¡Ah!, por cierto, los ingleses lo mejor que podrían hacer es callarse o devolver rápidamente los mármoles de Elgin que hay en el British Museum.
«El ministro español de Economía, Luis de Guindos, ha intercambiado unos viriles manotazos con el griego Yanis Varoufakis. La masculinidad ha sido la nota dominante en el periodo de negociación de la deuda griega.
Mariano Rajoy y sus ministros no han dejado de darle vueltas a un argumento que debe ser idea de Carlos Floriano: a cada español nos debe quinientos y pico euros el Estado griego. Eso se nos dice con chulería propia de la barra de un bar, y se añade que igual que se trataba de dinero de verdad cuando se prestó, se exige que sea dinero de verdad el que nos devuelvan. Los responsables políticos españoles hablan con un tono de dureza que no se les había visto utilizar ni cuando la voladura del Maine en Cuba.
Yo tengo la suerte de tener dos sobrinos griegos, Pablo y Nicola, a los que les puedo exigir (que no pedir) mi parte para solucionar el asunto sin que salga de casa. Pero me siento solidario de mis compatriotas y por ello no me voy a dar por contento hasta que se pague el último céntimo de la factura. Porque me he dado cuenta de que con los 26.000 millones que nos deben podían haber hecho virguerías los usuarios de tarjetas black de Caja Madrid. Es la didáctica del Gobierno.
Cabe otra opción que es seguir reclamando la deuda pero sin sentirnos superiores a nadie. Los ingleses también se han puesto chulos con los griegos, y los griegos todavía no les han exigido que devuelvan los frisos del Partenon.
»Yo no sé si los griegos tienen algo que reclamarnos o afearnos. Quizá los almogávares. Mejor no saberlo. Europa también se construye a las duras. Estoy convencido de que los griegos van a pagar. Incluso a los chulos sin fuerza».
Bueno, pues puestos a exigir, también podríamos exigir al señor de Guindos, a Floriano y a otros chulillos del PP que hicieran el recuento de lo que nos debe a cada español su partido, o algunos dirigentes de su partido, con sus continuos choriceos. Claro que no sé si les saldrían las cuentas, es más que previsibles que no encontraran los discos duros del ordenador en que las tuvieran guardadas, se hubieran extraviado los papeles o carpetas que pudieran ser comprometedores o, en caso de estar archivados en un juzgado, simplemente, desaparecieran del sumario...
ResponderEliminarVeo mucho más seguro que cobremos de los griegos.
Entrecomillo estas palabras suyas porque las suscribo al cien por cien:
Eliminar"Bueno, pues puestos a exigir, también podríamos exigir al señor de Guindos, a Floriano y a otros chulillos del PP que hicieran el recuento de lo que nos debe a cada español su partido, o algunos dirigentes de su partido, con sus continuos choriceos".
En efecto, a esa gente no se sabe como aún le queda vergüenza (si la tuvieron algún día) para andarse con esas chulerías. Aunque no les queda mucho tiempo.
¿Por qué no se lo exigimos? Me parece una idea estupenda. Vía redes sociales se podría intentar. Porque, por otra parte, de la manera que hablan está claro que nos toman por borregos gilis. Así es que al menos que sepan que pillamos algo de los tejemanejes. Ojalá les quede poco tiempo.
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