lunes, 26 de febrero de 2024

La Casa Muñoz Ramonet y sus jardines

Aprovechando que G.U. salía del dentista, con una muela nueva y los bolsillos vacíos, pero los pies ligeros, se ha llegado hasta la calle Muntaner, en pleno barrio de Galvany, de Barcelona. Es un barrio de gran actividad, con un hermoso mercado y muchas cuestas. La Fundación Barraquer está muy cerca.

Palau del Marqués d´Alella  en 1940 / [Fotografía: Fundación Julio Muñoz Ramonet]
Por allí está situado el Palau del Marqués d´Alella, más conocido ahora como Casa Muñoz Ramonet, su último dueño. Ya saben, Julio Muñoz Ramonet fue un turbio sujeto que hizo su fortuna tras la guerra civil mediante oscuros negocios relacionados con el estraperlo. Hasta el punto de que hubo una época en la que se consideraba que era el tipo más poderoso de Barcelona, quizá debido a su buena relación con los servicios secretos de Franco. El hombre estaba bien situado en las esferas del poder, sin duda. 

Llegó a ser dueño de decenas de inmuebles y terrenos, de los almacenes El Águila, El Siglo, la colonia Batlló, etc., amén de varias inmobiliarias. Se dice que encendía los puros con billetes de mil pesetas, aunque puede que sea una leyenda urbana sin fundamento alguno. Y puestos a decir, se dice también que era muy conocido en los burdeles de más "alto standing" de la ciudad. Sea como fuere, qué más da, las cosas no le fueron bien y acabó sus días en Suiza, al parecer huyendo de sus acreedores.

Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
Aquí tienen lo que se ve nada más acceder al jardín. El Palau del Marqués d´Alella lo diseñó en 1917 nada más y nada menos que Enric Sagnier (1858-1931). Un arquitecto muy bueno, pero que ha sido bastante ninguneado, quizá porque no practicaba el modernismo al uso. Pero se movía como pez en el agua en los medios de la alta burguesía, la aristocracia (a la que pertenecía) y la Iglesia. Es por ello que consiguió numerosos y excelentes encargos, que solventaba minuciosamente y con gran eficacia. Practicó un estilo ecléctico que siempre se adaptó a las necesidades del propietario, utilizando una gran diversidad de elementos clásicos, medievales, platerescos, etc.

En Barcelona hay todavía muchísimos edificios proyectados por él, pero por desgracia han desaparecido bastantes, algo que no hubiera ocurrido hoy en día. Casas entre medianeras o en chaflán, escuelas, palacetes, iglesias (no solo el templo del Tibidabo, que también) y grandes edificios como la Aduana o el Palacio de Justicia. Algún día hablaremos de él con detenimiento, pero avui no toca, como diría Pujol.

Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
La entrada está situada en un lateral del edificio, y está presidida por este sencillo y elegante porche, con arcos carpaneles, columnas clásicas y capiteles de tipo corintio.
Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [Fotografía: Fundación Julio Muñoz Ramonet]
No se puede acceder al interior, pero desde el porche se puede ver una parte del gran hall de entrada con su escalera, espléndida, un lugar donde pendían numerosos cuadros, según hemos visto en fotos antiguas. El palacio tiene también pinturas de Josep Mª Sert, pero ignoramos si siguen allí.
Esculturas de Josep Dunyach. Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
El caso es que el susodicho Julio Muñoz Ramonet había adquirido la finca en 1945 a la hija del Marqués de Alella y allí vivió hasta su muerte en 1991. Pasó entonces a manos del Ay Untamiento, entidad a la que había legado en testamento con todo su contenido, más de quinientos buenos cuadros, entre otras cosas de mucho valor. La condición era que se montara una Fundación, como así ha sucedido. Pero el testamento fue impugnado por las hijas y se ha solucionado el asunto recientemente. Aunque las mejores pinturas volaron con destino desconocido, acabaron apareciendo hace tres años.

