martes, 11 de noviembre de 2025

Hoy hace un año (nvts, EPD)

Barcelona, 30 de agosto de 2022
Si quieren que les sea sincero, no hay día que Gran Uribe no recuerde a Nievitas. Aún, cuando suena el teléfono a ciertas horas, espera ver escrito ese nombre en la "chivatilla" del móvil. Pero nunca es ella.

Ésta es la última fotografía que le hizo, en agosto de 2022, tomando un gin tonic de media mañana en un bar de la calle Hercegovina, al lado del parque Monterolas, en el que habían paseado con su perrita Lula, en plena canícula. Jamás pudo pensar que esa sería la última. La verdad es que G.U. no tiene muchas fotos de ella hechas por él, pero tal vez sea ésta la que más aprecia, quizá por ser la última.
Tapia de Casariego (Asturias), agosto de 1986
Tapia de Casariego (Asturias), agosto de 1986
Rebuscando entre álbumes antiguos, encontró en la tarde de ayer estas otras dos fotos, de aquellas vacaciones tan felices en Asturias en los años ochenta, cuando a todos parecía que aquello había de durar siempre. Éstas están tomadas en Tapia de Casariego, en agosto de 1986. Ella sola frente a la mar brava que tanto le atraía y con Santi (EPD, 14 de abril de 2020) y sus hijos, en el puerto de Tapia.

domingo, 9 de noviembre de 2025

Almería, Juan Benet y la poesía de Blanca Andreu

Programa del curso "Vieja y nueva picaresca" (Almería, julio de 1985)

Hojeando por casa cosas antiguas, nada menos que de hace cuarenta años, salió esto. Ya puestos, vamos a ejercer de abuelo Cebolleta. G.U. supo de Blanca Andreu durante un curso de verano de la Universidad Menéndez Pelayo, en Almería (1985), aunque sonaba ya su nombre. Por aquella época estaba muy en boga ese tipo de cursos, especialmente eran muy conocidos los de Santander, donde también estuvo algún año. El de Almería de ese año se llamaba "Vieja y nueva picaresca", con un anexo titulado "Las nuevas letras en España", en la Escuela de Arte, con su espléndido patio. 

Patio de la Escuela de Bellas Artes, de Almería / [granuribe50 (30 de julio de 1985)]

Entre los participantes estaba el buen novelista y no peor ingeniero de Caminos, Juan Benet, y también Blanca Andreu (La Coruña, 1959), que lo seguía a sol y a sombra. Aquellos días fueron estupendos, recorriendo toda la provincia, el desierto de Tabernas, el Cabo de Gata y las playas de por allí. Todo lo que G.U. no había podido hacer cuando estuvo dos meses en Viator, haciendo el campamento antes de ir a Melilla. Ahora todo eso ha degenerado, la última vez que fue por allí supuso una gran decepción.

Blanca Andreu y Juan Benet se casaron pocos meses después. Tuvimos curiosidad por conocer lo que había escrito. Era especialmente mencionado el libro por el que le habían dado el premio Adonais de poesía de 1980, De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall, en clave surrealista. 

Nos gustó mucho, aunque no captáramos muchas cosas. Blanca estaba por entonces en el candelero, era un poco la estrella literaria de "la movida madrileña", que si Paco Umbral, que si Sabina, toda esa gente etc., y salía en todo tipo de tertulias, fueran literarias o no. [Su marido, Juan Benet, falleció en 1993, un día triste para G.U.]. Blanca publicó algunos libros más, pero, al igual que ciertas actrices del Hollywwod clásico, de repente decidió enclaustrarse en su casa de Galicia (ahora vuelve a vivir en Orihuela), dejó de publicar y de salir "en los medios". Nunca más se supo de ella.

Blanca Andreu en su casa en febrero de 2010, cuando publicó su último libro, Los archivos griegos
Es una lástima, porque a G.U. le parecía una poeta muy buena. Quizá se le agotaron las ideas, puede ser. Por cierto, en prosa siempre escribió muy bien. Siendo adolescente ganó el "premio Coca Cola" con un texto espléndido sobre Orihuela, el pueblo donde vivía; G.U. lo ha releído hoy y le gusta mucho. Ya se le veían dotes para la pluma. Pero después no frecuentó ese género, por desgracia.  

Les ofrecemos O mar profundo, extraído de su libro La tierra transparente (2002).


