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| Maruja Sastre |
Viene esto al caso de lo que dice Tot Barcelona, un habitual de este blog. Es persona conocida por estos lares por tener un blog muy visitado sobre aspectos bastante desconocidos de esta ciudad y otro que nos da a conocer la existencia de lo que él llama "escritores recónditos". Ayer comentaba, en la entrada dedicada a Rosa Parks y "El Astut": «Lo que me preocupa es que en Cataluña , diga lo que diga [Artur Mas] , ya empieza a pasar lo que pasaba con Paco [Franco]. Se habla de todo, menos de política, y lo peor, eso sucede no entre vecinos lugareños, sino entre amigos y familiares. Eso si que no se lo perdono».
Pues sí, aquí quizá está comenzando a pasar algo de lo que lo que comenta Tot Barcelona. Por suerte, y toquemos madera, no tiene nada que ver con lo que pasaba en el País Vasco (y no sabemos si sigue pasando) aunque por algo se empieza. Lo de allí nos lo cuenta estupendamente Fernando Aramburu en "Patria". Para los que tuvimos la suerte de no sufrir aquello es una novela impactante; una cosa es saber de oídas y otra conocer de primera mano. Y G.U. sabía de oídas y punto. De esa novela, un/a comunicante anónimo/a decía el otro día en la entrada titulada Leyendo "Patria": "Yo la recomendaría, sin más, a cualquier nacionalista. Tal vez, y con suerte, diera en establecer algún paralelismo..."
Pongámonos en antecedentes: Txato vive en una pequeña población próxima a San Sebastián, en la que acabará asesinado por ETA. Tiene allí muchos y 'buenos' amigos, juega al mus con ellos, acude a una sociedad gastronómica y los fines de semana hace deporte en bicicleta con conocidos y amigos del pueblo, siempre con "final feliz": unos huevos fritos con jamón. Pero el hombre prospera y monta una pequeña empresa de transportes. Soporta calladamente el primer "impuesto revolucionario" de ETA, pero cuando llega el segundo, mucho más cuantioso, ni puede ni tiene intención de pagarlo y se va haciendo el sueco por si se trata de un error de la banda. Una noche aparecen pintadas por todo el pueblo.
La escena que trancribimos a continuación transcurre al día siguiente. "A partir de ahí ya nada volvió a ser como antes en la vida del Txato y su familia" (sic).
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| Fragmento del capítulo 33 ('Pintadas') de "Patria", de Fernando Aramburu , Coleccción Andanzas, Tusquets editores (págs. 159-160) [clic para ampliar] |
Exactamente aquí no es así.
ResponderEliminarLe explico: El problema es que todo se está elevando de volúmen, y que en las familias, como en todos lados, las opiniones son diversas, como diversos son las formas de ganarse la vida, los estudios, las mentalidades (hay quien ha viajado mucho y hay quien no ha salido del Ebro hacia abajo)y/o las circunstancias, y por cierto, de ahí el poder adquisitivo.
Aquí hay dos posturas cada vez más diferenciadas. Las que están a favor de la independencia (se viviría mejor, pagaríamos menos, españa no viviría de nostros, Madrid nos roba, Andalucia se lleva todo..etc..etc) O sea, la búsqyueda de un culpable causante de nuestras desgracias, y la otra postura: o sea, la reacción: Estoy hasta las narices de tanto vividor, estos son más ladrones que los otros, no me sale de los prebostes que una pandilla de ladrones mande en Catalunya..etc, etc.
El resultado no es nada generoso, porque las posturas se enquistan, y lo que es peor, o estás con el prosses, o contra de él, o sea, o conmigo o contra mi.
Ud. sabe, que la juventud tiene otra manera de pensar, es, y asi ha de ser, más revolucionaria. Y que los adultos entrados en años ya hemos pasado por esa fiebre, y sabemos que no se atan perros con longaniza y que por eso es imposible una paga a todo Dios de 1.000€ mensuales cuando venga la república, y que como otras promesas, esta también será incumplica por imposible.
