lunes, 27 de mayo de 2024

«Tiene un problema grave el Barça»

El Barça tiene un problema grave, tal como diagnostica Quique Sánchez Flores, recién despedido del Sevilla (el problema es er Beti). Su problema no es Xavi, echado por el impresentable y orondo sujeto apellidado Laporta. Pero, no inquietarse, empezará a solucionarse si el Reial Madrit pierde la final de la Champions ante el Borussia. Habrá que peregrinar a Montserrat para rogar que eso suceda.

domingo, 26 de mayo de 2024

Un poco de de Händel para el domingo

Que a G.U. no le gusta asistir a bodas es un secreto a voces. Sin embargo, les puede asegurar que oír esta música al órgano de la Catedral de Ciudad Rodrigo al entrar los novios (buenos amigos) fue una de las experiencias hermosas que ha tenido en su vida. Les ofrecemos el Larghetto de la ópera  "Xerxes", de Händel, en una versión de Jonathan Scott al órgano y otra con la voz de la contralto Sara Mingardo. 

GEORGE FREDERIC HANDEL - LARGO (Ombra mai fu from Xerxes HWV 40)
[ arranged and performed by Jonathan Scott on the 1895 T.C. Lewis organ of Albion Church]

G.F. Händel - "Ombra mai fu" (da Xerxes HWV 40)  Sara Mingardo, Accademia degli Astrusi, Federico Ferri dir.
Live at Wigmore Hall September 27th, 2012

sábado, 25 de mayo de 2024

Un mismo hecho, dos titulares

Se parecen mucho los dos titulares que adjuntamos. Apenas hay diferencia entre ellos, salvo en el sujeto que "abre una crisis diplomática". El que para unos es Milei, para otros es Sánchez. En cuanto a los motivos que provocan la "crisis" —las acusaciones a Begoña Gómez por parte de Milei—, unos utilizan la palabra "esposa" y otros "mujer" para referirse a ella. Poco más hay, pero no es lo mismo.
Portadas de EL PAÍS y EL MUNDO (20/5/2024)
Acerca del contenido de los artículos, ambos diarios difieren en el análisis del asunto, como no podía ser de otra manera. G.U. lo tiene claro: según nos comenta, se trata de dos políticos "manifiestamente mejorables", pero cada uno en su estilo. Uno es bastante feo, va mal peinado y es rockero (no sabemos si bueno) y el otro es bastante guapo, va bien peinado y era baloncestista (no sabemos si bueno).

Está bien eso de consultar diferentes diarios, aunque quizá lo mejor sea no leer ninguno, quedarse con el hecho en sí, mondo y lirondo, y valorarlo como nos dé la real gana. O pasar de esos postureos, que es otra opción no descartable. El caso es que la misma noticia depende del cristal con que se la mire, o de la empresa dueña del periódico que la publique. Es algo que ya sabíamos de antiguo, pero aquí queda constancia con un ejemplo de "rabiosa actualidad".

jueves, 23 de mayo de 2024

Este «chiringuito» está «plenamente operativo»

Este es un «chiringuito» que funciona a pleno rendimiento, a diferencia de los que se montan solo para que unos cuantos estómagos agradecidos se sigan ganando muy bien la vida sin pegar ni sello.

G.U. siempre ha hablado genéricamente de "los sótanos de la Moncloa" como el lugar donde se diseñan las palabras que inventa el Gobierno de España. Bien, no está situado allí exactamente, sino que el chiringuito del que hablamos hoy forma parte del Ministerio de Presidencia (ahora también de Justicia y Relaciones con las Cortes), que preside un sujeto apellidado Bolaños. Probablemente está situado en el palacete INIA, en el entorno de la Moncloa; muy cerca del centro de poder, sí, pero no en los sótanos.

Fuente: https://www.boe.es/boe/dias/2023/11/29/pdfs/BOE-A-2023-24223.pdf
Es el Departamento de Discurso y Mensaje del Gabinete de la Presidencia del Gobierno. De ese laboratorio han salido, posiblemente, conceptos e inventos tan brillantes como el de la existencia del "Comité de Expertos del Covid"; "el fin de la pandemia y su gripalización"; la famosa "fachosfera"; "vamos a mejorar la convivencia de los españoles con la amnistía" (?); "he hecho de la necesidad virtud"; "con la coalición progresista vamos a levantar un muro contra la derecha"; la "máquina del fango"; la "carta a la ciudadanía" ("estoy profundamente enamorado de mi mujer, por tanto, me tomo cinco días para reflexionar si dimito"). Pero hay más, aunque muchas perlas no las recordamos ahora.

