domingo, 28 de junio de 2020

«Cuando no tengas ideas, procura inventar palabras»


Al hilo de la entrada de Tot Barcelona de hoy, titulada Don Gregorio Morán y el diseño de las palabras:

Seguro que han oído frases de este estilo, y más en los últimos tiempos. Las usan con una enorme soltura políticos de diverso pelaje, banqueros, empresarios, "expertos", tertulianos diversos, podemitas, ecologistas de nuevo cuño, etc. Las hay para todos los gustos. Quizá se podría elaborar un enérgico discurso, bien apoyado, sin más que intercalar en él diversas muletillas de las que siguen, debidamente escogidas y enlazadas, y nadie se daría cuenta del fraude. Total...

DESACELERACIÓN DEL NÚMERO DE DEFUNCIONES / MENOR INCIDENCIA NEGATIVA / APLANAR EL PICO DE LA CURVA / DESESCALADA POR FASES / LA PRIMERA FASE ES LA QUE LLAMAMOS FASE CERO / DESCONFINAMIENTO PROGRESIVO / NUEVA NORMALIDAD / EXPLORAR LA POSIBILIDAD DE REALIZAR "CONFINAMIENTOS QUIRÚRGICOS" / CONFIAR EN LA RESPONSABILIDAD DE LAS CIUDADANAS Y DE LOS CIUDADANOS.

EXCEPTO LOS PACIENTES POLIMEDICADOS Y DEPENDIENTES, CON PATOLOGÍAS PREVIAS / PACIENTES DE ESCASO BENEFICIO / ESTABLECER PROTOCOLOS EN CASO DE NECESIDAD EN TÉRMINOS GENÉRICOS / PROTOCOLO DE SELECCIÓN DE PACIENTES / VAMOS A PELEAR JUNTO A NUESTROS MAYORES: LES NECESITAMOS A NUESTRO LADO / TENEMOS LA MEJOR SANIDAD DEL MUNDO / HAY QUE GESTIONAR ADECUADAMENTE LOS RECURSOS.

TENER SENTIDO DE ESTADO / INTERLOCUTAR CON LAS DIVERSAS FUERZAS POLÍTICAS DEMOCRÁTICAS / HAY QUE MODULAR UN ACUERDO / CREAR UN ESPACIO DE REFLEXIÓN CON UNA GEOMETRÍA VARIABLE / CREAR PROYECTOS TRANSVERSALES SIN CRISPADORES NI NEOFASCISTAS / HAY QUE REINVENTARSE HACIENDO UN ESFUERZO SOLIDARIO / VAMOS A APROBAR UN NUEVO PAQUETE DE MEDIDAS.

INCREMENTAR LA CARGA TRIBUTARIA PARA AQUELLOS QUE SUPERAN UNA RENTA "NO RAZONABLE" / IMPULSAR UNA MEJORA ESTRUCTURAL DEL SISTEMA IMPOSITIVO / ACOMPASAR EL RÉGIMEN FISCAL AL RITMO DEL CRECIMIENTO DEL PAÍS / GARANTIZAR LA JUSTICIA FISCAL Y LA COHESIÓN SOCIAL PARA NO DEJAR A NADIE ATRÁS / AUMENTAR LA CAPACIDAD DE LOS INGRESOS PÚBLICOS / RECORTAR LA BRECHA DE RECAUDACIÓN QUE TIENE ESPAÑA CON EUROPA / APLICAR MEDIDAS FISCALES "SUSTANTIVAS" / ESPAÑA ES UN GRAN PAÍS / SALDREMOS REFORZADOS Y MEJORES DE LA CRISIS DEL COVID-19 / HAY QUE HACER PEDAGOGÍA ANTE LA CIUDADANÍA.

AJUSTES EN LOS RECURSOS HUMANOS / AMORTIZAR PUESTOS DE TRABAJO / MEDIDAS DE RACIONALIZACIÓN EN MATERIA RETRIBUTIVA / ANÁLISIS DE ESTRATEGIAS TARIFARIAS / FLEXIBILIDAD LABORAL / ACTIVOS TÓXICOS / REFORMAS ESTRUCTURALES / TRABAJADOR POLIVALENTE / TELETRABAJAR PARA  FAVORECER LA CONCILIACIÓN FAMILIAR / EVITAR LA GRIETA SOCIAL / EVITAR LA DESAFECCIÓN DEL ELECTORADO.

CAMBIAR EL MODELO PRODUCTIVO ESPAÑOL / ECO-LIBRO / SOSTENIBILIDAD DEL SISTEMA / PROTEGER A LAS MINORÍAS ÉTNICAS NO SEDENTARIZADAS / IMPULSAR EL TRASPORTE PÚBLICO INDIVIDUALIZADO MEDIANTE BICICLETAS / APOSTAR POR LAS ENERGÍAS LIMPIAS / HACIA UN NUEVO MODELO DE MASCULINIDAD / BLA, BLA, BLA / (HAY MUCHÍSIMAS MÁS).

Así le han ido saliendo a G.U., sin orden ni concierto. Esta absurda verborrea con la que nos inundan por todos los frentes la tiene metida en el cerebro y le cuesta un montón quitársela de encima. La verdad es que resulta cansino.



