miércoles, 31 de octubre de 2018

Cosas que pasan con las contraseñas

Vean lo que circula estos días por WhatsApp, y la cosa tiene su gracia porque responde completamente a la realidad:

martes, 30 de octubre de 2018

El trilero Mas ha coronado el Puigsacalm

Gran Uribe, no lo puede ocultar, siente cierta debilidad por estos dos sujetos, a pesar del daño que nos han hecho a todos: el trilero Mas y el mastuerzo Homs. Lo malo es que cada vez salen menos en los medios. Por eso, por una vez que lo hacen, hay que aprovecharlo. Y es que...¡han coronado el Puigsacalm, el pico preferido de Fuigdemont! y, por si fuera poco, el trilero ha pronunciado unas frases para enmarcar, de esas que se le daban tan bien.

Leemos en La Vanguardia de hoy lo siguiente:

«El mismo día en que nada menos que 100 personas se movilizaron para rescatar a un matrimonio de montañeros desaparecido este fin de semana en el Pirineo, el expresident de la Generalitat Artur Mas, y el exconseller y exportavoz de su Govern, Francesc Homs, decidieron llevar a cabo su particular homenaje a Carles Puigdemont subiendo a la cima del Puigsacalm, el pico dedicado al dirigente que decidió irse a Bruselas, dentro de la iniciativa Cims per la Llibertat.



Artur Mas y Francesc Homs en la cima del Puigsacalm [LV / granuribe50]
»Una imagen publicada por el propio Mas en las redes sociales da buena cuenta de las duras condiciones que sufrieron para lograr el ascenso, sobre todo al llegar a la cima, como consecuencia del temporal de frío, viento y nieve que estos días azota a gran parte de la Península Ibérica. 

Visiblemente orgullosos del logro, los exdirigentes dan cuenta de una hazaña que han esperado a realizar este lunes, justo el día en que en el seno del PDeCat se decidía someter a consulta el encaje de al formación creada por Mas en la Crida, ideada precisamente por Puigdemont, dadas las divisiones internas al respecto en la dirección del partido demócrata. 

 Ataviados con ropa de montaña y ante una estelada, ambos dirigentes posan azotados por la ventisca que soplaba en el momento. El expresident Mas publicaba la instantánea haciendo una metáfora de tales inclemencias:»






[Imagen: desmotivaciones.es / granuribe50]
Para que digan que no hay fractura social en Cataluña: ha bastado con enviar por WhatsApp a algunas personas con las G.U. que mantiene un chat esta heroica fotografía de nuestros dos bravos montañeros (coronando el Puigsacalm en plena ventisca de nieve con la inevitable estelada), para que le empezaran a contestar de esta manera... "¡qué pena que no se los comiera un oso, como a don Favila!". Otros han recordado al agresivo plantígrado Goiat, que se ha zampado ya a media cabaña pirenaica y que podía rondar por allí. ¡Caramba! ¡Qué mala idea y qué humor tan negro!

Uno ha recordado entonces que tuvo en el colegio a un profesor de Historia apodado "Cametes", un profesor que tenía unas piernas cortas pero de movimiento muy rápido, que accionaba levantando los talones, por lo que se apoyaba solo en los dedos, un poco como un Chiquito de la Calzada avant la lettre pero sin las marchas atrás. Pues bien, el tal  "Cametes" convertía esa disciplina de la Historia en una especie de fábula la mar de entretenida. Uno de sus puntos fuertes era afirmar que "a don Favila se lo comió un oso". No sabíamos quién era ese sujeto ni nos importaba mucho, pero nos impresionó la anécdota y, aparte de seguir recordándola todavía, siempre pensamos que ese profe... lo que no sabía lo inventaba. ¡Nanay! Lean y documéntense:


Hoy G.U. ha recordado esa anécdota, y ha acudido a las fuentes: la enciclopedia "Monitor" de los sesenta. Nuestro padre nos la compraba por fascículos, que quien esto escribe se devoraba uno a uno con cierta fruición. Poco queda en su cacumen de todo eso que leyó, pero tiene claro que lo que sabe de historia lo aprendió con "Cametes" y el "Monitor"."

El rei Artur disfrazado de "El guerrero del antifaz" / [granuribe50, a sugerencia de Nvts]

lunes, 29 de octubre de 2018

Maragall... ¿futuro alcalde de Barcelona?

Maragall pidiendo trabajo a Junqueras
Vamos a hablar un poco de uno de los favoritos de Gran Uribe, como queda patente en diferentes entradas de este blog, a las que tienen acceso en "BUSCAR EN ESTE BLOG", sin más que teclear Ernest Maragall y hacer clic en "Buscar".

Lo dice G.U. con fundamento, porque lo padeció como conseller d´Ensenyament en la época del tripartit (ese sujeto era del PSC entonces, pero años después pensó que con ERC tendría más futuro, y fue a pedirle trabajo a Junqueras). Uno recuerda que cuando obtuvo ese cargo de conseller, un colega del departamento —trágicamente fallecido— exclamó con gran alborozo: «¡al fi tenim com a conseller a un bon gestor!» G.U. se dijo para sus adentros "¡Madre del amor hermoso con el buen gestor!". El tiempo le dio la razón: ¡qué descontrol y cuántas decisiones absurdas!

Un verdadero disparate. Muchos creían entonces que sería una especie de Pasqual Maragall II, y si ahora lo votan como alcalde probablemente esperarán algo así. ¡Craso error! Pasqual tenía sus fantasmadas pero era otra cosa; nada que ver.

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Conseller d´Afers Exteriors
[arcu / granuribe50]
Viendo el extracto de esa entrevista con un abatido Maragall (que está muy editada y se suprime quizá alguna respuesta con cara y ojos, si es que la hubo por parte del pobre Ernest a ese implacable presentador que le echa la bronca), parecen bastante claros los motivos por los que ha sido sustituido como flamante Conseller d´Afers Exteriors y le han buscado otro acomodo. Teníamos ciertas dudas del porqué de ese cambio, pero se nos ha hecho la luz. Un fiasco más. Pero el tipo ha sabido camuflar su sustitución, justificándola con esa frase que dijo al volver de ese varapalo: "Hasta que no tengamos mayoría social, no hay nada que hacer", quizá sugiriendo que le iban a quitar del cargo por decir esto. El caso es que si ese mastuerzo (dicho sea con todo nuestro respeto) llegara a ser nuestro alcalde... no nos sorprendería nada, aunque esperemos que eso no suceda.

Pero no nos engañemos, casi da igual un cromo que otro. A la ciudad le pasa como a los institutos de enseñanza: el conserje abre la puerta cada día y todo marcha solo, mejor o peor, sí, pero solo. Los profesores tienen sus horarios y acuden puntualmente al aula y los alumnos/as llegan a las ocho de la mañana a calentar el banco. En el Ay Untamiento tenemos funcionarios, guardias, transporte, servicios de limpieza (cada vez menos, eso sí) y cuando "abren las calles" todo el mundo acude al curre sin chistar. Y la ciudad sigue.