Sigamos. "Soy víctima de una persecución, pero no me quebrarán"; "no son cartas de recomendación, son declaraciones de interés"; todo lo relativo a Milei y al "Estado Palestino" (un brindis al sol más); "España no va como una moto, va como un cohete"; los argumentarios que repiten como loritos los ministros, empezando por el jefe (la chulería y algunas de las más arriesgadas iniciativas son de su propia cosecha) y siguiendo por la cadena de radio y el periódico del Régimen, etc, etc., etc. Y, por detrás, el oscuro proyecto nunca enunciado de dividir y fragmentar a la izquierda y a la derecha: "divide y vencerás" (divide el impera). Formidable estrategia en la que caen todos. Chapeau, señor Sánchez y su «Departamento de Discurso y Mensaje del Gabinete de la Presidencia del Gobierno».

Estimados blogueros, un consejo se permite darles G.U.: ante todo eso... ¡escepticismo! 
Jardines del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, en el palacete INIA
Wikipedia / Rafael Sanzio / granuribe50
Es una máquina de propaganda en toda regla, perfectamente engrasada, que suponemos que organiza las estrategias, las divulga y las hace circular por las redes. Si esto es así, nada se improvisa, todo está estudiado. La componen unos cuarenta individuos e individuas, entre los que están periodistas adictos, escritores (de la tesis, los discursos y autobiografías del presidente), lingüistas, pensadores, filósofos, politólogos, abogados, psicólogos, informáticos, etc., pagados por ustedes y por G.U. En la foto adjunta los pueden ver, frente a su lugar de trabajo (un bonito palacete, el de Presidencia del Gobierno), con esos jardines por los que tal vez pasean tales sujetos compartiendo dudas y hallazgos.

miércoles, 22 de mayo de 2024

Recuerdos de infancia: la playa de Castelldefels

Ejercemos hoy de abuelo Cebolleta. A mediados de los años sesenta, más o menos por estas fechas, y siempre después de la lúgubre Semana Santa de entonces, empezaba una temporada de domingos luminosos en la playa de Castelldefels, que duraba hasta mediados de junio. Hoy no era domingo, pero lucía la misma luz que G.U. recordaba de entonces. Era un buen día para rememorar un poco aquello, que ya hemos evocado alguna vez en este blog.
Playa de Castelldefels (21/5/2024) / [granuribe50]
A bordo de un flamante Dauphine de color coral, nos encaminábamos hacia allí, convenientemente pertrechados con toallas, flotadores, crema Nivea y ... una neverita milagrosa preparada con esmero por nuestra madre, 'Patiña'. Después de la semana en las sombrías aulas del colegio, aquello era gloria.
Playa de Castelldefels (21/5/2024) / [granuribe50]
Había poca gente esta mañana y pocos bañistas, a diferencia de aquellos domingos de nuestra infancia.
Playa de Castelldefels (21/5/2024) / [granuribe50]
¡Uf, sí, qué diferencia! Sigamos. Acabado el baño, ese rato en que nuestro padre —'Tirano'— disfrutaba como un enano, hecho un gamberrete, lanzando balonazos a lo que llamaba "cachalotes", íbamos a comer a un chiringuito, hoy desaparecido. Allí nos proporcionaban mesa, bebidas y la infraestructura necesaria (platos, vasos, "forquillas", etc.). Era entonces cuando aparecía en escena la mágica nevera conteniendo una maravillosa ensaladilla rusa con atún "El Asalmonado" y filetes empanados. Quizá de entonces le viene a G.U. su afición por las susodichas ensaladillas. Le gustan todas, incluso las malas.
Playa de Castelldefels (21/5/2024) / [granuribe50]
Esos chiringuitos ya no existen, pero, aún así, G.U. tenía ganas de tomarse una cervecita teniendo como fondo el horizonte azul de la playa de Castelldefels. Como ya han puesto en pie estas estructuras desmontables preparadas para la temporada estival, allí encontramos una que parecía adecuada.
Playa de Castelldefels (21/5/2024) / [granuribe50]
¡Ah! ¡Qué bien se estaba esta mañana! Con las mismas nubes de siempre sobre el Garraf, la brisa, esa temperatura suave y la misma luz de entonces, sesenta años después... Una ojeadita de cuando en cuando hacia el horizonte marino, sin olvidar la cerveza, las patatitas y las aceitunas...
Playa de Castelldefels (21/5/2024) / [granuribe50]
La verdad es que había ganas de esto, después de varios meses que están siendo un tanto oscuros, sin entrar en detalles que no vienen al caso. El caso, valga la redundancia, es que a este bloguero le sigue encantando esta especie de locus amoenus al que acude en cuanto puede (menos de lo que quisiera).
Playa de Castelldefels (21/5/2024) / [granuribe50]
Ya de vuelta a casa, un último vistazo al horizonte y al cielo, salpicado de esas cometas multicolores de los flysurfistas; hacía algo de brisa y esa gente la aprovecha. Nos gusta ver esas cometas surcando el cielo, aunque aquello no existiera entonces...