O mar profundo, su título mismo, en gallego, ya instala una dimensión simbólica: el mar como lugar de origen, de pérdida, de revelación. El poema no sigue una estructura narrativa tradicional. Más bien se despliega en imágenes sucesivas, líquidas y celestes, cada una construyendo una sensación de revelación interior, donde el mar no es solo un espacio físico, sino una presencia espiritual y creadora.

En fin, eso es lo que G.U. percibe, otra cosa es lo que Blanca Andreu nos quiere revelar, que no lo sabemos. Tiene otros poemas muy buenos, en nuestra opinión. Como éste, Dame la noche que no intercede..., del mencionado De una niña de provincias que se vino a vivir a un Chagall (1980):

lunes, 3 de noviembre de 2025

Los "antifascistas" y los "espacios seguros"

Enlace a @IreneMontero
El tal Vito Quiles es un conocido influencer (un millón de seguidores en Instagram y en X algo así) y un "comunicador" muy de derechas, bastante tocacollons, un poco pesado y escaso de gracia, en opinión de G.U. El caso es que el tipo iba a dar una charla en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Navarra y un periodista se disponía a cubrir el asunto. La policía, temiéndose lo peor, prohibió el acto.

Vito Quiles no se presentó, pero sí muchos energúmenos abertzales con ánimo de pegarle una paliza, se supone que por "fascista". Como no vino, descargaron toda su ira contra un periodista del digital "El Español" que había ido allí a informar. Parece ser que, al menos según la exministra Irene Montero, actual eurodiputada por Podemos en el Parlamento Europeo —donde ocupa el cargo de vicepresidenta del grupo The Left (La Izquierda)—, esa es la manera correcta de cumplir con el "deber ciudadano" de hacer que la Universidad (y la calle) sea un "espacio seguro", libre de "fascistas". Uno se pregunta si la señora Montero sabe qué es un auténtico fascista. En cualquier caso, ¿quiénes serían los fascistas aquí?

domingo, 2 de noviembre de 2025

Pasolini, Keith Jarrett y "Caro diario"

Pier Paolo Pasolini, tras la cámara
En los años sesenta y los primeros setenta, el cine heterodoxo de Pier Paolo Pasolini enfurecía por igual a la derecha y a la izquierda. Su cine no solo escandalizaba: desnudaba hipocresías burguesas, religiosas y políticas. Era comunista y homosexual, pero decía añorar la sensación de lo sagrado y hasta había filmado El Evangelio de San Mateo, que no gustó a la Iglesia y pretendió prohibirla.

Hizo películas muy buenas, sobre todo aquellas que se centraron en los personajes marginales, la delincuencia y la pobreza que arrastraba Italia desde la posguerra. Y otras muy polémicas —ya había entonces gente que se ofendía y rasgaba las vestiduras en seguida—, como Teorema (fue procesado en Italia por obscenidad), Saló o El Decamerón. Y, además, teatro, novela y poesía [escribía en su poema "El Príncipe": [...] «Para ser poetas se necesita mucho tiempo: / horas y horas de soledad son necesarias / para formar algo que es fuerza, abandono, / vicio, libertad, para darle forma al caos».[...]

Hoy, 2 dos de noviembre de 2025, se cumplen cincuenta años de su muerte.
Monumento a Pasolini, junto a la playa de Ostia
Este lugar es un descampado cerca del mar, donde fue brutalmente golpeado y asesinado en la madrugada del 2 de noviembre de 1975 por un joven de 17 años, que fue arrestado horas después conduciendo el Alfa Romeo de Pasolini, con el que lo había atropellado tras matarlo. Un tema sexual, sin duda. Actualmente, el sitio ha sido transformado en un Parque Literario Pier Paolo Pasolini y cuenta con un monumento conmemorativo para recordarlo. Es un lugar de recogimiento y recuerdo para sus admiradores, que son muchos, aunque ha sido vandalizado un montón de veces, como era previsible.

Y uno de sus admiradores es Nano Moretti. Le dedicaba un homenaje en su película Caro diario, ese mítico viaje en Vespa por Roma, con un alargue hasta llegarse a la playa de Ostia, al lugar donde fue asesinado el gran maestro. Ante su diario personal, al principio de la película, Moretti escribe que existe algo que le gusta por encima de todo... y de aquí saltamos a su imagen paseando en Vespa por Roma.


