Ahora el asunto está situado en el denominado "Pacte Nacional pel Referèndum", último invento de los incansables llepasubvens de la ANC. Están ustedes a tiempo de firmar una extraña demanda que piensan llevar a Madrit sobre un referéndum pactado, a sabiendas de que les dirán que nones. Hasta hace poco pensábamos que habían "pasado pantalla", pero parece ser que han clicado la flechita de retroceso y ahora nos dan la murga con esa cansina letanía. Es la mecha que necesitan, que culminará cuando se prohiba el referéndum unilateral y pongan a sus asociados a "treballar de valent".
Bien, por si hay algún seguidor del blog que quiera firmar esa petición, aquí les dejamos el enlace. Pero que sepan que quedarán fichados (como si fueran adictos a la causa) para siempre, ignorando que hay bastantes 'primaveras' que desean un referéndum para que lo pierdan los procesistas. ¿Cómo lo van a perder? Y los que no firmemos, también saben quiénes somos. Basta leer la letra pequeña de la convocatoria. Por si fuera poco, la web "DRETS" se dedica a buscar en las redes sociales (Twitter, Facebook, blogs, etc.) a la gente no adicta y lo hacen a través de denuncias. Fascismo en estado puro.
Enlace: Pacte Nacional pel Referèndum
Bien, dejemos a Lluís Bosch explicarnos, de la manera en que solo él sabe y quiere hacerlo, cómo ve el asunto del referéndum y esta democracia de pacotilla que se han sacado de la manga para tapar las vergüenzas de unos cuantos (bastantes).
Pensaba en eso mientras iba consumiendo noticias, artículos y opiniones sobre el estado del debate secesionista catalán. Aunque, a decir verdad, aquí no hay ningún debate a tener en cuenta. Solo hay personas que vociferan, chistes amargos y una abundancia desmesurada del término "democracia", puesta en boca de opinadores poseídos por un diablo enérgumeno y locuaz, verborreico.[...]
Un grupo de sujetos, encabezados por El Astut, Junqui y Forcadell, mancillando la sacrosanta palabra "democracia" (Quins pebrots!) |
Pero Puigdemont está ahi, y cada día en sus pantallas, en las públicas. Día si día no nos larga el mismo mensaje: España no es un país democrático. Quizás es un buen tema de debate: la calidad de la democracia española. Pero deja de serlo si lo promueve un individuo que preside una institución (institucioneta) sin haber sido elegido por las urnas. Un tipo que acaba de cambiar a dedo al director de TV3 para poner a un dóberman del proceso, un dóberman agradecido. Otro. Al que le vamos a pagar el salario entre todas (escribo "todas" para no levantar ampollas entre las huestes de la Cup, que son muy irascibles pero solo a veces y solo según con quién).
El otro día, el señor Presidentemás, recién inhabilitado medio en broma (solo por dos años), dijo sobre las finanzas de su partido que todo ha sido siempre escrupuloso y limpio, pero un tiempo atrás dijo que de las finanzas del partido él no sabía nada: ¿se puede no saber nada pero saber que son escrupulosas y limpias? Solo a un niño (de edad corta) se le puede endilgar algo así, pero el señor Presidentemás sabe que habla para niños, los mismos niños adultos que acuden al cine a ver pelis para niños y que se tragan, tan felices, el cuento de la democracia catalana excelente contra la democracia española ausente.[...]
Rechazando el diálogo pero amando el monólogo con ímpetu de onanista, de narcisista enfermizo, de nacionalista. Ese discurso, tan en boga entre los procesistas catalanes, de que el diálogo con lo otro ya es inútil, ese discurso asesina a la democracia y lo hace en su nombre, que es lo peor: nos llevan hacia una misteriosa post-democracia de la que poco sabemos. O quizás lo sabemos todo: quizás solo hay que volver la mirada hasta la España de un par de siglos atrás.
Los mismos sujetos (Puigdemont y Mas -sin olvidarse de Forcadell) arguyen que el Estado les procesa por poner urnas de cartón, aunque solo un niño pequeño se tragaría la falacia. Y lo peor del asunto es que eso lo aplauden los pobres estafados por el caso de las urnas de cartón, a quienes les dijeron que debían acudir a votar para crear un país nuevo los mismos que ahora son capaces de soltar al mismo tiempo: "yo no hice nada malo, fueron los voluntarios" (ante el juez) y "lo volvería a hacer" (ante la pantalla amiga de Tv3). Si no has hecho nada... ¿qué demonios es lo que volverías a hacer?
A la democracia se la puede matar con un golpe de estado militar, como hicieron Franco -subvencionado por el catalanista Francesc Cambó- o Pinochet, subvencionado por Estados Unidos.
Y también como lo estamos viendo ahora: banalizando los conceptos, infantilizando las ideas, rechazando el diálogo y el debate, estafando, ridiculizando las urnas, jugando a convertirse en un trilero de las leyes, sodomizando a un Parlamento con una mayoría que no existió jamás, contando que es más democrático un referéndum que unas elecciones sin darse cuenta de que Franco hizo lo mismo que ellos: montar referendos sin elecciones.
El precedente de sus urnas de cartón está en el franquismo y eso no es un desliz, es una consecuencia lógica de su filiación ideológica. Al fin y a al cabo, tanto Mas como Puigdemont proceden de la burguesía catalana que vivió (y prosperó) de puta madre con Franco. Eso fue la Transición: los que prosperaron con Franco debían seguir prosperando con la democracia. (Ahí estaba Pujol para asegurarlo, a cambio de hacerse el sueco con sus viajes a Andorra). Y si no lo creen así, léanse "Catalanes todos" de mi colega Javier Pérez Andújar, que lo cuenta bien y además con gracia, y además literariamente».
Mas como Puigdemont proceden de la burguesía catalana que vivió (y prosperó) de puta madre con Franco ..."
ResponderEliminarY sus padres putativos salieron todos de las Bancas creadas con Franco y estafando a sus impositores. Los Pujol, Puig, Prenafetas, Alaavedras, Cullel, Millet...Banca Masaveu, Dorna, Catalana, Penedés y todas las de la ribera del Ter, Cardoner y Llobregat..
Esa era la burguesía que se adineró esquilmando a los impositores de los pueblos que no tenían más remedio que caer en sus redes.
Salut
Un artículo de Lluís Bosch buenísimo de principio a fin. Desde luego, que la celebración de ese referéndum tan democrático en Cataluña en estos momentos recuerda, sin duda, a los que montaba Franco. (Recordemos que los resultados del 9N fueron más o menos los que se producían en aquella época dictatorial, más del 95% de los votantes a favor, con una participación mínima, eso sí). De pena.
ResponderEliminarClaro que lo que está ocurriendo aquí socava la democracia. Todos esos hechos que señala Lluís Bosch, en un símil perfecto, son como de película de niños para adultos. Por ejemplo, Forcadell aseguró poco antes de que la hicieran presidenta del “Parlament”, que Cataluña había vivido en régimen de esclavitud desde hacía un montón de años, posiblemente desde 1714, digo yo. Mas, Puigdemont, Junqueras & Cía. también tienen un montón de frases ridículas, eso por no hablar de hechos y actitudes. Así se está escribiendo la historia. MJ