Bien por Paco Roca. Todos nos hemos encontrado en situaciones -y hemos desarrollado estrategias antipelmazo- como las que describe. Pero de todo ello me quedo con la sentencia de Paul Auster: "las cosas le pasan a quien sabe contarlas". Ese es el gran secreto del arte de contar y del por qué de una historia simple, nimia, puede salir una obra maestra o un enorme fiasco. A bote pronto, en el apartado de obras maestras, me vienen a la cabeza dos autores tan diferentes como Isabel Coixet o de Clint Eastwood, pero que tienen en común el saber contar magistralmente "historias pequeñas" Decían de Hitchcok que para sus películas buscaba malas novelas. En resumidas cuentas, me ha encantado el cómic de Paco Roca. Saludos, El Tapir
No sé si recuerda usted a un personaje apodado "Samaritano" y aquel: "Vuelvo a la calle Zapatería", con oyentes que van desertando hacia otros ámbitos en los que alguien está contando algo quizá de menos interés pero que, por arte de birlibirloque, consigue enganchar. A todos nos pasan cosas parecidas pero ¡es tan difícil contarlas! A veces, para darles un poco de interés, es preciso practicar un poco la impostura y añadir como propias cosas inventadas o que le pasaron a otro. En la familia de Gran Uribe hubo algún gran narrador de ese estilo.
Sí, ¡cómo no!, recuerdo el caso de Samaritano y, en el extremo opuesto -congregando en torno suyo oyentes ávidos de sus historias-, al Gran Gerardo, uno de los mejores cuentistas de carne y hueso que he conocido. ¡Lástima que fuera demasiado zángano para escribir sus "historias"! Más cerca aún, teníamos a la Gran Patiña, cuyos cuentos e historias iluminaron nuestra niñez. Cuánto hubiera verdad y cuánto de imaginación era en realidad lo de menos: una vez más, "las cosas le pasan a quien sabe contarlas"... El Tapir
Bien por Paco Roca. Todos nos hemos encontrado en situaciones -y hemos desarrollado estrategias antipelmazo- como las que describe. Pero de todo ello me quedo con la sentencia de Paul Auster: "las cosas le pasan a quien sabe contarlas". Ese es el gran secreto del arte de contar y del por qué de una historia simple, nimia, puede salir una obra maestra o un enorme fiasco. A bote pronto, en el apartado de obras maestras, me vienen a la cabeza dos autores tan diferentes como Isabel Coixet o de Clint Eastwood, pero que tienen en común el saber contar magistralmente "historias pequeñas" Decían de Hitchcok que para sus películas buscaba malas novelas. En resumidas cuentas, me ha encantado el cómic de Paco Roca. Saludos,
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No sé si recuerda usted a un personaje apodado "Samaritano" y aquel: "Vuelvo a la calle Zapatería", con oyentes que van desertando hacia otros ámbitos en los que alguien está contando algo quizá de menos interés pero que, por arte de birlibirloque, consigue enganchar.
EliminarA todos nos pasan cosas parecidas pero ¡es tan difícil contarlas! A veces, para darles un poco de interés, es preciso practicar un poco la impostura y añadir como propias cosas inventadas o que le pasaron a otro. En la familia de Gran Uribe hubo algún gran narrador de ese estilo.
Sí, ¡cómo no!, recuerdo el caso de Samaritano y, en el extremo opuesto -congregando en torno suyo oyentes ávidos de sus historias-, al Gran Gerardo, uno de los mejores cuentistas de carne y hueso que he conocido. ¡Lástima que fuera demasiado zángano para escribir sus "historias"! Más cerca aún, teníamos a la Gran Patiña, cuyos cuentos e historias iluminaron nuestra niñez. Cuánto hubiera verdad y cuánto de imaginación era en realidad lo de menos: una vez más, "las cosas le pasan a quien sabe contarlas"...
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No puedo añadir ni un punto ni una coma a lo que usted indica.
EliminarCompletamente de acuerdo, José María, que decía Jaume Balmanya...
ResponderEliminarnvts