Estamos ya hechos a todo, incluido a ¡Ada Colau! Cap problema. Pero no seamos ingenuos: tal como está el patio, no esperemos que nos caiga del cielo un alcalde (o alcaldesa) con cara y ojos, alguien capacitado y sin compromisos políticos que atender, ni ambiciones personales que colmar, un sujeto (o "sujeta") que haga las cosas bien, pensando solo en los ciudadanos y no en otras historias.




Como dice R. de E. en Inepta pero republicana:

«En Cataluña, el gobierno autonómico y el Ayuntamiento de Barcelona cada día se parecen más: a falta de actos concretos que contribuyan a mejorar la vida del ciudadano, se opta por gestos que no sirven para nada, pero cuestan poco y te hacen quedar bien con tus leales.[...]

Antes de pedir la abolición de la monarquía, Ada & The Pisarellos deberían solucionar alguno de los problemas de la ciudad. Me parece muy bien que sean republicanos de corazón y que duerman envueltos en la bandera tricolor mientras suena el himno de Riego en forma de nana. Echar un día de trabajo a los cerdos para pedir algo que ni siquiera está a su alcance no es más que una forma activa de absentismo laboral».


domingo, 28 de octubre de 2018

La educación y los videojuegos

Pues sí, esto es lo que hay. Uno acababa de recrearse de nuevo en el vídeo con la música de las danzas de Terpsíchore (de Praetorius) y de leer los poemas otoñales de Ángel González. Pero pensó que llevaba muchas horas encerrado en casa por la lluvia y que quizá necesitaba airearse un poco, por lo que sacó el tabardete de preinvierno y el paraguas y se encaminó hacia l´Illa Diagonal, a escasos cien metros de casa. No fue una buena idea, sin duda. ¿Qué se encontró allí?

¡La feria del videojuego deportivo! Aquello era un mareante festival de niñitos/as, adolescentes/as, jóvenes/as (ojo, quizá el Dr. Sánchez nos aceche), papaítos (también mamaítas, por supuesto) y ordenadores. Uno estuvo un rato por allí, "mayormente" para ver lo que se cuece hoy en día. Siempre se acuerda de que uno de los peores alumnos que tuvo ya destacaba en esas tontunas, incluso G.U. le dirigió el "treball de recerca" de 2º de bachillerato, que versaba sobre un videojuego que transcurría en el instituto; ahora ese sujeto gana con ese tipo de esas cosas lo que no está escrito.

Más deprimido de lo que estaba, volvió a casa con el rabo entre piernas, ya preparado para redactar estas tristes líneas.

Feria de videojuegos deportivos L´ILLA OPEN TRIATH GAME (27/10/2018)
Viñeta de El Roto (20/10/2018)

sábado, 27 de octubre de 2018

En una tarde así... Ángel González

El poeta Ángel González en el Campo de San Francisco, en su ciudad natal (Oviedo) / Fotografía: PACO PAREDES
Ángel González (1925-2008) murió hace ya diez años, pero su voz sigue aquí, y más en una tarde como la de hoy...

Ángel González, A veces, en octubre, es lo que pasa
De "Muestra, corregida y aumentada de algunos procedimientos narrativos y de las actitudes sentimentales que habitualmente comportan"
[Ediciones Turner, 1977]
Ángel González, Entonces; De "Otoño y otras luces", Tusquets Editores, 2001

¡Ah!, ahora algo un poco más prosaico: no se olviden de retrasar hoy sus cronómetros para el horario de invierno.

viernes, 26 de octubre de 2018

Una tarde de otoño con Terpsíchore

HEINDRICK GOLTZIUS (1558-1617)
Terpsichore (1592) / Museo del Prado
Michael Praetorius (1571-1621) fue un músico alemán de finales del S.XVI - prnicipios del XVII que encanta a Gran Uribe, dicho sea de antemano.

Hay días en que uno, sin saber bien por qué, acude a la zona donde guarda los discos de esos etiquetados genéricamente como de "música antigua", un cajón de sastre en el que caben varios siglos (y que acaba en lo que se conoce como "barroca"; ya saben, Vivaldi, Bach, Haendel, etc). Allí siempre está Jordi Savall metido por medio, aunque hay otra gente muy buena que "explora" (como dicen nuestros politiquillos al uso) ese tipo de músicas. Son melodías un poco primitivas, si se quiere; sin embargo, parafraseando a Fackel, "qué placer disfrutarlas en una tarde de otoño, ajeno a la apertura de los centros comerciales y al tráfago callejero".

El caso es que Praetorius fue uno de los compositores y teóricos más importantes del Renacimiento tardío y principios del siglo XVII. Era un coleccionista de melodías de su tiempo, al igual que los musicólogos de finales del siglo XIX y principios del XX que recopilaban canciones y bailes de diferentes países; planeó ocho volúmenes de estas obras, pero solo terminó uno: su libro de danzas instrumentales francesas Terpsichore, el nombre de la musa de la danza, libro que data de 1612.

El grupo "Voices of Music", radicado en San Francisco (EEUU), nos ofrece una pequeña selección de ellas, en un concierto de 2016, utilizando instrumentos de época, "como no podía ser de otra manera" (¿les suena la frase?).


Michael Praetorius (1571-1621), Dances from Terpsichore / Voices of Music / [17 de diciembre de 2016]
[Ballet, 0:00 / Courante, 1:46 / Spagnoletta, 3:09 / Volte, 5:12 / Pavane 6:08 / Bourée 7:40]

jueves, 25 de octubre de 2018

Avanzamos despacito pero avanzamos

Lluís Llach presidirá el consejo asesor para debatir un futuro proceso constituyente



Como ya deben de saber ustedes, gente informada, el cantante duermeovejas, bodeguero y exdiputado Lluís Llach presidirá el flamante Consejo Asesor para el impulso del Fórum Cívil y Social para el Debate Constituyente, que en fecha todavía por determinar redactará la constitución de la república catalana, esa que nos permitirá tomar helado de postre.

Todo parece indicar que se trata de un nuevo chiringuito concebido para debatir el derecho a la autodeterminación y, de paso, poder seguir viviendo del cuento a cuenta del Pepet i la Maria. Se une así al Consell de la República que ayer acordaron montar en Waterloo els nostres dos presidents, Fuigdemont y su representante en la tierra catalana ChisTorra.

El caso es que todo este tinglado será presentado de manera solemne el día 30 de octubre, fecha en que se activará el susodicho Consell en el Palau de la Generalitat, en uno de esos actos solemnes que tanto agradaban al trilero Mas de hace varios años. Avanzamos un poco despacito pero avanzamos, aunque, como ven, la cosa parece que va más para largo de lo que prometieron a sus huestes. Avui paciència, demà independència, como rezaba el gran evasor (Pujol).

