En el vídeo verán que, junto a cuadros muy famosos, en especial los de las playas de Valencia, hay algunos pocos más desconocidos, centrados en la luz de las playas del norte, más suave y matizada, con sus brumas y cambios constantes, y algunos interiores (pocos). Pero dense ustedes, porfa, un baño de luz, que andamos escasos de vitamina D...
[Música: Frederic Chopin; Cello Sonata in G Minor, Op. 65 (Scherzo)]
En cualquier caso, tomamos prestadas las palabras del blog «Arquitectamos locos» en su entrada La luz, referidas a los pintores daneses Vilhelm Hammershøi, a su cuñado Vilhelm Hammershøi y al propio Sorolla, del que hablamos hoy:
[...] «En la casa museo de Sorolla, tuve una impresión tremenda ante uno de sus cuadros que parecía desprender la cegadora luz valenciana. Este cuadro de la niña leyendo es otra cosa. Estamos en Dinamarca, no en Valencia. La luz es limpia y clara, pero moderada, dulce, amable. Y, además, a diferencia de Sorolla, a diferencia de Valencia y de España entera, en estos ambientes daneses se lee; en estas casas danesas se respira la paz de la lectura. Uno diría que la luz española, francesa e italiana es vital, vehemente, festiva, y uno ve a los personajes de los cuadros trabajando duramente, o bailando, o comiendo, o bebiendo vino. Pero en esta luz danesa, en esta civilizada y serena (y sosa) luz danesa se lee. Bendita sosería, envidiable paz de una niña que lee».
Pernítasenos una autocita: enlace a El blog del gran Uribe: Leer durante el confinamiento
GRacias ¡¡¡¡
ResponderEliminarPrecioso. Lo necesitaba... Gracias, gran Uribe.
ResponderEliminar¡Qué bonitos! Gracias, G.U. MJ
ResponderEliminar