martes, 9 de junio de 2020

Sobre Elizabeth Taylor, la escritora (no la otra)

Elizabeth Taylor
Tuvo bastante mala suerte Elizabeth Taylor (1912-1975), ya que empezó a emerger como escritora a finales de los cuarenta, casi coincidiendo con la irrupción como actriz de Elizabeth Taylor, ya saben de quién hablamos. Y eso la hizo permanecer bastante en el anonimato como novelista y cuentista. Ella misma, al parecer, ironizaba con finura sobre las confusiones a que ello daba lugar: «Recibo cartas de hombres que me piden una fotografía en bikini. Mi marido cree que debería mandársela y dejarlos anonadados, sólo que no tengo bikini», decía.

Pero ahora, además de algunas novelas publicadas por Anagrama, la editorial Elba publica una maravillosa selección de cuentos, escritos con un estilo calmo, escueto y aparentemente fácil, que a G.U. le ha encantado, aunque ya se guardará mucho de recomendárselos a ustedes; en estos asuntos, como pasa con el cine, la música, la pintura, etc. cada cual tiene sus preferencias. [Y estos son mis gustos, pero si no les gustan, tengo otros, parafraseando a Marx (Groucho)].




En uno de sus cuentos, titulado Los escritores de cartas, contenido en «El orden equivocado y otros cuentos», nos narra la enorme ansiedad que le provoca a la protagonista (Emily) el encuentro con el hombre con el que lleva años escribiéndose (Edmund, un novelista al que admira y que vive en Roma), y cómo se desarrolla al fin ese encuentro —no deseado por ella—, lleno de múltiples torpezas en el transcurso de un desastre anunciado. En un descuido, el gato se le come la langosta que ha comprado para obsequiar a su visitante (por lo que acaban zampándose unas latitas de sardinas), una vecina muy pelma se presenta inopinadamente en su casa y lo estropea todo, a Emily solo se le ocurre hablar de banalidades mientras se va acercando el momento en que Edmund ha de marcharse. En fin, todo un fiasco.

Ella sabe que la verdad de su correspondencia supera cualquier realidad posible Y cuando despide a su invitado no se engaña respecto a lo sucedido: «Si vuelves a escribirme, ¿podrías obviar este día y hacer como si nunca hubieses salido de Roma?», le dice, sabiendo que lo peor que podía pasar ya ha pasado. Algo debe de haber autobiográfico en lo que nos narra, ya que se parece mucho a la amistad epistolar que la propia Elizabeth Taylor mantuvo con el escritor Robert Liddell durante veintidós años.

Portada de Elizabeth Taylor, «El orden equivocado y otros cuentos»; Ed. Elba (2019) / Fragmento de Los escritores de cartas (pág.130)

7 comentarios:

  1. Elisabeth Taylor expresa sobre todo el sentimiento de la decepción, de lo que nos dejan las ilusiones truncadas. Pero lo hace de tal manera que en ella este hiriente sentimiento se transforma en pura belleza. ¡Yo sí que recomiendo a Elizabeth Taylor!

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  2. Un género muy difícil el del cuento. Todo ha de estar medido para que no sobre ni falte nada. Tiene buena pinta lo que muestras, Uribe. Me haré con él.
    Muchas gracias
    F.G.

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  3. A veces uno pone tanto empeño en quedar bien, que no sé qué pasa y los esfuerzos parece que no sirvan para nada. O quizás, se noten a pesar de todo. Un fragmento que invita a la lectura. MJ

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    1. A mí me han gustado mucho estos cuentos, género que, como dice F.G., es muy difícil. En éstos, en concreto, hay un cierto pesimismo, pero ese sentimiento ella lo transforma en pura belleza, tal como señala Marifríos.

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  4. No funciona bien el ruter. Se corta la linea y ya lo he intentado en dos ocasiones.
    Te sigo leyendo
    Un abrazo ¡

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    1. Tengo algún vecino al que le están pasando estos problemas que tú tienes con el router. Deseo que lo soluciones pronto. Espero que no me lleguen a mí, porque solo pensar en que tengo que llamar al 1004 me pongo enfermo.

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  5. Pues a la escritora no la conocía. Y tiene muy buena pinta. Me la apunto. Gracias, gran Uribe. Suena muy bien, y muy real.

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