domingo, 19 de mayo de 2024

El día de los museos, Urtasun y Antena 3

El Ministerio de Cultura (un tal Urtasun al frente) celebraba ayer el "Día Internacional de los Museos 2024", bajo el lema ‘Museos por la educación y la investigación’. Está bien eso. Pero, si se refieren a los museos que presentan obras de arte, G.U. —siempre un poco elitista él, ya le conocen— se conformaría con que fuera el día de los museos para el disfrute de aquellos a los que ya les gusta el arte, como es su caso. No necesita para nada a aquellos que acuden a pasar el rato, solamente porque ese día es gratis. Pero más vale eso que nada. A él le da igual, prefiere ir otro día (ayer, "ni atado", por supuesto).

Por otra parte, en el momento en que metes a la educación por medio (quizá sería mejor hacer buenas leyes educativas), ya estás provocando el rechazo de los escolares, que, además, suponemos que ayer no se acercaron por ninguno de ellos (sus padres, no sabemos). Y en cuanto a la investigación, G.U. no se barrunta qué pinta en todo esto. Será cosa del susodicho Urtasun, ese circunspecto sujeto que quiere "descolonizar los museos"(?). Y que quizá pretende simular que hace algo práctico y, ya de paso, investigar de qué manera actuar para "descolonizarlos", que es uno de los frontispicios de su mandato.
Pero lo que más le llamó la atención a G.U. de todo este asunto es el telediario del mediodía de A3 que comandaba el ínclito Matías Prats; una banalidad tras otra y turismo por un tubo, ya lo sabemos. Al mencionar tan señalada fecha, tan solo pusieron como ejemplo una exposición que presenta, en una galería privada, la obra de una estimable Júlia Crehueras, con larga entrevista incluida; se trata de una artista que es —casualmente— hija de uno de los dueños de Antena 3, Josep Crehueras (Planeta), pero de este pequeño detalle no se nos informó. G.U., buen detective donde los haya, lo ha descubierto. 

Es lo malo que tiene todo esto: nos cuelan lo que les da la gana sin reparo alguno, incluso a la hija del gran jefe. Albergamos dudas. ¿Obraría de por medio la clásica "Carta de recomendación", o tal vez una "Declaración de interés"?, o... ni lo uno ni lo otro: una llamadita al pelotilla Prats quizá haya bastado.

jueves, 16 de mayo de 2024

Sobre la gráfica de las calles de Barcelona

¡Ah!, la incansable Louise Fili, retratando letreros, escaparates, vitrales, monogramas, detalles de fachadas... Lo ha hecho en muchas ciudades. Aterrizó en Barcelona en 2016 y sabía perfectamente (se guiaba por Google Maps) lo que quería fotografiar de esta ciudad. Armada con su cámara con un buen teleobjetivo, una escalera y una agenda para tomar nota del lugar en que estaba situada cada imagen, nos dejó un libro estupendo, "Gráfica de la calle, letreros de Barcelona" (Ed. GG). [Por cierto, en 2001 el diseñador argentino "América Sánchez" había hecho algo parecido en su libro "Barcelona gráfica"].
Louise Fili retratando el escaparate de una pastelería / [Fotografía de Carla Cimino]
Hay una variedad extraordinaria, no sabría uno qué escoger. Es un libro recomendable porque, además de buenas fotos, tiene textos adecuados y sitúa la dirección exacta de lo que existía todavía en 2016. Después, como sabemos, han desaparecido bastantes de esos vestigios, pero todavía perdura una buena parte de lo que sale en el libro. Es cosa de pasear con él en la mano, localizando los ejemplos. 
Puestos a ello, nos ha llamado la atención lo referente a Casa Texidor (que estaba junto a El Corte Inglés). ¿Por qué? Porque era uno de las tiendas de referencia cuando estudiábamos. O sea, cuando aprendíamos a dibujar, a delinear planos —estilógrafos, lápices, escuadras, cartabones...— y a pintar con ceras o acuarelas; todo eso que necesitábamos imperiosamente para aprobar el primer curso de Arquitectura. Y luego, ya después, lo necesario para desarrollar la gráfica de los proyectos.

