lunes, 27 de julio de 2020

Beatles, Mc Cartney y la «Madalena de Proust»

Nvts nos ha enviado este vídeo que circula por WhatsApp, y nos comenta lo siguiente: «He llorado como una Madalena. Parece un homenaje a Santi, que fue "beatleniano" desde 1963 hasta el último día». Pues que lo sepa: G.U. también lo es y últimamente tiene la lágrima fácil; quizá por eso le ha pasado un poco lo mismo que a nvts. ¿Alguien dudó alguna vez de la existencia de la famosa "Madalena de Proust"? Pues eso.


Casual, sin aires de divo y con dominio de su identidad, Paul McCartney se subió hace ya un tiempo a la furgoneta de James Corden para tener su famosa intervención en el programa televisivo “Carpool karaoke”, en donde artistas famosos suelen pasear y deambular sin rumbo, cantando sus melodías más famosas como si se tratara de cualquier persona anónima en un karaoke, y comentándolas con el presentador.

Aquí, Mc Cartney recorre con James Corden algunos escenarios de su vida en Liverpool, a la vez que reinterpreta las canciones que surgen de la radio o del juke box, acabando con un entrañable miniconcierto en un pub que frecuentaban de jóvenes. La grabación no es perfecta, pero le da cierta espontaneidad (que tal vez no exista) y vale la pena, sobre todo para "beatlenianos" contumaces y "abuelos Cebolleta", en línea con lo que comentábamos ayer.


domingo, 26 de julio de 2020

En el "Día de los abuelos 2020"

Siempre es el día de algo, y gracias a la página de Google nos enteramos de que hoy es el "Día de los abuelos 2020", no en vano es la onomástica de Joaquín y Ana, los abuelos de J.C.

Aunque no tuvo el privilegio de conocer a ninguno de sus abuelos, G.U. se ha arrepentido siempre de no preguntarles más cosas a sus padres, de dejarles explicarlas. A su edad infantil, adolescente y juvenil pocas cosas le interesaban de sus batallitas: estaba más para jugar (indios, chapas, botones...), para estudiar y, bastante más tarde, para vigilar un poco más su imagen e intentar ligar; y, entre tanto, con la carrera y todo eso, ya fue demasiado tarde. Su hermana (nvts) sí lo hizo y ahora constituye la memoria de la familia: gracias a ella sabe ahora muchas cosas que siempre ignoró por su falta de interés de entonces, aunque ahora quisiera saber también otras que ella quizá tampoco conozca.

Pero cuando G.U. empezó a frecuentar Lorca después de casarse, la abuela de doña Perpetua, que  le acogió con un cariño inmerecido y como si fuera un nieto más, recordaba con frecuencia cosas de su propia vida y de la infancia de su nieta que le dejaban embobado. Fue entonces cuando uno fue más consciente de lo que se había perdido cuando era "más joven". Hay quien sabe contar las cosas y quien no —o no quiere— pero, en cualquier caso, solo se trata de interesarse por ellas y de tirarles un poco de la lengua en caso de que no sean proclives a explicar historias antiguas.

Por eso hoy, que es el día de los abuelos, les animo a los jóvenes a leer esta columna de Arturo Pérez-Reverte que explica estas cosas mucho mejor que G.U., por algo es muy buen escritor, aunque injustamente denostado en las redes. Y, si sois padres o abuelos, no dudéis en intentar explicar vuestras cosas lo mejor que podáis, aunque penséis que no interesan a nadie. No os instamos a convertiros en los típicos "abuelos Cebolleta", pero sabed que siempre habrá alguien a quien iluminen vuestros recuerdos y sea capaz de transmitirlos. Es lo que nos queda, no hay mucho más.
 
Dice así en su columna titulada Los últimos testigos:

[Fotografía: granuribe50]
«Cuando los padres olvidan o mueren, con ellos se borra parte de nosotros; incluso situaciones, escenas, momentos que tal vez desconocemos. Un padre, y sobre todo, una madre, poseen recuerdos que sólo ellos tienen, como un álbum de imágenes que guardan en el disco duro que les borrará la muerte: nosotros en la cuna, nuestras primeras palabras, pasos, miedos y pesadillas; nuestras primeras ilusiones o decepciones. Ellos fueron testigos únicos de aspectos de nuestra vida que tal vez nunca nos contaron. Los conservan en su recuerdo, el único lugar posible; y al morir se los llevan, perdiéndose en la nada. Con su muerte empezamos a morir nosotros; a desaparecer lentamente del mundo por el que anduvimos, como una vieja foto que pierda los contornos. A ser más lo que somos y un día no seremos, y a ser menos lo que antaño fuimos.[...]

Dejarlos marchar sin extraerles la información es como vaciar un desván sin estudiar los objetos, no siempre viejos e inútiles, que en él se amontonan. Y no se trata de un gesto sentimental o romántico, sino de algo práctico; incluso necesario. Permitir que los últimos testigos se apaguen en silencio, dejarlos enmudecer para siempre sin sacarles antes todo el material posible para que sus recuerdos sobre el mundo en general, y sobre nosotros mismos en particular, se salven y permanezcan de algún modo es dejar morir también lo que nos explica, lo que nos narra. Lo que nos hizo y hasta aquí nos trajo.[...]

