Hoy publica en EL PAÍS SEMANAL el artículo Es la pasta, idiota, que no tiene desperdicio. He aquí unos párrafos:
[...] «Todo esto va de la pasta. ¿Alguien piensa que Artur Mas y los suyos se han convertido de un día para otro al independentismo y han montado el pollo que han montado porque consideran que la lengua catalana está en peligro o que corre riesgo el acervo cultural catalán o que ya no se puede ser catalán en Cataluña? Hay desde hace mucho en Cataluña independentistas que, con razón o sin ella, piensan ese tipo de cosas, pero ¿Mas? Según todos los indicios, a Mas y los suyos esas cosas se la soplan; pero, contra lo que creen algunos de sus críticos, son cualquier cosa menos tontos (y más cosmopolitas que muchos): de Jordi Pujol aprendieron que, para mantenerse en el poder en Cataluña, hay que atribuir todo lo bueno a Cataluña y todo lo malo a España, pero también que la identidad, la cultura y la lengua – en las que Pujol creía de verdad, al menos al principio– son la fachada perfecta de sus intereses y los mejores banderines de enganche para los idealistas. [...]
Así que basta ya de dar la lata con el conflicto lingüístico, por favor: es un conflicto artificial, inventado; no puede haber un conflicto real entre dos lenguas que, como el catalán y el castellano –o el francés o el italiano o el portugués–, en el fondo son la misma lengua: latín mal hablado. Y basta ya de dar la lata con todo lo demás. Se trata, repito, de la pasta: a Mas y los suyos les da igual si hablas o escribes en catalán o en castellano, si te sientes catalán o español y si te importa un rábano la cultura catalana; lo que les importa es que votes por su independencia; lo que les importa es poder cerrar la barraca.
España, no hay duda, es un país corrupto; pero Cataluña no: Cataluña es una cleptocracia. Esta disparidad se explica en parte porque cuando el PP se corrompe, el PSOE lo denuncia, y cuando se corrompe el PSOE, lo denuncia el PP; en Cataluña no: aquí, como sabemos desde Banca Catalana, quien denunciaba la corrupción de Pujol y los suyos, quien denuncia la de Mas y los suyos, no ataca a Mas o Pujol, sino a Cataluña. Por desgracia para Pujol, Mas y los suyos, la cleptocracia no ha sido perfecta y algunos jueces españoles han venido a incordiar; solución, pensaron los cleptócratas: nos independizamos, cerramos la barraca y lo controlamos todo, empezando por los jueces. Y colorín colorado etcétera». [...]
Enlace: Es la pasta, idiota
Con artículos como este, cuya esencia comparto, dudo mucho que pueda dar clases normalmente...
ResponderEliminarEl Tapir
Muchos lo ponen de vuelta y media. Pero a él le debe de importar bien poco. Bueno, a ver si entre unos y otros el ambiente se va haciendo menos agobiante y hay más diversidad de opiniones aquí. MJ
ResponderEliminarme refiero en Cataluña. MJ
EliminarEso lo pensamos muchos, y lo decimos también. Me alegro de que Cercas lo diga en voz alta y clara en su artículo, aunque algunos corran a desautorizarlo, y con mucho aspaviento, por la cuenta que les trae. O por puro fanatismo, que también.
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