No era la única tienda en la que obtener ese material, había varias más, pero ésta tenía algo diferente y nos permitía darnos un garbeo por esa zona, tan atractiva para nosotros en aquella época.
Fotografía tomada del libro de  Louise Filli
Ya nos llamaba la atención entonces, imberbes estudiantes que no sabíamos nada de nada, la fachada, con unas imágenes que luego supimos que eran de tipo modernista, con la marquesina, la lánguida muchacha, paleta en mano, y la inicial de la tienda. Compuesto todo con una técnica que no sabíamos todavía que se llamaba trencadís, un procedimiento que es muy adecuado para forrar superficies curvas (no es el caso). A tanto no habíamos llegado con nuestros conocimientos adquiridos en el colegio, aunque habíamos visto en los libros de arte mosaicos romanos con sus teselas.

[Escogímos Arquitectura, en parte porque no sabíamos qué carrera hacer (no se planteaba otra opción en casa) y en parte porque nos gustaba la Historia del Arte, la que aprendimos en 6º de Bachillerato].
Nos gustaba pasarnos por esa tienda, porque, como todas las de Bellas Artes, tenía un ambiente y desprendía un olor especial. Y, además, volvíamos a casa con los artilugios necesarios para dibujar los planos y pintar. Estilógrafos, gomas, lápices, papel "Guarro", papel sulfurizado y vegetal, todo eso.
La antigua Casa Texidor en la actualidad.
Pero, tiempo después y con el cambio de siglo, con  los ordenadores y el AutoCad, todo lo referente al dibujo técnico se fue al carajo; era una de sus principales fuentes de ingresos y la tienda acabó bajando la persiana. Se instaló una óptica y, no sabemos si a instancias del Ay Untamiento, se vio obligada a mantener parte del escaparate inicial, de cuando Casa Teixidor era todo un referente.

miércoles, 15 de mayo de 2024

¡Felicidades a los madrileños y a las madrileñas!

Luigi Bocherini, 1780, La Música Nocturna de Madrid, Op. 30 n.º 6 (G. 324) (fragmento)
 Orquesta de Cámara Millennium. Director JaeSik LIM
Vista de San Isidro del Campo (1843) / Adolphe Jean Baptiste BAYOT / Louis Philippe Alphonse BICHEBOIS
Biblioteca digital Memoria de Madrid. Inventario: Inv. 2464
Aureliano de Beruete, Vista desde la pradera de San Isidro (1909), Museo del Prado
Francisco de Goya, La pradera de San Isidro (1788), Museo del Prado
«La Pradera de San Isidro recrea la zona de Madrid situada entre la ermita de San Isidro y el río Manzanares, con la vista de la ciudad al fondo, en la que se reconocen los principales monumentos, desde el Palacio Real, a la izquierda, hasta la gran cúpula de la iglesia de San Francisco el Grande, a la derecha. La muchedumbre aparece representada durante la festividad del santo labrador, patrono de Madrid, que se celebra el 15 de mayo. Se trata del boceto preparatorio para la escena principal del conjunto de tapices pensados para la decoración del dormitorio de las Infantas, las hijas del futuro Carlos IV (1748-1819) y María Luisa de Parma (1751-1818) en el Palacio de El Pardo en Madrid».
[Web del Museo del Prado]

La Iglesia de San Isidro / Francisco de Goya (1787)
Museo del Prado
La Pradera de San Isidro desde la iglesia / 15/5/1920 / (Fotografía: Estudio de Alfonso)

La Pradera de San Isidro el 15/5/1950 (Fotografía: Manuel Urech)
La Iglesia de San Isidro el 15/5/1950 (Fotografía: Manuel Urech)
Pradera de San Isidro (1932) / Fotografía: Estudio de Alfonso 

lunes, 13 de mayo de 2024

¿Qué le ha pasado al procesismo? Homilía

Estamos reflexionando todavía sobre lo que pasó ayer, a expensas de lo que suceda en las próximas semanas o meses. Vaya por delante el "motivo de orgullo y satisfacción" que invade G.U., dado que el independentismo ya no le conducirá a cambiar de lugar de residencia en breve plazo. ¿Qué le ha pasado al procesismo para pinchar ahora? G.U. lo interpreta así, ya saben que es un poco elemental:

«Carísimos hermanos. Zapatero, Sánchez y sus edecanes en nómina lo achacan al susodicho Sánchez y a su ley de amnistía. No dudan en ponerse medallas por ello, sin reparo alguno.

Yo no creo que sea exactamente así. Ese movimiento empezó a quebrarse gracias a la buena labor de la Justicia. Unos tomaron las de Villadiego por miedo a ella (Puchi —"El mocho"—, el pianista Toni Comín, la del flequillo Anna Gabriel, la llorica Marta Rovira, la irascible Ponsatí, etc.). Otros, los que se quedaron aquí y pringaron varios años de trullo (empezando por el beato Junqueras y acabando por la mayor incendiaria de todas, Carme Forcadell), tomaron buena nota para no repetir el asunto.