A lo largo de esos paseos, Nano Moretti nos propone diferentes reflexiones acerca de lo que le agrada y desagrada de su ciudad y de su vida. Todo destila una poesía difícil de definir, la música y la imagen nos atrapan, sobre todo cuando se va acercando con su Vespa al lugar donde mataron a Pasolini, un recorrido un tanto cutre... Allí suena Keith Jarrett y un fragmento de la 1ª parte de The Köln Concert.
Portada del doble LP The Köln Concert, de Keith Jarrett
Este disco, publicado precisamente el 2 de noviembre de 1975, es el más vendido de la historia del jazz y quizá de la música de piano. Es probable que ese tono y ese ambiente de intimidad y concentración de The Köln Concert, que encanta a G.U., se deba a que el piano que encontró en el escenario de la Ópera de Colonia no era el Bösendorfer Imperial que le habían prometido, sino uno de medio pelo. 
Catedral de Colonia
La cosa tiene su épica. El 24 de enero de 1975, Keith Jarrett venía de dar un concierto la noche anterior en Zúrich, Suiza. En lugar de tomar un vuelo hasta Colonia, prefirió recorrer en un Renault 4 "Cuatro latas" del fundador de ECM Records los 600 km que separan las dos ciudades. El viaje duró alrededor de ocho horas y lo dejó agotado, con insomnio y dolor de espalda. Naturalmente, no tuvo tiempo de darse una vuelta por la impresionante catedral de Colonia, el monumento más visitado de Alemania.
Fachada de la Ópera de Colonia ((Wilhelm Riphahn, arquitecto)
Y al llegar a la Ópera de Colonia se encontró con que no era el piano que había solicitado sino un modelo de ensayo en malas condiciones: con teclas que no funcionaban, un sonido metálico en los registros altos y una limitada capacidad acústica para llenar la sala. No había tiempo para ir a buscar y trasladar el piano que él quería. Amenazó con no actuar, pero al final la promotora, una joven de 18 años, le pudo convencer. Por lo tanto, el concierto se llevó a cabo, aunque sin la perfección necesaria.


Les ofrecemos solo la primera parte, ya que el concierto dura 68 minutos. Pues bien, quizá gracias a esa imperfección, le salió redondo, no hay concierto mejor de Keith Jarrett, en la modesta opinión de G.U. Y eso que hizo buenos discos de jazz y una interpretación de la Suite in F major, HWV 427, de Händel, que le gusta mucho también. En fin, la de Colonia es una obra sensible, delicada y armoniosa.

Como decía nuestro resiliente y apuesto presidente cuando pactó con todo el separatismo "patrio" para continuar siéndolo (presidente), «hizo de la necesidad virtud». ¿Cómo se las ingenió Keith Jarrett? Muchos expertos lo han explicado, pero ese no es el caso de G.U., poco ducho en estas materias.


COROLARIO

Algunas veces, las dificultades y limitaciones estimulan la creación de grandes obras. 

1) Lo primero que se nos ocurre es el mundo de la arquitectura. Es frecuente que los arquitectos se quejen del solar, de las vistas, del gusto hortera del cliente, de las condiciones urbanísticas, del bajo presupuesto, etc. Y sucede que, en ocasiones, es cuando algunos sacan a relucir todo su talento proyectando edificios muy buenos, pese a todo.

2) Es cierto que Franco fue responsable del exilio de casi medio millón de personas, entre las cuales había escritores, pintores, cineastas, actores y otros artistas; tuvieron que desarrollar su obra en otra parte. Impuso una cénsura férrea. Expulsó a catedráticos de universidad (Aranguren, Tierno Galván, García Calvo) de sus cátedras por apoyar protestas estudiantiles. Dio poder al clero para controlar la vida social e intelectual del país. Etc.

Pero, ojo. Por otra parte, el intento de encontrarle rendijas al franquismo para poder expresarse, fue quizá lo que propició en España el desarrollo de una novelística muy notable (Luis Martín-Santos, los Goytisolo, Juan Marsé, Carmen Laforet, el realismo social, etc.); la primera época de la colección de poesía "El Bardo" o también la obra de Blas de Otero, Celaya, Cernuda y tantos otros; la pintura de tipos como Rafael Canogar, Antonio Saura, Manolo Millares y otros componentes del grupo "El Paso" o incluso el "Equipo Crónica"; las míticas librerías (Cinc d´Oros, Documenta, etc...); las revistas de pensamiento crítico (Cuadernos para el diálogo, Triunfo...), de arte (como Nueva Forma) o las de 'humor inteligente' (La Codorniz, Hermano Lobo); el cine del primer Berlanga, Saura, Bardem, Marco Ferreri e incluso Fernán Gómez; los cantautores de "protesta" (muy buenos algunos de ellos), etc.



