Pero ¿no decíamos que «Espanya no-ens-escolta» y que Rajoy no quería ni ver al president?
Lo que no ha hecho la Generalitat en los últimos meses lo logró ayer un programa de radio: llamar a La Moncloa y hablar con Rajoy. Éste fue víctima de una broma radiofónica y creyó que hablaba con el flamante president de esa institución, Carles Puigdemont, cuando en realidad lo hacía con un imitador. Antes de descubrir el engaño, Rajoy se ofreció a concertar una reunión con el sucesor de Artur Mas, con quien aún no ha hablado.
Inauguración del AVE en Gerona (8/1/2013) / © Casa de S.M. el Rey / Borja Fotógrafos |
Pues sí, pero hay que hacerse la víctima. Es muy rentable...
ResponderEliminarRealmente afable Rajoy en esta ocasión. A los victimistas les ha salido el tiro por la culata, de lo cual me alegro. Pues a ver si se llega a algo de una vez y salimos de esta, que la cosa está muy triste.
ResponderEliminarRajoy muy dispuesto al diálogo, encajando bien la broma. Claro, que los de la emisora también han estado correctos. Realmente les ha salido de maravilla. MJ
ResponderEliminar