Dejemos hablar a Gregorio Morán, en El lenguaje es el poder. Un tipo crítico al que algunos tachan de "crispador":

«Vivimos metidos en un bosque de mentiras en el que sabemos que la única verdad es que estamos perdidos y carecemos de la más mínima confianza en que alguien nos diga cómo salimos. Como ninguno de los que mandan confía en nada que no sea que la tormenta no los arrase, se han propuesto que, dada la ausencia de salidas y de planes, lo único factible se reduce a instrumentalizar la palabra. La política se ha vuelto una variante torticera de la lingüística. 

Pero hay un rasgo que desvela el ardid: a nuestro pequeño mundo español lo dividen entre el consenso y la crispación. Si usted admite las paparruchas está salvado y su conciencia tranquila: tiene la mayoría que le concede el poder cuando habla de ciudadanía. [...] El pesimista es por principio de curso legal un crispador, cuando en realidad se limita a ser un crítico. 

Sigamos con el diccionario del optimismo de Estado: desescalada. Nada que ver con bajar una montaña, porque aún estamos subiendo. Quieren hacernos creer que hemos rebasado la cima y empezamos el descenso, para lo que es imprescindible manipular las estadísticas y utilizar los muertos como incidentes, piedras que se desprenden de la pared, inevitables en las pendientes. Ojo al debate. Nadie que no sea un crispador puede preguntar qué demonios han hecho con los 13.000 muertos no incluidos en la estadística. 13.000 muertos es el resultado de una guerra, no de un paseo por la montaña. "Cuando tengamos las precisiones de las comunidades autónomas los incluiremos en la lista". 

Los 13.000 muertos anónimos y huérfanos hasta de la madre estadística acabarán convirtiéndose en un tumor maligno. De momento seguiremos "aplanando el pico de la curva", pasando de "fase" en "fase" hasta la derrota final, buscando "modular un acuerdo" entre los partidos y "desconfinándonos" antes de que la pandemia económica nos vuelva a los orígenes: las pestes afectan a los desfavorecidos y no se enquistan en quienes tienen patrimonios. Nada está pensado para definir sino para enmascarar. [...] Los demás bastante tenemos con lavarnos las manos y ponernos la mascarilla para seguir "el protocolo"».


martes, 23 de junio de 2020

Sobre estatuas e intolerancias varias

La gente (cierta gente) hoy en día suele estar muy satisfecha de sí misma, muy "contenta de haberse conocido"; muchos de ellos se sienten "solidarios", "empáticos" y se afanan por buscar "causas" nobles a las que afiliarse, y si no las encuentran, se las inventan, así... "por la patilla". A día de hoy, hay numerosas cruzadas "plenamente operativas".

Abundan los que han decidido que al pasado hay que castigarlo y que la historia debe modificarse (o sea, falsearse) para que quede a su gusto. Lo que ocurrió en otra época y no les agrada o les parece condenable (a ojos de hoy en día) niegan que pasó o quieren cambiarlo, condenando a los protagonistas de entonces o... mitificándolos. Los hechos los desconocen, por no haberlos estudiado nunca; o si los conocen, no importan, y la verdad de lo que ocurrió, aún menos.

Cervantes y Fray Junípero
(San Francisco)
Una parte de todo esto es lo de la destrucción de estatuas y monumentos. Como señala Francesc Cornadó, en un texto que G.U. comparte al cien por cien, por las mismas podrían caer bajo la piqueta, por motivos diversos, el Escorial, el acueducto de Segovia, la Alhambra, el arco de Barà, la Giralda, las catedrales, las obras de Gaudí, la arquitectura del franquismo, etc., además de ¡por supuesto! la estatua de Colón de Barcelona (y de otros lugares).

Añadamos a ese listado ciertos edificios del ensanche barcelonés "forrados" con adornitos y floripondios en la fachada y también grandes chalets del Maresme; bastantes de ellos fueron construidos con el dinero obtenido del tráfico de esclavos por parte de numerosos "patricios" catalanes —que no citaremos aquí, porque están en boca de tothom—, incluso en una época en que estaba prohibido ese comercio, lo que multiplicaba los beneficios obtenidos por él.

Pero hay más: el resultado de esa falsificación a la que nos referíamos es el nacimiento de nuevas discriminaciones, «una falta absoluta de entendimiento de lo que había sido avanzado y beneficioso en cada época y, en consecuencia, un desmedido aumento de la intolerancia» (sic, Javier Marías). Y eso por no hablar de escritores y cineastas, de las novelas y películas "tiradas a la hoguera", otra gran especialidad de estos iconoclastas y torquemadas de nuevo cuño de la que nos ocuparemos otro día.

Nadie está a salvo; las censuras surgen por usar plástico, por ir en avión o por tener un coche contaminante, por beber, por fumar, por intentar ligar, por no "comer sano", por oponerse y por no oponerse a algo, por defenderlo o por no defenderlo. El caso es que pocos de los que se atreven a decir "esta boca es mía" y no son "la voz de su amo" quedan a salvo de recibir todo tipo de insultos e improperios en las redes (Facebook y Twitter, básicamente) o por la TV, procedentes de una jauría de neomoralistas sobrevenidos. Mientras, los de la voz de su amo, son encumbrados sistemáticamente.



Enlace a Sabatinas intempestivas de Gregorio Morán: La nueva inquisición y la estupidez

lunes, 22 de junio de 2020

Demostrado: Colón era catalán, pero no esclavista

Y, MIENTRAS TANTO, EN EL PARLAMENT DE CATALUNYA...

