sábado, 18 de febrero de 2017

Rubén Amón, Podemos y "la extraña pareja"

Irene Montero
Gran Uribe hace ya dos años que sabe de la relación entre "coleta morada" (Iglesias) y esa señora de dientecitos afilados que se ríe tanto en los debates de la SextaTV para desacreditar al adversario (Montero). Veía el ascenso meteórico de ésta, pero nunca se le ocurrió hablar de ello, por si las moscas. Ahora menciona el tema aprovechando el hecho de que Errejón ha sido enviado a Siberia, le sustituye Irene Montero y Rubén Amón ha metido la cabeza en el avispero; aunque... parece que ya se está arrepintiendo, porque las redes que esa gente maneja con pericia se le han lanzado a la yugular "a la voz de ya", como decían antiguamente en la mili.


Decía Amón, un tipo al que G.U. tiene cierto aprecio (entre otras cosas por ser hijo de Santiago Amón, que fue un crítico de arte como la copa de un pino):

Iglesias y Montero ya no ocultan su amor en el Congreso
«¿Tiene relevancia política que Iglesias y Montero sean pareja? La pregunta no es pura retórica, pero aloja en sí misma una trampa. Y no se trata de un descubrimiento, pero el hecho de plantearlo aquí, en este mismo periódico, con tantas reservas formaliza la transgresión de un tabú. Todo el mundo sabe que Iglesias y Montero comparten una relación sentimental, pero mencionarla implicaría —o implica— un ejercicio de amarillismo, de sensacionalismo periodístico, o de machismo, entre otras razones porque podría deducirse que la sobrevenida pujanza de Irene Montero en Podemos proviene de su vinculación personal a Iglesias. 

Es una conclusión atractiva porque destripa en canal el conflicto de intereses y deteriora el principio de la meritocracia asamblearia, pero también es una conclusión incendiaria porque consolida el estereotipo del macho dominante y la mujer arribista. Se explicaría así la cautela con que los medios informativos eluden referirse a la relación sentimental. Se ha acordado una especie de elipsis mediática. Y romperla supone un ejercicio de sobrexposición a la represalia de una campaña machista. 




Un argumento, el machismo, que neutralizaría el debate en su embrión mismo.[...] Carece de toda relevancia informativa la vida privada de Montero e Iglesias, pero sí la tiene el binomio político que representan, más aún cuando el proceso de carbonización de Errejón predispone a un nuevo reparto de funciones y responsabilidades. Irene Montero las irá asumiendo a costa del extinto golden boy».[...]




Tachado rápidamente de machista, de facha y de todo lo habido y por haber por los podemitas, en campaña lanzada inicialmente por Irene Montero, el hombre se ha visto obligado a sacar ¡el mismo día! otro artículo matizando el anterior, en el que se pregunta si es machista referirse a la relación de los Kirchner, Aznar y Botella, Hollande y Ségolène Royal, Cristina y Urdangarin, etc. Dice así:

Rubén Amón
«No se ha diagnosticado todavía la tendinitis que provoca bloquear "haters" y "trolls" en las redes sociales. Adquiere uno el virtuosismo de Lang Lang en la destreza de utilizar los dedos. Especialmente cuando Podemos moviliza a sus valientes. Casi siempre anónimos. Y muchas veces pervirtiendo la libertad de expresión. Acaba de sucederme a raíz de un artículo, "La extraña pareja", que reflexionaba sobre los motivos por los que la prensa consideraba un tabú mencionar la relación sentimental de Montero e Iglesias.[...]

Estas reflexiones convierten a uno en oscurantista y en machista. Un adjetivo tan poderoso y tan sensible que neutraliza en sí mismo cualquier debate sofisticado. Un adjetivo que Irene Montero ha convertido en rompeolas de su inviolabilidad. Cualquier comentario o reflexión que pueda hacerse sobre su trayectoria política y sobre el poder que ha adquirido, se expone de inmediato a la represalia maximalista».[...]


Ay Rubén Amón, Rubén Amón, ¿cómo se te ocurre meterte en ese avispero? Se ve que no sabes cómo funciona esto, como diría Piqué. La 'radicalidad democrática' de esa gente es como una especie de apisonadora que tiene como objetivo disuadir a los demás de decir lo que buenamente piensan. Aquí sabemos algo de eso. Mira a Gran Uribe, sin ir más lejos: ha aplicado la 'elipsis mediática', como dices tú, y nunca habló de ese asunto (ni de algunos otros) porque intuía lo que podía pasar si le pillan. Claro que... no comparemos la repercusión de lo que pueda decir uno u otro.


1 comentario:

  1. ¿Se acuerda lo que pronostiqué hace un mes?...dije que no duraría un año....me equivoqué.
    Ha durado 20 días. Aquí Stalin ha granado otra vez a Trosqui.
    Salut
    He tenido problemas con la torre (si, también con el alfil, el caballo y los peones), pero en este caso con la torre que he llevado a reparar.
    Salut

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