miércoles, 1 de marzo de 2017

Montull ¿Cantará "La Traviata"?

«La semana que viene será muy divertido»




Montull ha afirmado acerca del juicio del "caso Palau" que empezaba hoy: "La semana que viene será muy divertido". Misteriosa frase que no desvela si cantará "La Traviata " o no. El trato no está cerrado. Dice La Vanguardia:

Pocos micrófonos de los medios del Règim al salir Montull
«La posibilidad de un pacto entre Jordi Montull y la fiscalía para delatar a CDC ha sobrevolado la primera jornada del juicio por el expolio del Palau de la Música, que sienta en el banquillo de los acusados, entre otros, al que fuera su presidente, Fèlix Millet; su mano derecha, Montull, y el extesorero de CDC Daniel Osàcar, por el supuesto cobro de comisiones ilícitas de la constructora Ferrovial a cambio de adjudicaciones de obra pública durante los gobiernos de Jordi Pujol. Aunque en la primera sesión no ha habido alusiones de ese posible acuerdo, Montull ha afirmado a la salida del juzgado ante un grupo de periodistas: "La semana que viene me tocara quedarme aquí. Esto es muy aburrido y la semana que viene será muy divertido.




Un artículo de Rafa de Miguel, titulado ¿Habrá 400 banderas para Fèlix Millet?, habla de este tenebroso asunto de Millet, CiU (PEDOCAT) y el procesismo (que tiene prisa —Tenim pressa, molta pressa, escribía ya Heribert Barrera—):


"Hay unas 400 personas, no tiene que haber muchas más, que nos encontramos en todas partes". En esa pequeña almendra de relaciones sociales y familiares concentraba Fèlix Millet el poder económico y político catalán, y así se lo explicaba en 2001 a los periodistas Pere Cullell y Andreu Farràs, que amasaban material para su libro L’oasi català (Planeta, 2001).

Se juzga a partir de hoy si, además de llenar sus bolsillos, el prohombre nacionalista hizo de intermediario para financiar a la extinta Convergència. Una precuela del caso 3% que se ha convertido en la principal pesadilla de Artur Mas y de los dirigentes del PDECat, que se hicieron la ilusión de que, cambiando de nombre, cuando despertaran, el dinosaurio se habría ido.

Millet aportaba su apellido —su principal capital— en todos los lugares e instituciones donde había que estar para pintar algo en esa bullente sociedad catalana que se miraba al espejo y se veía europea, moderna y emprendedora. Al frente del Palau, que sustituyó al aristocrático Liceu como referente cultural burgués y transversal; en el Barça, cuyo palco era cita obligada. Nacionalismo de Abadía de Montserrat, espíritu práctico y firme convencimiento de que solo en manos de ellos, como ocurrió en los años dorados de Jordi Pujol, Cataluña tendría voz, voto e influencia en los designios del Gobierno central, estuviera quien estuviera al frente.



Hoy ese partido está hecho añicos, y han tenido que camuflar su relevancia en una épica independentista en la que nunca creyeron, para lograr la masa crítica que se dejaron por el camino agrupando a los fieles que les quedan con republicanos, comunes, algunos socialdemócratas bienintencionados y hasta los antisistema de la CUP.

Las muestras de apoyo a Artur Mas o a Francesc Homs, cuando caminan hacia el altar del sacrificio en que han idealizado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña o el Tribunal Supremo, ya no las organiza su otrora todopoderoso partido, sino instituciones independentistas que se escapan a su control, que tienen vida propia, y que acabarán prescindiendo de ellos en aras del fin último. Y para ese objetivo último, Millet se ha convertido en un recuerdo incómodo, ajeno, por el que no se movilizarán ni 400, ni 40 ni cuatro banderas. ¿Millet? ¿Quién es Millet?

 
Llegada de Millet al juicio del "caso Palau". Ni cuatro banderas. La furgoneta de TV3 no parece muy por la labor, no sea que cante Montull.

2 comentarios:

  1. La cosa pinta bastos.
    Este no cantará porque le defiende la edad. A él le da igual que le da lo mismo. Pero el Montull tiene el problema de su hija...26 años de trena que podrían convertirse en 6 seguros no son moco de pavo.
    Y aquí la cosa es seria porque quien enmerdó a su hija fue él.
    De momento CiU ya ha retirado los 26 testigos de la defensa. Ya le digo, la cosa no les pinta bien.

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  2. No me puedo creer que cante La Traviata. Si es así, me gustará ver la cara que se les pone a algunos de los que hablan del "nou país estil Dinamarca". MJ

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