Colón era catalán y, por tanto, no era esclavista, defiende el subvencionado Institut de Nova Història.
Se ha abierto un frente entre la CUP y el Institut Nova Història a causa de la estatua de Cristóbal Colón del final de las Ramblas de Barcelona. Para la CUP, Colón era un colonizador miserable, un esclavista y el inspirador de un genocidio, un sujeto que no merece tener una estatua frente al puerto, y urge echarla abajo a la voz de ¡ya! Por contra, para el Institut Nova Història, Colón era un catalán de pura cepa y, por tanto, defendió los derechos de los indios y no fue un esclavista; no hay motivo, pues, para derribar su estatua. La polémica ha llegado al Parlament de Catalunya, que por lo visto no tiene cosas mejores de las que ocuparse, con la que está cayendo y lo que nos queda.

Enlace al artículo de Jordi Bilbeny (en catalán): Cristòfor Colom i el respecte al coneixement
Como dice Ramón de España, «Hace unos días, Ciutadans presentó una moción en el Parlament para retirarle la sopa boba al Institut Nova Història. Se les sumaron la CUP y los comunes. Pero JxCat, ERC y el PSC se opusieron a la propuesta y Bilbeny y Cucurull van a poder seguir esquilmando el erario público para sus gansadas seudo históricas. Sí, han leído bien: el PSC está a favor de la sopa boba que financia el delirio del Institut Nova Història. Los de Iceta ya nos tienen acostumbrados a actitudes incomprensibles, pero ésta es insólita».


[Para el sonido del vídeo, conectar el altavoz —quitarle la x—].

Viñeta de El Roto (23/11/2013)


domingo, 21 de junio de 2020

Elena Fortún y el verano de 1938 en Madrid

Elena Fortún (1886-1952) vivió, ya con cincuenta años, la guerra civil en la zona republicana: Madrid, Valencia, Albacete, Barcelona, otra vez Madrid. Y nos cuenta todo aquel horror en 1942 (ya desde Argentina, en el exilio), en boca de Celia, la protagonista de toda la serie, que ya ha cumplido los dieciséis (Celia y sus amigos; Celia, novelista; Celia, lo que dice; Celia, institutriz, etc.). Con una prosa esquemática, sencilla y directa nos pone a temblar. ¡Con razón nunca fue bien vista, ni por unos ni por otros!

Un capítulo especialmente duro es el titulado «Hambre», que transcurre en el Madrid del verano de 1938. No es por aguarles el domingo a ustedes, pero hoy, que empieza el verano de 2020, se le ha ocurrido a G.U., a raíz de la entrada de Tot Barcelona, volver a sacar en el blog una descripción de Elena Fortún de aquel verano del 38 en Madrid. Seleccionamos algunos párrafos, que ilustramos con unas viñetas de Carlos Giménez, que también ha retratado aquello con dureza.


[...]
María Luisa me llama al teléfono:
—¿Tenéis hoy algo que comer? 
—Hoy no... un poco de pan.
—En casa tampoco hay nada, pero me dicen que en el Mercado de Torrijos venden hierbas...
—¿Hierbas? ¿Qué hierbas?
—¡Ay, hija, no sé! Hierbas de cuneta de carretera... de las que riegan los milicianos.
—¿Las riegan?
—¡Celia inocente! Serás toda la vida una ingenua...
Comprendo lo que ha querido decir con el riego y me río.
—¡Eres una cochina...!
—Bueno, ¿quieres que te compre hierbas? Dicen que parecen espinacas. No sé si serán venenosas y reventaremos todos...
—No, no quiero. Hierbas hay aquí y con salir al campo traeremos... Yo sé de algo que tal vez te convenga... Por mi parte no me decido. Se venden ratas, muy grandes y muy gordas, en el barrio de Argüelles.
—Se lo diré a mamá.


Por la tarde Maria Luisa y yo visitamos el barrio de Arguelles. No había vuelto desde el dia que fui a buscar a Fifina, cuando las balas barrían las calles...
En esta tarde calurosa de verano, bajo este sol abrasador, las ruinas brillan con el fulgor de los vidrios rotos como si estuvieran cubiertas de diamantes.
Al entrar por el paseo nos detienen dos guardias.
—¿Dónde van? No se puede pasar porque hay derrumbamientos.
Pero como Maria Luisa va decidida a comprar ratas y por allí no se ve ningún chico que las venda, me sujeta del brazo y bajamos por la calle de San Bernardo hasta la de los Reyes.

Luego nos internamos entre los escombros sin que nadie nos detenga. Vemos gentes que revuelven los cascotes con palos buscando algo que no encuentran. Imagínate que dos años revolviendo en ellos ya se habrán llevado todo... Una mujer de luto con una niña de la mano pregunta por una calle.
—Yo vivía allí, ¿saben ustedes?, y ahora no la puedo encontrar...
Nos señala un montón de escombros que han borrado completamente las aceras y la calzada.
—Aquella puerta que está en el suelo me parece a mí que era la del portal de enfrente... Pero no... no puede ser... Mi calle empezaba en...
Maria Luisa le dice que ya no tiene objeto buscar su casa porque los escombros revueltos y vueltos a revolver por todos los miserables de la ciudad ya no esconden nada...
—Como no sean ratas, ya no hay otra cosa —dice con su idea fija.
—¡Ratas! —grita la mujer— ¡No, ratas no!... Ahí debajo se quedó una criatura mía... de tres meses... ¡Ratas no!