Carísimos, eso empezó a laminar aquella unidad inicial, las manifestaciones de la Diada fueron languideciendo y ya nunca tuvieron la magnitud de años anteriores, quizá por falta de alguien que las enardeciera. En ellas participaba sobre todo gente muy mayor. El "tietam", al decir de algunos. Tampoco minusvaloremos la influencia que haya podido tener en el momentáneo pinchazo del procés el hecho de que, desde que se fue Messi, el Barça que ganaba todo... ahora lo pierde todo.

El Covid y sus secuelas se llevó por delante a muchos de los que mantenían las esteladas y los lacitos amarillos en su balcón (y también en las solapas), aunque hacía tiempo que palidecían. En el edificio donde vivo, sin ir más lejos, resulta que ya fallecieron los propietarios de los tres únicos balcones que mantenían esos aditamentos. Si lo extrapolamos, se trata de mucha gente a descontar.

Y Pujol empezaba a chochear. Los que tomaron el relevo, como Aragonés y Laura Borràs (uno por pequeñito —El Petitó de Pineda— y la otra —La Geganta del Pi— por presunta mangantona), no consiguieron reavivar la sagrada llama. La gente se hartó de que se le prometiera lo que era una pura invención de unos iluminados; el hastío y el enfado fueron creciendo. Es cierto que lo único que se mantenía firme en algún balcón era aquella pancartita de "LLIBERTAT PRESOS POLÍTICS", pero eso se lo birló Sánchez con su acreditada habilidad de trilero un punto maquiavélico. Un sujeto al que daremos de comer aparte otro día, ya que atribuirse a sí mismo haber acabado con el procés suena a egolatría absurda, y, aunque fuera así, la factura a pagar le resultará un pelín cara a la democracia.

Negociar cosas con Madrit tampoco gustó a muchos, que piensan que "al enemigo ni agua". Solo faltaba la aparición de movimientos declaradamente xenófobos (los demás también lo eran, pero no lo explicitaban), que acabaron de restar votos. Nos quedan algunas dudas. Verbigracia: ¿Adónde han ido a parar los que haya podido perder Esquerra Republicana? ¿Cansados de todo y de todos ni siquiera se acercaron al colegio electoral? ¿Votaron a Illa, por considerarlo posible cómplice? ¿A Puchi —"El Mocho"—, tal vez? ¿Dónde encontrarán acomodo los que han perdido su silla? El caso es que se avecina movimiento en las filas de ERC para ver de pillar algo. Perder es lo que tiene... Pero, no inquietarse, el procesismo no ha fallecido y la amnistía solo habrá servido para reavivarlo.



Entre los que nos quedamos sin el soporte de Ciudadanos, unos votos han ido a parar a Illa-PSC (en algunos casos tapándose la nariz), otros al PP (también con la correspondiente pinza en la nariz, aunque Alejandro Fernández parece un buen tipo), otros votaron sin poner nada dentro del sobre y muchos se abstuvieron, quedándose en su casa. En fin, a Illa se le despeinará el tupé si quiere llegar algún día a presidir la Generalitat. Le va a costar más de una "PesaIlla". El procesismo está tocado pero no hundido, aunque nos quieran vender que sí. Pero, si llegara a conseguir la poltrona, ¡que Dios te ilumine, "PresidentIlla"! ¿Nos venderías?»


Algunos piensan que G.U. se abstuvo de participar en lo que llaman con cierta pompa "Fiesta de la Democracia", pero no es así. Estuvo votando como "buen ciudadano". Tiene pruebas. ¡Dentro pruebas!
Las cuatro anteriores son imágenes del colegio electoral de G.U., situado en "Cristalerías Planell". La última de ellas, ya del interior, es de un lugar al que nunca habíamos tenido oportunidad de acceder. ¡Ha valido la pena no abstenerse! Ladrillo visto por doquier. Está bien. A la salida, se dio un paseo por la Illa Diagonal. Algo le decía que Illa—hay quien lo llama "El enterrador"— iba a arrasar, y así fue.
Centro comercial "L´Illa Diagonal" / [granuribe50] 
Y, en efecto, no tardamos en empezar a recibir mensajes de móvil que lo confirmaban. Ojo al dato: el susodicho Illa tendrá que currárselo "en diagonal", como la Illa, si quiere ser el nuevo "Honorable".