Quim Torra posa junto a  Lluís Llach, que presidirá el Consejo Asesor del Fórum Cívico creado para implementar la república catalana
En efecto, tal como comenta R. de E. en ¡Y seguimos para bingo!:

[...] «Se supone que, bajo la atenta y sabia mirada del autor de L'estaca, un puñado de patriotas se va a tirar unos cuantos meses hablando de lo que más le conviene a Cataluña. Después del Consejo (que no sirve para nada), vendrán el Fórum (que tampoco) y el Proceso Constituyente (que no podrá constituir nada si los conjurados no quieren acabar en el talego), y después, la Constitución, que deberá ser de autoría anónima para evitar el destino del juez Vidal y que no se aplicará jamás. Pero lo importante es que, para entonces, ya habrá pasado un año y Torra se habrá entretenido un poco, que es de lo que se trata.

Chis Torra demuestra a diario que la política no es el arte de lo posible, sino de lo imposible. La vida nos aburre a todos, pero sólo él ha conseguido vivir en una realidad alternativa que le resulta mucho más estimulante. Gracias a Torra, la Cataluña ficticia vive unos tiempos gloriosos: dos presidentes por el precio de uno, un Consejo de una república que no existe para que se entretengan unos cuantos prófugos de la justicia, un proceso interminable para alumbrar una constitución que nadie se atreverá a firmar, una independencia que está al caer pero que no llega nunca, una reprobación a un monarca que ni se da por enterado... 

Gestos, gestos y más gestos para eludir ese mandato popular que le obliga a implementar la república y que sea lo que Dios quiera. Pero como el mandato popular tampoco existe, pues todo da un poco lo mismo, ¿no? ¿Para qué arriesgarte a perder la libertad y el patrimonio en el mundo real cuando estás tan a gusto en el que te has inventado?»

miércoles, 24 de octubre de 2018

Feliz "Día de las Bibliotecas" a todos (y a todas)


Siempre es el día de algo, con frecuencia de cualquier minucia, pero, ¡ojo, pocas bromas!, hoy es el "Día de las Bibliotecas", y Gran Uribe lo celebra leyendo un libro, "como no podía ser de otra manera" (esa muletilla se oye mucho actualmente, sobre todo en boca de los politiquillos que padecemos). Lo ha aprovechado para hacer un par de fotos al azar de algunos de los libros que le quedan en casa. De los que intentó deshacerse por falta de espacio vital para todos ellos, ya les dio cumplida noticia a ustedes en la entrada ¿Se han acabado ya las bibliotecas dedicadas a leer?


martes, 23 de octubre de 2018

Vayan buscando el calendario del 2019

Si necesitan consultar ya un calendario del año que viene, tal como le ocurre a Gran Uribe, que ya está empezando a cuadrar su apretada agenda, sepan que el artista callejero de Michigan David Zinn ya ha publicado el suyo, con algunas de sus últimas obras efímeras.

Si llueve... desaparecen, porque están realizadas con tizas de colores, carboncillo y objetos diversos, como es habitual en él, usando un recurso (que los profesores de dibujo conocemos bastante bien) llamado "anamorfosis", que se utilizó mucho en el barroco.

Simplificando el asunto, se trata de una especie de trampantojo (trompe-l'oeil) que hace que, por ejemplo, los ciclistas vean las ruedas de las bicicletas pintadas en el suelo del carril bici como circulares a pesar de que están pintadas como elipses.

Es algo que, aunque se conoce bien desde el siglo XV, se ha hecho muy popular con el desarrollo del moderno 3D Street Art. Y David Zinn es uno de sus más conspicuos representantes, un tipo "de buen rollo" que mancha las aceras de manera divertida, no como aquí.

Este es el vídeo que circula estos días por WhatsApp:






Sin pretender compararlo con lo anterior ni mucho menos, porque no tiene nada que ver, en una calle del barrio de Les Corts llamada Taquígraf Garriga (un sujeto que nunca hemos sabido qué méritos contrajo para que se le dedicara esa vía), a apenas 50 metros de donde vive Gran Uribe, los de la empresa PinturaMuralBarcelona acaban de pintar la medianera de un edificio muy modesto, de aquellos que construía la Obra Sindical del Hogar en los años cincuenta. Lo han hecho imitando las ventanas de la fachada e incluso el farol de la calle, y la cosa ha quedado la mar de chula.

Barcelona es una ciudad con muchísimas medianeras espantosas y gran cantidad de persianas de tiendas y talleres llenas de garabatos sin ton ni son. Iniciativas de este tipo nos mejoran el paisaje urbano y nos beneficiamos todos.

Pero... si quieren ver cosas chulas de verdad (otras, no tanto) y curiosas (no siempre agradables) de lo que se cuece por las calles del centro de Barcelona, les recomendaría que se pasaran por el blog Barcelona Street Art, de Chordi, tal como hace a menudo quien esto escribe y eso le exonera de ir por allí. No se le pasa una, como nos demostró en su comentario de lo de los confesionarios del domingo...

Aunque, en realidad, para casos como el que les contamos más arriba, no hace mucha falta que sean obras maestras; con suplementar lo que falta imitando lo que hay, va que se mata. Y los grafiteros más responsables suelen respetarlo.



O no, pero, en cualquier caso, dejando lo de los graffitis de lado —esos que se hacen con sprays— y volviendo por un momento al arte efímero, el de las tizas y el carboncillo, a Gran Uribe le gustaría que David Zinn se diera una vuelta por el barrio de Les Corts y nos llenara de poesía y buen humor nuestras calles aunque fuera solo por unos días...

domingo, 21 de octubre de 2018

Millás, los confesionarios y las simetrías


Sí, el confesionario es un mueble raro y muy especial, pero dotado de una simetría prácticamente perfecta, en cuyo eje se sitúan el crucifijo y el cura que se dispone a examinarte, aunque éste... oculto a veces por una cortina o una rejilla.

Sin embargo, los que frecuentaba el pequeño Gran Uribe —"cuando era más joven"— en los jesuitas, donde cursaba estudios (como se dice ahora) y muy especialmente en la iglesia de Hostalets de Balenyà, lugar donde veraneaba (aunque quede elitista reconocerlo), y allí la diferencia era más evidente, le parece recordar que registraban una ligerísima asimetría que no contempla el gran Juan José Millás en su columna.

En efecto, la zona de las mujeres tenía una rejilla que las separaba discretamente del mossén y la de los hombres, no, con lo que el cura se te abrazaba y te asfixiaba con su hedor a rancio y a tabacazo, mientras conminaba con voz ya cansina aunque enérgica "¡"A ver, pecados!", para sentenciar finalmente: "Cuatro Credos y cinco Salves". Y así te marchabas tan ufano a casa, bisbiseando esas plegarias y asunto arreglado.