Tiro de la manga a Maria Luisa y me la llevo por una callecita que el bombardeo ha respetado relativamente. Solo un balcón de una casa está desprendido y próximo a caer.
—¡Corramos! —le digo al darme cuenta.
—Sí... y salgamos por San Bernardo —dice Maria Luisa—. Ya no quiero ratas... Claro, están tan gordas... Se habrán comido a todos los que han quedado debajo...
Subimos por un montón de escombros, sobre los que ya ha crecido la hierba, y volvemos a bajar. Entonces vienen unos chicos hacia nosotras.
—Les vendo un conejito casero por cien pesetas... Nos lo enseña. Está desollado y limpio, sin cabeza.
—¡Es un gato! —digo—. Un gatito chico...
— No es un gatito... es una rata.
A pesar de lo que dijo Maria Luisa, la compramos. Y la envolvemos en el papel ensangrentado donde la traen los chicos. Luego la guardamos en la bolsa de hule que he traído doblada.
—¿Sabes? A lo mejor no es una rata, o si lo es no ha comido carne humana... o si la ha comido... en casa no lo saben. Tu no contarás nada, ¿verdad?

Dos días después nos invita Juliana la enfermera a comer a su casa.
—¿A mí? —pregunto asombrada a Maria Luisa que me lo dice.
—Si, a ti... No ves que siempre le estoy hablando de ti... Les han regalado cinco kilos de carne de burro, y con este calor, si no lo comen enseguida se les echa a perder.
[...]
Elena Fortún, Fragmento de Celia en la revolución, Ed.Aguilar (1987) y Ed. Renacimiento (2016)


[Las ilustraciones de esta entrada proceden del libro Todo 36-39 Malos Tiempos, de Carlos Giménez, Ed. DEBOLSILLO, Barcelona, 2011, prologado por Ramiro Pinilla].

viernes, 19 de junio de 2020

Estreno de la «nueva normalidad» en la peña blaugrana

Viñeta de Dani Gove
Hemos ingresado en la «nueva normalidad» proclamada avant la lettre por Torra, de la que hablábamos ayer y, para celebrarlo, la peña barsista de debajo de la casa de G.U. ofrece el partido Sevilla-Barça a sus asociados. El local tiene unos 70 m², sin ventanas practicables. Parece una gruta. Hay una enorme pantalla de televisión en una pared, muchas sillas y el resto de las paredes está lleno de banderas y fotografías de antiguos futbolistas y de Messi. Lo de la distancia de seguridad, va a ser que no, si se llena esto.

Pues... parece que ya va cogiendo ambiente. El partido empieza dentro de unos diez minutos y ya han entrado —tirando corto— unos 60 culés, incluido algún tipo con barretina; el más joven tendrá la edad de este bloguero y el mayor debe de rondar los 90 años (mal llevados); bastantes de ellos con una mierda de mascareta, sucia, usada y requeteusada, colocada en la barbilla, en el brazo, colgada de una oreja, en la frente o donde haga falta; de todo menos en su lugar correspondiente.

Hasta ahora pensábamos que por culpa de los jóvenes descerebrados lo podemos pagar todos, pero vemos que no es cosa exclusiva de la juventud. La senectud está en las mismas, a juzgar por lo de la peña blaugrana. El caso es que si no surge un foco COVID-19 aquí abajo será un milagro. Aunque lo más probable es que se le corra un tupido velo, como se está haciendo en otros sitios. Y es que el Barça «és més que un club».




P.D.

jueves, 18 de junio de 2020

SOS: por aquí ¡quedamos en manos de Torra!

De la página de Twitter de Joan Canadell
Hace días que no nos ocupamos de la realidad catalana, el paisito en el que habitamos. Por si no lo saben ustedes, G.U. les comunica que, a partir de hoy, en Cataluña nos hemos librado del yugo de Madrit; entramos en la «fase 4» y quedamos al fin en manos de Torra, que así lo ha decidido, es de suponer que por orden del locuelo de Waterloo (Puchi o Mocho). A ver qué inventan. ¡Peligro!

El susodicho Puchi está esperando el momento oportuno para apretar el botón electoral y, como Torra está invalidado, todo apunta a que su sucesor sea el cofundador del Centre Català de Negocis, un sujeto apellidado Canadell, que presidió la Cámara de Comercio y es propietario de varias gasolineras (casi todas de autoservicio, que luego se te van las ganancias en pagar sueldos).

¡Sí, lo han adivinado ustedes!, se trata de ese tipo que lleva prendida en el reposacabezas del asiento del copiloto de su todoterreno la careta del Mocho. Muchos habíamos pensado desde hace años que el sustituto de Puigdemont habría que encontrarlo en el reino animal, y así sucedió con Torra; ahora tendremos —no lo duden— al señor Joan Canadell, otro que tal, al que votarán con ejemplar disciplina todos los del lacito amarillo que hayan sobrevivido a la pandemia, si así lo deciden en el palacete de Waterloo.



Lluís Llach, Fredi Bentanachs y Pep Guardiola
Pero no descartemos ni a Guardiola ni a Llach ni al propio Bentanachs (fundador de Terra Lliure y activo miembro de los CDR, ese sujeto que llegó al independentismo en su juventud a través de las sardanas y que ahora quiere tomar por la fuerza el Parlament, tal vez a instancias de su amigo Mocho). ¡Ojo!, que pueden ser duros competidores de Canadell.

