lunes, 25 de mayo de 2020

Leer durante el confinamiento (2)

Es verdad, el fotógrafo húngaro André Kertész (1894-1985), al que citábamos hace unos días, reflejó ese momento mágico de la lectura como nadie en muchas de sus imágenes (Leer, André Kertész; Ed Periférica&Errata naturae; 2016).

El caso es que ahora G.U. tiene un problema. Quiere seguir leyendo las Crónicas de los Cazalet. porque ha terminado ya el primer tomo en papel —tenemos en el Kindle los otros cuatro—, pero doña Perpetua le ha cogido el gusto a ese electrónico aparato y no lo suelta ni a sol ni a sombra, con lo que nos vamos a ver abocados a comprar en Amazon un segundo «terminal»; o sea, un segundo Kindle. Y en eso estamos. Pero, donde esté el papel y un libro con cara y ojos...

André Kertész [Newtown, Connecticut (17/10/1959)]
André Kertész [(Greenwich Village, Nueva York (8/6/1963)]
André Kertész [Boca, Buenos Aires (18/7/1962)]

8 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias por su comentario, que me ha animado a hacer el pedido. El problema es que me lo traerán el ¡12 de junio! Habrá que buscar por casa alternativas en papel, si no quiero padecer "mono". Iré informando del asunto.

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    2. Emilio, me ha ilusionado topar en este blog con otro seguidor de Los Cazolet, una lectura inolvidable y que me ha hecho pensar en la maravillosa experiencia que supuso para mí "Casa desolada" de Dickens, un juquete literario también inolvidable.

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  2. Algún día cambiaré de formato, aún me lo estoy pensando.
    Un abrazo

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    1. Muchos como tú, Miquel, están cambiando de formato. La prueba es que el "Kindle" que he pedido no me lo traen hasta el 12 de junio, más de dos semanas de espera. Es una pena y lo siento muchísimo por los libreros, porque la gente adquiere rutinas y luego es difícil volver a lo de antes. Me sabe muy mal.

      Pero, entiéndeme, estamos en una situación de emergencia, no tengo sitio en casa y los libros gordos, cuando uno los lee en la cama, pesan como un huevo de avestruz. Por cierto, esta es una de las deficiencias de ese aparatejo: en los libros de papel, si no me acuerdo al día siguiente de tal personaje o de algún asunto importante (es fácil que me suceda, mi cacumen no es el de los veinte años) vuelvo atrás y encuentro con cierta facilidad lo que buscaba. Con este sistema, no es nada fácil la navegación hacia atrás hasta encontrar lo que se te olvidó. Que lo tengas en cuenta.
      Entretanto llega el Kindle, aprovecharé para leer el libro que me regalaste de Gertrude Stein.

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  3. Pues, ya sabes, a conseguir otro Kindle. Yo soy un fan de estos aparatitos.
    Saludos

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  4. Cuando acabe el que estoy leyendo empiezo con Los Cazolet.

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