Inténtenlo, porque vale la pena. O eso creo. Ahora que aún es posible, siéntense junto a ellos y háganlos hablar, si pueden. Tengan la inteligencia, la astucia si es preciso, de que el nieto, el adolescente, la jovencita a quienes nada parece importar, se interesen por esa memoria familiar que pronto va a desvanecerse como humo en la brisa. Porque un día, tengo certeza de eso, ellos se alegrarán de haber escuchado. De conocer de dónde vienen y quiénes los hicieron posibles. De saber que los testigos de su memoria no pasaron sin dejar huella por este lugar extraño, triste, bello, peligroso, fascinante, al que llamamos vida».

viernes, 24 de julio de 2020

Juan Marsé y el Carmelo (1)

Barcelona / Fotografía de Alfons Puertas
Juan Marsé, Últimas tardes con Teresa; Ed. Seix Barral, 7ª edición (1977), pág.54
Barcelona desde el Observatorio Fabra / Fotografía de Alfons Puertas (28/5/2020)

jueves, 23 de julio de 2020

Esto es un carajal de mucho cuidado

«Las autonomías son un fracaso. Lo ha demostrado la pandemia y la sanidad llevada a cabo por los 17 adalides. Nuestro problema es que sobran personas que viven gracias a ellas, importándoles un carajal los demás, y han hecho de esto su finca particular, léase Catañunya , Galicia, pais Vasco o Cantabria, la del anchoero». Lo decía Miquel Cartisano hace unos días en este blog, y G.U. está de acuerdo con esas afirmaciones. Eso de que es "un modelo de éxito" está por demostrar.



El Dr. Sánchez —en breve hablaremos de él—, quizá consciente de ello, debe de haber pensado, asesorado por el señor Redondo: «Si tan listos sois todos y tan buenos gestores, es vuestro momento de gloria o de mojaros el culo».

¡Ojo! Es básico que los datos de unos y otros no concuerden, porque así se añade bruma al asunto y así nadie sabe qué pasa. Las estadísticas de enfermos, de contagiados o de fallecidos están presuntamente trucadas ("desactualizadas") y suben y bajan por razones que ignoramos, pero que a buen seguro deben de conocer los que las hacen.

Puestos a no saber, no sabemos lo que hacen o dejan de hacer otros "adalides", pero lo cierto es que aquí tenemos al MHP Torra ocultando datos y dando brazadas de náufrago, a la búsqueda desesperada de temas diversos para distraer la atención de su mal hacer: que si el emérito (ignorando lo de Pujolone y su clan), su hijo Felip y la Monarquía, que si reclamar la republiqueta, que si un referéndum, que lo que dice el Tribunal Supremo acerca de los políticos presos es una vergüenza; en fin, cualquier cosa menos ponerse seriamente a trabajar en este espinoso tema, cogiendo el toro por los cuernos (aunque no le guste eso del toro). Esa administración destinada a ser el pasmo del mundo con un Estado independiente ("el món ens mira") es en realidad menos eficaz que un ay untamiento de tercera. Penoso.

Dice R. de E.: «La incoherencia, que puede conducirle a llevarse la contraria a sí mismo, es una de las principales señas de identidad de Quim Torra, ese inútil que hace como que preside un gobierno autónomo con ínfulas de nación milenaria. Al principio de la pandemia del coronavirus, insistía en confinarnos a todos durante meses, pero luego le entraron las prisas y se pulió la fase tres del estado de alarma en veinticuatro horas, contribuyendo tal vez a los funestos rebrotes que padecemos en la actualidad».



Y aquí nos tienen, metidos en este carajal, en el que, por ejemplo, no se sabe si ir a un bar o a una discoteca es una de esas actividades absolutamente imprescindibles, o más imprescindible que otras que están "desaconsejadas". Y todo así, con unas normativas incongruentes que parecen redactadas por el último de la clase. Lo cierto es que ya casi nadie le hace ni p*** caso a Torra.

Mucha gente desoyó sus "recomendaciones", como no podía ser de otra manera, y también las de los pobres médicos; sigue haciendo fiestorros, celebrando de estranjis despedidas de soltero, comuniones antiguas o bodas nuevas, y, los más descerebrados, botellones y despendoles diversos a diestro y siniestro. Trabajo tendrán los veterinarios para convencer a esos cabestros, como proclama Mafalda. Pero los más avispados se largaron sin problemas a sus segundas residencias, si las tienen, y no han vuelto, algo que ha extrañado a nuestros mandatarios; no sabemos qué se esperaban. En realidad, tampoco se ve la diferencia entre ir a una 2ª residencia o de viaje, ni se sabe si lo uno sí y lo otro no, o al revés. Es lo que hay, un quilombo de padre y muy señor mío.