Carles Puigdemont («Mocho»), junto al fundador de Terra Lliure Fredi Bentanachs, en Waterloo / @BentanachsFredi
Penoso elenco. Y en esas estamos por estos lares, un poco deprimidillos por motivos varios, y uno de ellos (no el menor) es este frenopático y lúgubre paisaje que les relatamos aquí y el que nos espera (esto no ha hecho más que empezar).



De la página de Twitter del diario ARA (Esports)
Aunque..., todo sea dicho, los futboleros estamos de enhorabuena, porque cada noche Movistar nos ofrece un partido de la Liga de fútbol, de esos sin público. Como saben, éste ha sido sustituido en algunos casos por unas caretas situadas en la grada opuesta a la cámara y por unos gritos pregrabados procedentes de diversos videojuegos, con el objetivo de dar un poco de ambiente al asunto.

Pues bien, hasta eso ha creado mucho malestar en la Republiqueta catalana de los ocho segundos. Hasta ahora, al llegar al minuto 17:14 se oían unos berridos de bastantes asistentes al partido reclamando «Independència» y «República catalana», todo ello organizado por la ANC. Pues bien, ahora nadie grita esas proclamas ¡ni siquiera el utillero, ni los que encienden las bombillas! Y para más INRI, tampoco han puesto gritos pregrabados de independencia en el sonido de mentirijilla que ponen en la retransmisión.

El subvencionado diario ARA (700.000€ anuales más o menos) anda un poco indignado con el asunto, y la pregunta que surge es clara y meridiana: ¿Es que no va a tomar Torra medidas ante este ataque neocentralista contra Cataluña? ¿Para qué sirven las embajaditas de la Generalitat si no pueden conseguir que la ONU condene una injuria así, obviando la masacre de Felipe V al pueblo de Cataluña en 1714?

martes, 16 de junio de 2020

Barcelona se acerca a la «nueva normalidad»

Hoy vamos a descender a algo más terrenal y más sórdido, dejando atrás estrellas y constelaciones. Vamos a ello.

Barcelona; una compleja y pinturera manera de cargarse el chaflán de c/ Cartagena con c/ Provenza / (Fotografía: Manu Mitri)
Cuando estamos empezando a asomar la cabecita en espera de que llegue le «nueva normalidad» de Dr. Sánchez y Cía, acabamos de descubrir que el espacio público de la ciudad de Barcelona está sufriendo una inquietante transformación, en la que la pintura del asfalto ocupa un lugar preeminente; casi parece como si la señora Colau tuviera acciones en alguna empresa especializada, tipo Bruguer o Valentine, pero no creemos. Aún así, ¡qué derroche! (y quin mal de cap!).

Recientes actuaciones «pictóricas» del Ay Untamiento de Barcelona ordenando el espacio público
Decía una componente de un grupo de WhatsApp al que pertenece G.U. y antigua compañera de instituto lo siguiente:

«En estos tres meses, limpiar la ciudad no lo han hecho, pero quitar carriles, cargarse las esquinas de Cerdà, aumentar los carriles de bicicleta y patinetes y quitar aparcamiento de motos, sí. Una barbaridad, teniendo en cuenta que ni las bicicletas ni los patinetes respetan absolutamente NADA ni a NADIE.

No es ciudad para viej@s. Los que han sobrevivido de las residencias morirán al cruzar las calles. No los han tenido en cuenta para nada. Nos han cambiado las calles. Quitar los carriles está generando un colapso descomunal. No se puede parar para descargar ancianos ni en taxi. Si al menos dejaran las esquinas para el uso de cargar y descargar personas, pero están quitando los chaflanes, que era la gran aportacion urbanistica de BCN. Sinceramente me parece tremendo!!!».



Bien. Sigamos con Colau, una individua a la que el cargo le viene casi tan grande como a doña Perpetua los zapatos de Laura Borràs, la flamante portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso de las Diputadas (y de los Diputados), a la que persiguen obstinadamente por el único delito de ser independentista, según ella. Ahora le ha dado, como dice la compañera de G.U. en el texto en cursiva, por cargarse los chaflanes de la ciudad, uno de los mejores inventos de Cerdà, que eran (y son, los que quedan) de una gran utilidad. Una indocumentada tomando a la brava decisiones que afectan a todos, sin consultar ni asesorarse.

La susodicha Colau se hizo la estrecha y desoyó recomendaciones de la Guardia Civil (¡faltaría más!) a la hora de poner bolardos, protección que ya existía en muchas ciudades; y pasó lo que pasó en las Ramblas. Bien, ahora en el tema «bolardos» estamos un poco más surtidos, pero parece ser que también vamos a estar perpetuamente vigilados con la coartada de las amenazas terroristas, por si no lo estuviéramos ya bastante a través del móvil, Google y otros inventos.

Simulación de la imagen que captará la cámara para detectar personas que se va a instalar en Vía Layetana
Fotografía: VÍCTOR SERRI / granuribe50
Lean, si no, lo que sigue en una página de ajuntament.barcelona.cat:

«El Área de Seguridad y Prevención del Ayuntamiento de Barcelona participa, conjuntamente con el Ayuntamiento de Lyon, en el proyecto europeo «Secur Cities» para mejorar la protección del espacio público ante amenazas terroristas y otros incidentes críticos.

