martes, 3 de mayo de 2016

Puigdemont y Romeva, de turismo en Bélgica

Cocomocho y Cocoliso se ponen flamencos

Como ya conocen ustedes, CocoMocho Puigdemont ha estado de tournée por Bélgica estos días, en un viaje organizado por el flamante Minister of Foreign Affairs, CocoLiso Romeva. El presidente de la Generalitat no sólo ha intentado sin éxito reunirse con el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, durante su visita a Bruselas, sino que tampoco ha podido conseguir una respuesta positiva de parte del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, cuyo equipo descartó el encuentro por razones de agenda, según han informado fuentes parlamentarias a Europa Press.

Cocoliso y Cocomocho, circunspectos (a causa del desaire), durante su paseo turístico en bateau-mouche por el puerto de Gante
[De una fotografía de Marta Borrás / EFE / granuribe50.blogspot.com.es]
Puigdemont, sin embargo, tiene otra versión menos cruel: ha dicho que su primer viaje oficial a Bélgica no ha incluido reuniones con altos cargos europeos porque ese no era el objetivo de esta visita, y que el día que se plantee tener esas reuniones, las pedirá y las conseguirá. "El día que me proponga ver a un comisario europeo u otra autoridad lo haremos, lo pediremos y lo conseguiremos", ha afirmado rotundo. ¿A quién creer?

En fin, ya veremos, pero a Gran Uribe le da la impresión de que le va a costar. Allí no quieren saber nada del asunto.



Por su parte, Ramón de España (siempre dispuesto a tocar los cataplines) comenta ese viaje en los siguientes términos:

«Irse a Bélgica para que solo te reciban los separatistas flamencos es uno de esos viajes para los que, francamente, no hacen falta alforjas: podrían quedar a medio camino, pongamos que en Andorra, ahorrando dinero al contribuyente y aprovechando los ratos libres para comprar unos quesos. 
De Wever y Bourgeois sí que han recibido al president
Pero Cocomocho y Cocoliso son así: les gusta figurar, darse aires de estadista y malgastar el erario público. Para que no parezca que se tocan los cataplines, han montado una reunión con los representantes de nuestra nación milenaria en Bruselas; una vez más, nos podrían haber ahorrado una pasta viéndolos en fin de semana, cuando los europarlamentarios secesionistas vuelven a casa, pero también es verdad que en el extranjero todo luce más. Puede que visitar Bélgica para despotricar con los separatistas locales y aspirar el aroma de las flores no sea una manera lamentable de malgastar el tiempo y el dinero, pero eso es lo que nos parece a muchos».



Desde otro prisma, los blogueros de DC comentan la trayectoria de esos dos peculiares sujetos (Bart de Wever y Geert Bourgeois) y nos hablan de la visita que Romeva y Puigdemont giraron después a la nutrida embajada catalana en Bruselas:

"Sólo le ha recibido el presidente del partido separatista flamenco Bart de Wever, que pide tratar a los belgas francófonos de Flandes como si fueran inmigrantes marroquíes y le gusta salir en la tele disfrazado de osito panda. También se ha visto con Geert Bourgeois, otro líder separatista flamenco amante de hacer el payaso.

El gran éxito de Puigdemont ha sido su conferencia en el Festival de Flores y Plantas de Gante, organizado para pedir “diálogo” de las flores “con la ciudad”.

En fin, como le quedaban horas libres, por tener la agenda bastante vacía a causa del esquinazo recibido por las autoridades de la UE, ha corrido a llorar sus penas a la embajadita de Bruselas. Le han recibido las 32 personas -cuenten cabecitas- empleadas en el tinglado, a quienes Putschdemont ha agradecido, la voz temblorosa, que “trabajen al pie del cañón“. El pie en el cañón, la mano en la cerveza, la cabeza en el sueldazo que les pagamos todos y el corazón agradecido al pariente que les ha enchufado para cobrar por aprender idiomas. Com molen el prusés, la cubana i la mamella".



2 comentarios:

  1. No sé quién me gusta menos si el cínico Cocomocho o el iluminado Cocoliso. Un nivel ínfimo el de esos dos tipejos. No me extraña que no les hagan ni caso. (¡Cuántos esfuerzos tengo que hacer para no poner tacos!) Lo de las 32 personas en Bruselas da vergüenza. MJ

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  2. No se cansarán de hacer el ridículo... Parece que no, y de derrochar dinero público, tampoco.

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