miércoles, 22 de marzo de 2017

El Sur, las copas y las mujeres

Dijsselbloem acusa al Sur de gastar en «copas y mujeres»


Un nuevo ejemplo de solidaridad interterritorial el de este sujeto, Dijsselbloem, aún ministro de Economía holandés y presidente del Eurogrupo. Algo parecido a lo que dijo en alguna ocasión Durán y Lérida o el mismo Pujolone, y que ejemplifica lo que piensan muchos catalanes respecto del resto de España, de ahí una parte de sus ganas de irse tan rápidamente (la otra parte —la propia de los políticos— es el ansia de tapar pufos y vergüenzas).

Copas y mujeres en un bar andaluz
(Benamejí, en la "Ruta del Tempranillo")
Ese sujeto resume lo que ha pasado en la crisis con estas casposas frases: «en la crisis del euro, los países del Norte se han mostrado solidarios con los países afectados por la crisis. Como socialdemócrata, atribuyo a la solidaridad una importancia excepcional. Pero el que la solicita, tiene también obligaciones. Uno no puede gastarse todo el dinero en copas y mujeres y pedir luego que se le ayude».

Ahora le han tirado de las orejas al tal Dijsselbloem, de manera un poco hipócrita ya que por allí no es el único que piensa eso, pero el tipo tiene las ideas claras, no se baja del burro y se muestra muy ufano de practicar "el estilo directo propio de la cultura calvinista y de la sinceridad holandesa" (sic). Quizá olvida que un político nunca debe decir lo que realmente piensa.



No es raro que nuestro enredador de cabecera (Artur) quiera equipararse a esos países. Tienen inoculado el mismo virus.

Decía el susodicho enredador, de cara al famoso y fallido 27S de 2014: "No hay vuelta atrás, ni Tribunal Constitucional que coarte la democracia, ni Gobiernos que soslayen la voluntad de los catalanes de decidir su relación con España, de ser como Holanda o Suecia —dos monarquías, por cierto, pero ahora toca República catalana [G.U.]— y regirse con plena capacidad sin imposiciones de Estado central" (sic).

Llamaba a "todos los demócratas" a asumir el mandato de las urnas. La Cataluña agraviada (y harta de pagar las copas y las mujeres de los sureños —esto lo añade G.U. pero quizá lo pensaba Mas—) se había cansado de ofrecer diálogo frente a siglos de imposición, es lo que decía.

Pero fueron los politicastros catalanes los que no asumieron el mandato de las urnas y, basándose en lo que establecía una ley estatal y estatutaria (la ley d´Hont) que ahora ignoran, se pasaron el plebiscito ("el vot de la teva vida") por el forro de los cataplines (esta expresión la podría utilizar Iglesias en el Congreso, poniéndola en boca de Don Tancredo). ¡Vaya democracia y vaya diálogo!

3 comentarios:

  1. Pues sí. Mr. Dijssel (por hacerlo corto) afea la conducta de los del sur. No sabe lo que hacen, los del sur, sólo se lo imagina. Quizás piensa que con el buen tiempo, se sale mucho de casa, a los bares, a tomar tapas y beber acompañados de mujeres, así se lo pasan bien y se gastan el dinero. ¿Qué dinero? ¿El de la UE o el suyo?
    Además machista, ¿y las mujeres políticas? ¿También se gastan el dinero en copas y en mujeres o en hombres? ¿El dinero suyo o el de la UE?
    Por favor Mr. Dijssel, quizás en su mentalidad sincera y holandesa no entiende que no ser un muermo no significa hacer todo eso que usted dice.
    En cierto sentido eso también es válido para los que cita G.U. en el recuadro azul. MJ

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    1. En vez de ¿y las mujeres políticas?, quería decir ¿y las mujeres? (a secas)

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  2. Me da que ese señor, tan del norte, no ha viajado nunca al Sur, o si ha viajado, no lo ha visto, y habla sólo de oídas y tirando sólo de tópicos, o topicazos. A mí lo que me parece más indignante, y más triste, es que diciendo semejantes necedades siga de presidente del Eurogrupo. Una vergüenza para él, y para el Eurogrupo.

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