Ahora los jardines se pueden visitar cada día, pero no sabemos si el interior también. Ignoramos lo que quieren hacer allí dentro, aunque se habla de un centro cultural, una solución socorrida. Hasta que no se concrete el asunto, nos conformamos con los jardines. Aunque no sean extensos, están muy bien.
Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
Y es que los jardines fueron proyectados por Forestier; ahí es nada, el afamado paisajista francés que diseñara bastantes parques en España. Pero en los años cincuenta sufrió una importante remodelación, ya que una parte de la finca se vendió para hacer pisos y ahora queda lo que queda.
Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
Por ejemplo, quedan unas esculturas excelentes de Josep Dunyach y de Vicenç Navarro, que resultan muy evocadoras y confieren al lugar un especial encanto. También hay dos estanques, que ahora no contienen los habituales nenúfares, y unas pérgolas. Unas sillas dispersas permiten sentarse a oír los pajarillos que pululan por allí o leer un libro con tranquilidad, alejados de la ruidosa calle Muntaner.
Esculturas de Josep Dunyach. Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet ) / [granuribe50]
Las esculturas de los artistas citados, Dunyach y Navarro, se distribuyen por todo el jardín; una presencia amigable que ha encantado a G.U., que disfruta mucho con estos detalles clásicos.
Fachada del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
La fachada, con sus tres puertas de arcos de punto que dan a los salones, columnas clásicas, balconera corrida, galerías y torres que constituyen un conjunto equilibrado y bien compuesto.
Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
En este estanque tan evocador suele haber nenúfares y también agua que corre creando un agradable rumor que tamiza el ruido del tráfico, pero la sequía nos ha impedido disfrutar de ello. Josep Dunyach (1886-1927) fue un buen escultor formado en París, donde recibió influencias de Rodin y Maillol, entre otros. Hay alguna otra obra suya en el parque de la Ciudadela y en la plaza Cataluña. 
Dona asseguda (Josep Dunyach). Jardines del Palau del Marqués d´Alella (Casa Muñoz Ramonet) / [granuribe50]
No son muy habituales espacios así en esta ciudad y conviene disfrutarlos. Nos vamos satisfechos. 

16 comentarios:

  1. He estado en varias ocasiones.
    Es una pasada. La cantidad de esculturas es de envidia.
    El refrán:
    En el cielo Dios, en la tierra los Muñoz.
    Hay fotos que no había visto.
    Gracias.

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    1. Acabo de localizar en tu bloc una entrada de 2018 en la que hablabas del palacete y de las esculturas de los jardines, con fotos de varias de ellas.
      https://totbarcelona.blogspot.com/2018/10/las-esculturas-en-el-jardin-de-los.html

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  2. Bueno , me alegro que
    ya no estes mellado,
    aunque te desplumaran,
    unas imagenes estupendas.

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    1. Desplumado estoy, por el dentista y por Hacienda. Por suerte, este tipo de alimento espiritual como el que presento hace que pueda relativizar esos sablazos.

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  3. Muy bonito. Gracias por las fotos. Un beso

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    1. Gracias a ti, Susana, por la visita, que devolveré en breve...
      Un abrazo.

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  4. Te dejo lo que parece que había ahí dentro...
    https://totbarcelona.blogspot.com/2013/08/en-el-cielo-dios-y-en-la-tierra-los.html

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    1. Sí, sí, una pinacoteca estupenda, que espero que podamos visitar en breve. Hay cuadros muy buenos, desde luego. En la página de la Fundación Muñoz Ramonet se pueden apreciar cosas del interior.
      https://fundaciojuliomunozramonet.org/es/

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    2. Ostras, no conocía la página.
      Gracias

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  5. Muñoz Ramonet fue un hombre muy rico y parece que tenía muy buen gusto. Poseía una buena colección de obras de arte y se supo rodear de buenos arquitectos y paisajistas (Enric Sagnier, Forestier).
    Te animo para que escribas sobre Sagnier, este magnífico arquitecto que tantos edificios proyectó y de tan buena calidad, trabajó tanto para la Iglesia, que casi, casi lo beatifican. Creo que alguien ya lo sugirió.
    ¿Se movía Sagnier entre la alta burguesía?, pues claro que sí, era precisamente la alta burguesía quien le hacía los encargos. ¿Es que acaso el arquitecto debe preguntarse sobre la ideología de su cliente? El arquitecto debe hacer bien su trabajo, preocuparse por los sistemas constructivos pero no por cómo encienden los puros sus clientes.
    Nunca he entrado en el palacio del Marqués d’Alella, lo he visto siempre por fuera y conozco bien sus jardines. Me gusta el orden clásico de sus fachadas. Extraordinaria la utilización de los arcos carpaneles.
    La naturaleza humana es tan compleja que soy incapaz de juzgar al personaje, por otra parte tampoco voy a creerme todo lo que dicen de él, como no me creo casi nada.
    Puedo creerme lo que dicen las actas notariales y los registros de la propiedad pero siempre dudo de lo que opinan unos y otros sobre la personalidad de alguien. Naturalmente tampoco voy a creer lo que dicen de sus visitas a los burdeles o de su forma de encender los puros, no sé siquiera si fumaba y esto me importa muy poco.
    Creo que el Ayuntamiento debe tener una altísima sensibilidad y una buena cultura para acertar con el buen uso que se haga del palacio del Marqués d’Alella (la Casa Ramonet).
    Un abrazo.

