Las imágenes, tanto del litoral como del fondo marino, son desalentadoras. Además, supongo que lo que dice Ellen MacArthur es verdad y que se basa en datos reales. No hará falta llegar al 2050, para notar los efectos de la destrucción del océano, que, por cierto, no es lo único que se degrada. Los primeros que tenemos que reciclarnos somos nosotros. MJ
Y estos plásticos nunca se transformarán en cristales maravillosos zarandeados y moldeados por el mar, que antes era tan fácil descubrir en cualquier playa y que ahora, por su escasez, se han convertido en pequeños tesoros.
Las imágenes, tanto del litoral como del fondo marino, son desalentadoras. Además, supongo que lo que dice Ellen MacArthur es verdad y que se basa en datos reales. No hará falta llegar al 2050, para notar los efectos de la destrucción del océano, que, por cierto, no es lo único que se degrada. Los primeros que tenemos que reciclarnos somos nosotros. MJ
ResponderEliminarY estos plásticos nunca se transformarán en cristales maravillosos zarandeados y moldeados por el mar, que antes era tan fácil descubrir en cualquier playa y que ahora, por su escasez, se han convertido en pequeños tesoros.
ResponderEliminarLos más bonitos, los de color verde.
EliminarPues a mí me gustan sobre todo los azules, y cuanta más pátina escarchada tengan, mejor.
Eliminar