"Hace tres días vivimos un hecho insólito, el flamante tranvía de Parla, con un circuito circular de poco más de ocho kilómetros, atropelló al alcalde y también a su deseo. De manera que Tomás Gómez inició y acabó su trayecto político en la misma estación periférica del sureste de Madrid. Así, Parla se ha convertido en personaje y escenario como la Nueva Orleans de "Un tranvía llamado deseo", la obra de teatro de Tennessee Williams. Y Gómez en una nueva Blanche DuBois, a merced de extraños en los que confiar.
Para subirse en el tranvía de la política, aunque sea circular, el deseo es muy importante. Y hoy el deseo lo forjan los medios de comunicación, igual que ocurre con el éxito y la política.[...]
Pero es año electoral y todos tienen que hacer un esfuerzo, una pirueta, un monólogo. Bailar con un aro o atropellar a alguien con un tranvía. Da igual, porque lo que importa es encender el desorientado deseo de los votantes»[...]
Una obra estupenda la que cita Izaguirre, y también una gran película, con unas interpretaciones impagables —difíciles de olvidar— de Vivien Leigh y Marlon Brando.
Lo del tranvía no pinta nada bien. Cuando uno esgrime como principal bandera que es un trabajador que sale del pueblo, mal asunto. Eso no otorga de por sí la patente de honradez. Uribe no es un experto en el tema del PSOE pero tiene sus preferencias. Puestos a escoger entre Sánchez y Gómez, se queda sin duda alguna con Sánchez. En este asunto comulga una vez más con Manuel Vicent.
Ese tipo hace lo que puede y está inmerso en un mar infestado de tiburones y conspiradores/as; uno de ellos es Gómez. Por lo demás, hay que señalar que es guapo — eso está en boca de tothom—, educado y le sientan muy bien las camisas.
[Pero lo de votar el asunto de la cadena perpetua con el PP..., la verdad es que se lo tendría que hacer mirar. También esa afirmación de que se ha de ir "tres pasos por delante de la ley". Como dice Arcadi Espada, eso es "una de las barbaridades populistas que incluso envilece explicarlas: Ni procesamiento ni imputación: basta el rumor. Hay algo que sí va tres pasos por delante de la legalidad y es la jauría".]
A la izquierda Pedro Sánchez, con su inmaculada camisa blanca; a la derecha Tomás Gómez, enfundado en la camiseta de Marlon Brando |
«A estas alturas, el socialista Pedro Sánchez debe de saber aquello tan socorrido que Winston Churchill le dijo a un joven diputado de su partido cuando le enseñaba la Cámara de los Comunes: “Tus adversarios se sientan en esa bancada de enfrente; tus enemigos se sentarán aquí, a tu lado”. Sócrates equiparaba la inteligencia a la virtud. Según este principio nadie es en verdad inteligente si no es a la vez una persona virtuosa. Pienso que también es cierto lo contrario: no hay malvado que en el fondo no sea estúpido y no existe estúpido que al final no resulte peligroso. Este principio socrático es aplicable al Partido Socialista.
»El doble juego entre la maldad y la estupidez lo está soportando ahora directamente el nuevo secretario general, Pedro Sánchez, a cargo de algunos compañeros de la propia ejecutiva. Muchos votantes socialistas tal vez piensen que Pedro Sánchez es un político sin garra, de poco peso, e incluso que su físico de galán paradójicamente podría jugar en su contra en un país como este con tanta gente de cuello corto y cara de cabreo por haber follado poco.
Este líder socialista, todavía en agraz, está tratando a duras penas de salvar la cara del partido, pero se ve obligado a malgastar la mitad de sus energías en eludir las zancadillas de los enemigos que tiene al lado. Es el caso de ese encuentro con el líder de Podemos tramado en secreto a sus espaldas por el inevitable José Bono, especialista en dar untuosas puñaladitas a los suyos como sin querer y el expresidente Zapatero, que después de pisar tantos charcos nadie sabe si es torpe o malvado. El placer de autolesionarse es ya un rito socialista, una forma sádica de ideología. Esa reunión es el ejemplo del nexo socrático que existe entre la estupidez y la ambición, la frivolidad y la perfidia ratonera, un doble juego que lleva directamente al desolladero».
Excelente exposición del momento, ¿difícil o crítico? por el que pasa el PSOE. Digo, "pues bueno que aprendan y hagan mejor las cosas", pero luego, a pesar de los errores de Felipe González y Zapatero, pienso que estaría bien que encontraran una solución y empezaran a actuar más de acuerdo con sus siglas. A lo mejor lo consiguen.
ResponderEliminarQuizás necesiten un batacazo monumental para ello ¿Más aún? El caso es que les están quitando la silla por la derecha o por la izquierda y todo parece indicar que se van a quedar con el culo entre dos sillas. Hace falta una redefinición que, por el momento, nadie parece dispuesto a abordar. Muchos nombres, muchos candidatos, muchas listas, pero poca chicha de hacia dónde se van a dirigir. Así es difícil replegar votos.
ResponderEliminarEl Tapir
Lo triste, según mi opinión, es que esas luchas internas no responden, por lo que parece, a distintas corrientes ideológicas dentro del partido, lo que a mi se me antoja muy saludable, siempre que se sepa y se explique, sino a una simple pelea por el poder. De cualquier modo, creo que una decisión del calibre de la que ha tomado Pedro Sánchez merece una explicación clara y contundente. No varias, y cambiantes. La última, los malos resultados en las encuestas en Madrid, me parece deplorable.
ResponderEliminarTal vez, si el PSOE hubiera gobernado durante todos los años que lo ha hecho, y hubiera actuado en la oposición, sin traicionar las siglas bajo las que se ampara, con más honestidad, claridad y transparencia, y con políticas de izquierdas y no de derechas, con coherencia y no sólo persiguiendo votos, a estas alturas, y en toda España, les iría mejor.
En cuanto al encuentro al que se refiere el señor Vicent, y al que Pedro Sánchez no ha aludido como detonante de la destitución, pudiera tratarse, dicen algunos, de un simple sondeo para eventuales y puntuales alianzas si, como dicen algunos más, ciertos líderes de la cúpula, entre ellos Susana Díaz y Pedro Sánchez, están prestos a pactar con el PP, para, entre otras cosas, privatizar, con los debidos subterfugios, desde luego, la Sanidad Pública.
También se asegura que Pedro Sánchez ha actuado por la presión que el grupo PRISA, que se la tenía jurada a Tomás Gómez, ha ejercido sobre él. Y eso da que pensar.
Pues yo justo opino lo contrario, don Uribe, no se me escapa que don Manuel Vicent es un genio, sí, pero trabaja para Cebrián, que en verdad, es el real Secretario General del Psoe.
ResponderEliminarNo sé cómo llegué hasta aquí pero me gusta su blog.
Un saludo.
Eva
Eso es verdad, PRISA y el PSOE hacen buenas migas, pero me resisto a creer que un tipo como Vicent sea un lacayo de esa persona que usted cita.
EliminarEn cualquier caso, gracias por el cumplido. Espero que se siga asomando usted de vez en cuando por este blog, Eva. Lo frecuenta buena gente, se lo aseguro, y uno intenta estar a su altura.