Entre otras actuaciones, el proyecto prevé la modernización del sistema de videovigilancia en el ámbito de la seguridad urbana, para garantizar una detección rápida de incidentes y la identificación ágil de personas, objetos o vehículos que puedan representar un riesgo para la seguridad.

En concreto, el proyecto permitirá pasar del sistema analógico actual a un sistema digital en las 24 cámaras de seguridad, desarrollar software de análisis de imágenes y detección automática de anomalías y riesgos, incorporar cámaras de lectura automática de matrícula en los coches patrulla de la Guardia Urbana y mejorar la consulta con bases de datos policiales».

Algunas preguntas podríamos hacernos. ¿Servirán para otras cosas esas cámaras? ¿Se utilizarán para detectar a niñatos de nevera llena quemando contenedores?, etc., etc., etc. A G.U. no le afecta mucho, no tiene nada que ocultar, o eso cree, pero le inquieta sobremanera el mal uso que se pueda dar a estos artilugios de control.

lunes, 15 de junio de 2020

La «Astronomy Picture of the Day» de la NASA

APOD («Astronomy Picture of the Day») CELEBRA SU 25 ANIVERSARIO

Desde hace algún tiempo (más o menos desde que empezó el confinamiento), G.U. y doña Perpetua tienen más ganas que nunca de mirar al cielo, y, como eso no es posible, se conforman con las maravillosas fotos que publica cada día la NASA bajo la denominación Astronomy Picture of the Day. Esa web ya publicó en su día imágenes tomadas por fotógrafos españoles, como el salmantino César Vega Toledano o el ibicenco José Antonio Hervás, que ha tenido el honor de figurar en esa página en varias ocasiones; nos hicimos eco en este blog, «como no podía ser de otra manera».

En el mes de junio nos han mostrado algunas imágenes sorprendentes. Seleccionamos tres de ellas, a título de ejemplo:

[Fotografía del 1/6/2020]
[Fotografía del 9/6/2020]
[Fotografía del 11/6/2020]


Y, para celebrar su aniversario, APOD publica este vídeo resumen en YouTube y en su página web:





G.U. no quisiera que la entrada de ayer le hubiera podido dejar deprimido o deprimida a algún seguidor o seguidora. No preocuparse mucho. Puede que algún día pueda volver a realizarse un vídeo como el que presentaba la NASA en su Astronomy Picture Of the Day de ayer, una web que no solo nos presenta maravillosas imágenes de lejanas nebulosas, constelaciones y galaxias en sus fotografías. En él volvía la mirada hacia el planeta tierra con este vídeo, que ya es un poco antiguo, pero no parece mal momento para volver a sacarse a la luz. ¡Ánimo, a mover el esqueleto!


Happy People Dancing on Planet Earth / (Música: Garry Shyman)

El texto dice así:

«¿Qué están haciendo estos humanos? Bailando. Muchos humanos en la Tierra exhiben períodos de felicidad, y un método para mostrar felicidad es bailar. La felicidad y el baile trascienden las fronteras nacionales y ocurren en prácticamente todas las sociedades humanas. Arriba, Matt Harding viajó a través de muchas naciones en la Tierra, planeó bailar y filmó el resultado. El vídeo presentado , uno de una serie de vídeos similares, es quizás un ejemplo dramático de que los humanos de todo el planeta Tierra sienten un vínculo común como parte de una sola especie . La felicidad es con frecuencia contagiosa: pocas personas pueden ver el vídeo presentado sin sonreír.



Y, ya para acabar, oigamos a Pink Floyd y su «Anisina»: 




domingo, 14 de junio de 2020

Se cumplen ya tres meses de "Estado de alarma"

Viñeta de El Roto (10/6/2020)
Han pasado tres meses desde lo del «Estado de alarma» y G.U. tiene sensaciones diversas. A veces le parece que apenas hubiera pasado un mes, y otras le parece como si hubiera estado así toda la vida, según le pille el día. No está habituado a no ver naturaleza (aunque sea esa de la que habla El Roto en su viñeta), árboles, paisajes, cielo abierto en condiciones normales, y esta carencia le está empezando a pasar factura, quizá porque no sabe hasta cuándo durará, si es que no volvemos a las andadas por culpa de un montón de descerebrados. Por cierto, todo ese mundo natural se ha recuperado un poco en estos meses, pero no duden de que durará lo que un caramelo a la puerta de un colegio.

El caso es que uno se ha hecho a esta rutina, cada día igual al de ayer y al de mañana, imposible saber en qué día de la semana vive, ni en qué día del mes. Su hipocondría congénita se ha visto incrementada, pero la combate intentando activarse en la cocina y en alguna otra tarea doméstica, aunque su maltrecha rodilla (un efecto colateral más del coronavirus, como ya se explicó en estas páginas) se lo hace complicado.

[Y al final del día, dado que arrastra una irritación de garganta y nariz desde hace esos mismos tres meses, realiza rutinariamente unos vahos de vapor con un aparato que inserta en nariz y boca, con una especie de aroma de eucaliptus (no inquietarse, no piensen mal, no se trata de "bufaradas" del sapo bufo; si fuera así, ya no estaría escribiendo aquí)].



Le tranquiliza saber que está sano, según los análisis practicados, pero no salvo (por lo de la inmunidad, que no tiene), lo cual acrecienta su resquemor. Y, por desgracia, lee menos de lo que esperaba cuando empezó este asunto; quizá le falta la concentración necesaria, pero la idea de que esto pueda prolongarse le consuela un poco en este aspecto, porque piensa que ya acabará de leer próximamente lo que tiene pendiente. No habrá ni Albacete ni "isla mágica" este verano.

