lunes, 20 de mayo de 2024

«El Siglo de las Luces» y la Iglesia

Viñeta de El Roto (11/5/2024)
Viñeta de El Roto (18/5/2024)

16 comentarios:

  1. Soy un admirador del "Siglo de las Luces" lo he manifestado en diversas ocasiones. España aportó algunos autores ilustrados muy buenos y buenos artistas. Lo malo es lo que vino después: con la Restauración se apagaron las luces y todo fue oscuridad y caída otra vez en la superstición, el ensalmo y la sinrazón eclesial.
    Salud.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sé de tu predilección por ese siglo, Francesc, que no solo produjo ideas avanzadas en Francia. Aquí tuvimos muy buenos autores y artistas, personajes ilustrados muy relevantes. Por tanto, intuía que al hablar de "Siglo de las Luces" se te abrirían las antenas, porque en España no solo aportamos el traje de luces de la viñeta, que también...

      Por ejemplo, y sin ir más lejos, Jovellanos. Era asturiano pero anduvo por Castilla y la Corte durante el siglo del que hablamos (XVIII), aunque con la llegada de Carlos IV se empezaron a ir al carajo las ideas ilustradas que él y otros pregonaban. Volvió entonces a Asturias y murió en Puerto de Vega, un lugar precioso al que tengo gran aprecio desde tiempo inmemorial (por allí pasé bastantes veranos).
      Pues bien, ya podrían ahora tomar nota nuestros gobernantes (centrales y autonómicos) de las cosas que escribía entonces en su informe de 1798 sobre las universidades, que presentó cuando fue ministro al susodicho Carlos IV. En él decía cosas así:

      «Ya no es un problema, es una verdad generalmente reconocida que esta instrucción —la instrucción pública— es la medida común de la prosperidad de las naciones; y que así son ellas de poderosas o débiles, felices o dsgraciadas, según sean ilustradas o ignorantes».

      Siempre hubo pugna en ese siglo entre la minoría ilustrada y los reaccionarios, pero en aquellos momentos ya los ilustrados ya eran compleamente "sospechosos".

      Saludos.

      Eliminar
    2. Extraordinario Jovellanos y añadamos Cadalso, Meléndez Valdés, Joaquín Costa..., el grandioso Goya, los científicos como Antonio de Ulloa, Jorge Juan, el matemático Cerdá, Clavijo, Cavanilles, expedicionarios como Félix y Nicolás de Azara y se crearon numerables sociedades científicas y las notables Sociedades Económicas de Amigos del País; todo esto dejó su huella, y por lo que vemos, dejó poca memoria, casi nadie parece valorar la importancia de la Ilustración en España. Yo sospecho el por qué y quienes fueron los canceladores de la aquella memoria (digo canceladores en el sentido que se emplea actualmente cuando se habla de la "cultura de la cancelación").
      Salud y que una nueva ilustración nos alcance.

      Eliminar
  2. No es fácil ser ilustrador de viñetas. El Roto tiene alguna que hace pensar. Te diré que no soy partidario de suprimir nada, que las cosas evolucionan por su propio peso, y que, sin los toros se han de acabar, ya lo hará el empresario taurino cuando vea que su empresa da pérdidas.
    ¿Por qué la fiesta de los toros se ha de abolir y no la de les braus embolats? ¿Qué diferencia hay?
    Salut

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mira, Miquel, te voy a confesar un pecadillo de juventud, ahora que no nos lee ni oye nadie. Siempre me han gustaron los toros. Fui a bastantes corridas y por TV no me perdía una de las Feria de San Isidro o las de San Fermín, la Feria de Bilbao, o las corridas en la Maestranza. Tenía toreros que eran ídolos para mí: El Viti, Diego Puerta, Paco Camino, Curro Romero, El Litri, etc. Muchos otros. El Cordobés, menos, era un espabilado que sacaba la tripa cuando los cuernos del toro ya habían pasado y así se manchaba el vientre de sangre, ante la emoción de turistas y legos en la materia, que pensaban que estaba herido.
      Me emocionaba el mundillo aquel y entendía bastante (aunque menos que mi hermana nvts). Hasta nos comprábamos revistas especializadas.
      Luego, esas figuras se fueron retirando, siendo sustituidas por otras que no me embelesaron de ese modo y poco a poco le fui perdiendo afición. Pero comprendo que haya mucha gente que todavía la mantenga. Soy, por tanto, totalmente contrario a su supresión, aunque eso me englobe nuevamente en la "fachosfera".
      Saludos.

      Eliminar
    2. Siempre me gustó "La estampa", siempre. Eso de que no se moviera cuando pasaba en bicho, era antológico.
      Jamás fui a una corrida, pero por la tele, si daban algo del señor de Vitigudino, me quedaba a verlo.
      Por lo demás que cada uno piense lo que quiera, lo que le de la gana, a mi edad !leches¡, que decía Blas de Otero, al que por cierto, también le gustaban los toros.