Ya lo ven. No hay fondos para rastreadores del virus (de los que no hay ni rastro), la sanidad está hecha unos zorros, no hay dinero pa na, pero sí para llenarse la tripa unos cuantos aquí y otros allá, séase en Waterloo o en las múltiples embajaditas de la republiqueta que dan de comer a los más pelotas. Y todos, salvo los del lacito amarillo, han aprendido, gracias a los alardes de Torra y de su maestro de Waterloo, que se puede saltar uno las normas y leyes sin que pase nada.

martes, 21 de julio de 2020

Reflexiones sobre la llamada "izquierda"

Viñeta de El Roto (16/7/2020)
Nuestra izquierda, por llamarla de alguna manera, se ha llenado de espabilados, pero también de ignorantes. Aunque los haya que luzcan título universitario, da igual; su sentido de la ética, su cacumen, su capacidad intelectual y su espíritu crítico están en horas bajas, salvo muy  honrosas excepciones. La prueba es que suele considerar prioritario dar cierto apoyo a los nacionalismos más casposos, como el catalán sin ir más lejos, o a las causas más peregrinas, como la del derribo de estatuas de personajes controvertidos de otro tiempo —la parte de  nuestra historia que no gusta, se demoniza, se falsea o se elimina de un plumazo— y otras futilidades de ese nivel. También está dispuesta en muchos casos a indignarse con los que no piensan como ellos, a censurarlos y a silenciarlos. En estos últimos aspectos, su manera de comportarse se parece cada vez más al de la derecha fascista de toda la vida, y de eso ya tuvimos bastante hace muchos años (45) y volvemos a tener; un resurgir que esa izquierda ha fomentado de tanto invocarla y se diría que agradece un montón que vuelva, aunque se rasgue las vestiduras de cara a la galería por ello.

Todo ese ridículo postureo pretende enmascarar el hecho de que no hagan nada de izquierdas; sea porque no quieren, porque no pueden o porque, en realidad, no son tan de izquierdas como proclaman y lo único que desean algunos es vivir bien a costa de la política, que es un chollo. Y, para ese objetivo, el populismo barato da votos, y en esas estamos.


Pero lo malo del asunto es que a sus estulticias se pliegan medios de comunicación, universidades, editoriales y, en general, todo aquel que no quiera tener problemas con ellos, quedar relegado o soportar sus insultos, burlas y boicots.

Pero a G.U. le da igual que lo tachen de facha o de ultraderechista cuando da una opinión que no le gusta a la peña. Sabe que no lo es, pero le sienta bastante mal ese trato cuando es aplicado contra tipos a los que aprecia por su labor y que no lo merecen. Quizá en parte por ese motivo, en cierto sentido se considera más conservador de lo que era antes (¿o es cosa de la edad, tal vez?). Lo cierto es que la palabra "izquierda" hoy no significa ya nada, dado que cada uno acomoda ese concepto a su gusto para poder incluirse tranquilamente dentro de él y así sentir que está en el bando "políticamente correcto", aquel en que "queda bien" estar. Por todo lo dicho, lo que opinen ciertos indocumentados que se las dan de progresistas se la trae al pairo a G.U., por decirlo finamente.

lunes, 20 de julio de 2020

El cometa Neowise en el cielo de Ibiza

El cometa Neowise puede observarse hasta finales de mes mirando hacia el Noroeste, a baja altura, debajo de la constelación de la Osa Mayor. El momento en que es visible es desde la puesta de sol hasta las once de la noche, aproximadamente, cuando el astro se sumerge bajo el horizonte. Pero, confinado como sigue G.U., desde la ciudad de Barcelona es muy difícil pillarlo. Lástima, porque no volverá a pasar por aquí hasta dentro de 6.800 años.

Cometa Neowise e islote de sa Conillera (Ibiza) / (julio de 2019)
La imagen que publica Diario de Ibiza ha sido tomada por Neus Prats, una fotógrafa aficionada, y muestra el cometa Neowise sobre el islote de sa Conillera, ayer por la noche, con la luz del faro por debajo de él. Está tomada desde los alrededores de Cala Bassa (un lugar muy apreciado por este bloguero, al que este año no podrá acudir, por desgracia; la fotografía adjunta la tomó G.U. el verano pasado en un día neblinoso, con cierta calima).

Cala Bassa e islote de sa Conillera , con su faro / [granuribe50 (12/8/2019)]

domingo, 19 de julio de 2020

En recuerdo de Juan Marsé

DEP, Juan Marsé, uno de los nuestros, una de nuestras señas de identidad. A G.U. no le gusta nada hacer panegíricos; bastantes de esos encontrarán en los algunos diarios digitales de hoy (no en todos; no era bien visto por el procesismo, que lo ignoró miserablemente porque era independiente, lúcido y escribía en castellano) y en la prensa de mañana.

Pero está muy triste hoy, porque se nos va un escritor al que tenía mucho aprecio y una gran veneración. Mierda de año. Le hemos dedicado muchas páginas aquí (basta que cliquen su nombre en "BUSCAR EN ESTE BLOG), y en una de ellas incluimos la portada de Últimas tardes con Teresa y una reproducción de la primera página de aquella gran novela.

