Pero está muy triste hoy, porque se nos va un escritor al que tenía mucho aprecio y una gran veneración. Mierda de año. Le hemos dedicado muchas páginas aquí (basta que cliquen su nombre en "BUSCAR EN ESTE BLOG), y en una de ellas incluimos la portada de Últimas tardes con Teresa y una reproducción de la primera página de aquella gran novela.
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| Juan Marsé; portada de Últimas tardes con Teresa y primera página de la novela, publicada por Seix Barral |
Maestro para muchos, e incomodo para algunos.
ResponderEliminarPor suerte, siempre tendremos su obra.
D.E.P.
Pues sí, nos queda su obra, que es muy buena, y también su testimonio de honestidad.
EliminarNunca estará entre los grandes del grupo Koiné, junto a la Rahola, la Moliner y el Monzó.
ResponderEliminarDEP
Ninguneado a tope, por más que digan que no. Y así nos luce el pelo, con nuestros escritores "d´estar per casa".
EliminarGenial, Marsé. Uno de mis preferidos. MJ
ResponderEliminarTambién para mí.
EliminarEra lo que faltaba. Que este año infecto se nos haya llevado a Juan Marsé tiene delito. Adoro a Marsé desde que a los veinte años leí "Ültimas tardes con Teresa", a la que siguieron un montón de novelas que rápidamente hacía mías. Pero ninguna como la primera, quizá porque a esa edad y en en aquellos tiempos oscuros que vivíamos significó luz y vida para mí. Después me atrapó el personaje, tan arisco, tan verdadero, tan insobornable, tan de una pieza. No me extrañó nada que la cultureta lo condenara al ostracismo. Ni echó de menos ni falta que le hacían los honores que aquí pudieran brindarle. DEP, amigo del alma.
ResponderEliminarVivíamos en la calle Muntaner y ¡qué impresión nos causó cuando se publicó "Últimas tardes con Teresa", allá por 1966-1967! Desde entonces puedo decir que ha sido una de las novelas que más huella me han dejado de mi vida. Un gran tipo, Marsé, y un pedazo de escritor. Como tú, me he quedado también muy triste y desamparado.
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