Fotografía de Bulent Kilic (AFP) |
Y todo ese cúmulo de sentimientos encontrados es consecuencia del lenguaje de las manos, las mismas manos de las que hemos heredado vasijas de barro construidas hace miles de años, las mismas que levantaron ciudades, que crearon tejidos, que transportaron los sillares de las catedrales, que construyeron calzadas, que recolectaron, ordeñaron, sembraron y escribieron poemas. Las manos que son la lengua en el idioma de los sordos, el voto en las asambleas de los trabajadores y el aplauso en los mítines. Las que amasan el pan, las que acarician, las que, provistas de una esponja, limpian el cuerpo bajo la ducha de agua caliente. Las manos solas, desnudas, desprotegidas, blancas continúan haciendo milagros después de tantos siglos de que las viéramos surgir con sorpresa en el extremo de los brazos».
Juan José Millás, Las manos hacen milagros, EL PAÍS SEMANAL (15/5/2016)
La fuerza de la razón frente a la razón de la fuerza. La fotografía habla por sí sola, aunque no tuviera el apoyo del inteligente artículo de Millás..
ResponderEliminarEl Tapir
Otra foto impactante, como muchas de las que nos llegan de ahí.
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