domingo, 31 de enero de 2016

Cerramos la barraca y lo controlamos todo

Gran Uribe tiene gran aprecio por Javier Cercas, pero le ha perdido la pista. Sin ir más lejos, no sabe, a día de hoy, si sigue viviendo y dando clases como profesor de literatura española en Gerona. Si es así, el hombre tiene un mérito indudable. Cualquier día nos lo crucifican...
Hoy publica en EL PAÍS SEMANAL el artículo Es la pasta, idiota, que no tiene desperdicio. He aquí unos párrafos:

Javier Cercas[...] «Todo esto va de la pasta. ¿Alguien piensa que Artur Mas y los suyos se han convertido de un día para otro al independentismo y han montado el pollo que han montado porque consideran que la lengua catalana está en peligro o que corre riesgo el acervo cultural catalán o que ya no se puede ser catalán en Cataluña? Hay desde hace mucho en Cataluña independentistas que, con razón o sin ella, piensan ese tipo de cosas, pero ¿Mas? Según todos los indicios, a Mas y los suyos esas cosas se la soplan; pero, contra lo que creen algunos de sus críticos, son cualquier cosa menos tontos (y más cosmopolitas que muchos): de Jordi Pujol aprendieron que, para mantenerse en el poder en Cataluña, hay que atribuir todo lo bueno a Cataluña y todo lo malo a España, pero también que la identidad, la cultura y la lengua – en las que Pujol creía de verdad, al menos al principio– son la fachada perfecta de sus intereses y los mejores banderines de enganche para los idealistas. [...]

Así que basta ya de dar la lata con el conflicto lingüístico, por favor: es un conflicto artificial, inventado; no puede haber un conflicto real entre dos lenguas que, como el catalán y el castellano –o el francés o el italiano o el portugués–, en el fondo son la misma lengua: latín mal hablado. Y basta ya de dar la lata con todo lo demás. Se trata, repito, de la pasta: a Mas y los suyos les da igual si hablas o escribes en catalán o en castellano, si te sientes catalán o español y si te importa un rábano la cultura catalana; lo que les importa es que votes por su independencia; lo que les importa es poder cerrar la barraca.

Artur Mas en el juzgado saludado por los bastones de los alcaldes España, no hay duda, es un país corrupto; pero Cataluña no: Cataluña es una cleptocracia. Esta disparidad se explica en parte porque cuando el PP se corrompe, el PSOE lo denuncia, y cuando se corrompe el PSOE, lo denuncia el PP; en Cataluña no: aquí, como sabemos desde Banca Catalana, quien denunciaba la corrupción de Pujol y los suyos, quien denuncia la de Mas y los suyos, no ataca a Mas o Pujol, sino a Cataluña. Por desgracia para Pujol, Mas y los suyos, la cleptocracia no ha sido perfecta y algunos jueces españoles han venido a incordiar; solución, pensaron los cleptócratas: nos independizamos, cerramos la barraca y lo controlamos todo, empezando por los jueces. Y colorín colorado etcétera». [...]



4 comentarios:

  1. Con artículos como este, cuya esencia comparto, dudo mucho que pueda dar clases normalmente...
    El Tapir

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  2. Muchos lo ponen de vuelta y media. Pero a él le debe de importar bien poco. Bueno, a ver si entre unos y otros el ambiente se va haciendo menos agobiante y hay más diversidad de opiniones aquí. MJ

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  3. Eso lo pensamos muchos, y lo decimos también. Me alegro de que Cercas lo diga en voz alta y clara en su artículo, aunque algunos corran a desautorizarlo, y con mucho aspaviento, por la cuenta que les trae. O por puro fanatismo, que también.

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