Irene Montero |
Decía Amón, un tipo al que G.U. tiene cierto aprecio (entre otras cosas por ser hijo de Santiago Amón, que fue un crítico de arte como la copa de un pino):
Iglesias y Montero ya no ocultan su amor en el Congreso |
Es una conclusión atractiva porque destripa en canal el conflicto de intereses y deteriora el principio de la meritocracia asamblearia, pero también es una conclusión incendiaria porque consolida el estereotipo del macho dominante y la mujer arribista. Se explicaría así la cautela con que los medios informativos eluden referirse a la relación sentimental. Se ha acordado una especie de elipsis mediática. Y romperla supone un ejercicio de sobrexposición a la represalia de una campaña machista.
Un argumento, el machismo, que neutralizaría el debate en su embrión mismo.[...] Carece de toda relevancia informativa la vida privada de Montero e Iglesias, pero sí la tiene el binomio político que representan, más aún cuando el proceso de carbonización de Errejón predispone a un nuevo reparto de funciones y responsabilidades. Irene Montero las irá asumiendo a costa del extinto golden boy».[...]
Tachado rápidamente de machista, de facha y de todo lo habido y por haber por los podemitas, en campaña lanzada inicialmente por Irene Montero, el hombre se ha visto obligado a sacar ¡el mismo día! otro artículo matizando el anterior, en el que se pregunta si es machista referirse a la relación de los Kirchner, Aznar y Botella, Hollande y Ségolène Royal, Cristina y Urdangarin, etc. Dice así:
Rubén Amón |
Estas reflexiones convierten a uno en oscurantista y en machista. Un adjetivo tan poderoso y tan sensible que neutraliza en sí mismo cualquier debate sofisticado. Un adjetivo que Irene Montero ha convertido en rompeolas de su inviolabilidad. Cualquier comentario o reflexión que pueda hacerse sobre su trayectoria política y sobre el poder que ha adquirido, se expone de inmediato a la represalia maximalista».[...]
Ay Rubén Amón, Rubén Amón, ¿cómo se te ocurre meterte en ese avispero? Se ve que no sabes cómo funciona esto, como diría Piqué. La 'radicalidad democrática' de esa gente es como una especie de apisonadora que tiene como objetivo disuadir a los demás de decir lo que buenamente piensan. Aquí sabemos algo de eso. Mira a Gran Uribe, sin ir más lejos: ha aplicado la 'elipsis mediática', como dices tú, y nunca habló de ese asunto (ni de algunos otros) porque intuía lo que podía pasar si le pillan. Claro que... no comparemos la repercusión de lo que pueda decir uno u otro.
¿Se acuerda lo que pronostiqué hace un mes?...dije que no duraría un año....me equivoqué.
ResponderEliminarHa durado 20 días. Aquí Stalin ha granado otra vez a Trosqui.
Salut
He tenido problemas con la torre (si, también con el alfil, el caballo y los peones), pero en este caso con la torre que he llevado a reparar.
Salut