Veamos lo que dice Millás, un hombre al que apasiona la simetría, en su columna La obsesión por la simetría:

Fotografía: GETTY IMAGES
«Los confesionarios poseen un atractivo oscuro. Y aunque los hay de varias clases, abundan aquellos que como el de la foto poseen un cuerpo central, donde se oculta el sacerdote, flanqueado por sendas formaciones simétricas destinadas al penitente. Mientras el cura escucha al pecador de su derecha, otro arrepentido puede ir acomodándose (es un decir) a su izquierda. De este modo, cuando despida al primero, no tiene más que girar levemente el cuerpo para atender al segundo. Son las ventajas del confesionario que podríamos denominar “bifaz”, o de dos caras, como aquellas hachas prehistóricas que representaban las dos mitades de las que está hecho el cuerpo humano.


—¿Pero eran más eficaces para matar que las de un solo filo?

—No lo sabríamos decir, aunque no todo en esta vida se mide por su eficacia material.

También este curioso artefacto reproduce las dos mitades del cuerpo: a cada lado, un pulmón, y en el centro, el corazón. Significa que quizá no está diseñado con un criterio económico, sino de carácter simbólico. Uno entra en la iglesia, observa el vacío de uno de los espacios y le cuesta resistirse a la tentación de ocuparlo, a fin de equilibrar el peso de las dos partes. Lo que no acabamos de comprender es por qué el cura, que teóricamente no tiene nada que ocultar, aparece protegido por la celosía de la puerta central, mientras que los pecadores, pobres, permanecen al aire libre. En realidad, no comprendemos nada de lo que ocurre ahí, pero nuestra afición al bricolaje nos obliga siempre a detenernos frente a estos muebles tan curiosos».




Y ya que hablamos de Juan José Millás y su obsesión por la simetría, he aquí otra perla suya:

«¡Me voy a la cama!», gritó la mujer del piso de arriba como si amenazara con irse a Rusia, o a Cuenca, no lo sé, pero como si la cama fuera un lugar remoto, quizá, más que un lugar remoto, un espacio moral en el que resultaría difícil encontrarla. Yo escuchaba de vez en cuando ese grito, al que seguían sus pasos atropellados por el pasillo y luego, el crujir del somier al sentarse sobre su borde, y el ruido de los zapatos lanzados con furia sobre el suelo. En el otro extremo de la casa, donde se encontraba el salón, seguía funcionando la tele como si nada hubiera ocurrido. Imaginaba al marido sentado frente a ella, digiriendo el «me voy a la cama» de su esposa. En aquella época vivía solo y también me iba a la cama con frecuencia no porque me enfadara con nadie en concreto, sino porque estaba disgustado con el mundo en general. La cama era un lugar fuera del tiempo y del espacio. Allí, entre las sábanas, imaginaba que era capaz de controlar la realidad con fantasías delirantes que atraían al sueño.

Cuando la mujer de arriba se iba a la cama, yo apagaba la tele y recorría el pasillo al mismo tiempo que ella y me sentaba en la cama cuando ella lo hacía y me desprendía de los zapatos con su agresividad y los arrojaba contra el suelo del dormitorio con una rabia idéntica a la de ella. Luego, ya en posición fetal, con el borde de la sábana entre los dientes, imaginaba que ella dormía en la misma postura hasta que llegaba el marido, que la empujaría hacia un lado para hacerse sitio. En ocasiones soñaba que me empujaba a mí y me despertaba unos instantes bajo la sugestión de haberme convertido en ella.


Un día, estábamos los tres viendo el telediario, ellos en su piso y yo en el mío, cuando se me ocurrió gritar hacia el techo; «¡Me voy a la cama!». Dicho esto, me levanté y enfilé el oscuro pasillo en dirección al dormitorio. Al poco, escuché los pasos de ella siguiendo mi camino. Desde entonces, nos íbamos a la cama a la misma hora, aunque el aviso lo dábamos indistintamente uno u otro. Jamás coincidí con ellos en el portal o en el ascensor. Jamás les vi la cara. Al año siguiente, por cuestiones del trabajo, me mudé a un piso que estaba mejor aislado y me quedaba dormido en el salón, con la tele encendida».

Juan José Millás, Simetrías; Diario de Ibiza (19/4/2018)




P.D (Aportación de Tot Barcelona)
 Confesionario de la iglesia de los Hogares Mundet (1957) [Fotografía: Miquel Cartisano]
Enlace: No todos los confesionarios son iguales

sábado, 20 de octubre de 2018

"El verdugo", de Berlanga, revisitado.

La cadena de televisión municipal de Barcelona se llama ahora "betevé". No es gran cosa, pero lo mejor de ese canal (además de que nos adoctrinan poco) es que ofrece a veces películas clásicas, de esas imposibles de ver hoy en día en otras cadenas, comentadas muy bien al final por Luis Aller, un crack. Hoy daban nada menos que El Verdugo (1963), dirigida por Luis García Berlanga, un monstruo, con guión de éste junto con Rafael Azcona, otro monstruo.

Para Gran Uribe es quizá la mejor película del cine español de todos los tiempos. La historia que narra es la de un sujeto que adopta ese oficio contra su voluntad, a instancias de su suegro (que no quiere perder el derecho al piso en el que viven al jubilarse como verdugo), y se ve por ello obligado a ejercer ese trabajo sin apetecerle "un pedo", como diría un primo de G.U. apodado Pollet.

En el caso que nos ocupa, está presionado por... Pepe Isbert, que ocupaba ese cargo anteriormente. ¡Qué actorazo!, uno de los mejores del cine español, un tipo que pasó muchos años de su vida en Tarazona de la Mancha (muy cerca de Albacete), un hermoso pueblo del que es "hijo adoptivo", hasta el punto de que su instituto de enseñanza secundaria se llama precisamente José Isbert.

Para este bloguero hay, entre muchas otras, tres escenas maravillosas, de esas que han quedado para siempre en su imaginario. A saber:



1) Cuando uno piensa en esta película, la primera imagen que se le viene es la de ese lúgubre guardia civil, que aparece con el megáfono llamando repetidamente con voz cavernosa al pobre verdugo, "¡don José Luis Rodríguez!", en las Cuevas del Drach, en pleno espectáculo de luz y música, con todos los guiris sentaditos en una especie de tribuna.

Cuando G.U. fue a Mallorca con sus alumnos (y alumnas, que no se enfade el Dr. Sánchez) tuvo que acudir, como era de rigor, a las susodichas "Cuevas del Drach", un lugar clásico al que no piensa volver. El caso es que, llegado ese romántico momento en el que aparecen unos violinistas en una barca interpretando "La Barcarola", de Jacques Offenbach, no pudo dejar de recordar esa tan berlanguianísima escena de la película, en lugar de saltársele las lágrimas por el espectáculo, como les sucede a muchos (entre otros, a un viejo amigo llamado Carlets).




2) Pero hay más: el patio de la prisión de Mallorca, donde no sabemos ya quién es el condenado y quién el verdugo, con el curita yendo de un grupo al otro. Una imagen contrastada impresionante, de las más potentes que nos haya dado nunca el cine español, en la modesta opinión de G.U., que no entiende mucho de ese arte pero tiene sus gustos.




