domingo, 3 de mayo de 2015

El arquitecto del hospital de Ibiza no tiene abuela

Hoy, Día de la Madre, un pequeño homenaje a las abuelas, sin las cuales nada funcionaría, ni aquí ni en la China.

Normalmente, las abuelas quieren mucho-mucho —pero que mucho— a sus nietos. Para ellas, sus nietos son los más guapos del mundo, los más listos, los mejores en general. Y es fácil escucharles eso de 'ay qué guapo es mi nieto' u otros piropos similares durante todo el día. Pues bien, cuando alguien se halaga mucho a sí mismo (o da a entender a todas horas lo estupendo que es), se le suele decir, 'jo, parece que no tienes abuela' o '¡Y no tiene abuela!', ya que al autopiropearse continuamente parece como si le faltase esa abuela que siempre está dispuesta a jalearnos y, en su ausencia, decide hacerlo él mismo. Pues bien, a bastantes arquitectos (y no miro a El Tapir) les ocurre algo similar. Es una profesión en la que abundan los pavos reales (sin abuela).

Hoy hablamos de un sujeto llamado Luis Vidal, que ahora está acabando de dirigir las obras del hospital de Vigo, del que dice: ´El nuevo hospital de Vigo será uno de los más punteros del mundo'.

Luis Vidal, arquitecto del hospital de Ibiza
Extraemos de Diario de Ibiza de hoy:
«El arquitecto Luis Vidal (Barcelona, 1969) ha diseñado la nueva terminal del aeropuerto de Heathrow (Londres), dirigió el proyecto de la T4 de Barajas, es responsable de la arquitectura interior del restaurante del Museo Reina Sofía en Madrid. Es autor del edificio del nuevo hospital Can Misses de Ibiza, del que se siente 'orgulloso' y que engloba dentro de su concepto de 'arquitectura curativa' y de 'hospitales aeroportuarios'».

Añadimos un pequeño extracto de la entrevista que se le hace acerca del recién estrenado hospital de Ibiza:

Hospital de Can Misses (Ibiza)
"Todo proyecto con éxito, como éste, es fruto del diálogo y la comunicación y lo que he percibido es que todo el mundo está muy satisfecho. Creo que es un paso de gigante en comparación con lo que había y tanto los que viven en la isla como los turistas y los visitantes ocasionales están muy gratamente satisfechos.
Este hospital debe ser el orgullo de los ibicencos y de toda Baleares. 
Trabajo en Asia y América y somos fruto de envidia y de copia. Lo que se ha hecho aquí lo está copiando todo el mundo porque es el futuro.


Los puntos fuertes son su flexibilidad, adaptabilidad, la integración en el entorno, la luz natural y que es un hospital pensado para el paciente, el acompañante, el personal sanitario que trabaja ahí y los gestores que lo administran. Está concebido para el usuario.
En cuanto a los puntos débiles, hay una cosa que creo que debería mejorar, sobre todo en los proyectos de estas características en los que he participado en España: la polémica. Un edificio así, en el contexto en el que se sitúa y en el momento en el que se realiza, debe ser un motivo de orgullo y satisfacción para todos. La polémica que rodea este tipo de proyectos es realmente innecesaria. Esto no se ve en ningún otro país en los que trabajo. La polémica por la polémica, la bronca por la bronca. Es un proceso más constructivo. Todo el mundo debería estar satisfecho".


2 comentarios:

  1. El hombre parece uno de esos personajes "muy contentos de haberse conocido", de lo que me alegro mucho por él (aunque con ello se haga francamente antipático).
    Su hospital ha sido muy criticado por todo el mundo; yo el primero, porque desde los cimientos, vengo diciendo que me parece disparatadamente grande. Sin embargo, todavía no he oído ni una sola alabanza, lo que me parece también bastante injusto. Nadie ha hablado de que la atmósfera interior resulta francamente agradable, es un hospital muy luminoso y con unos alegres y acertados toques de color, lo que no es frecuente en estos lugares. Por lo demás, larguísimas caminatas para ir de un lado a otro, y no me meto con su funcionamiento interno, porque para eso hay que conocerlo mejor y, tal vez, estar trabajando en él.
    El Tapir

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    1. Interesante su aportación al asunto, Tapir, un hombre modesto donde los haya.
      En cuanto al uniforme de Vidal, bien. Chaquetita gris y pantalón de lino arrugado. Un buen cliente potencial de Vinçon. Lástima que de estos sujetos tan triunfantes queden pocos, al menos en Barcelona. Sus palabras, las habituales de ese tipo de elementos tan pagados de sí mismos.
      En cuanto a lo demás, no he tenido ocasión todavía de utilizarlo (todo llegará, claro) ni como paciente, ni como acompañante de paciente ni, por supuesto, como facultativo de bata blanca o verde ni tampoco como personal subalterno. Por tanto, no opino, aunque eso de "arquitectura curativa"... quizá sea mejor que los que curen sean los mencionados facultativos, si llega a haberlos en cantidad y calidad suficiente.
      Por no hablar de los "hospitales aeroportuarios"... mal asunto si son como los aeropuertos que utilizo últimamente (que son tan enormemente extensos en parte a causa de los "fingers", supongo). Solo que a los aeropuertos acude gente en general sana y a los hospitales va gente en general enferma, muchísima de ella con grandísimos problemas de desplazamiento, problemas que supongo habrá solucionado el autoendiosado Vidal, al que felicito por haberse conocido.
      En cuanto al tamaño del hospital... un disparate, se mire como se mire, muy propio de la época en que seguramente fue concebido.

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