ADENDA PARA FUTBOLEROS (3/11/2025)

Escribe Manuel Jabois, en EL PAÍS, en una columna titulada Pasolini y el balón

«Pasolini decía que el fútbol era un lenguaje, una herramienta de comunicación en la que había que distinguir a los geniales imprevisibles (poetas) y a los constructores armados del juego (prosistas). Así que quería el fútbol como un lenguaje secreto. En el barro de los descampados y en los estadios llenos de obreros observaba que la única liturgia que aún unía a los italianos. Decía que cada gol era un poema, una irrupción de belleza popular en medio del aburrimiento moderno. El fútbol no era evasión como para tantos, sino un acto de inteligencia colectiva: una coreografía donde el pueblo, sin saberlo, escribía su propia épica. Entre el rito y la gramática, Pasolini encontró en el juego la última forma inocente de comunidad, la poesía del cuerpo antes de la televisión.

Una frase deslumbrante que releer: “Me he quedado en el idealismo del instituto, cuando jugar con el balón era la cosa más bella del mundo”. Y un libro que recomendar: El fútbol según Pasolini, de Valerio Curcio (traducción de Ernesto C. Gardiner y prólogo de Toni Padilla, editorial Altamarea)».
 

miércoles, 29 de octubre de 2025

Hoy, veintinueve de octubre, un año después


Carlos Mazón y Maribel Vliaplana, durante su discreta y dilatada comida  en El Ventorro 
[elventorrovalencia.com  / granuribe50]
El veintinueve de octubre de 2024, Carlos Mazón acabó su comidita de unas cuatro horas con la presentadora Maribel Vilaplana en El Ventorro, en Valencia, tras mantener frecuentes llamadas telefónicas. Mientras tanto, Maribel se atusaba lánguidamente su rubia cabellera, un poco aburrida de ese sujeto, que se supone que le iba a ofrecer un cargo importante en su organigrama de gobierno.
Carlos Mazón y Maribel Vilaplana posan ufanos ante la bajada al parking Glorieta-Paz, de Valencia
[granuribe50]
Salieron del restaurante cuando ya estaban bajando la persiana. Pero ahora nos enteramos de que, en lugar de acudir a su puesto de trabajo (con la que estaba cayendo en el "Barranco del Poyo"), Mazón acompañó a Vilaplana caminando chino chano hasta el parking donde tenía ella el coche aparcado. Allí se los ve felices ante las cámaras. La pregunta que nos hacemos algunos es: ¿llegó Mazón a descender al parking y eso justificaría que estuviera missing durante 34 minutos? Le llamaron y llamaron, pero nadie contestaba al teléfono; el presidente de los valencianos tenía otras cosas que hacer, sin duda.
Carlos Mazón y Pedro Sánchez (30/10/2025)
Después, se encaminó al ya famoso CECOPI (?) y se puso un chalequito rojo (no se sabe para qué) con cara visiblemente preocupada, porque la cosa se había vuelto muy dramática, y ya había bastantes fallecidos. Ese chaleco ya no se lo quitó en varios días. Un sujeto que culminó su ambición con un cargo que no merecía (no es el único, ojo), al mando de todo este desastre. ¡Todo mal!, nadie "dio pie con bola",  como ese dice en el argot futbolero, ni ese día ni tampoco después. Aunque toda la culpa se las ha llevado él —un irresponsable—, hay otros que también la tienen. Y si llueve como entonces, pasará lo mismo porque nada de nada se hizo antes ni se ha hecho después en materia de prevención.
El pueblo de Alfafar (30/10/2024)
Lo que ha conseguido el gobierno, gracias a Mazón, es liberarse de toda responsabilidad en el asunto y lavarse las manos, como si no tuviera nada que ver en ese desastre. Que se comiera el otro el asunto, mientras se aprobaba en el Congreso el nuevo consejo de RTVE. Y así seguimos, con El Ventorro.