Juan Marsé; portada de Últimas tardes con Teresa y primera página de la novela, publicada por Seix Barral

viernes, 17 de julio de 2020

«Zapatero, a tus zapatos»



«La comunidad internacional condena a Venezuela, pero está mal informada.
Yo he viajado treinta y siete veces (37) a Venezuela en los últimos tres años y
puedo decir que está muy próximo un diálogo con acuerdo y salida electoral»
(9/2/2020) 
[¿De qué ejerce Zapatero?, ¿de mediador?, ¿de espía?, ¿de espía doble?, ¿quién paga esos viajes?]

jueves, 16 de julio de 2020

El CNI no es lo que era

Desde luego que el CNI no es lo que era, y ahora, con Iglesias metido allí dentro, ni les cuento lo que puede llegar a ser. Ese sujeto quizá se entretenga espiando a sus rivales y chivándose secretitos de Estado a la oreja de Maduro. A saber.

Pero veamos algunas de las actividades que se le achacan últimamente al Mosad español. Primero fue lo de robar el móvil de Dina, la secretaria (?) de Iglesias, si es que ese robo se produjo o fue más bien un autorobo para poder culpar al susodicho CNI y a las cloacas, y así jactarse de que les espíen; un asunto al que ya dedicamos una entrada.



Y ahora, a lo que íbamos; se sugiere que las "cloacas del Estado" se han dedicado a husmear los secretos que contiene el teléfono móvil de dos inutilidades de tomo y lomo, como son el zoquete Ernest Maragall y el gandulazo Roger Torrent, dos vivales que sumar a la larga lista de los que pululan por Cataluña (alguno está en Waterloo); tiene guasa porque, puestos a espiar por aquí, podrían haberse buscado a otros (de los que se mueven entre bastidores, que haylos).

El primero (Maragall), antiguo conseller d´Educació de infausto recuerdo y actualmente concejal del Ay Untamiento de Barcelona, pero no sabemos a qué se dedica exactamente allí, aunque dicen que está en el Consejo Municipal y en la Comísión de Economía y Hacienda. Probablemente no hace nada ni en lo uno ni en lo otro, a pesar de las numerosas prebendas de que dispone ese cenutrio, pero casi mejor así, que no pegue ni sello y esté tranquilito.

Y el segundo (Torrent), flamante presidente del Parlament de Catalunya, un tipo que vive como Dios sin necesidad de hacer absolutamente nada tampoco, ya que en esa institución únicamente se celebran, de vez en cuando, ceremonias de gran boato para mostrar al mundo lo independentistas que son la mitad de los presentes. El resto de los días, asueto total. Y entonces, el señor Torrent ¿a qué dedica el tiempo libre?, preguntaría José Luis Perales; es un misterio. Y el sentido que tiene que el CNI se dedique a espiar a esos dos inútiles sujetos, si es que los espía, no se nos alcanza cuál pueda ser, como no sea el de chafardear lo que hacen en sus abundantes horas de ocio.

Ernest Maragall y Roger Torrent, pensativos / [granuribe50]

El tertuliano Bernat Dédeu
El señor Bernat Dedéu es una especie de filósofo, escritor, profesor y tertuliano catalán, un independentista hasta la médula bastante tocacollons, que aspiró en su día a presidir el Ateneu Barcelonés. Pues bien, parece ser que empieza a estar hasta el gorro de esos sujetos y de cómo se lleva el procés últimamente (según él, de manera poco inteligente y muy tibia).

Hoy, Dédeu ha escrito un curioso artículo en el supersubvencionado ELNACIONAL.cat, en el que no falta la retranca y el humor. Se refiere en él al apuesto Roger Torrent, un tipo de cuidada barba, según él, pero podría haber ampliado perfectamente el campo de visión hacia el cazurrote Maragall; debe de ser porque no lo conoce ni lo ha padecido nunca (G.U., sí, como saben los más adictos seguidores del blog).


Dice así Bernat Dedéu en el artículo Espiar Roger Torrent? 

«Si algunos espías de nuestros estimados enemigos han decidido hacer uso del programa Pegasus para escuchar las conversaciones del pobre Torrent, no lo dudéis ni un minuto, ha debido ser con el noble objetivo de pasar las veladas riéndose un rato: "Carinyet, hoy no cenaré en casa, que tengo una cena con los Castellers de Vilafranca y me han dicho que habrá butifarra gratis. Da un beso a los niños".

El pobre Torrent se nos ha quedado con menos teca para espiar que el conserje del Ateneo. Aquello que los cursis denominan la "segunda autoridad del país", impostando una voz de monseñor, no es más que un jubilado en vida que hace turismo; Rigol, De Gispert, Benach... y ahora Torrent. Si no es el misterio de su corte de barba ya me dirás qué coño espías.

Hoy mismo, Roger Torrent iniciará su via crucis particular por los medios catalanes, ingiriendo el primer café del agravio y la lágrima con mi estimadísimo Jordi Basté .[...] Yo, si fuera Jordi, aprovecharía el WaterTorrent, así como de paso, para profundizar algo más en el personaje e inquirirle por cosas mucho más interesantes: “Escuche, Muy Honorable, a excepción de presidir los escasísimos plenos del Parlamento que se convocan en este nuestro magnífico país... usted, exactamente, ¿qué coño hace durante el día?”. Eso sí que sería una pregunta oportuna, y sería todavía más fantástico admirar cómo Roger improvisa un horario lleno de actos de importancia papal mientras hace aquello tan sexy de mimarse la barbita!

