Contra la desertización cultural de Barcelona

La desertización cultural de Barcelona

Tienda de souvenirs próxima al Museo Picasso, en Barcelona

Los períodos electorales suelen ser épocas de manifiestos de todo tipo. En este caso, un amplio grupo de profesionales de la cultura de Barcelona (artistas, críticos, escritores, arquitectos, periodistas, dramaturgos, coreógrafos, editores, etc.) e intelectuales de otros países, sin intereses partidistas, preocupados por la deriva de la política cultural en la ciudad de Barcelona en los últimos años divulgaron ayer el Manifiesto por una democratización urgente y real de las instituciones culturales.

La última frase del manifiesto refleja bastante bien su contenido, que Gran Uribe comparte al cien por cien aunque no haya sido invitado a firmarlo, quizá por un descuido debido a la premura con que ha sido elaborado y presentado. Claro que... el bisbiseante pelotilla Mascarell tampoco.

«No podemos ser cómplices de la desertización cultural de Barcelona. El capital cultural público acumulado está siendo dilapidado. Recuperemos las instituciones, salvémoslas de la regresión, del control partidario y del abandono».

Lo firma gente a la que un servidor tiene aprecio y respeto. Entre otros, Juan Goytisolo, Juan Marsé, Jorge Herralde, Frederic Amat, Manuel Borja -Villel, Josep Pons, Lluís Homar, Félix Ovejero, Álvaro Pombo, José María Guelbenzu, Josep Lluis Mateo, Jordi García-Soler, Isabel Steva "Colita", Beth Gali, Oriol Bohigas, Nuria Amat, Maruja Torres, Laura Freixas, Anatxu Zabalbeascoa, Guillem Martínez, Victoria Combalia, Manuel Huerga, Itziar González, incluso... ¡Marina Rosell!

Enlace: Un manifiesto alerta sobre la desertización cultural de Barcelona