martes, 28 de octubre de 2025

ADLAN. Josep Lluís Sert y Joaquim Gomis en Ibiza

El grupo ADLAN (Amics De L'Art Nou, "Amigos DeL Arte Nuevo") fue un movimiento artístico catalán fundado hacia 1930 con la pretensión de promover el arte de vanguardia. De ese tema hablaba hace unos días nuestro colega y sin embargo amigo F.C., que ahora está reflexionando durante una pequeña temporada y, por tanto, no nos leerá. Con la guerra incivil es va acabar el bròquil, como se dice por aquí, o sea, se acabó el asunto. Entre otros motivos porque la cosa no estaba para bromas y el Hotel Colón, donde se reunían (en plaza de Cataluña) aquellos intelectuales y artistas, fue tomado por los insurrectos, que se acuartelaron allí. Posteriormente acabó deviniendo sede del PSUC.
Barcelona, hotel Colón, noviembre de 1936 / [Fotografía: Pérez de Rozas]
Pues bien, los fundadores de aquel efímero grupo fueron Josep Lluís Sert, Joan Prats y Joaquim Gomis, que fue su primer presidente. Para más detalles, los facilitaba en abundancia F.C. en su entrada titulada Los snobs y ADLAN, complementada por sus comentaristas. A ella les remitimos.
Portadas del fotolibro Ibiza, Fuerte y Luminosa, de Joaquim Gomis y Josep Lluis Sert
Editorial Polígrafa, colección Fotoscop, 1967
Este último —Joaquim Gomis— fue, entre otras cosas, un gran fotógrafo. Se enamoró "perdidamente" de Ibiza, algo que quizá hoy no le hubiera sucedido y la retrató en diferentes épocas de su vida.
Joaquim Gomis en la isla de Ibiza
Fruto de sus viajes a la entonces "isla mágica" fue el fotolibro del que hablamos hoy. Ibiza Fuerte y Luminosa fue publicado en 1967, con fotos antiguas suyas, coordinación de Joan Prats y prólogo de Josep Lluís Sert, otro enamorado de la isla, donde construyó la urbanización Pep Simó, que entonces solo constaba de seis chalets. Uno para él y otro para el propio Joaquim Gomis (que era hermano del promotor de la "Casa Gomis" en La Ricarda).
Josep Lluís Sert abría su prólogo con estos párrafos:

«Es esta isla pequeña raro ejemplo de medio físico en que la tierra, y el modelo que la agricultura le impone, edificios, poblaciones, así como los objetos que los lugareños han venido creando a lo largo de los siglos, constituyen una entidad completamente armónica. La huella del hombre aparece por doquier, en los muros de piedra que limitan la propiedad, o forman los bancales, en las masadas y las iglesias, de modo tal, que todo parece formado por un mismo espíritu, e integrando una unidad común, expresión de necesidades humaas básicas y medios limitados.

Hay en Ibiza centenares de miles de muros de piedra que cubren la isla a modo de tentáculos, mosaicos de piedras sin mortero de unión aunque muchas veces éste, de costumbre encalado, los remate en su parte superior. Esta red de líneas blancas, ata a los edificios entre sí y establece un elemento de medida en la isla entera, desde la plaza pública a la pequeña y lejana alquería. Tambien la medida del hombre viene expresada por el regular trazado del plantío en los huertos y el regular espaciamiento de los frutales: melocotoneros, almendros, olivos y algarrobos. Lo único que queda al azar son los arbustos, las sabinas y los pinos».
Durante siglos, los lugares más seguros cuando los piratas hacían incursiones en la isla, fueron las iglesias fortificadas. Iglesias únicas en su género, que sin ser mucho mayores que los demás edificios, pueden distinguirse a distancia como puntos de referencia prominentes por sus campanarios, contrafuertes, y en ocasiones, por sus tejados almenados. [¿La conocen no? Es la iglesia de San Jorge, donde contrajeron nupcias G.U. y doña Perpetua hace treinta y ocho años].
Pero Gomis no solo retrató esta fortificada iglesia, Quizá la foto más conocida suya es aquella en la iglesia de San Juan, con esos señores con sus sombreros, silueteados ante la fachada de la iglesia, probablemente durante el sermón, una práctica habitual, salir un rato fuera mientras hablaba el cura.
Pero retrató varias más. Las captó casi todas con su cámara. Por ejemplo, por citar la que más conoce G.U. —y en este blog han salido alguna vez— las de Cubells, San Josep de sa Talaia, con su reloj de sol (está próxima a La cueva de Alí Babá, ya saben) y la de Santa Inés.
Y continuaba Sert:

«Son blancas por fuera y por dentro: sus generosos porches que protegen de la lluvia y sol, constituyen una prolongación de la plaza pública, y lo vía-crucis se extienden a estas plazas a a los caminos rurales que en ellas convergen de manera que parecen avanzar al encuentro de las gentes que se dirigen a las iglesias. Son éstas un buen ejemplo de cómo un edificio puede adquirir preponderancia sin una monumentalidad que dependa del tamaño o de otros factores convencionales; son monumentos y símbolos por derecho propio y sin esfuerzo».
Este medio ambiente de Ibiza posee cualidades que escasean en nuestras comunidades de hoy pues logra por medios sencillos, un feliz maridaje entre lo natural y lo debido a la mano del hombre. 
Revista A.C. Documentos de Actividad Contemporánea, nº 21 (1936)
Molinos de viento, norias y los blancos dinteles de los portales, añaden otros elementos de repetición que unifican y animan el paisaje, pero la repetición de estos elementos simples, nada tienen de monótono, sino que por el contrario pone de relieve la consistencia de su mesura, equilibrio y armonía.
A diferencia de otos lugares en que la evolución ha hecho víctima a su capital de especulaciones al margen de cualquier norma, Ibiza (hasta muy recientemente, la única ciudad de la isla) que no se ha malogrado.
Las casas que forman la ciudad alta, el puerto, así como las que asoman a la orilla del mar, se aprietan unas contra otras y las magníficas murallas antiguas, único elemento a escala monumental de toda la isla, encierran la ciudad alta, cuyas casas son de dimensiones semejantes a aquellas otras desparramadas por los campos, solo que aquí, los pequeños cubos blancos con sus ventanas y balcones, se empinan unos sobre otros acendiendo hasta lleagar a la catebral vieja y el castillo que corona el monte.
Y concluía así su prólogo:

Pero vivimos un momento de activo turismo y la isla atrae turistas (en especial jóvenes) de todos los países. Ello es una bendición pues las cosas hermosas pertenecen o debieran pertenecer a todos, ser para deleite de todos; sin embargo, juntocon aquelos que legan a la isla para disfrutar de la vida, para reunirse con otros, llegan también quienes aspirantan solo a beneficiarse de modo material de los tiempos cambiantes que si fueran inteligentes y tuvieran amplitud de miras, independientemente de sus lucros, comprenderían que lo que tanto atrae, es la personalidad y el carácter de la isla.

Sólo podrá perpetuarse la armonía y bellaza de Ibiza si el vocabulario de las formas que le dan carácter, hallan su equivalente contemporáneo. No se trata de imitar la arquitectura del pasado construyendo incongruentes decorados que ni se corresponden a nuestros tiempos ni a nuestras necesidades, pues lo que imprime personalidad a Ibiza, lo que la hace ser como es,es ni más ni menos una arquitectura nacida de limitaciones y resuelta con gran sencillez de formas. Asimismo, introducir elementos de arquitectura popular importada de otras regiones, destruirá la unidad y la armonía que han sabido sobrevivir al paso de los siglos. Se impone pues una disciplina continuada y constante de limitacion a formas auténticas si se quiere que Ibiza siga siendo lo que es: algo único».


Por esa zona, el propio Josep Lluís Sert proyectó algunas casas, que ahora se confunden con las tradicionales. Como hemos dicho al princpio, también actuó en las proximidades, en un lugar escarpado llamado Punta Martinet, donde diseñó en los sesenta una urbanización —Pep Simó— para seis chalets, el del fotógrafo Joaquim Gomis (que apenas las fotografió), el suyo propio y el de otros amigos.
Ibiza, Urbanización Pep Simó (Josep Lluís Sert) en Punta Martinet
Su planta de distribución es compleja de descifrar, debido a sus desniveles, hay escalones por todas partes, pero en ellas siempre destaca un gran porche con vistas al mar y a la ciudad antigua.
G.U, sintiéndolo mucho porque le gusta, hoy en día no viviría allí ni aunque le regalaran el chalet, por la cantidad de barreras arquitectónicas que su deteriorado aparato locomotor sería incapaz de superar. En ese lugar, todo sea dicho, han surgido otras casas a imitación suya y aquello ha cambiado mucho, como todo lo que hemos mostrado en este breve reportaje. El turismo acabó con casi todo eso, mal que nos pese... Desapareció la "isla mágica".
Ibiza, Punta Martinet, Casa Josep Lluís Sert, plantas de distribución
Joan Miró y Josep Lluís Sert
Josep Lluís Sert se dirige a un aión para abandonar Ibiza / [Fotografía: Joaquim Gomis]
Pero hablar de la obra de Sert en Ibiza o en otros lugares, avui no toca

domingo, 26 de octubre de 2025

«Todo va cambiando»

Aprovechando que el autor de las frases que siguen, un colega y sin embargo amigo, ha optado por desconectarse unos días para reflexionar (esperemos que sean pocos), publicamos aquí una de sus cavilaciones más recientes, cargadas de una cierta ironía, algo bastante habitual en él.

domingo, 19 de octubre de 2025

Queríamos tanto a Diane...