Los próximos días asistiremos a todo un ejercicio de musculatura indignada de Esquerra contra el PSOE y veremos, no tengáis ninguna duda, al inestimable Gabriel 18-meses-y-ni-un-día-más Rufián recuperando su estimada impresora para impostar que hace oposición al gobierno de Pedro Sánchez investido caritativamente por los republicanos.

[...] Hoy es un gran día para Roger Torrent. España, o quien demonios sea que se ha molestado en espiarle las fotografías que guarda de Port Aventura en Instagram, le ha hecho el favor de su vida».

lunes, 13 de julio de 2020

«Cuando el virus infectó los despachos»

Gran Uribe les ahorra el principio del escrito ‘J’Accuse...’ La durísima verdad de la Covid-19 y los errores que no deberíamos repetir; no quiere amargarles la cena. Lo hemos extraído de Diario de Ibiza de hoy y lleva la firma de Eduardo Costas y Alejandro Sopeña. Empieza con unos testimonios desgarradores de sanitarios que describen los primeros tiempos de la pandemia. G.U. también les ahorra la parte final. Pueden consultar todo eso en el enlace.


Vamos con el cuerpo central del escrito, con el que podrán ustedes estar más o menos de acuerdo, sobre todo porque muchos pensarán que en todos los países ha pasado lo mismo. Pero lo que es difícil de cuestionar es que no todos los técnicos ni científicos son igual de buenos (les pasa lo mismo a los médicos o a los profesores o a los arquitectos, sin ir más lejos) y que cuando esa gente (en ocasiones mal escogida por los políticos) entra en la órbita de los susodichos políticos (que pueden ser los últimos de la clase, gente enchufada, amiguetes del partido, tipos que no han dado un palo al agua en su vida salvo trepar, charlatanes varios y muchos etcéteras), mal asunto, sobre todo si les deben su sueldo.

La verdad es que al ver el listado y currículum de los "expertos" del "comité asesor" del Dr. Sánchez para la pandemia se le ponen a uno los pelos como escarpias; con razón no querían divulgarlo. El caso es que entre unos y otros, multiplicados por el número de comunidades autónomas que tenemos (17), donde hay más de lo mismo, si además le añadimos todos los descerebrados, imbéciles y tarugos que tanto abundan entre nuestros conciudadanos, se comprende perfectamente el carajal en que estamos metidos, quién sabe hasta cuándo. Quizá sea mejor no pensarlo demasiado.

CUANDO EL VIRUS INFECTÓ LOS DESPACHOS

Hace 6 meses tuvimos las primeras noticias de un nuevo coronavirus que producía neumonías en China. Poco después el virus empezó a transmitirse por el mundo.
Parecía grave. Era un virus nuevo frente al que no había vacuna ni fármacos eficaces. Y tenía la capacidad de matar. La más elemental prudencia aconsejaba tomar medidas urgentes.
Pero a finales de enero de 2020 nuestros gobernantes, sin la menor evidencia científica que lo sustentase, llegaron a la conclusión de que la Covid-19 iba a tener muy poco efecto.
Para ello contaron con la aquiescencia de los técnicos que les asesoraron, con el doctor Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, como cabeza visible.
Cuando la catástrofe era inminente, el Dr. Simón mantuvo, empecinadamente, que “no había motivos para declarar la emergencia sanitaria” y que “España apenas contabilizaría unos pocos contagios”.
Su funesto análisis insistiendo en que no debíamos preocuparnos porque “España tiene la mejor sanidad del mundo” y la Covid-19 “va a tener menos efecto que la gripe” dio paso a una imprevisión suicida que costó miles de vidas y un enorme sufrimiento.
Nuestros políticos decidieron no hacer caso a muchos profesionales más capaces, que sí acertaron advirtiéndoles de la que se nos venía encima.
Pero ellos prefirieron hacer caso a los técnicos que les dijeron lo que querían oír. Jugaron a la ruleta rusa con nuestras vidas en vez de prepararse adecuadamente para luchar contra la pandemia. Para colmo presionaron en Europa exigiendo que se relajaran las medidas para controlar la Covid-19.
Nosotros acusamos: Es muy difícil que alguien comprenda algo cuando su sueldo depende de que siga sin comprenderlo.
Y proponemos: Los técnicos que asesoren a los políticos tienen que ser expertos de la máxima cualificación, con una carrera profesional intachable, que les permita decir lo que piensan respaldados por un currículum de excelencia y que su sueldo no dependa de que le digan al político de turno lo que éste quiere oír.
Mientras tanto el virus empezó su expansión.
Ya a principios de marzo España admitió en Europa que estaba sobrepasada: ni siquiera tenía la capacidad de hacer el seguimiento a los posible infectados.
Pocas semanas después miles de ancianos se asfixiaron hasta morir solos, sin la menor asistencia médica, sin cuidados paliativos, sin la compañía de sus seres queridos, abandonados a su suerte, bañados en sus propias heces, orines y vómitos, en residencias que se habían convertido en campos de exterminio…
Nosotros acusamos: ¿Era necesario que muriesen tan indignamente? ¿No se pudo, aunque solo fuese, dignificar sus últimos momentos?
Millares de enfermos esperaron una ayuda que a menudo nunca llegó, tirados en los pasillos de los hospitales, sin oxígeno, sin respiradores, sin medicamentos, sin información, sin compañía…
Nosotros acusamos: ¿Era necesario que sufriesen tanto? ¿No se pudo mitigar su angustia?
Los cadáveres se hacinaron en morgues improvisadas, como el Palacio de Hielo de Madrid, sin que nadie los velase…
Nosotros acusamos: ¿Era necesaria tanta ignominia?
En plena crisis, en las ruedas de prensa diarias se nos decía: “Hay que aplanar la curva”.
Nosotros acusamos: No era una curva. Eran seres humanos que sufrían y morían.
Decenas de miles de sanitarios, absolutamente sobresaturados, tuvieron que enfrentarse a una pandemia desconocida sin el menor equipamiento de seguridad, sin recursos, sin ser suficientes.
Pagaron un alto precio en contagios y muertos, en tristeza y amargura. Siguen siendo demasiado pocos y están demasiado cansados.
Y aunque la mayoría coincidimos en que se merecen el mayor agradecimiento por nuestra parte, la realidad es que se han visto obligados a manifestarse para defender sus derechos: Muchos médicos y enfermeras trabajan en unas condiciones de extrema precariedad.
La mayoría de los expertos coinciden en que tenemos, con mucho, uno de los sistemas de salud más eficaces del mundo en proporción a la inversión que se hace en sanidad. Pero no nos olvidemos: el mérito es, en su mayor parte, de los propios sanitarios.
Nosotros acusamos: ¿Cómo se puede dejar tan desamparados a los que tanto sacrificio hicieron por nosotros? ¿Por qué nuestros gestores y gobernantes llevan tantos años tratando a la sanidad con desprecio?
Desgraciadamente su desprecio ha permeado, y el trato vejatorio y la falta de respeto hacia los sanitarios por parte de muchos usuarios es cada vez más frecuente.