Pero hete aquí el problema: Se sigue creyendo que todo es una maniobra centralista para doblegar el poder catalán ( y se olvidan de que Millet, Prenafeta, Alaavedra, Pujol & Flia están todos tocados por la varita del latrocinio y la avaricia).
¿Qué hacer para no entrar en polémicas, ni que te llamen al final "fascista", que es cuando la cosa cambia de tono y se pone irusta ?, pues ni con mi hijo , ni mís consuegros, ni algún que otro muy buen amigo, hablo de política. Y así, y de la misma manera, ellos actuan conmigo.
Y eso, GRAN URIBE, es una putada, porque no podemos dialogar más allá de una linea que nosotros ya nos hemos puesto porque nos guste o no, los políticos se encargan siempre de pintar.
Creo en la Ley, porque es la únic alternativa que tengo en caso de que me hagan mal (no soy violento y no me tomo la justicia por mi mano), pero si nos saltamos la Ley, entonces viene la Anarquía. ¿Con qué autoridad puedo implantar las futuras leyes de un futuro estado si quebranto el estado de derecho que yo mismo he jurado bajo una Constitución ?
Creo que me he explicado.
Un abrazo
Sí, se ha explicado perfectamente. El problema es el de los que no están en ninguna de las dos posturas extremas pero callan para no ser tachados de...
Eliminar¿Por qué callar? Ah...!
Muchas gracias
F.G.
La diferencia, señores, es que los de un lado sí hablaban, se hacían notar, y siguen haciéndolo, mientras que del otro solo se podía hablar con los de confianza. Hasta el punto que acababan situándote exactamente, pues el que no se manifestaba estaba claro de qué parte estaba (y está).
ResponderEliminarMateo M.
Yo creo que en Cataluña, por lo que me dicen, solo hablan unos, porque tienen todos los medios a su disposición, y en este momento es lo "políticamente correcto", y más si uno quiere progresar.
EliminarMuchas gracias
F.G.
No se me incomode usted, Uribe, pero su actitud no parece muy heroica. Pero tampoco se me deprima: le queremos mañana aquí, al pie de su blog.
ResponderEliminarPor si le sirve de consuelo, sepa que yo actúo exactamente igual que usted en ciertas situaciones. Es más: a veces llego a fingir que tengo ideas contrarias a las que mantengo "en la intimidad". Y lo hago porque, como dice Mateo M., si no dices nada... está claro de qué parte estás.
Aunque tengo una excusa, que espero no sea su caso: padezco un pequeño problema estomacal que desaconseja cualquier desavenencia, por pequeña que sea. Y eso está, para mí, por encima de todo.
En Cataluña es un rollo. En RAC, Catalunya Radio, TVen3, hasta incluso la SER en los programas locales, siempre hablan los mismos de lo mismo.
ResponderEliminarYo ahora estoy empezando a decir lo que me da la gana, cuando me da la gana. La edad me lo permite. Ya veremos si se me da bien hacer de nota discordante. MJ
Yo tengo una muy mala experiencia que data de mi infancia, o sea de finales de los cincuenta o principios de los sesenta. Bastó una mentira con mala idea propagada por un presunto amigo mío, para que, de golpe y porrazo, todo el grupo se volviera contra mí y yo sin saber por qué. La lectura de esa página de "Patria" -concretamente, la entrada en el bar de Zumaya- me ha recordado mucho a lo que sentí en aquella ocasión. A lo mejor por el recuerdo de aquella mala experiencia, me pasa algo parecido a lo que confiesa Gran Uribe que le sucede al abordar ciertos temas en según qué compañía. Lo reconozco, mi actitud, como la de GU, no es muy heroica.
ResponderEliminarEl Tapir
Le agradezco la referencia a ese episodio. En breve adjuntaré algunas fotografías antiguas del pueblo donde sucedió. Aquí va un avance del lugar donde ocurrió el episodio que usted relata
Eliminar[img]https://3.bp.blogspot.com/-EJ9GXb7jYrk/WLC7byjpctI/AAAAAAAAZos/8keHK0E4jcUmwdVz48tAoNLg-7IDc9AMwCLcB/s1600/hostalets_1.jpg[/img]