Cumulonimbos sobre Barcelona / Fotografía de Alfons Puertas (10/6/2020)
A G.U. le gusta mucho el campo, la naturaleza (o los restos de su saqueo), los paisajes, pero lleva mucho tiempo sin ver el cielo, salvo lo que vislumbra en "Tu Tiempo", de A3 o desde terracita al atardecer, con unos mirlos que cantan antes de irse a dormir y multitud de golondrinas dibujando sus agitados vuelos del crepúsculo, pasándolo tan ricamente.

También ha mirado hacia arriba cuando de dirigía a algún centro médico, lugares que van reanudando su actividad con unas condiciones ambientales como de ciencia ficción. En una de esas salidas pudo vislumbrar algo de lo que refleja la fotografía de Alfons Puertas, una ciudad aplastada contra el suelo. Pero esas expediciones con la mascarilla y toda la parafernalia adjunta, más que animarle le acaban deprimiendo. Y más de esas que le quedan, por desgracia. Pero en fin, en breve intentará hacer alguna incursión por esos mundos de Dios, y... ¡a vivir, que son dos días!

martes, 9 de junio de 2020

Sobre Elizabeth Taylor, la escritora (no la otra)

Elizabeth Taylor
Tuvo bastante mala suerte Elizabeth Taylor (1912-1975), ya que empezó a emerger como escritora a finales de los cuarenta, casi coincidiendo con la irrupción como actriz de Elizabeth Taylor, ya saben de quién hablamos. Y eso la hizo permanecer bastante en el anonimato como novelista y cuentista. Ella misma, al parecer, ironizaba con finura sobre las confusiones a que ello daba lugar: «Recibo cartas de hombres que me piden una fotografía en bikini. Mi marido cree que debería mandársela y dejarlos anonadados, sólo que no tengo bikini», decía.

Pero ahora, además de algunas novelas publicadas por Anagrama, la editorial Elba publica una maravillosa selección de cuentos, escritos con un estilo calmo, escueto y aparentemente fácil, que a G.U. le ha encantado, aunque ya se guardará mucho de recomendárselos a ustedes; en estos asuntos, como pasa con el cine, la música, la pintura, etc. cada cual tiene sus preferencias. [Y estos son mis gustos, pero si no les gustan, tengo otros, parafraseando a Marx (Groucho)].




En uno de sus cuentos, titulado Los escritores de cartas, contenido en «El orden equivocado y otros cuentos», nos narra la enorme ansiedad que le provoca a la protagonista (Emily) el encuentro con el hombre con el que lleva años escribiéndose (Edmund, un novelista al que admira y que vive en Roma), y cómo se desarrolla al fin ese encuentro —no deseado por ella—, lleno de múltiples torpezas en el transcurso de un desastre anunciado. En un descuido, el gato se le come la langosta que ha comprado para obsequiar a su visitante (por lo que acaban zampándose unas latitas de sardinas), una vecina muy pelma se presenta inopinadamente en su casa y lo estropea todo, a Emily solo se le ocurre hablar de banalidades mientras se va acercando el momento en que Edmund ha de marcharse. En fin, todo un fiasco.

Ella sabe que la verdad de su correspondencia supera cualquier realidad posible Y cuando despide a su invitado no se engaña respecto a lo sucedido: «Si vuelves a escribirme, ¿podrías obviar este día y hacer como si nunca hubieses salido de Roma?», le dice, sabiendo que lo peor que podía pasar ya ha pasado. Algo debe de haber autobiográfico en lo que nos narra, ya que se parece mucho a la amistad epistolar que la propia Elizabeth Taylor mantuvo con el escritor Robert Liddell durante veintidós años.

Portada de Elizabeth Taylor, «El orden equivocado y otros cuentos»; Ed. Elba (2019) / Fragmento de Los escritores de cartas (pág.130)

jueves, 4 de junio de 2020

El nuevo plan del MHP Torra

El Govern anuncia el plan Catalunya 2022 para definir el futuro tras la pandemia

Torra está que no para y nos alegra sobremanera que tome iniciativas desde su confinamiento, si es que aún está en esa situación. Ahora leemos su nuevo y más reciente invento, el de «Catalunya 2022», no sabemos si inspirado en la «Agenda 2030» de Pablo Iglesias. En cualquier caso, no duden ustedes de que se trata de otra argucia más para colocar a cuatro amiguetes adictos al "Règim", que parezca que se hace algo y seguir viviendo del cuento. En 2022 (y en 2030) ignoramos dónde estarán esos sujetos, aunque sí podemos imaginar cuánto cobrarán como cesantes.

El inefable Ramón de España, que no pierde el humor (que buena falta nos hace), nos habla de ese último hallazgo de nuestro incansable MHP Torra, en su artículo titulado Torra y sus chiringuitos, del que extraemos algunos párrafos. Insistimos de que trata del nuevo chiringuito inventado para que varios chuponcetes sigan viviendo con Dios.

[...] «Acaba de anunciar la creación de "Catalunya 2022", nuevo chiringuito que añadir a los cuatro que ya lleva alumbrados en sus dos años de, digamos, gobierno, y que, como sus antecesores, se distingue por un nombre rimbombante tras el que no hay nada de nada (como no sea un sueldo para unos cuantos afectos al régimen).