Puchi ya está empezando a armar un poco de enredo. Dice que él hizo presidente a Sánchez y, en justa reciprocidad, Sánchez tiene que hacerle presidente a él. Y a Illa... que le den morcilla. No le falta razón. El fugitivo parece estar un poco ido y debe de haberse olvidado de sumar, pero, ojo, es un sujeto a tener muy en cuenta. Es un impredecible pelma de tomo y lomo que no tirará fácilmente la toalla. El procés continúa, aunque Sánchez, que le dio de nuevo cancha al olvidado Puchi, nos venda que no.
Le perdonamos a Illa los pecadillos de haber dicho "Lérida" en vez de "Lleida" y "Bajo Llobregat" en vez de "Baix Llobregat". Ya pidió sentidas disculpas por tan graves errores (?) y, salvo el Nacional.cat, que le llama "Isla", los demás parece que se han olvidado. Veremos por cuánto tiempo. Quedamos a la espera de ver por dónde nos salen las nuevas generaciones de la inmersión lingüística y cuándo vuelve a revivir el procés. Esto no se acaba aquí. El "raca-raca" no cesará nunca; mucha gente vive de eso.

viernes, 10 de mayo de 2024

Pío Baroja y «El hombre de la Puerta del Sol»

Pío Baroja. Grabado de Ricardo Baroja
Disculparán ustedes, pero G.U. les prometió que insertaría algo de Aurora roja y es un tipo que suele cumplir sus compromisos siempre que puede. Pero veces se olvida y a veces se le pasa el arroz para hacerlo. El caso es que no le gusta tener deudas pendientes. Por tanto, vamos al asunto sin demora.

Cuando Pío Baroja empieza a escribir la trilogía La lucha por la vida (1904) sabe que no va a hablar de su familia ni de nada parecido, sino de lo que ha conocido como paseante inveterado por Madrid, por los desmontes que rodean la ciudad —tal como lo retrató su hermano Ricardo en un aguafuerte— y por sus bajos fondos. Por cierto, Ricardo Baroja era un buen dibujante, grabador y pintor. Sabemos que  también escribía ensayos, novelas y obras de teatro, aunque G.U. no ha leído nada de él. 

Aurora roja es la novela con la que Pío Baroja cierra la trilogía de La lucha por la vida, tras La busca y Mala hierba. Está muy bien también, opina G.U, que no es un experto, ojo al dato. Sigue siendo un buen retrato del Madrid de los desheredados, en el que no faltan los golfillos, rufianes y buscavidas diversos, en una época de gran depresión. Pero ahora se adentra en el mundo del anarquismo, que se reúne en la taberna que lleva precisamente ese nombre, "Aurora roja". Baroja nos presenta aquí el movimiento obrero como una buena posibilidad de salida para las masas desfavorecidas, aunque lo hace con unos tintes bastante escépticos, algo que apenas puede sorprendernos en él.

Portadas de Aurora Roja, con ilustración de Ricardo Baroja / Ediciones de Caro Raggio
La verdad es que se trata de una obra muy diferente a las otras dos. Abundan los párrafos acerca de los movimientos revolucionarios del momento (1905), a veces un punto farragosos, pero es también muy buena en la descripción sencilla de paisajes, casi siempre crepusculares, de situaciones y de personajes, por lo general con cierta dosis de humor. Es el caso, por ejemplo, del retrato que hace de un sujeto llamado Silvio Fernández Trascanejo, bastante más prolijo que en otras ocasiones:

«Los anarquistas padecen además la obsesión de la traición. En cualquier sitio donde se reúnan más de cinco anarquistas, hay casi siempre, según ellos, un confidente o un traidor.

Muchas veces este traidor no es tal traidor, sino un pobre diablo a quien algún, truchimán de la policía, haciéndose pasar por dinamitero feroz, le saca todos los datos necesarios para meter en la cárcel a unos cuantos.

Al acercarse el periodo de la coronación, los periódicos, por hablar de algo, dijeron que se preparaban a venir a Madrid policías extranjeros por si llegaban anarquistas con fines siniestros.

Al leer esto hubo un hombre que pensó que la tal noticia podía valer dinero. Éste hombre no era un hombre vulgar, era Silvio Fernández Trascanejo, el hombre de la Puerta del Sol.

Madrid, la Puerta del Sol (1900)
Entre los muchos Fernández más o menos ilustres del mundo, Fernández Trascanejo, el hombre de la Puerta del Sol, era indudablemente el más conocido. No había más que preguntar por él en la acera del café Oriental, en cualquiera de esos clubs al aire libre que en la Puerta del Sol se forman junto a los urinarios; todo el mundo le conocía.
Madrid, urinario en la Puerta del Sol, frente al Café Oriental (hacia 1900)
[antiguoscafesdemadrid.blogspot.com.es]
Trascanejo era un hombre alto y barbudo, con un sombrero blando de ala ancha a lo mosquetero que le cubría media cara, una chaqueta de alpaca en verano, un abrigo seboso en invierno, y en las dos estaciones una sonrisa suntuosa y un bastón. Era un desarrapado que se las echaba de marqués.

