viernes, 29 de enero de 2016

No pongas tus (sucias) manos sobre el PSOE

Mucho se está debatiendo estos días —incluso en este blog (Vh, Rodrigo Rufete, nuts, El Tapir, MJ y anónimos varios)— sobre el PSOE, su identidad y lo que tiene que hacer o dejar de hacer. Ayer puso el huevo Felipe González y hoy lo hacen dos socialistas andaluces de la órbita de "La Sultana", José Andrés Torres Mora y Máximo Díaz-Cano. En su artículo aparecido hoy en EL PAÍS, titulado No pongas tus manos sobre el PSOE, han tenido el buen detalle de recordarnos aquel mítico de Manuel Vicent, publicado por la revista “Triunfo” el mes de marzo de 1980, titulado No pongas tus sucias manos sobre Mozart. Extraemos algunos párrafos de lo de Torres Mora y Díaz-Cano, y al final tenéis el enlace a su artículo y al de Manuel Vicent de 1980, que Gran Uribe recomienda releer acompañado por el primer movimiento de la Sinfonía 40 de Mozart.

«Unas por el bien de España, otras por el bien de la izquierda, son muchas las personas que exigen estos días el sacrificio del PSOE. Los que dicen que quieren salvar a España piden que el PSOE se sacrifique y pacte con el PP o le facilite el Gobierno. ¿Por qué se da por supuesto que el interés de España ha de coincidir siempre con el interés de la derecha? [...]

¿Podrían entender los hombres y mujeres que empeñaron su trabajo y sus vidas durante 136 años en la construcción del PSOE que pactáramos con Podemos, un partido cuyo objetivo declarado es acabar con el PSOE? Pero, antes de pensar en los nuestros, pensemos en los intereses del prójimo: 

¿Por qué quiere pactar Podemos con el PSOE, si, como ya ha advertido el señor Varoufakis, “cualquier Gobierno liderado por el PSOE en el que participe Podemos tendrá atadas las manos por la troika y, a corto plazo, socavará la integridad de Podemos”? ¿Por qué deberíamos ser tan crueles los socialistas y contribuir con nuestro sacrificio a que Podemos pierda su virginal pureza? [...]

Lo paradójico es que los que nunca nos han considerado verdaderos españoles nos piden ahora que sacrifiquemos al PSOE apelando a nuestro patriotismo. Y los que nunca nos han considerado verdaderamente de izquierdas, nos piden que sacrifiquemos al PSOE apelando a nuestra coherencia como militantes de un partido de izquierdas. En ambos casos nos piden que nos sacrifiquemos por unos valores que no nos reconocen. ¿No sería más razonable que quienes nos piden sacrificios nos cuenten primero los que ellos están dispuestos a hacer?

Cuando aquel padre le gritó a su hija: “No pongas tus sucias manos sobre Mozart”, en el instante que cogía el disco de la sinfonía número 40 —tal y como nos lo contó en Triunfo Manuel Vicent—, después de aguantar que los amigos de su hija manosearan sus libros, se bebieran su whisky y le vaciaran la nevera, lo que estaba exigiendo ese padre cuarentón y progresista, por encima de convenciones y etiquetas, era algo elemental: respeto. Pues eso, respeto».



Enlace al artículo de Manuel Vicent: No pongas tus sucias manos sobre Mozart

Symphony nº 40 — '1. Molto allegro' (Wolfgang Amadeus Mozart)
 Berliner Philarmoniker  (Karl Böhm, 1962)


2 comentarios:

  1. Gran Uribe, después de leer el acertado artículo sobre el PSOE, he seguido su consejo (Vicent + Mozart). Un auténtico regalo. Muchas gracias. MJ

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  2. Nadie por muy sucias que tenga las manos las puede tener tan sucias y corronpidas como sucio y corronpido está el PSOE

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