Y sigue el manifiesto en parecidos términos. Les remitimos al enlace, por si les interesa.

sábado, 11 de julio de 2020

Diez años del gol de Iniesta

Iniesta celebra su gol (11/07/2010)
A esta hora exacta (22:55), tal día como hoy de hace diez años, llegó el gol de Iniesta. Les cuento: G.U. estaba en el parador de Albacete, recién salido de una clínica de la ciudad (por un problema de salud que le sobrevino durante las vacaciones), con la recomendación explícita del médico que le atendió de no ver la final del Mundial, por ese motivo.

Pero, como decía Vujadin Boskov, FÚTBOL ES FÚTBOL, y allí tenemos a este bloguero delante del televisor pasándolas canutas. Y el gol de Iniesta (un buen tipo, albaceteño de pro, que ha creado bastantes puestos de trabajo en su pueblo, Fuentealbilla, con una bodega) ni les cuento, con el hermoso detalle de mostrar la camiseta dedicada a su gran amigo Dani Jarque, el futbolista del Español que había fallecido diez meses antes.

Y la emoción al oír a todos los camiones que pasaban por la cercana autovía A31 Alicante-Madrid pegando bocinazos celebrando el gol y luego el triunfo, tampoco les cuento. Y el delicado corazoncito de un servidor, más feliz que unas pascuas. Un momento inolvidable para un amante del fútbol y de la selección española que no volveremos a vivir, por desgracia.



jueves, 9 de julio de 2020

«La culpa és de Madrit, evidentment»

«La culpa es de Madrid, evidentemente; por eso queremos ser independientes»
Ayer, en la sesión de control del Parlament, a una pregunta de Iceta (un tipo que estaba "desaparecido en combate") sobre la gestión de la Generalitat (que ahora tiene plenas competencias en el asunto) en la pandemia del coronavirus, Torra se revolvió muy enfadado y pronunció la frase de arriba, como señala el diario 20 minutos (min 4:23).

Para añadir seguidamente otra frase que se podría haber ahorrado también: «Y algún día saldrá que en España hay el doble de muertos por Covid, porque no han contado todavía los muertos en residencias». Como quizá recuerden, la consellera de Presidència y portavoz del Govern de la Gene, una inutilidad llamada Meritxell Budó, afirmó el 20 de abril: «Con la independencia habríamos actuado antes y no tendríamos tantos muertos ni tantos infectados». Pues eso.

Con tal ocasión, un inspirado vate llamado Jesús Royo publicó el siguiente poema dedicado a Puchi, Torra y Budó:

"En una Cataluña independiente
no hubiera sido el virus tan letal.
¿Por qué? Porque no hacemos nada mal,
somos listos y guapos, buena gente

Con el caudillo Puigdemont al frente 
y Torra de Vicario General,
todo se habría hecho bien, com cal, (*)
con seny i empenta, catalanamente." (*)

Tal decía la Meritxell Budó,
y tan pancha, aseguran, se quedó,

que no se besa porque no se llega.
Consellera, qué te has fumao, bandarra,
cómo tienes tan soberana barra: (*)
si no sabes hacerlo mejor, plega. (*)


(*) En catalán: "com cal": como debe ser; "seny i empenta": cordura y empuje; "barra": jeta; "plega": dimite.




