Puigdemont, en Harvard: "Nuestra lucha es un reflejo de la lucha por los derechos civiles"
Intervención de CocoMocho (en presencia de CocoLiso), en el íntimo ambiente de la "Lower Level Conference Room", en Harvard |
Un poco más y se nos pasa por alto comentar la deposición de Puigdemont en Harvard. Allí estuvimos, recolzándole y haciendo piña, como no podía ser menos. Vamos a ello, porque el acontecimiento lo merece.
Como dice Juan Cruz, «hay una costumbre muy arraigada en el periodismo español, central y de provincias: que un cineasta estrena en Nueva York, "Fulano arrasa en Nueva York", aunque hayan acudido cuatro gatos al estreno. Los mismos gatos van a la inauguración de una exposición de un español proclive a salir en los medios y el titular ya está hecho: "Fulano arrasa en París", y así sucesivamente».
Esta vez no ha sido así. Excepto en los medios más adictos al Règim, lo primero que se ha hecho es destacar el reducido ámbito (una sala para 90 personas) en que se ha celebrado esta deposición de CocoMocho en Harvard, sufragada por el Pepet i la Maria. Todo parece indicar que Harvard es, probablemente, la primera universidad que pisa en su vida este sujeto, ya que la carrera de periodismo la debió de obtener online o, simplemente, por el hecho de haber ejercido como tal —sin serlo— en medios subvencionados (por el Pepet i la Maria, ya saben) durante varios años.
En fin, por lo que se ve, esa sala —alquilada por el módico precio de 350 dólares— resulta un aforo un pelín insuficiente para conseguir inculcar, en tan celebrada universidad, la voluntad que animaba a Puigdemont: la de "internacionalizar el procés". La próxima vez tendrán que gastarse la pasta (total, no es suya, qué más da) y alquilar el Paraninfo, aunque ese foro es más difícil de llenar.
Una crónica de este evento lo relataba así:
Otro momento de la deposición de CocoMocho en Harvard |
Este ha sido el mensaje central de su exposición en el Centro de Estudios Europeos de Harvard ante 85 personas, la mayoría jóvenes estudiantes de la universidad tanto españoles (catalanes) como estadounidenses.
Puigdemont, en inglés, argumentó que "los catalanes están pidiendo ser parte de un nuevo Estado para vivir en un país que respete la democracia escrupulosamente, tenga libertad de expresión y disponga de un sistema judicial independiente. Queremos una democracia de calidad, no como la española, que es equiparable a la turca de Erdogan".
Tras tan crítica exposición, se ha referido finalmente al referéndum sí o sí, a celebrar en septiembre (presuntamente):
"Estamos convencidos de que el referendo es el mecanismo más claro, más fuerte y más aceptable internacionalmente para determinar la voluntad del pueblo en una decisión de esta magnitud", ha sostenido. "Creemos que la mejor manera de preguntar a la gente es en las urnas", ha añadido. Para defender el referéndum, Puigdemont equiparó el soberanismo catalán con el Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos, la lucha entre 1954 y 1968 para poner fin a la discriminación y segregación racial de los afroamericanos. "El Gobierno español debe escuchar a su pueblo y respetar los derechos civiles", ha pedido finalmente».
Enlace: https://youtu.be/4P1moXjO5Z8
Enlace: Viajecitos or la independencia
Momentos estelares del viaje a EEUU |
CocoMocho y Coco Liso han aprovechado estos días para hacer un tour turístico, sí, pero de paso, para culminar una agresiva agenda diplomática.
Entre otros asuntos, se han dedicado a visitar ordenadores antiguos en el Instituto Tecnológico de Illinois, han departido con el director del INCASOL, Damià Calvet y también con el presidente del centro de estudios American Enterprise Institute (AEI), Arthur C. Brooks. Este, por cierto, habla catalán perfectamente, entre otras cosas porque está casado con una hermana de Silvia Munt (la célebre Colometa)