguro que hay mucha gente! Bueno, vale, ¡coge un poco de gel hidroalcohólico, pero esta vez no lo chupes! ¡Kevin, tu mascarilla! Bueno, ¿por dónde iba yo? Ah, ya ¿Todo el mundo está preparado? ¿Empezamos el dictado? 

¡Maestra, es la hora del recreo! ¿Cómo que es el recreo? ¡Que no! Las 10:10 es el recreo de los de Primero. El nuestro es a las 10:25 h. ¡Lucas!, que sea la última vez que te lo digo. ¡La mascarilla no es para tirarse borradores! La próxima vez te la quito. Bueno... no. ¿Por dónde iba yo ya? Ah, sí, el dictado. ¿Estamos preparados? ¡Marvin, en tu codo! ¡Que no, que no te rasques la nariz ahora! Bueno, el gel. Venga, escribís "dictado" y subrayáis con la regla. ¡Recordad que antes hay que desinfectarla! ¿Sí, María? ¿Se te ha roto la punta del lápiz? ¡Bueno, ve a sacarle punta! Ah, no tienes sacapuntas. No, no puedo prestarte uno; son las normas del Covid. Bueno, empezamos el dictado ¿estáis preparados? ¡Ryan, la mascarilla no es un parche de pirata! Te la voy a quit... Bueno, venga, el dictado. ¡Kevin, la mascarilla! ¡Marvin, el codo! ¡Sarah, Sarah, el gel! ¡Sabrina, el codo! ¡Yasmine, el gel! ARF, ARF, ARF!!! ¡Oh, el recreo! Acordaos de la regla de los 1. ¡En fila, 1 a 1 y a 1 metro de distancia! 

¡Mucho ánimo a todos los docentes en esta nueva vuelta al cole!»]


Y ese reencuentro con los alumnos/as, con un "plan de trabajo" como el de esta pobre profesora francesa (que parece ser que está "sudando la camiseta") puede ser "brutal", como se dice hoy en día. ¡Menos mal que a G.U. le coge ya "fuera del convento"! Pero sabe de algunos excolegas del ramo que las están pasando canutas "teletrabajando"...



Y el año que viene, si todo sigue así, con quince alumnos por aula y todos separaditos un metro y medio, como se propone, tendremos un problema serio en la enseñanza (G.U. tenía treinta de media y estaban hacinados), porque no se construyen colegios en dos días ni salen miles de profesores preparados de debajo de las piedras (además, hay que pagarlos). Solo vemos: teletrabajo en cantidubi, más horas para los "profes" que hay (con menos sueldo) o más horas de clase por "profe" y por alumno. O vayan ustedes a saber qué ocurrencia.

Pero no inquietarse, desengañémonos, la enseñanza no deja de ser un asunto menor en este momento. Si nuestros zagales/as salen ignorantes, desinformados y poco críticos, ningún problema para "el sistema", en opinión de G.U.


martes, 5 de mayo de 2020

La "Nueva normalidad" y el trabajo "en remoto"

Dibujo de Opisso
[Cortesía de Miquel Cartisano]
Bueno, bueno, la que se avecina, y no solo por los temas de salud, que se las traen, como sabemos muchos. Este bloguero está en con contacto con gente que está "teletrabajando" (más horas que un tonto y sometida a sustanciosas bajadas de sueldo, sobre todo en las empresas modestas). Y luego está la "sana" costumbre que se está imponiendo de comprar todo online (G.U. ha incurrido en ella, en su caso no solo por motivos del "Estado de alarma", sino porque está que no puede dar un paso, con la rodilla tumefacta). Mal asunto para el futuro de los pequeños comercios si se consolida este sistema para siempre, eso está claro.

Lo que sigue son palabras de Miquel Cartisano (en el texto y en los comentarios), que en su blog ilustra con un dibujo de Opisso muy bien escogido, que también reproducimos aquí. Se trata de la entrada La "Nueva normalidad" en un dibujo de Opisso. Viene al hilo de cosas que se están barruntando muchos desde hace días, incluido G.U. La "Nueva normalidad" que anuncia el Dr. Sánchez, para las empresas y trabajadores consistirá precisamente en eso que él describe: en el "teletrabajo". Tiene ventajas, pero... es un chollo para el empresario y una esclavitud para el trabajador. Si Miquel lo explica así de lúcidamente ¿qué puede añadir G.U.?



Viñeta de El Roto (5/4/2020)
«Pues que tendrá usted que trabajar desde casa. Deberá ud. disponer de ordenador, unos m2 en su casa, a modo de oficina; además de wifi, un buen ruter, impresora, teléfono con linea directa a la central, y evidentemente costear la electricidad y el mantenimiento de los aparatos para que todo ello le funcione las 24 horas del día.

Lo he de poner todo, incluso la luz, el espacio, la maquinaría, (ordenador, impresora..) las averías de las mismas, el papel si he de llevar algo ya para firmar, el horario que será sin fin, el router, el teléfono abierto las 24 horas, el IBI que se ahorrará la empresa porque le hará falta menos espacio vital para la oficina, el agua, el papel del wc...Todo. Es de esclavos, pero te lo venden como la libertad de la comodidad... y las personas se lo creen.


Hacen además que las personas trabajen separadas, que no haya contacto entre ellas, que no se conozcan, y por lo tanto que no pueda fluir una "confraternidad", y de ello que no pueda haber unión, comunión o unidad.



»Cuando la empresa se proponga hacer trabajar más horas (habrá un contador de horas en el ordenador), cuando a la empresa se le ocurra darte más carga de trabajo que lo habitual, o visitar más clientes (virtuales), o no subirte el salario, o no actualizar el convenio, o simplemente decirte que cotizarás de otra manera a la habitual... ¿cómo harás fuerza? ¿Qué sindicato te protegerá? Aquí se yerra desde la misma base, porque son los mismos sindicatos los que están mudos...y subvencionados».