      Eliminar
  3. La fé està desapareciendo en España. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues me temo que sí, Susana. Está siendo sustituida por esas manifestaciones populares de presunta religiosidad popular en las que hay más de magia y folklore que de otra cosa. Y la desaparición de la que hablas, yo creo que se produce más en las grands ciudades (las iglesias siempre están casi vacías) que en las poblaciones pequeñas y en los pueblos. Besos.

      Eliminar
  4. La fe se puede perder,pero la identificación culturar, la llevamos en la sangre.La Iglesia,sigue muy viva,pero nada que ver con la de nuestra niñez y juventud,donde era lo social bien visto.
    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sigue viva, no tengo dudas, aunque opino eso que le he escrito a Susana Moreno.
      Por otra parte, es cierto que antes estaba socialmente mejor visto que ahora, en que si te ven entrar a una iglesia algunos imbéciles piensan que eres un beato fascista.
      Saludos.

      Eliminar
  5. Me parecen muy ingeniosos estos dibujos, ironía e inteligencia pura! manejar ambas cosas no es nada fácil... Somos lo que somos, con nuestras luces y sombras, como la iglesia, la fiesta taurina y todo lo demás, pero los tiempos cambian y hay que intentar adecuarse, so pena de desaparecer, es así con todo. Ley de vida. Un fuerte abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso intentamos siempre: seguir los consejos de nuestro maestro F.C., que siempre nos comenta que la inteligencia está en saber adaptarse a este mundo cambiante. Estoy de acuerdo, aunque reconozco que soy un tipo bastante apegado a las tradiciones. La evolución (salvo en lo tecnológico y científico) consiste en que todo va a ir en detrimento de lo que me gustaba. Yo lo percibo así.

      Los políticos son cada vez son más demagogos, incultos y populistas. No tienen otro objetivo que obtener prebendas, sus ideas no existen más que la mantener o conseguir sillón y de hundir al que piensa diferente. A éste, se le persigue hasta extinguirlo. La disidencia no se admite. Y cuanto más inculta sea la masa, mejor asimilará sus proclamas. Hubo un tiempo en que yo no lo vivía así.
      [img]https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/UY5SJEBJI5HNXMVGQBRNRIUWLI.jpg?auth=74f9a721216d27a2846f8380605a671358a2e8114f0289a7a49ae1bb8d40a2d8&width=980[/img]

      Las ciudades han crecido mal y el espacio urbano se ha deteriorado; las calles se peatonalizan para que se puedan instalar terrazas, no para que los peatones paseen mejor; los arquitectos son gente "peligrosa" diseñando parques y jardines; los habitantes de siempre son "expulsados" del centro y sustituidos por guiris; también se han abandonado locales de toda la vida, que ahora lucen persianas pintarrajeadas; las películas son cada vez más ñoñas, acordes con la tontería dominante, como las novelas; las "series" llenan el tiempo con asuntos irrelevantes y tangenciales; la música rock se ha vuelto más tecnificadamente banal; los paisajes, más deteriorados por culpa de construcciones horribles, molinos de viento que se cargan a esas aves que tanto me gustan:
      [img]https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/KZVDZGE22VCIXETZTKHGQAKBHY.jpg?auth=fe52fc3a8b6ad128faf9890288781328f69ee733b384c7664aa5c4e9a7fe273b&width=1200[/img]
      Los campos de energía solar sustituyen a la agricultura, que acabará desapareciendo; los lugares que me gustaron de infancia están deteriorados o excesivamente "arregladitos"; los ríos están más contaminados; las líneas de tren que se suprimen, ahora todo es AVE, y las estaciones que se vanzalizan por no tener ya servicio, las carreteras secundarias cada vez tienen una cuneta más profunda que me impide arrambar el coche para hacer las fotografías que me gusta hacer; hay que pedir hora para acudir a la terraza de un bar o a la playa; en fin, cosas de esas. Esto lo he ido escribiendo según se me ocurría. Me dejo sin teclear muchas otras. Mejor organizado, casi se podría convertir en una homilía.
      [img]https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCZ72vFWvXjCJVKmZlkoURHjEKQ8q6E8qoryM_XUQKu14AYkoionmMgukejfea3OsB77H8KLQh_bss-DdZolunUDBJi6nbOi3_VA_bXK9drGBgXdEb5XeHC75pcYxFUl5qhpBH4ic-FGk9dy6FI7YQXILiMqV8nAbLYgrCAgPADXVts5Cl-FNQl0i4AJNC/s400/uribe_pulpito.jpg[/img]
      Por cierto, Ibiza se me ha vuelto cada vez insoportable más o menos desde comienzos de siglo.