3) Y la imagen final, en la que el verdugo llega en el Land Rover de la guardia civil (con su maletín de "trabajo") al barco en el que se vuelven a Madrid, con las pesetitas que le han pagado. Mientras su mujer —Emma Penella— da el biberón al zagal, él afirma repetidamente con tono abatido: "¡no lo haré más!". En ese momento,  el "cabrón" de Isbert apostilla entre dientes: "Si, eso mismo dije yo la primera vez", o algo así, con el fondo de unos turistas bailando rock&roll en un barquito. Un demoledor contraste ente la sórdida España de entonces y los aires que ya venían de fuera. ¡Muy bueno!


viernes, 19 de octubre de 2018

La vidorra de Torra

Ayer le pilló a G.U. con ganas de trabajar, cosa rara. Pero la verdad es que no es nada fácil pescar a nuestro presidente delegado (Chis Torra) haciendo eso, trabajando. Es bien cierto; pero como su jefe —ese cada vez más orondo sujeto que le dice lo que hay que hacer o deshacer— no le deja entrar en el despacho, el tipo tiene la excusa perfecta para no acercarse por allí, aunque el 12-O fuera una excepción y se buscara un despachito para proclamar: "Res a celebrar", aprovechando para publicarlo en la red social Instagram, tal como vaticinamos desde estas modestas páginas que haría.

Torra recibiendo instrucciones del orondo Fuigdemont en Waterloo
Torra "trabajando" en un despachito el 12-O ("Res a celebrar")
Da la impresión de que este sujeto sabe que tiene los días contados, y bien que los aprovecha para pegarse la vida padre, de gorra en todas partes. La Patum de Berga, la Fira del Cargol de Lérida, la Festa de la Gamba en Palamós, aplecs sardanistas o concursos de castellers, que suelen acabar en una flatulenta comilona, la Fira de l´All de Cornellà de Terri, que ni les cuento lo que provoca, históricas jornadas con los miquelets imaginando viejas gestas, reuniones con frailes que deben de acabar con una sobremesa a base de "Aromas de Montserrat", o... ¡quién sabe si de ratafía!, su elixir preferido. Además, pronto empezarán los concursos de boletaires y los calçots; en fin, para qué seguir. Si quieren informarse de la agenda de Torra, entren en su cuenta de Instagram, y si tienen acceso a ella pueden echarle flores: da casi envidia la vidorra que se pega ese sujeto, rodeado de rústicos personajes haciéndole la pelotilla por si cae algo.

Menos gobernar, lo que haga falta, aunque hay que decir que basta con que acuse a Felipe VI de ser un "hooligan con corona" (¡quién habla de hooligans!) para que se renueve su sustancioso sueldo por una buena temporada.




Escribe Llàtzer Moix, en un artículo de ¡La Vanguardia!, titulado Abuso y límites de lo simbólico:

«A menudo, Quim Torra ha preferido asistir a actos rela­cionados con la cultura popular que a otros de corte institucional, imprudentemente convocados a la misma hora. Es difícil, ­pero no imposible, que vuelva a haber en Catalunya un presidente tan devoto de las tradiciones como Torra. De las tradiciones y, en particular, de su componente sim­bólico. De dicho componente simbólico y, sobre todo, de su capacidad ­para alimentar un marco nacional idealizado, a falta de uno real y de pleno derecho.

»La pugna entre simbolismo y realidad es una constante de la política catalana desde que se inició el proceso independentista, allá por el 2012. Este proceso arrancó sobre una base electoral apreciable, pero insuficiente, que obligó a sus promotores a multiplicar las promesas y las pancartas, los gestos y las escenografías, con tal de aparentar más fuerza de la que tenían. Había en esa estrategia otros dos objetivos, en posición pescadilla que se muerde la cola. Uno era potenciar en los medios afines la presencia de sus anhelos. Otro, perpetuar la ilusionada movilización de la militancia, acaso su mayor activo. Uno y otro se han ido retroalimentando».

jueves, 18 de octubre de 2018

Una carta abierta a TV3 que firmaria G.U.

Salvador Oliva, Carta oberta al director de TV3 / [ Provocacions, Quadern (19/10/2018)]

Estimado amigo ínfimo: 

 Esta carta es para pedirte que nos hagas el inmenso favor de sacar a Pilar Rahola más a menudo en tu pantalla. Un par de veces cada día, como mínimo, sería lo ideal. Nadie sabe como tú, director, hasta qué punto el pueblo la necesita para no perder la fe. Y, como se trata de nuestra gran predicadora, creo que la deberías hacer salir con un hábito adecuado a sus sermones. Le podrías poner, por ejemplo, una sotana de color amarillo, pendientes con el lacito y una cruz con las cuatro barras. Así quedaría mucho más dignificada. Y, como escenario, ya que afortunadamente nuestra iglesia oficial es tan partidaria del proceso, yo te aconsejaría que nos la hicieras sermonear desde un trono barroco, o aún mejor: desde el altar mayor del monasterio de Montserrat, con la Moreneta detrás. Los monjes estarían encantados. Recuerda que la Rahola, además de ser una gran escritora, nos regaló aquella ponderada hagiografía de Artur Mas ( La máscara del rey Arturo , me parece que se llamaba), el hombre al que se lo debemos todo, especialmente la gran solución de habernos impuesto a Puigdemont como presidente. No olvidemos que, sin él, el país se nos habría ido a pique. Sin él tampoco tendríamos este gran estadista de la ratafía que tenemos la suerte de tener ahora. 


Rahola, Gispert y Artadi, ejemplares de una raza superior [granuribe50]
 Imaginar a la Rahola con sotana, pendientes de lacito amarillo y cruz cuatribarrada en el pecho, predicando con ese estilo suyo tan dulce, tan calmado y tan bien educado sin enfadarse nunca, sin un ápice de fanatismo, aceptando siempre con humildad los argumentos del contrario, no puede sino hacernos brincar el corazón de alegría. 

¿Qué sería de la vida sin sus sermones, sin su sublime educación? ¡Aburrimiento absoluto! ¡Por favor, director, háznosla salir a predicar dos veces al día. La necesitamos tanto! Y aún se me ocurre un incentivo más. En lugar de estar acompañada por una periodista, yo la pondría en medio de dos monaguillos. Sugiero a Elsa Artadi y Núria de Gispert, dos políticas inteligentes que, además de asentir con la cabeza las frases más osadas de la predicadora, nos deleitarían (si ella las dejara hablar) con el inmaculado acento catalán que tienen una y otra, tan alejado del habla chava y plebeya de hoy en día. Es vital que las tres nos alimenten la fe en el proceso para que no demos ningún paso atrás, ni siquiera al lado, como hizo Mas. 