— No me gustan los términos medios, ¿está usted? — decía —, o voy hecho un andrajoso, o elegante hasta el paroxismo.

El hombre de la Puerta del Sol vestía y calzaba indudablemente de prestado, y el que le prestaba las ropas debía ser más grueso que él, porque siempre estaba holgado en ellas; pero en cambio, el donador tenía el pie más pequeño, porque a Trascanejo los tacones le caían hacia la mitad de la planta del pie, con lo cual solía caminar a modo de bailarina.

Trascanejo no trabajaba, no había trabajado nunca. ¿Por qué?

Un sociólogo de estos que ahora se estilan me ha dicho en secreto que piensa escribir una memoria para demostrar casi científicamente, que el 80 al 90 por 100 de la golfería en España, literatos, cómicos, periodistas, políticos, etc., proviene en línea directa de los hidalguillos de las aldeas españolas en el siglo XVII y XVIII. La tendencia a la holganza, según el tal sociólogo, se ha transmitido pura e incólume de padres a hijos, y según él, la clase media española es una prolongación de esta caterva de hidalgos de gotera, hambrones y gangueros.

Trascanejo era hidalgo a cuatro vientos y por eso no trabajaba; su familia había tenido casa solariega y un escudo, con más cuarteles que Prusia, entre los cuales había un jefe que representaba tres conejos en campo de azur.

El hidalgo se pasaba el día en ese foro que tenemos en el centro de Madrid, al que llamamos la Puerta del Sol.

Siempre tenía este hombre, que era un pozo de embustes y de malicias, alguna noticia estupenda para solazar a sus amigos íntimos.

— Mañana se subleva la guarnición de Madrid —decía con gran misterio—. Tenga usted cuidado. Están comprometidos la Montaña, San Gil y algunos sargentos de los Doks. ¿Tiene usted un pitillo? Yo iré a la estación del Mediodía con los de los barrios bajos.

Pío Baroja, retrato de Ramón Casas (fragmento), 1905
Este hombre, almacén de noticias falsas, que anunciaba revoluciones y pedía cigarros, tenía una vida interesante. Vivía con su novia, señorita ya vieja, entre cuero y mojama, y la madre de ella, señora pensionista, viuda de un militar. Con la pensión y con lo que trabajaban las dos damas, pasaban con cierta holgura y hasta tenían bastante para convidar a comer a Silvio a diario.

Cada día este hombre, de una imaginación volcánica, preparaba un nuevo embuste para explicar que no le hubiesen dado un cargo de  gobernador o de cosa parecida, y  ellas le creían y tenían confianza en él. El hombre de la Puerta del Sol, que en la calle era el prototipo del hablar cínico, desvergonzado e insultante, en casa de su novia era un hombre delicado, tímido, que trataba a su prometida y a la madre de ella con un gran miramiento. Entre la señorita ya acartonada y el golfo callejero se había desarrollado desde hacía veinte años un amor platónico y puro. Algún beso en la mano y una porción de cartas, ya arrugadas, eran las únicas prendas cambiadas de su amor.

Silvio había cobrado algunas veces por servicios prestados a la policía, y la noticia de los posibles atentados anarquistas le puso en guardia.

Hay un complot que explotar —se dijo—. Este complot está incubándose, en cuyo caso no hay más que descubrirlo, o no hay nada pensado, y en este caso la cuestión está en organizarlo».




En fin. En un texto de los primeros cincuenta, Soledad, Baroja escribe: «Al fin me he habituado y la soledad ya no me pesa y muchas veces me encanta [...]. Ya para mí todo es pura nostalgia que empieza y acaba en ella misma y que no arrastra ni ambición ni ilusión, ni pretende realidades auténticas».

Lo ilustra bien Nicolás Muller en esa conocida fotografía en la que el escritor avanza —abrigo, bufanda, sombrero flexible— entre los árboles del Retiro, muy próximo a su domicilio en Ruiz de Alarcón 12.
Pío Baroja paseando por El Retiro. Madrid, 1950. Fotografía de Nicolás Muller

domingo, 5 de mayo de 2024

Un homenaje a la madre (¡y a Isabel Quintanilla!)