      Como verás, me he ido convirtiendo en un troglodita, en una especie de carca de tomo y lomo, a mucha honra. Un abrazo fuerte.

      Eliminar
    2. jajaja te agradezco muchísimo esta extensa y suculenta contestación incluso ilustrada... ; ) Pero no, en absoluto, no tienes nada de troglodita, ni de carca, vamos, naaada de nada. Todos tenemos un bagaje, por ejemplo en mi caso te dejo dos apuntes, nací en Ponferrada, la ciudad en la que yo me crie urbanísticamente hablando era horrible, como casi todas las ciudades mineras, pero era próspera y llena de vida, en los últimos 20 años, urbanísticamente hablando ha mejorado muchísimo, de hecho hasta se podría decir que tiene su encanto, sin embargo agoniza económicamente con el cierre de todas las minas y la incapacidad de unos gobiernos municipales que no saben sacarle partido a una tierra riquísima paisajística y agroalimentariamente hablando y respecto a los toros, te contaré que mi padre era muy aficionado al rejoneo, la danza entre el caballo y el toro le apasionaba y como casi todo lo que le gustaba a él, me inculcó la afición, pero en el tiempo me puede más el dolor que se le inflige al toro y el riesgo que corre el caballo, que la belleza de su danza.. quizá podría conseguirse hibridar ese arte, sin sangre, ese es el futuro del toreo si no, morirá, porque hoy nos es posible conciliar arte con hacer daño a los animales y esa evolución no es mala, es necesaria , nos guste o no y nos cueste o no asimilarla… No soy animalista, es más, para mi siempre estará delante de cualquier animal el hombre, para esta gente no, pero sí creo que ciertas costumbres deben desaparecer. Supongo que como les ocurrió a los estados del sur americanos asimilar la abolición de la esclavitud., todo tiene su inexcusable camino, si no se es capaz de recorrerlo muere. Mil gracias, un abrazo fuerte!!

      Eliminar
  6. Lo cierto es que cuando se ven muchas iglesias y catedrales de tamaño inmenso, uno piensa el papel que representaron en otro tiempo en que la fe estaba extendida y la iglesia tenía poder de enorme influencia y poder. Ahora parecen cascarones vacíos, igual que los confesonarios y los púlpitos desde los que se amenazaba con el fuego eterno a los pecadores. En los últimos años, solo he tenido una experiencia reveladora sobre una iglesia llena hasta los topes una mañana de domingo: era un pueblo mediano de la Bretaña francesa. La iglesia llena de fieles, entré y busqué una esquina para asistir a aquello tan sorprendente en medio de cánticos religiosos entonados con entusiasmo. El sacerdote era africano igual que dos o tres monaguillos. Tenía tal poder de seducción y convicción que los fieles estaban magnetizados. Yo no entendía lo que decía porque era en francés, pero percibí la fuerza y la alegría que imponía en su rito eucarístico. Casi me dieron ganas de comulgar. No hay fieles fríos, sino sacerdotes inexpertos, porque la gente tiene ganas de participar en ritos y creer en algo. No creer en nada tiene un coste elevado en muchos sentidos como la desesperanza y el desconsuelo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He vivido experiencias parecidas en Francia, país al que iba muy a menudo. Y siempre con curas tremendamente persuasivos. La religiosidad en Francia, por lo que he podido comprobar, es muy diferente que en España, que es en muchos casos más folklórica y desquiciada. Y quizá los sacerdotes sean más profesionales que aquí, que suelen subir al púlpito con cierta desgana [no es el caso de GU :-)] y poca preparación. La gente espera recibir mensajes que la motiven a participar, la gente necesita creer en algo, estoy de acuerdo.
      Un saludo.

      Eliminar
  7. Bueno, todo es tener ganas de participar y buscar. Mientras que en Barcelona no piso una iglesia hace tiempo, cuando estoy en Córdoba es al contrario, visito todas las fernandinas, que las hay muy hermosas y asisto a misa e incluso comulgo. Hoy día ya no se confiesa, excepto las personas muy mayores que piden el favor al sacerdote, que también suele ser mayor. La asistencia a las misas principales es grande, se canta, acompañamiento con guitarra y otros instrumentos para mayor participación.
    Si con lo de folklore te refieres a las procesiones de Semana Santa, has de tener en cuenta que son costumbres muy arriesgadas y que la mayoría de cofrades lo hacen como un acto de penitencia(así se llama).Personas que se pagan todo y además participan todo el año en aportaciones monetarias de su sueldo, para colaborar con Caritas y los problemas sociales de la parroquia ,además de tiempo empleado en ello. Las necesidades son grandes en una comunidad.
    Saludos.

    ResponderEliminar