Y lo más importante de todo. Después del sermón, nada de virolais o cantos gregorianos. ¡No! Después del sermón, todos a cantar Els segadors , y así podríamos irnos a dormir contentos y satisfechos, sin los somníferos que el Estado español nos obliga a tomar tan a menudo. Por favor, director, enrahola'ns hasta el mismo tuétano. Considéralo como un mandato del pueblo.

miércoles, 17 de octubre de 2018

Una idea para la tumba de Franco

Viñeta de El Roto (17/10/2018)
Pues eso no sería tan mala idea, con el objetivo de desbloquear el asunto. Esa catedral de la Almudena, de finales del XIX, no tiene un gran valor arquitectónico, aunque sí sentimental para algunos, como se ve, a diferencia del edificio de enfrente, el Palacio Real (que acabó Sabatini en 1764), un edificio de gran calidad, aunque muchos lo detesten.


martes, 16 de octubre de 2018

Las puertas son del cielo las puertas de Madrid

El pobre Gran Uribe no sabe ya cómo continuar con su homenaje a Eduardo Arroyo, un tipo al que tenía en gran estima.

El caso es que el Ayuntamiento del execrado Madrit ubicó esta primavera, como ya deben de saber bastantes de ustedes, cerca de 80 meninas en algunos de los lugares públicos más importantes de la ciudad, los de mayor afluencia de visitantes. La Puerta de Alcalá y las céntricas plazas de Oriente, Callao o la Puerta del Sol, entre otros lugares, contaron con la presencia de estas meninas en tres dimensiones, "vestidas" con una gran variedad cromática y figurativa por gente diversa, según una idea que tuvo el artista venezolano Antonio Azzato. Esa fiebre llegó también a otros espacios menos emblemáticos y a bastantes balcones, e incluso la imagen plana de esos personajes empezó a presidir también las salas de estar de algunos snobs.


Bueno, no sabemos si el fallecido Eduardo Arroyo, madrileño hasta la médula, disfrutó de ellas. Seguro que sí, a pesar de que el hombre ya estaba aquejado de lo que le ha llevado a la muerte cuando todavía tenía tantas cosas que decir y pintar; no en vano había declarado en alguna ocasión que Velázquez era su padre (una ilustración suya, que publicamos ayer, así lo acredita). A algunos quizá les parezca una banalización todo esto, pero hay alegría, cierto ingenio y mucha creatividad detrás. La pequeña diferencia existente entre una ciudad que tiene plena vitalidad y otra que está en la UVI.

Chordi nos ha rescatado algunas fotografías de todo esa performance, en su blog Madrid mon amour, además de inspirarnos con el poema de Miguel Hernández dedicado a las puertas de Madrid, y se lo agradecemos un montón.



Cuando Gran Uribe va a Santa Inés, en la isla de Ibiza, a ese hermoso lugar que han bautizado como "Las puertas del cielo", dicen que en honor de la canción de Dylan de la película "Pat Garrett & Billy the Kid", no puede dejar de pensar siempre: "¡Insensatos!, las puertas del cielo están en Madrid, desde que ese poema de Miguel Hernández las situó allí".

Miguel Hernández, Las puertas de Madrid
Poemas sueltos IV |  [Obra completa I / Espasa Calpe, 1993 (pág. 619)]


Bob Dylan / Knockin´ on heaven´s door (de "Pat Garrett & Billy the Kid")

lunes, 15 de octubre de 2018

Aquí uno que te envidia, Beatriz Escudero

En la entrada anterior del blog publicamos un vídeo en el que, durante una entrevista de 2012 a Eduardo Arroyo en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca —un museo maravilloso, por cierto—, una periodista le preguntaba, entre otras cosas, qué le parecían los políticos actuales, a lo que éste contestaba que, siendo benévolos en la valoración, no solo en España sino en todo Europa tenían un nivel muy bajo y que no estaban a la altura. Bueno, pues no sabemos qué diría ahora, seis años después, con todo lo que nos ha caído encima...

Entrada de la conflictiva discoteca "MOMA", en Bilbao / [Imagen: Luis Ángel Gómez / granuribe50]
Vamos a ver; recapitulemos un poco para hacernos una somera idea. Gran Uribe no sabía que Chis Torra hubiera sido compañero suyo de colegio en los jesuitas de Sarriá, aunque de una promoción un poco posterior. ¡Qué honor, qué gran honor! ¿Esto es lo que le enseñaron los frailes a nuestro agitador Molt Honorable President (MHP) por delegación?

En fin, por hablar solo de España (en el resto del mundo la cosa tampoco pinta bien), tenemos también al resucitado Aznar, más cavernícola que nunca, a su aventajado discípulo (el del máster), o al zapateril doctor Sánchez y su actual "compi" Pablo Iglesias, al fugitivo Fuigdemont y... a la especie de portero de discoteca Rufián (¡qué gran profesional de la vigilancia en esos "antros de perdición"se ha perdido nuestra juventud!), un sujeto al que una periodista de la renovada TVE calificaba nada menos que de... ¡"líder político"! Madre del amor hermoso, hasta aquí podíamos llegar.

Todo bastante deprimente. Pero, por suerte, también tenemos momentos impagables, como el de la exazafata de "Un dos tres, responda otra vez", Beatriz Escudero, una habitual de las páginas de Interviu de hace 30 años, que tuvo la suerte de poder llamar IMCIL (con gran énfasis en la sílaba "bé") a Rufián durante la comparecencia en el Congreso de otro tocho (Álvarez Cascos); un privilegio que Gran Uribe no tiene ni tendrá ya nunca. ¡Qué envidia, Beatriz!

domingo, 14 de octubre de 2018

Eduardo Arroyo, DEP

Eduardo Arroyo, en su casa de Madrid (14/2/2018) / Fotografía: SAMUEL SÁNCHEZ
Durante toda su vida, Eduardo Arroyo (1937-2018) había creído que el zumbido amenazante de las moscas podía ser una gran metáfora de lo que España es. Pero tuvo mucho cuidado a la hora de conjugar el verbo: "España es, o mejor, ha sido. En eso me considero optimista. Creo que hemos mejorado de aquellas moscas a éstas. Aunque puede que, las que quedan ahora, piquen mejor". Quizá no le faltaba razón.

"En el ocaso de este siglo, el más rico en contradicciones e inventos, he decidido convertirme en un pintor de Historia, o, si se prefiere, de historias en plural", escribía Eduardo Arroyo en 1999.

El primer cuadro de esta nueva etapa de trabajo iniciada en 1999 es una evocación de Walter Benjamin con un doble rostro del filósofo superpuesto al paisaje de Portbou un mediodía de tramontana. Un paisaje enmarcado por una doble hilera de moscas: 22 pintadas en la  misma tela y 26 fijadas en el marco del cuadro.

En el doble retrato de Benjamin, uno lleva las gafas intactas y el otro, rotas. Éstas, muestran el momento en que éste abandona el mundo de los vivos.


Traemos a colación esta obra de Eduardo Arroyo, una más entre las miles que creó, porque en ella salen representadas muchas moscas, y en el texto que adjuntamos se refiere a Walter Benjamin y la extraña conferencia que dio sobre ese personaje en la Universidad de Barcelona, un lugar al que se juró no volver y ¡vive Dios que cumplió su palabra...!

