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Fotografías de Francesc Català-Roca
¿Qué? ¿Afecta el "caloret"? ¿Tienen ustedes algún cántaro o botijo en casa? Bueno, si es así, piensen que estos artilugios enfrían el agua mucho peor en un ambiente húmedo que en uno seco, como nos explicaba el gran Alberto Linés Escardó:
«La depresión del termómetro húmedo es el enfriamiento que registra una superficie húmeda debido a la evaporación del agua. Esta depresión es nula cuando el aire está saturado de humedad y es máxima en el aire completamente seco, aunque la sequedad total nunca se da en la atmósfera libre.
Este es el fundamento del botijo, que para ser eficiente requiere dos cosas: transpirar y encontrarse en un ambiente seco. Podemos señalar también que las más eficientes alfarerías, en cuanto al enfriamiento del agua contenida, las encontramos precisamente en las áreas más secas o al menos con períodos secos más acusados. En cambio, en la España húmeda, la tecnología del botijo es más deficiente para dar paso a otras motivaciones cerámicas: la ornamentación y cierta diversificación.[...]
Por tanto, la profusión de la alfarería más sencilla, sin vidriar, la más apta para la refrigeración, hay que buscarla sobre todo en las zonas más áridas, y en particular, hacia el interior».[...]
La cerámica del agua y su relación con la aridez / Alberto Linés Escardó, In memoriam
Aún no se porqué viene eso de "alma de cántaro"..
ResponderEliminar¿Por frágil ?...
Una entrada veraniega y bien bonita.
ResponderEliminarHe leído el artículo. Es completísimo y explica un montón de aspectos del funcionamiento de los botijos, que según parece, también tiene su intríngulis. Así es que eso de ser más simple que el funcionamiento de un botijo, pues no.
Una de las personas que pone un comentario en el artículo, dice que ha cambiado la botella de plástico de agua de su habitación por un botijo y que queda más estético y va mejor. Odio las botellas de agua de plástico, sobre todo esa manía de beber de la botella grande en cualquier sitio. Yo no creo que los humanos necesitemos un aporte continuo de agua. Pero, si eso fuera verdad, la solución puede que esté en el botijo. MJ
Pues me ha dado una idea. Voy a cambiar inmediatamente mi botellín de agua de la mesilla de noche por un botijo (sin vidriar, muy importante), porque desde hace más de cuarenta años tengo la casa llena de cántaros de todos los tamaños y mi única dificultad es lo que en francés se llama "l´embarras du choix" (la dificultad de elección)...
ResponderEliminarnvts