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    1. Estoy animado a dedicar alguna entrada a Enric Sagnier, un gran arquitecto. Tengo un libro en el que sale todo el listado de sus proyectos, que me anima a hacerlo. El problema es que me da pereza empezar a recorrer Barcelona para tomar imágenes, con el problema añadido de que en la mayoría de edificios no puede entrar cualquiera, así, "por la patilla". Y en Internet no hay mucho, siempre las mismas fotitos.

      Hasta he descubierto en ese libro que la casa de alquiler, ya desaparecida, donde viví dieciocho años de mi vida, en la calle Muntaner 561, la diseñó él. No tenía ni idea y eso que, cuando nos fuimos de allí, yo ya estudiaba arquitectura.

      [img]https://lh3.googleusercontent.com/proxy/6378R9vcTQnBD5stQ6ZdPRIeIb3221RIFW9WgJZGgwJYMb4B64XpiazuwBDwm1NI50wNVHh5VwXe7uhluhdJoFaj7QTE6TxFH3_lo8LGkvC8DLFFElpjVZU6uRwNdw[/img]

      Recibió buenos encargos, claro. ¿Quién iba a hacerlos si no es la alta burguesía (emergente entonces), la aristocracia (ya declinante) y la Iglesia (siempre poderosa), que eran quienes cortaban el bacalao. Hay quien desprecia a los artistas por haber recibido encargos de este o de aquél, sobre todo si el que pone el dinero es multimillonario. Como también, además de a los mecenas, hay quien desprecia a los artistas porque sean unos crápulas, unos degenerados o unos mangantes. Se da mucho esto actualmente. No es nuestro caso, desde luego. Me pasa como a ti: me da absolutamente igual todo eso. Me importa la obra y punto.

      Mucha leyenda hay sobre Muñoz Ramonet, con cosas muy amarillistas, de esas leyendas muchas veces inventadas o exageradas que suele gustar escuchar. Lo que está claro es que el hombre tenía buen gusto a la hora de escoger sus cuadros. Según nos suministra Miquel en su enlace, más de 700 obras, a destacar 26 Fortunys, 4 Rembrants, 7 Sorollas, 18 Goyas y 12 Grecos que parece ser que han pasado a manos del Ay Untamiento. Veremos que hace con todo ello el Ay Untamiento.

      Un abrazo.

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    2. [img]https://www.ramonubeda.com/wp-content/uploads/2007/11/Standing-Hardcover-Book-Sagnier_4.jpg[/img]

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  6. Muy interesante. Me ha gustado. Si vuelvo por Barcelona me daré un garbeo por allí. Los lugares más conocidos están demasiado transitados y los rehúyo sistemáticamente. Espero que para entonces se pueda visitar esa colección de cuadros que parece que hay dentro.
    Muchas gracias.
    F.G.

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    1. Me pasa como a ti, rehúyo los lugares tan transitados por el turismo. Pero, para diluir esa densidad, el ay untamiento procura promocionar otros nuevos, alejados del centro, con lo que empiezas a ver turistas por este tipo de lugares.
      No sé qué pasará con el interior de esta casa, s´que quieren que se pueda entrar, pero me temo que pueda ser solo a base de visitas concertadas y guiadas. En fin, no lo sé.
      Saludos.

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  7. Yo, aficionado de tercera a la arquitectura, descubrí a Sagnier "in situ", en Barcelona, pues no había leído nada de él en ningún sitio. Pero como resulta que hemos estado en Castelldefels unas pocas veces, supe que su iglesia principal era de él y, también, ya en la capital, el edificio de la Caixa, el que está detrás del busto de Cambó en la vía Laietana. Otros que he visto (por fuera), me han gustado, pero no me han dejado un recuerdo concreto, como los dos que cito. En general, es de un buen gusto decimonónico, lo cual no digo con segundas.
    Mateo.

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    1. No conozco la iglesia de Castelldefels, pero no me sorprende que sea obra de Sagnier, ya que proyectó bastantes edificios religiosos, dada sus magníficas relaciones con la Iglesia católica.
      [img]https://www.castelldefels.org/es/ciudad/guia-de-la-ciudad/directorio-equipamientos-y-entidades/30159/@@images/image/large[/img]
      Sí, ese edificio de la Caixa es una de sus obras más conocidas. Hay calles donde hay bastantes obras suyas, como la Rambla Cataluña, una calle muy agradable, aunque cada vez menos.

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