He aquí un fragmento del antepenúltimo texto que escribió Arroyo, un tipo tremendamente irónico y un gran artista, para el diario EL PAÍS, concretamente el 29 de diciembre pasado. Se titulaba Optimista pero no idiota y en él nos habla de aquella conferencia y... de Cataluña. DEP, Eduardo Arroyo.

[...] «Cuando Pujol recriminó a Carlos Taché, el director de mi galería de entonces, para mí para siempre abandonada, porque se exponían a artistas españoles (Saura, Palazuelo y yo); aquel comentario deslizado en Israel en el Huerto de los Olivos (véase también en Israel a Maragall y a Carod-Rovira jugando con la corona de espinas), me dejó indiferente, acostumbrado a que después de seis exposiciones en la galería, ningún organismo oficial hubiera comprado ni siquiera una litografía mía. Y tampoco me inmuté porque el dinero de esa litografía tanto soñada iba a parar en los bolsillos de Miró, Tàpies o Plensa; tampoco me importa cuando veo en la televisión esas caras independentistas reunirse bajo un cuadro tardío de Tàpies celebrando ocurrencias y chorradas.

Tampoco me sorprendió el verme hablando solo y en castellano en la bella aula magna de la Universidad de Barcelona. El caso es que había recibido una invitación para intervenir en un congreso promovido por las universidades de Barcelona y de Berlín sobre la figura de Walter Benjamin. Unos días antes recibí una llamada para invitarme a una excursión a Port-Bou. Decliné pero confirmé mi presencia en la Universidad; antes de colgar mi interlocutora me preguntó en qué lengua tenía yo intención de hablar sobre el desgraciado filósofo. Le dije que en castellano, y ella me respondió que no le parecía aconsejable. ¿Por qué? Simplemente porque el castellano no formaba parte de los idiomas admitidos para hablar de Benjamin: catalán, francés, inglés y alemán. Contesté que ya era tarde para arreglar este entuerto porque resultaba difícil encontrar a un traductor que trasladara mis 15 cuartillas en castellano a las lenguas admitidas.

Eduardo Arroyo (14/2/2018)
Fotografía: Samuel Sánchez
En aquel parchís el único español era yo. El resto: catalanes, franceses, ingleses, alemanes y algún que otro norteamericano que nunca faltan a este tipo de saraos. Cuando me tocó hablar, en primer lugar me excusé en francés por el hecho de tener que leer mi intervención en castellano, una de mis tres lenguas. Hice examen de conciencia tipo Heberto Padilla en Cuba imitando los procesos de Moscú, prometí que en el futuro aquello no ocurriría jamás y así fue, ya que me juré a mí mismo que jamás en mi vida volvería a poner los pies en aquella Universidad. 

Me excusé por incurrir en tamaña grosería y, una vez terminada mi introducción en francés empecé, ya en castellano, a propinar a los oyentes un bombardeo en forma de misiles de papel que caían al albur según la intensidad con que salían disparados y la dirección en que los lanzaba. Mientras hablaba con calor de mi admiración por Benjamin, los traductores y las traductoras abandonaron las cabinas, los independentistas aprovecharon la ocasión para ir al baño y los alemanes, que no entendían nada de lo que ocurría —cosa comprensible—, hablaron entre ellos. 

Para mí se trató de una experiencia más frente a muñecos del pimpampum, y si Benjamin me hubiera podido ver desde el fondo de su tumba, aún no identificada, en el cementerio de Portbou, se hubiera partido de risa de ver aquel despropósito, a él dedicado. Imagino que se hubiera partido de risa porque ese regreso a los juegos de la infancia le habría divertido, aunque reconozco que nunca pude ver una sola fotografía suya en la que sonriera. En mi imaginación, Walter se partía de risa mientras numerosas butifarras de mármol y varias salchichas de madera iban abandonando el aula hasta que yo me quedase solo rodeado de misiles de papel que ya no volarían más».



[...] «Le pregunté ayer por la mañana a Fernando Savater, su amigo, que estaba en Buenos Aires escuchando ópera, como le hubiera gustado al que acababa de dejarle en Madrid, si podía decir algo sobre Eduardo. Uno más de nuestro ejército íntimo se nos va, apuntó, y luego me envió este billete, para que lo adjuntara a lo escrito: “Artista de su vida y de la amistad, tanto como de la pintura: era original de gesto y palabra sin necesidad de proponérselo. Disfrutaba viviendo y hacía disfrutar a quienes le trataban: no tenía ese espíritu de la pesadez que fastidia a veces en buenos creadores”. Amén».



1) Velázquez, "Autorretrato"; 2) Eduardo Arroyo, "Velázquez, mi padre" (1964), del libro Los bigotes de la Gioconda

[...] «Citaba sin descanso a sus escritores y pintores favoritos, ilustró el Ulises, de Joyce, copió La ronda de noche, de Rembrandt, a tamaño natural, reconstruyendo las partes perdidas, y escribió entre otros libros una biografía del boxeador Panama Al Brown y una personal guía del Museo del Prado titulada Al pie del cañón. Arroyo, quien, en un cuadro de mediados de los años sesenta, se retrató en los brazos de Velázquez, reconociendo una legítima paternidad artística, no ha dejado de estar, eso, al pie del cañón, esperando con escepticismo el merecido premio que recompensara su "vida y obra", la de una de las figuras más relevantes del arte y del pensamiento español y europeo de este último cambio de siglo».




Arroyo posa delante de su obra Le retour des croisades (2017),  un homenaje al cuadro de Zuloaga La víctima de la fiesta (1910)

sábado, 13 de octubre de 2018

Gran Uribe no ha subido al Puigsacalm

Los nacionalistas tienen muchísima querencia por los picos de las montañas, no sabemos muy bien por qué, aunque quizá esa afición sea debida, en parte, a que allí pueden clavar sus banderitas y eso queda muy bien. En cualquier caso, es algo que no nos toca analizarlo aquí y ahora.

El caso es que hoy es un día un poco chungo para G.U., ya que la pertinaz lluvia le ha impedido acudir con otros vecinos de la escalera, muy agradables, a coronar el pico Puigsacalm, cerca de los volcanes de La Garrotxa, (el cim —pico— elegido por Puigdemont para esta fecha), tal como han hecho unos mil paisanos suyos, Chis Torra incluido, que han seguido al pie de la letra la consigna emanada desde "la sociedad civil" (?) a través de cims per la llibertat, un sitio web que está directamente inspirado por el nostre president legítim. 


Una lástima, porque en Puigsacalm ha hecho buen día y uno ya había conseguido la camiseta (bé de preu), le caía como un guante y, además, tenía ya preparadas desde el día antes las pertinentes chirucas y el entrepà de botifarra de perol.




