Un Junqueras pletórico y más estilizado (las fiestas no le han pasado factura en la báscula) se ha dejado ver bailando junto a la colla de Sant Rafel. Mientras Convergencia se sigue arrodillando ante la CUP, Junqueras se mantiene al margen, sabedor de que el primer beneficiado de este pastel es él. Entre tanto, sigue sin prisa pero sin pausa en su labor de conquistar las Pitiusas para la causa.
Un magnífico escenario para el sr. Junqueras, se le ve en su salsa. Ya veo, Gran Uribe, que está usted haciendo de paparazzi político en su estancia en Ibiza, aprovechando las pocas oportunidades que ofrece esta isla en su insulsa Navidad.
ResponderEliminarPues como bailarín tampoco tiene ni pizca de gracia. Está fatal, como en todo. MJ
ResponderEliminarSi su conquista de las Pitiusas depende de sus aptitudes para el baile payes, podemos respirar tranquilos; esta mejor pisando uvas...
ResponderEliminarEl Tapir