Parafraseamos aquí al Queríamos tanto a Glenda, de Julio Cortázar. ¿Quién de la edad de G.U. no se enamoró de Diane Keaton en Annie Hall? (1977). Junto con Manhattan (1979), es en nuestra modesta opinión la mejor película de Woody Allen, el director actualmente "cancelado", sobre todo en EEUU. En esa película era una mujer que no parecía extraída de una película de Hollywood, sino de la vida real. Allí lucía buen humor, soportaba con simpatía las bromitas de Allen y hacía las suyas propias, parecía una persona próxima con la que poder charlar de todo, incluida cualquier bobada.
Diane Keaton y Woody Allen en Annie Hall (1977)
En un homenaje a Keaton en 2017, Woody Allen la recordaba con todo cariño (fueron pareja durante un tiempo y siguieron colaborando después, siempre siguieron en contacto). Contaba que ella venía de un pueblo muy de derechas ("donde si ayudabas a un ciego a cruzar la calle te acusaban de socialista") y siempre tuvo miedo a la muerte, como él mismo, o como menda, sin ir más lejos. Allen le dijo que «la muerte es como una colonoscopia: te ponen una inyección, todo se apaga y entras en un mundo agradable; el problema es que la vida es como el día de preparación para la colonoscopia». G.U. sabe bien lo de ese día. Por respuesta, Keaton cantó Seems Like Old Times ("Como en los viejos tiempos"), una bonita canción con la que terminaba Annie Hall, que Diane canta con alma, aunque no era lo suyo.

Estos días Woody Allen la ha vuelto a recordar, lo maravillosa que era y lo divertido que era tratarla. Sus películas devinieron algo repetitivas y luego empezó a recibir palos por todas partes. Él confiesa que nunca le ha importado eso, solo le interesaba lo que opinara Diane Keaton. Todo un homenaje. DEP, Diane.

sábado, 18 de octubre de 2025

Hubo una época en la que el Premio Planeta...

Hubo una época en la que el Premio Planeta tenía un cierto prestigio. Lo obtuvieron, por citar solo a algunos, Ana María Matute, Ramón Sender, Juan Marsé, Jesús Fernández Santos, Francisco González Ledesma, Terenci Moix, Gonzalo Torrente Ballester, Soledad Puértolas, Antonio Gala, Antonio Muñoz Molina, Mario Vargas Llosa, Camilo José Cela, Alfredo Bryce Echenique, Álvaro Pombo, Fernando Savater, Eduardo Mendoza, Lorenzo Silva, Javier Cercas, etc. Aunque, todo sea dicho, bastantes de ellos consiguieron ese premio con la más floja de sus obras. Pero eran escritores de verdad, gente de valía a la que le daban el premio porque hacían que se vendiera el libro por su fama como autores.

Y es que cualquier tiempo pasado fue mejor para la literatura española. Lo acredita otra vez el reciente ganador del Premio Planeta, Juan del Val, un personaje más televisivo que conocido por lo que escribe. Colaborador en "El hormiguero", ese programa de Antena 3 que pertenece al grupo Atresmedia, de Planeta, y el Premio Planeta lo otorga el Grupo Planeta, su dueño, valgan las redundancias.

Snsoles Ónega, presentadora de Antena 3 (A3), Premio Planeta 2024 / [SMM / granuribe50]
Quizá sea coincidencia, como cuando el año pasado se lo dieron a esa prometedora novelista que es Sonsoles Ónega, una presentadora de A3 a la que parece que se le haya caído un nido de pájaros en la cabeza desde una cornisa. El premio más dotado de las letras hispanas parece un enchufe televisivo, un intercambio de favores entre platós y editoriales donde todo queda en casa. Es lo que hay.

El señor Del Val ha declarado, quizás poniéndose la tirita antes de la herida (todavía no está a la venta, aunque faltará poco): «Es muy de España que una supuesta élite intelectual descalifique las novelas que se venden. De todos modos, hablar de la literatura comercial como algo de poca calidad es una falta de respeto a la gente. El Quijote y Dickens son literatura popular». ¡Caramba, señor del Val!, ha ganado usted esa pasta, pero no meta en esto a Cervantes o a Dickens, déjelos tranquilos, porfa...

Sigamos. El libro premiado este año se titula Vera, una historia de amor. G.U. no lo ha leído, pero no descarta que sea algo parecido a su última obra, Delparaíso (Planeta, 2021). Extraemos un fragmento de las primeras páginas de aquella novela, quizá uno de los más "blancos".

