Quien admite la derrota de los demás como victoria propia, admite su impotencia. (Cosecha propia)
Tenemos la fortuna de tener cerebro, sólo hay que saberlo emplear. Solemos pensar que la lotería y la muerte siempre le tocan a los demás, pero nada más lejos de la realidad. A la lotería sólo hace falta jugar, y con la muerte sólo esperar. No se trata de intentar ser feliz cada día, eso no es posible, pero si es posible no hacer infeliz lo que te acompaña cotidianamente. No tengo ninguna deuda conmigo mismo. Se contentarme.
Yo también: creo que sé contentarme, tengo la conciencia tranquila y procuro no hacer infeliz a nadie (y menos a doña Perpetua). Podría haber hecho buenas migas con ese sujeto llamado Lao Tse...
También pienso que tengo la suerte de no padecer demasiado del tercer pecado capital, la envidia, aunque reconozco que no me gusta nada la gente que consigue cosas robando, engañando o chantajeando al prójimo.
Y reconozco que me gustaría dominar un poco bien ciertas cosas (en unos casos por incapacidad personal y en otros por falta de esfuerzo): saber algo más de música, contar o escribir historias cortas, descubrir entre el marasmo la posibilidad de tomar una buena foto, dibujar bien, cosas así.
En cuanto a los negocios y lo de ganar pasta, no es lo mío. Doctores tiene la Iglesia.
Quien admite la derrota de los demás como victoria propia, admite su impotencia. (Cosecha propia)
ResponderEliminarTenemos la fortuna de tener cerebro, sólo hay que saberlo emplear. Solemos pensar que la lotería y la muerte siempre le tocan a los demás, pero nada más lejos de la realidad. A la lotería sólo hace falta jugar, y con la muerte sólo esperar. No se trata de intentar ser feliz cada día, eso no es posible, pero si es posible no hacer infeliz lo que te acompaña cotidianamente.
No tengo ninguna deuda conmigo mismo. Se contentarme.
Un abrazo
Salut
Harías buenas migas con Lao Tse.
EliminarEl Tapir
Yo también: creo que sé contentarme, tengo la conciencia tranquila y procuro no hacer infeliz a nadie (y menos a doña Perpetua). Podría haber hecho buenas migas con ese sujeto llamado Lao Tse...
EliminarTambién pienso que tengo la suerte de no padecer demasiado del tercer pecado capital, la envidia, aunque reconozco que no me gusta nada la gente que consigue cosas robando, engañando o chantajeando al prójimo.
Y reconozco que me gustaría dominar un poco bien ciertas cosas (en unos casos por incapacidad personal y en otros por falta de esfuerzo): saber algo más de música, contar o escribir historias cortas, descubrir entre el marasmo la posibilidad de tomar una buena foto, dibujar bien, cosas así.
En cuanto a los negocios y lo de ganar pasta, no es lo mío. Doctores tiene la Iglesia.
En ese sentido, las personas mayores antes decían "No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita".
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