Y ya que hablábamos el otro día de don Paco (ese siniestro sujeto al que quieren resucitar muchos), celebremos que parece ser —ha llovido en Lorca, en Bilbao y nevado en muchos sitios— que se ha acabado "la pertinaz sequía", esa que ha dejado sin agua hasta límites bastante preocupantes nuestros pantanos, aquellos que levantaron los presos políticos (¡esos sí que lo eran!) del 'Régimen' en condiciones 'manifiestamente mejorables'.
Veamos lo que decía ese tipo en su tradicional "Mensaje de Fin de Año" de 1950, que empezaba así, como otros:
«Españoles: En estas
horas en que finaliza un año y va a dar comienzo otro, mis deseos de felicidad
y ventura van hacia todos los españoles».
Para seguir en estos términos al cabo de unos párrafos:
«El año transcurrido ha sido, en la vida interna de nuestro Régimen, acaso el más fecundo en la lucha titánica por nuestra recuperación nacional en el horizonte de las realidades económico sociales. Su balance acusa una semblanza de obstinada tarea por parte del Poder público, tanto más empeñada y activa cuanto más desasistidos nos hemos visto por un extenso sector internacional, precisamente el más pujante en medios y poderío. ¡Es muy fácil reconstruir y recuperarse cuando llueven los auxilios económicos de todo orden! Pero nosotros no sólo hemos carecido de esas derramas económicas, sino que -¡misterio de la Providencia, que sabe hasta dónde resisten los pueblos esforzados!- hemos contemplado sedientas nuestras tierras y casi vacíos nuestros pantanos con la pertinaz sequía, que ha mermado nuestra capacidad de producción hasta extremos sin precedentes. Si nos sobra voluntad de trabajo y sabemos explanar caminos y levantar gigantescas presas y canales, no podemos, sin embargo, hacer descargar las nubes a nuestro antojo».
[Breve fragmento del Mensaje de Fin de Año de Franco; 31 de diciembre de 1950]
[Carísimos hermanos: "¡es la historia!". Así hablaba nuestro 'invicto caudillo', quizá inspirado por las musas en una pieza oratoria de cierto nivel (?), veinticuatro días después de que este modesto bloguero asomara su cabecita al mundo...]