Poemitas y chascarrillos diversos están surgiendo como setas acerca de la brillante gestión de nuestro governet, de su MHP Torra y de su jefe en Waterloo. El caso es que se diría que este recurso de dar la culpa a Madrit, que también es objeto de todo tipo de chistes, empieza a hartar hasta a los periodistas y escritores más proclives al independentismo.

Nos referimos a los que tienen dos dedos de frente y la suficiente lucidez como para no estar plenamente abducidos. Ese sería el caso de Antoni Puigverd, quien desde las páginas de La Vanguardia escribía ayer lo siguiente, en su artículo titulado El país moribund, acerca de la gestión de la Generalitat en general, y en particular en el caso de Lérida:

«Dos clamorosas irresponsabilidades ha cometido el Govern. 

 Primera: Catalunya carece de dirección técnica contra la Covid. El cargo de secretario de la Agència de Salut Pública está vacante, a pesar de que la primera de las funciones que le corresponderían es "establecer las directrices y prioridades en salud pública [...] y coordinar y supervisar su implantación y ejecución". En plena crisis del coronavirus, la Generalitat carece de liderazgo epidemiológico. ¿Por qué reclamaba el president las competencias de Sanidad? ¿Para demostrar que somos un país de aficionados?

 El segundo fallo clamoroso es el de no tener en cuenta la presencia de los trabajadores temporeros de la fruta (problemática ya antigua a la que la Administración nunca ha sabido dar respuesta). El coronavirus no respeta fronteras y en pocos meses ha colonizado el mundo. ¿Acaso el Govern creía que, antes de infectar a los temporeros africanos, el SARS-CoV-2 les preguntaría si disponían de tarjeta sanitaria? 

 Detección, seguimiento, aislamiento y cuarentena. Esta es la función de los gobiernos según la OMS. Si el Gobierno de España ya presenta unos resultados horribles [...] el Gobierno catalán no podía soportar el liderazgo español y se propone conseguir que Catalunya bata el récord. Reír para no llorar. ¿Somos conscientes de los costes que tendrá el brote leridano? ¿De qué hablamos cuando hablamos de política? ¿Tan solo de agitación, abstracciones y quimeras? Diríase que el objetivo del Govern es batir el récord de incompetencia [...], entre la retórica independentista y la práctica provinciana».

miércoles, 8 de julio de 2020

Un recuerdo para Elsa Martinelli


G.U. les confiesa a ustedes, ahora que no nos oye nadie, que tiene sus pequeñas debilidades y su corazoncito. De adolescente le gustaba mucho Elsa Martinelli, una actriz italiana guapa, esbelta y elegante. En especial, estaba magnífica en la mítica película de 1962 de Howard Hawks llamada Hatari (que hoy sería políticamente incorrecta, por lo de la captura de animales para el zoo), con un impagable John Wayne y la banda sonora del gran Henri Mancini. Se hizo muy famosa la escena del baño de Elsa con los pequeños elefantes, donde imagen y música forman un conjunto inolvidable. Hoy, que se cumplen tres años de la muerte de Elsa Martinelli, G.U. le dedica este pequeño recuerdo.



Esta canción se hizo muy popular en España, hasta el punto de que se le llegó a poner letra. Era en tiempos del madison, un baile que pretendía (sin éxito) competir con el twist, y la cantó un tipo que era muy conocido por aquel entonces, José Guardiola (no confundir con Herr Pep Guardiola, quizá futuro Molt Honorable President de la Generalitat). Se solía bailar en todos los guateques, junto a las canciones de Los Mustang, Los Sirex, Trini López, Los Beatles, Elvis Presley, Paul Anka, Johnny Hallyday, Silvie Vartan y tantos otros. Y para el baile agarrao... Adamo. ¡Qué tiempos!


sábado, 4 de julio de 2020

Pablo Iglesias y el «presunto periodista»

Tras muchos días de silencio, Pablo Iglesias —nuestro flamante vicepresidente— se ha pronunciado sobre el giro que ha dado este asunto del robo del teléfono móvil a su ex asesora, Dina Bousselham, a finales de 2015. Como quizá sepan ustedes, el juez García-Castellón le ha quitado la condición de "perjudicado", después de profundizar en la investigación, extrañado de que le devolviera la tarjeta a su dueña seis meses después y totalmente "esforciada" (como diría Forges).

Falta añadir un pequeño detalle: se sospecha, no sin cierto fundamento, que uno de los fiscales anticorrupción podría haber suministrado bajo mano informaciones confidenciales del asunto a las abogadas de Podemos.


Iglesias ha roto su silencio para culpar de todo a «las cloacas del Estado, policiales y mediáticas, con tipejos como Eduardo Inda y un presunto periodista». ¡Caramba!, el jefe del gallinero le llama "presunto periodista" a un periodista de televisión preparado, estudioso y competente, Vicente Vallés (presentador del telediario de las 21:00 de Antena 3 durante la semana, el único que ve G.U.); un tipo que indaga, relaciona cosas y revisa las hemerotecas, pero que tiene el defecto de no ser ni un pelotilla ni un indocumentado chupavergas, como algunos otros que pululan por las ondas.