«Eli y Luis han empezado a ver en la cama un nuevo episodio de una serie que les han recomendado unos amigos. Eli cree que toca hacer el amor, ha pasado casi un mes desde la última vez. Fue divertido, después de una cena con unos amigos en la que se emborracharon, estaban contentos, se parecía a aquellos tiempos en los que se deseaban, cuando Luis hacía que se estremeciera con solo tocarla; ni siquiera eso: solo con un beso se humedecía. «¿Juventud? La edad es una excusa, es el paso del tiempo con la misma persona lo que mata todo».

Eli pone su mano en la pierna de Luis. Luis duda un instante. Le da pereza, pero quizás sea necesario. Él también cree que ya toca. Duda de si podrá, hace apenas dos horas que se corrió con Carolina. Se acuerda de ese momento y se excita, pero es Eli quien está a su lado buscando su boca, rogando un beso. «Estoy cansado», se disculpa. Eli, que ya ha hecho lo más difícil proponiéndolo después de tantas semanas no quiere frustrarse y busca con la mano por dentro del calzoncillo de Luis». [...]
Juan del Val, Delparaíso, Ed. Planeta, 2021

Nos quedamos aquí, "dentro del calzoncillo de Luis", porque luego la cosa se complica un poco y G.U. no quiere líos, hay menores que nos siguen y sus padres se podrían ofender.

martes, 14 de octubre de 2025

Albert Boadella y la autocensura

«Como artista nunca había encontrado tantas dificultades para expresar mi pensamiento. Cierto que viví la censura franquista, pero la diferencia es que todo el mundo sabía que actuábamos censurados.

Ahora, sobre el papel hay la máxima libertad. Voy a hacer una sátira sobre el cambio climático. ¡Uy!¡Uy!¡Uy!, eso es tabú, mejor dejarlo. Bueno, pues no sé, algo sobre la diversidad de sexos. ¡No toques eso porque van a salir los trans y la van a montar!  Vale, vale, pues algo sobre la equiparación actual de los animales y las personas ¿no? Nada, nada, mejor no tocar a los animalistas, porque te vas a quedar con media sala. ¡Tengo una idea! Un conflicto sobre distintas actitudes femeninas. ¡Joder!, te van a masacrar en las redes. Ni lo intentes. Bueno, me quedo en casa. Van a decir que eres un facha.
Albert Boadella / [Fotografía: Juanjo Martín, EFE]
A esto se le llama autocensura. Mucho peor que la censura. Es la Nueva Inquisición de los progres amparada por el gobierno, que no necesita censurar directamente pues ya lo hacen sus acólitos ¿no? Estamos asistiendo a un triunfo de la corrección política y una ruina para la democracia y por lo tanto para la libertad. Es lo que hay».

Albert Boadella

COMENTARIO DE TEXTO

Bueno, bueno, bueno, "van a decir que eres un facha". Ya llevan diciéndoselo a él, pero no solo a él, desde hace tiempo, por hacer y decir cosas que no gustan, ya que no siguen los cánones vigentes. El caso es que, desde que Albert Boadella dijo esto, la actual presunta izquierda ha seguido progresando negativamente, devenida sin posible retorno en fanática y estúpida, que se comporta en plan fascista, amenazando, insultando, cancelando y excomulgando a todo aquel que no esté "en el lado correcto de la historia". Él habla como autor de teatro, pero es extensivo a muchos otros ámbitos, de modo que no es fácil opinar o escribir si disientes de lo que actualmente se considera "políticamente correcto".
Monedero, Iglesias, Errejón / [KIKE PARA / granuribe50]
Una Nueva Inquisición, como dice Boadella. ¿Cuándo empezó la mutación? Es difícil determinarlo, pero Zapatero contribuyó mucho a la cretinización, con su deseo inconfeso de que los españoles volviéramos a darnos de tortas. Y luego llegaron los penenes de Podemos, bolcheviques de chichinabo que iban de alternativos y feministas, cuando quizá en el fondo lo único que querían era ligar "a calzón quitado" y ganarse bien la vida sin necesidad de pegar ni sello, mientras asesoraban al "Comandante Chaves" y luego al autobusero Maduro. Y ahora Sánchez cuenta —además de la inestimable consultoría del ideólogo Zapatero— con ese tipo de aliados para poder conservar el sillón. Como a él ya le va bien así, ¿para qué cambiar? Mientras tanto, seguirán tildando de fachosferistas a todos aquellos que no les den la razón y seguiremos haciendo mutis por el foro para no tener problemas con los posibles ofendiditos.



ADENDA