El "Consejo por la República"[...], la "Oficina de Derechos Civiles y Políticos"[...], el "Comisionado para el Despliegue del Autogobierno"[...] y el "Fórum Cívico y Social para el Debate Constituyente".

El Greco / granuribe50; S. Pedro y S. Pablo (1595)
Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC)
A estas entelequias tan necesarias hay que añadir ahora "Catalunya 2022", cuyo objetivo se supone que es preparar al paisito para la ruina que se nos viene encima y cómo conseguir que sea lo menos dañina posible.

Me imagino a Torra llegando al sector del cielo reservado a los catalanes y siendo interrogado por San Pedro (en catalán, por supuesto) sobre sus logros vitales: "Pues verá usted, me inventé cinco entelequias que sonaban muy bien, pero no servían para una mierda. Asimismo, potencié el consumo de ratafía como elixir patriótico de mucho fuste. Me subí el sueldo nada más ocupar el cargo y me subí la pensión cuando vi que me quedaba poco tiempo en él. No me perdí ni un Aplec del Cargol ni una Fira del Càntir. Hice como que intentaba salvar la Nissan de la Zona Franca, pero los japoneses no me quisieron ver y yo tampoco insistí mucho, ya que la mayoría de los despedidos eran charnegos que no hablaban una palabra de catalán. Ah, y siempre fui muy obediente con mi líder natural, el gran Carles Puigdemont".


Y R. de E. acaba con estas preguntas sin respuesta, aunque a la última, sí; G.U. lo enviaría directamente al carajo:

Semejante currículo puede poner en un brete al Altísimo y a cualquiera de sus secuaces. ¿Qué haces con alguien como Torra? ¿A dónde lo envías? ¿Al cielo, al infierno? ¿O directamente al carajo?»


miércoles, 3 de junio de 2020

Los japoneses y las «mascaretes»




Vicente Blasco Ibáñez, La vuelta al mundo de un novelista (3 tomos); Valencia, Editorial Prometeo (1924)
Vicente Blasco Ibáñez, La vuelta al mundo de un novelista,  Tomo I; Fragmento del capítulo XVI «La nochebuena en Japón»
Enlace en PDF: https://lacontratierra.files.wordpress.com/2014/08/la_vuelta_al_mundo_de_un_novelista_blasco_ibanez_v.pdf

El texto está escrito hace un siglo por Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928), en su La vuelta al mundo de un novelista, en el capítulo XVI, titulado «La nochebuena en el Japón», dentro del primer tomo (tiene tres). Dejando a un lado las opiniones del novelista y sus comentarios un poco despectivos (y «políticamente incorrectos» desde el punto de vista de hoy en día) sobre la estética y la belleza japonesa, el caso es que hace 100 años parece ser que ya se usaban allí habitualmente las mascarillas (barbijos, en Argentina y mascaretes, en catalán) como medida higiénico-sanitaria.

Y, más o menos como explica la señora del vídeo, la población japonesa utiliza las mascarillas tanto para protegerse del contagio como para NO CONTAGIAR a quienes tienen al lado. Consideran una falta de educación padecer un catarro o una gripe y andar estornudando o tosiendo libremente. Se tapan, sobre todo, como un gesto de respeto y consideración hacia los demás. Y lo hacen con absoluta naturalidad. ¿Habrá que empezar a acostumbrarse a hacer como ellos...?


lunes, 1 de junio de 2020

Sorolla y el primer baño que permite la nueva fase

Ahora que en muchas provincias están cambiando de fase y hasta se permite el baño en ciertas playas (G.U. tardará en acudir, se lo asegura a ustedes), parece buen momento para rescatar algunas pinturas de Joaquín Sorolla (1863-1923).

En el vídeo verán que, junto a cuadros muy famosos, en especial los de las playas de Valencia, hay algunos pocos más desconocidos, centrados en la luz de las playas del norte, más suave y matizada, con sus brumas y cambios constantes, y algunos interiores (pocos). Pero dense ustedes, porfa, un baño de luz, que andamos escasos de vitamina D...

[Música: Frederic Chopin; Cello Sonata in G Minor, Op. 65 (Scherzo)]

En cualquier caso, tomamos prestadas las palabras del blog «Arquitectamos locos» en su entrada La luz, referidas a los pintores daneses Vilhelm Hammershøi, a su cuñado Vilhelm Hammershøi y al propio Sorolla, del que hablamos hoy:

[...] «En la casa museo de Sorolla, tuve una impresión tremenda ante uno de sus cuadros que parecía desprender la cegadora luz valenciana. Este cuadro de la niña leyendo es otra cosa. Estamos en Dinamarca, no en Valencia. La luz es limpia y clara, pero moderada, dulce, amable. Y, además, a diferencia de Sorolla, a diferencia de Valencia y de España entera, en estos ambientes daneses se lee; en estas casas danesas se respira la paz de la lectura. Uno diría que la luz española, francesa e italiana es vital, vehemente, festiva, y uno ve a los personajes de los cuadros trabajando duramente, o bailando, o comiendo, o bebiendo vino. Pero en esta luz danesa, en esta civilizada y serena (y sosa) luz danesa se lee. Bendita sosería, envidiable paz de una niña que lee».

Pernítasenos una autocita: enlace a El blog del gran Uribe: Leer durante el confinamiento