Y, aunque no ofende quien quiere sino quien puede, el señor Vicente Vallés se ha mosqueado con esa frase despectiva hacia su persona, como se puede apreciar en el vídeo. No tardará en caerle una bien orquestada campaña de insultos y burlas en las redes, no lo duden. Todo por no dar por sentado que exista esa oscura campaña presuntamente organizada desde las cloacas en contra de Podemos ("esa campaña, de existir, no ha evitado que Podemos..." —sic—), algo que éstos repiten sin cesar aunque sin pruebas consistentes (la del extraño robo del teléfono de Dina, Villarejo y poco más).

El caso es que, desde el poder que ostenta (mucho, hasta se ha colado en el CNI), nuestro «vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030» avala los insultos y sigue alardeando de que las cloacas de ese poder le persiguen, en vez de ocuparse un poco más de otros asuntos que le competen, con la que está cayendo.



Dina y Pablo
Según explica el «marqués de Galapagar» (un sujeto cínico, turbio y peligroso que te rilas, y se dice que proclive al "intercambio de fluidos"), si no devolvió antes la tarjeta a Dina Bousselham, que contenía fotos íntimas, fue para no provocarle "más presión", por la angustia que suponía para ella que algunas imágenes muy comprometedoras —que ella conocía, ya que eran de su propio móvil— estuvieran circulando por ahí. Iglesias ejercería, pues, como el macho protector de la indefensa damisela —exalumna suya y mayor de edad, por cierto— a la que quiere evitar presiónes innecesarias, pobrecilla.

Según comentan algunos medios, estas frases han creado cierto malestar entre algunas de las ministras del PSOE por el tono «machista» del susodicho Iglesias, hasta el punto de llegar a tildarlo de «machirulo» (a sus espaldas y de las de la «señora marquesa», claro, tampoco es cuestión de hacerse el harakiri, con lo que cuesta pillar poltrona).

miércoles, 1 de julio de 2020

Un efecto colateral del confinamiento

Viñeta de El Roto (2/7/2020)
Después del lúgubre asunto del confinamiento por el Estado de Alarma y posterior "desescalada", más de uno ha detectado que donde mejor y más seguro se está es en casa, cuando las condiciones de ésta lo permiten; mientras tanto, otros están empezando a manifestar un deseo bastante firme de abandonar la p*** ciudad —con esos pisos miserables, sin apenas espacio vital ni balcones o terrazas para tomar un rato el aire— para irse a vivir "al campo" (entre comillas).

El caso es que mucha gente se ha acostumbrado a comprar la comida semanal por Internet; a abastecerse de todo tipo de productos y artilugios —¡incluso libros!— por Amazon, que llega a todos los rincones del planeta; a visitar a su médico por Skype, sin más que describirle sus síntomas; a relacionarse con las amistades por videoconferencia (usando librerías bien surtidas como fondo y esperando el turno de palabra, eso sí); a "teletrabajar" desde su casa echando ante el ordenador más horas que un tonto, o incluso, a que los zagales no vayan al colegio cada día y hagan sus tareas telemáticamente (ellos o sus papás).

Etc., etc., etc.



Por tanto, ¿para qué seguir viviendo en la ciudad? ¿Por qué no irse al campo?, se preguntan algunos. Si ese es su deseo, G.U. les sirve a esos envidiosos del mundo rural algunos modelos de "vida campestre" de diferentes lugares del mundo, para que vean que España no es el único paraíso de las urbanizaciones absurdas, aunque sí uno de los punteros (pero de las de aquí ya hemos mostrado algunos modelos, y más que publicaremos —tenemos otros, pero avui no toca—).

La urbanización Burj al Abas (entre Estambul y Ankara)
La urbanización Burj al Abas (entre Estambul y Ankara); un chollo para el arquitecto que diseñó el modelo de casa
Algunos «chateaux» de bodegueros de la zona de Burdeos, inspiradores de la urbanización turca, aunque en un contexto diferente



Pero hay otros ejemplos, sobre todo en EEUU, país donde, salvo en las películas de Woody Allen y en las de los bajos fondos, casi todas las demás, y también los telefilmes, transcurren en chalets, aunque solo en los de lujo tengan piscina.

Típica urbanización de EEUU (otro chollo para el arquitecto)
El equivalente español en plan un poco cutre, en las proximidades de Albacete (casi nadie ha olvidado instalarse su propia piscinita)
Bueno, de España tenemos muchos otros ejemplos, bastantes de los cuales los hemos publicado aquí. Y, para acabar, otra manera de irse a vivir al campo es habitando una colmena, como la siguiente que les presentamos, en las proximidades de Teherán. De esto también tenemos por estos lares. Y no les aburrimos más, aunque incidiremos en próximas ocasiones en el asunto, si Dios nos da salud (y ustedes que lo vean).

Urbanización Pardis Teherán
A G.U. le gusta mucho la naturaleza, salvo las montañas altas, pero un consejo les da a los interesados en el asunto: aunque ahora haya buenas ofertas y tengan ustedes dinero para trasladarse, antes de irse a vivir "al campo" piénsenlo bien, porque la vida en el campo y pasear por lo que queda de naturaleza es algo maravilloso, pero muy distinto a lo que imaginan muchos. A uno le ha de gustar y hay que saber elegir dónde te metes...
Una urbanización del arquitecto Fran Silvestre