Aprovechando que G.U. salía del dentista, con una muela nueva y los bolsillos
vacíos, pero los pies ligeros, se ha llegado hasta la calle Muntaner, en pleno
barrio de Galvany, de Barcelona. Es un barrio de gran actividad, con un
hermoso mercado y muchas cuestas. La Fundación Barraquer está muy cerca.
Por allí está situado el Palau del Marqués d´Alella, más conocido ahora como
Casa Muñoz Ramonet, su último dueño. Ya saben,
Julio Muñoz Ramonet
fue un turbio sujeto que hizo su fortuna tras la guerra civil mediante oscuros
negocios relacionados con el estraperlo. Hasta el punto de que hubo una época en
la que se consideraba que era el tipo más poderoso de Barcelona, quizá debido a
su buena relación con los servicios secretos de Franco. El hombre estaba bien
situado en las esferas del poder, sin duda.
Llegó a ser dueño de decenas de inmuebles y terrenos, de los almacenes El
Águila, El Siglo, la colonia Batlló, etc., amén de varias inmobiliarias. Se
dice que encendía los puros con billetes de mil pesetas, aunque puede que sea una leyenda urbana sin fundamento alguno. Y puestos a decir, se dice también que era muy conocido en los burdeles de más "alto standing"
de la ciudad. Sea como fuere, qué más da, las cosas no le fueron bien y acabó sus días en Suiza, al parecer huyendo de sus acreedores.
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Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
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Aquí tienen lo que se ve nada más acceder al jardín. El Palau del Marqués
d´Alella lo diseñó en 1917 nada más y nada menos que
Enric Sagnier
(1858-1931). Un arquitecto muy bueno, pero que ha sido bastante ninguneado, quizá porque no practicaba el modernismo al uso. Pero se movía como pez en el agua en
los medios de la alta burguesía, la aristocracia (a la que pertenecía) y la
Iglesia. Es por ello que consiguió numerosos y excelentes encargos, que solventaba minuciosamente y con gran eficacia. Practicó un estilo ecléctico que siempre se adaptó a las necesidades del propietario, utilizando una gran diversidad de elementos clásicos, medievales, platerescos, etc.
En Barcelona hay todavía muchísimos edificios proyectados por él, pero por
desgracia han desaparecido bastantes, algo que no hubiera ocurrido hoy en día.
Casas entre medianeras o en chaflán, escuelas, palacetes, iglesias (no solo el
templo del Tibidabo, que también) y grandes edificios como la Aduana o el
Palacio de Justicia. Algún día hablaremos de él con detenimiento, pero
avui no toca, como diría Pujol.
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Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
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La entrada está situada en un lateral del edificio, y está presidida por este
sencillo y elegante porche, con arcos carpaneles, columnas clásicas y capiteles
de tipo corintio.
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Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50] |
No se puede acceder al interior, pero desde el porche se puede ver una parte del
gran hall de entrada con su escalera, espléndida, un lugar donde pendían
numerosos cuadros, según hemos visto en fotos antiguas. El palacio tiene también
pinturas de Josep Mª Sert, pero ignoramos si siguen allí.
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Esculturas de Josep Dunyach. Jardines del Palau del Marqués d´Alella
(Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
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El caso es que el susodicho Julio Muñoz Ramonet había adquirido la finca en 1945
a la hija del Marqués de Alella y allí vivió hasta su muerte en 1991. Pasó
entonces a manos del Ay Untamiento, entidad a la que había legado en testamento
con todo su contenido, más de quinientos buenos cuadros, entre otras cosas de mucho valor. La condición era que se montara una
Fundación, como así ha sucedido. Pero el testamento fue impugnado por las hijas y se ha solucionado el asunto
recientemente. Aunque las mejores pinturas volaron con destino desconocido,
acabaron apareciendo hace tres años.
Ahora los jardines se pueden
visitar cada día, pero no sabemos si el interior también. Ignoramos lo que
quieren hacer allí dentro, aunque se habla de un centro cultural, una solución
socorrida. Hasta que no se concrete el asunto, nos conformamos con los jardines.
Aunque no sean extensos, están muy bien.
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Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) /
[granuribe50]
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Y es que los jardines fueron proyectados por
Forestier; ahí es nada, el afamado paisajista francés que diseñara bastantes parques en
España. Pero en los años cincuenta sufrió una importante remodelación, ya que
una parte de la finca se vendió para hacer pisos y ahora queda lo que queda.
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Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) /
[granuribe50]
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Por ejemplo, quedan unas esculturas excelentes de Josep Dunyach y de Vicenç
Navarro, que resultan muy evocadoras y confieren al lugar un especial encanto.
También hay dos estanques, que ahora no contienen los habituales nenúfares, y
unas pérgolas. Unas sillas dispersas permiten sentarse a oír los pajarillos que
pululan por allí o leer un libro con tranquilidad, alejados de la ruidosa calle
Muntaner.
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Esculturas de Josep Dunyach. Jardines del Palau del Marqués d´Alella
(Casa Muñoz Ramonet ) / [granuribe50]
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Las esculturas de los artistas citados, Dunyach y Navarro, se distribuyen por
todo el jardín; una presencia amigable que ha encantado a G.U., que disfruta
mucho con estos detalles clásicos.
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Fachada del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) /
[granuribe50]
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La fachada, con sus tres puertas de arcos de punto que dan a los salones,
columnas clásicas, balconera corrida, galerías y torres que constituyen un
conjunto equilibrado y bien compuesto.
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Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) /
[granuribe50]
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En este estanque tan evocador suele haber nenúfares y también agua que corre
creando un agradable rumor que tamiza el ruido del tráfico, pero la sequía nos
ha impedido disfrutar de ello.
Josep Dunyach
(1886-1927) fue un buen escultor formado en París, donde recibió influencias de
Rodin y Maillol, entre otros. Hay alguna otra obra suya en el parque de la
Ciudadela y en la plaza Cataluña.
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Dona asseguda (Josep Dunyach). Jardines del Palau del Marqués
d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
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No son muy habituales espacios así en esta ciudad y conviene disfrutarlos. Nos
vamos satisfechos.