Que G.U. es un fan de la obra de Isabel Quintanilla (y demás "Realistas de Madrid") es un secreto a voces. A ella y a sus compañeros de generación (Amalia Avia, Antonio López, María Moreno, Esperanza Parada, etc.) hemos dedicado varias entradas. En la tarde de hoy, aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, que el Manzanares pasa por Madrid y que es el día de la madre (los abuelos/as tienen el suyo propio), abrimos la entrada con la pintura Homenaje a mi madre y con La habitación de costura.

Isabel Quintanilla, Homenaje a mi madre (1971). Óleo sobre tabla, 74 x 100 cm
Pinakothek der Moderne (Múnich)
Isabel Quintanilla, La habitación de costura (1974). Óleo sobre tabla, 100 x 82 cm
Colección privada
Ya que a G.U. le parece que, por motivos que no vienen al caso, no va a poder ir a Madrid a ver la exposición del Museo Ico sobre los pueblos de colonización, ni las Colecciones Reales, ni la exposición «EL REALISMO ÍNTIMO DE ISABEL QUINTANILLA» en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, se ha agenciado el catálogo de esta última, que está muy bien. En realidad, sucede que su pintura es muy difícil encontrarla en museos; suele estar en manos de coleccionistas privados (en general, alemanes).

Por tanto, esa exposición es una oportunidad de verlas en vivo y en directo, no a través de fotografía. Si G.U. estuviera o estuviese en Madrid (o si anduviera por allí cerca), no se lo pensaría dos veces. Este tipo de muestras (salvo si son sobre Antonio López) no suelen llegar a Barcelona. ¡Realistas de Madrit! ¡Aaaj!...
Isabel Quintanilla pintando a la intemperie en una imagen sin datar
Isabel Quintanilla, Jardín (1966). Óleo sobre tabla, 100 x 82 cm
Colección privada
Isabel Quintanilla pintando Gran interior, 1973
Fotografía de Stefan Moses
Extraemos estos párrafos del texto que escribe en el catálogo Leticia de Cos Martín, conservadora del Thyssen y comisaria de la exposición, dado que atañen a lo que hoy tratamos:

La pintora costurera

«Si mi madre no estaba pintando, es porque estaba cosiendo. Fue un portento de las labores. Siempre que tenía un rato de ocio se dedicaba a arreglar sus prendas. Tenía un orden meticuloso de sus labores. Todo esto lo heredó de su madre, María, que era modista y arreglaba vestidos de señoras de clase alta v de niña, Maribel, la acompañaba»".

Estas declaraciones de Francisco López Quintanilla, hijo de Isabel Quintanilla, nos resultan reveladoras y es que son muchas las obras en las que la costura y los utensilios que le son propios aparecen por doquier. La máquina de coser, las tijeras, los dedales, la mesa de planchar... 

Y la propia Isabel explicaba acerca de su madre:

«Cuando fallece mi padre, mi madre y una de mis tías se pusieron a coser. He heredado la maña y el carácter de mi madre. Ella era muy decidida como yo. Todo lo que se proponía hacer, lo hacía. Era muy habilidosa. Cosía muy bien y tuvo clientela muy buena. Así sacó adelante a la familia». 

La admiración de Quintanilla hacia su progenitora es absoluta, lo transmite en sus declaraciones, pero sobre todo lo plasma en otra de sus obras maestras. Homenaje a mi madre. Una madre que no vemos en esa ni en ninguna otra obra, pero que la artista no deja de tener presente. La máquina de coser evocará muy probablemente al espectador el tiempo en el que en muchos hogares españoles había una Singer, una Alfa... Porque lo habitual era que la ropa se confeccionara o al menos se arreglara en casa.

Isabel Quintanilla posaba en 2016 ante La noche (1995) y La habitación de costura (1974)

«Homenaje a mi madre y La habitación de costura son ejercicios nocturnos, como muchas de las pinturas de Isabel. En esos dos casos la elección de la noche tiene que ver con el recuerdo personal de ver a la madre trabajando hasta tarde para acabar los encargos a tiempo. En La habitación de costura, como efecto de la lámpara de pie encendida, vemos grandes proyecciones circulares sobre la pared, el techo y sobre el armario, acentuando el dramatismo de la escena.


Siempre rechazó la etiqueta de hiperrealista que querían endosarle. Los hiperrealistas americanos solían trabajar sobre fotos, que transferían al lienzo por diversos métodos y seguían trabajando en él. Isabel solo pintaba objetos próximos, sencillos, muy queridos, que conocía bien, y le encantaba ver cómo evolucionaban con los cambios de luz.

El caso es que, hoy en día, Isabel Quintanilla quizá hubiera tenido que pintar otro tipo de homenaje a su madre. Tal vez un hiperrealista lo haría mejor...
[granuribe50]