¿Por qué Madina sigue en la séptima silla?

Recapitulemos lo que sucedió la noche del 20D, según eldiario.es:

«Eduardo Madina tuvo escaño durante casi toda la noche el pasado 20D pero en el último minuto lo perdió: el PSOE pasó de siete diputados a seis por Madrid. La noticia se recibió con alegría en una de las salas de la planta noble de Ferraz, donde seguía el recuento Pedro Sánchez acompañado de su equipo y de los dirigentes más próximos al secretario general, entre ellos su número dos, César Luena.
Según ha podido saber eldiario.es, cuando el PSOE bajó de siete a seis diputados de la candidatura que encabezaba Sánchez, algunos dirigentes que se encontraban en el 'búnker' junto al líder socialista lo celebraron: su principal rival interno, que le disputó las primarias para la Secretaría General, se quedaba fuera del Congreso y con opciones muy limitadas en la vida política».

Eduardo Madina y Pedro Sánchez, en una imagen de archivo - EFE

Ahora se han producido algunas vacantes en la lista del PSOE por Madrid, que se empiezan a llenar con gente con más pasado que futuro, como Margarita Robles o Borrell. Aún así, sigue vacante el cuarto puesto por la espantá de Irene Lozano (antes ya se fue de UPyD), y Pedro Sánchez anda buscando como un loco quién ocupe esa plaza. ¿Por qué no hace avanzar un pupitre a los de atrás o, más directamente, por qué no pone a Madina —un sujeto valioso, pero peligroso rival—en ese lugar? Misterios de la ciencia (política). Aunque hay una axioma que, como el de Boskov, nadie ha sabido desmontar todavía, salvo que lo haga Vh. Dice así: "si quieres llegar arriba en ese mundillo de la política, has de pisar muchas cabezas". Mientras tanto, Madina sigue esperando su oportunidad, a la espera de que fracase Pedro Sánchez (no es el/la único/a).

Aquello es una bañera llena de pirañas, la última ese sujeto del peluquín, Ximo Puig, que no se sabe muy bien lo que pretende, pero algo quiere, claro. Por eso, quizá obre cuerdamente Sánchez en dar mandobles a diestro y siniestro. Séase como fuere, mejor esconder la cimitarra y hacer piña, aunque sea de cara a la galería, porque si no... mal pinta el asunto.

Recordemos aquí la columna que dedicó Millás al asunto Madina el pasado día de San Esteban, seis días después del 20D:

Columna de Juan José Millás en Diario de Ibiza (26/12/2015)