viernes, 3 de marzo de 2017

¿Le han retirado la subvención a "El Periódico"?

LOVE DEMOCRACY, pregonan las pancartas. "La democracia española es de muy baja calidad", repiten como loritos los politiquillos y tertulianos en TeVen3. Parece que ven la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el propio.

Quizá todo parte de pensar y sentir que "los que no están conmigo no son catalanes". Corolario: "todos los catalanes están conmigo". Es la consecuencia natural de la división entre "catalanes" y "unionistas" puesta en práctica por los procesistas.

Si el teorema anterior es cierto, como creen muchos, la oposición en el Parlament no tiene derecho a voz porque no se la considera legítima, ya que representa a Madrit, no a Cataluña. Y "als catalans de debò"  ("a los catalanes de verdad", es un decir) se les llena la boca diciendo que ellos luchan por la democracia auténtica (esa cursilada del LOVE DEMOCRACY). Sin embargo... la ley más trascendente (casi la única) que 'discutirá' el Parlament en esta legislatura se aprobará sin discusión alguna. ¿A qué viene discutirla, si los buenos catalanes están todos de acuerdo? Nos referimos a esa independencia exprés que parece ser que están tramando. Una basura auténtica, sentimos decirlo, so listos.



Bueno, a eso íbamos. El caso es que —con ocasión de lo del tres per cent, Millet, y el presunto futuro asalto al Parlament al más puro estilo de los  bandidos de Sierra Morena que prepara el procesismo— El Periódico de Cataluña ha endurecido mucho su discurso en estas últimas semanas, casi hasta límites que nos hacen pensar que... si no les han quitado la subvención, pronto lo harán. Pasen y lean:

«Con la misma apariencia de legalidad con que se adjudican obras públicas y se cobran millonarias mordidas, fingiendo que unas y otras no guardan relación alguna, el independentismo pretende proclamar la secesión que el 52% de los catalanes rechazaron en las urnas. Lo hace conculcando no ya esa Constitución de la que tanto reniega o ese Estatut por cuyo recorte decía dolerse; lo hace corrompiendo los pilares de esa democracia con la que se llena la boca mientras con saña la mancilla. 


"Hemos de engañar al Estado" (trilero del carrer Tuset dixit)
Adiós a las promesas de transparencia que los líderes de Junts pel Sí declamaban en la campaña electoral del fallido plebiscito. Olvídense del proceso de participación ciudadana que iba a legitimar la hipotética Constitución catalana. Se impone la astucia, la pilleríaOcultemos en un cajón las leyes de desconexión. Reformemos el reglamento para poder aprobarlas a lomos del caballo de Pavía. Proclamemos la República con el voto de menos diputados que los exigidos para reformar el Estatut. Eventualmente, blindemos la impunidad de los miembros del Govern, presidenciables incluidos, endosando al Parlament la convocatoria del referéndum ilegal, a ver si el Estado tiene lo que hay que tener para inhabilitar a 72 diputados. 

Y así todo. Todo vale con tal de provocar una respuesta coercitiva del Estado, cuanto más virulenta, mejor. Un penalti en el último minuto que encolerice a la afición y ahorre al independentismo el naufragio electoral. En este conflicto ningún bando tiene el monopolio del juego sucio, pero al menos que quienes lo practican no lo llamen democracia».






«En el futuro consideraremos esta primera semana de marzo de 2017 como histórica. Hemos llegado a la médula del pulso del 'procés' a través de dos acontecimientos: el inicio del juicio Millet/Palau y también de Montull, y la maniobra de la Mesa del Parlament para reformar de forma bastarda el reglamento de la cámara. 

Lo primero es un anticipo del juicio de las comisiones ilícitas del 3%, la gran mancha ética y política del autonomismo burgués que se convirtió en secesionista y se acostó con la CUP. 

Lo segundo, el intento descarado de poder declarar la independencia con apariencia de legalidad, sin debate previo de los diputados, ante una ciudadanía dividida que ni siquiera conoce el contenido del proyecto de república catalana que le quieren endosar. Carlos Saura filmó en 'Deprisa, deprisa', en 1981, el furor de vivir de unos jóvenes delincuentes. 'Deprisa, deprisa' también es el posible título de otra película: la del furor por sobrevivir (y continuar mandando) de unos adultos tras cometer los delitos políticos --y en algunos casos los delitos comunes-- relacionados con el 3%.

Durante el 'procés' muchos se han desconcertado por la acelerada velocidad impuesta desde la cúpula pujolista. Los desconcertados no eran conscientes de que vivíamos una carrera frenética. Competían la justicia española y la independencia catalana.[...] Cuando emergieron los 'gürteles' y los 'bárcenas' españoles, Artur Mas (que sabe lo que él mismo ha hecho) debió intuir que lo único que podía salvar a los del 3% era una independencia rápida que llegase antes de que los encontrase ya en la cárcel.

En realidad la carrera del 'Deprisa, deprisa' empezó el 24 de febrero de 2005. Pasqual Maragall acusó por fin al pujolismo en el Parlament del 3%. Mas le hizo en público un chantaje indigno: vino a decir, y todo el mundo lo entendió, que o retiraba la acusación o no le dejaría reformar el Estatut, el proyecto de Maragall para mejorar el autogobierno catalán y estabilizar la relación Catalunya-España. Se retrataron ambos: Maragall retiró lo dicho para salvar la reforma del Estatut y Mas dejó constancia de que anteponía la seguridad de los del 3% a resolver los problemas de la autonomía. Pero el globo del 3% quedó pinchado y cuando intervino la justicia Mas tuvo que empezar su 'Deprisa, deprisa'. Quizá no contaba con que Montull quería a su hija tanto como Pujol a los suyos».





Por cierto, menudo susto se llevaron en su día los de CiU con un chistecito que hizo el entonces presidente de la Generalitat, un sujeto tristísimo apellidado Montilla, que ese día tuvo su pequeño arranque de humor sobre el tres per cent, ante la chanza de sus compañeros de partido del PSC.



3 comentarios:

  1. Yo creo que ese teorema que enuncia usted, Uribe, con su corolario correspondiente refleja lo que piensan los del procés, en general.
    No tenía noticia del sentido del humor de ese Montilla, un tipo que parece un empleado de pompas fúnebres. ¡Qué tiempos! Ese señor fue presidente de la Generalidad...

    Muchas gracias
    F.G.

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  2. Las consignas de los procesistas no destacan por su acierto. LOVE DEMOCRACY = frase de una "carrincloneria" (ramplonería) extrema.
    Con respecto a esa ley del Parlament para la independencia exprés, creo que la estrategia de los procesistas, JxS+CUP, es actuar de modo que l'Estat espanyol tenga que intervenir. Cuanto más gordo sea lo que se haga, más desbarajuste a su favor.
    Y vamos a ver qué ocurre esta semana que viene en el caso Palau. Dijo Montull que sería divertido. Estoy deseando que empiece la diversión. MJ

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