Pero uno no es un héroe, ya saben, aunque... esa frustración inicial no ha sido en vano porque, durante este día pasado en casa, ha caído en las manos de este bloguero un artículo de Albert Soler (un habitual en estas páginas) que le ha permitido caer del caballo como San Pablo —por si no hubiera caído de él ya hace tiempo— y darse cuenta de que el tal Fuigdemont quizá esté tomando el pelo a más de un incauto.

O sea: tal vez lo que tendría que hacer ese sujeto sería decidirse a subir él al Puigsacalm en un viaje relámpago desde Waterloo, aún a riesgo de ser descubierto por la guardia civil como los maquis, en lugar de incitar a hacer el tonto —una vez más— a esos pringadillos a los que tiene con el coco comido y bien comido gracias a los buenos oficios de TV3.

Pero leamos lo que escribe Albert Soler, uno de los periodistas favoritos de G.U., en su artículo Heroisme a distància:

«Las lecciones de valor y heroísmo desde el refugio de Waterloo se han convertido en un clásico del lacismo. Por eso al presidente fugado se le ocurrió el tan original nombre de "Crida" para la ultimísima operación estética convergente. Desde la lejanía y la buena vida, él llama a la desobediencia, llama a plantar cara al Estado, llama a sacrificios y llama, en fin, a que a que algún despistado haga lo que él no fue capaz de hacer, ni lo será nunca. Llama a que los que no huyeron como gallinas se enfrenten a la maquinaria del Estado, la misma de la cual él escapó cuando sospechó que se empezaba a poner en marcha. Si hay universidad a distancia, también ha de poder haber heroísmo.

Y sin embargo, uno no puede dejar de comprender a Puigdemont. Es alguien que ya lo ha perdido absolutamente todo. La dignidad y el prestigio, por supuesto, y desde el primer momento, pero ahora me refiero a cosas más tangibles: casa, familia, amigos, trabajo y, sobre todo, futuro. Que un hombre sin presente y sin futuro llame a la revuelta no es sólo comprensible: es lo que toca. Ya que nada tiene y nada espera tener, al menos intenta conseguir que sean muchos más los que se encuentren en su situación. Las penas compartidas son más llevaderas. Si lograra enredar en la desobediencia a Torrent, más algunos consejeros y altos cargos, quizá acabarían también teniendo que huir por piernas, ya que en Waterloo cabemos todos. Las sobremesas serían más entretenidas, ya que hablar siempre con Matamala empieza a aburrir. Y la cantidad de partidas de cartas que podrían organizar en las frías noches belgas. Toca, pues, seguir aleccionando desde Bélgica. [...]


Consideran los científicos que atribuimos más veracidad a alguien que conserva rasgos de bebé en el rostro. No digo la inteligencia de un bebé, que en esto estarían igualados Puigdemont y Presidentorra, sino el aspecto. A Presidentorra no le encuentra aspecto de bebé ni un topo que lo observe desde 500 metros, pero Puigdemont, blanquito, mantecoso y con la vocecita atiplada, estaba predestinado a ser el gran estafador de los catalanes. Que tengan cuidado Torrent y compañía

viernes, 12 de octubre de 2018

Lluís Pasqual se despacha a gusto

Es difícil conocer la auténtica verdad acerca de ciertos asuntos, sobre todo en algunos temas de maltrato. Pero uno tiene sus propias narices para olfatear, y Gran Uribe siempre se ha olido que Lluís Pasqual fue acusado torticeramente en Facebook por la actriz Andrea Ros acerca de lo sucedido entre ellos durante los ensayos de El Rei Lear, de William Shakespeare, obra en la que la susodicha Andrea Ros interpretaba el papel de Cordelia. Recibirá su premio, no lo duden. En cualquier caso, un director de teatro o de cine llega un momento en que tiene que hacer reconvenciones, claro.

Aunque ni Lluís Pasqual ni Núria Espert lo afirmen en el artículo de La Vanguardia que extractamos más abajo, G.U. piensa que eso sucedió como parte de la campaña orquestada para deshacerse de Pasqual como director del Teatre Lliure, dado que se negaba a politizar la institución (a la que se diría que quieren convertir en una especie de Estructura d´Estat más) colgando esteladas por doquier, promoviendo proclamas y todo eso. Y Pasqual y Núria han tenido que marchar a Madrit para decir con bastante claridad lo que piensan de todo eso. La deriva hacia el abismo del procés nos va a conducir a todos a la miseria más absoluta en todos los terrenos, también en el teatral, tampoco lo duden ustedes.


Núria Espert y Andrea Ros, en una escena de El Rei Lear
Dice Núria Espert, que estaba delante en aquel ensayo de El Rei Lear, no en vano era la primera actriz del plantel en la obra:

«Lo que esa actriz (Andrea Ros) dijo que pasó, no pasó en absoluto. En un momento dado, Pasqual dio una indicación a esta chica. Ella contestó: "Vale". Y él replicó: "Dices ‘vale’ pero no lo haces". Y eso fue todo. 

»El director teatral no dio ni una voz más alta que la otra. Así que la versión de Ros en Facebook, donde aseguró que Pasqual la había ridiculizado y puesto en evidencia es una mentira».




Lluís Pasqual (10/3/2016)
Fotografía: Carles Ribas
Y Lluís Pasqual, uno de los fundadores y ya exdirector del Teatre Lliure, nos habla del procés desde Madrid, durante la presentación, en el Teatro La Abadía, de la obra teatral Romancero Gitano que, con los textos de ese poemario de Federico García Lorca, Núria Espert interpretará allí a solas entre el 17 de octubre y el 11 de noviembre:

«Hay algo que reprocho profundamente a los políticos... Quedará muy mal, pero lo digo. Yo creo que nosotros les pagamos para que hagan su trabajo. Pero ellos no lo hacen cuando se convierten en agitadores. Y lo que ha habido en Catalunya es básicamente una agitación que ha conducido a la gente a la calle. Nos han dicho que saliéramos, repetidamente, haciéndonos creer que la calle era la fuerza: ‘La fuerza la tenéis vosotros’, es una frase que se ha repetido hasta la saciedad. No me parece justo. Eso se puede hacer una vez, pero no constantemente porque eso es secuestrar a la gente; secuestrarla en la calle”. [...]

»Medios muy determinados como TV3 y el diario "Ara" se apresuraron a reproducir las acusaciones de la actriz sin haber comprobado su veracidad».




Y vamos ya a cerrar esta magna fecha del 12 de octubre, probablemente la única en la que los políticos de casa nostra hayan acudido a su puesto de trabajo oficial en todo el año (pasilleo, mucho, sí) y que habrán aprovechado para emitir tuits institucionales retratados en su despachito, con el ya clásico "res a celebrar", ya saben de qué hablamos.

Aquí les ofrecemos, como colofón a la jornada, el mensaje que emitió hace ya unos meses otro genio del teatro con mayúsculas —un tocacollons de cuidado—, que tuvo que marchar a Madrit a ganarse la vida hace años (comienzo del procés, momento en que empezó a ser acosado), aunque durante décadas fuera un ídolo por estos lares. ¡Qué tiempos!