lunes, 13 de febrero de 2017

Los premios literarios ¿mafia pura?

Maribel Marín hablaba en Babelia de los premios literarios, en un artículo interesante titulado — en la edición de papel— como El negocio de los premios, y se hacía las siguientes preguntas:

«Se habla mucho de que los premios literarios se dan a la carta en España, pero ¿hasta qué punto se puede demostrar? ¿Cómo se conceden? ¿Mantienen su vocación de descubrir talentos? Si generalmente las bases impiden declararlos desiertos, ¿está garantizada la calidad literaria? ¿Se arriesgan las editoriales a premiar un buen libro de dudoso futuro comercial tras la inversión que realizan? O dicho de otra forma, ¿cuán honestos son los galardones privados?»

"Podría decirse que los premios no pactados de antemano son los modestos", dice José Manuel Caballero Bonald, premio Cervantes 2012. El jurado más veterano del Planeta, Alberto Blecua, explica: "Se ha aducido —y probablemente con razón— que ya estaban concedidos, como denunció ya Delibes en 1979 y Marsé reiteró en 2005, cuando fue jurado del premio. Yo que lo soy desde 1988 puedo asegurar que por lo menos en dos ocasiones no lo estaban: en 1991 con 'El jinete polaco', de Muñoz Molina, y en 'El mundo', de 2007, de Juan José Millás".

¡Caramba, qué panorama! Oscuro y tenebroso, mafia pura, tal como denunciaba Manuel Vázquez Montalbán en su novela "El premio", del detective Carvalho, en una escena en la que los miembros del jurado están reunidos en una sala bebiendo cava y 'tocándose los huevos' a la espera de que les llegue la papeleta con el título de la novela ganadora.


Novelas ganadoras y finalistas del Premio Planeta desde 1991
Carmen Posadas, María Pau Janer y Juan Marsé
[Vicens Giménez / (16/10/2005)]
Y ahora viene Juan Marsé y nos cuenta los entresijos de los dos años en que fue jurado del premio Planeta, aunque matiza que quizá tuvo mala suerte.

En 2004 ya mostró incomodidad cuando se le otorgó el premio a Lucía Etxebarría por "Un milagro en equilibrio", por su baja calidad —según él—, pero Lara le prometió que a partir de entonces se harían las cosas mejor. Ya en esa edición se había presentado María de la Pau Janer con la novela que a la postre sería premiada al año siguiente, y el lector de la editorial que la había seleccionado adjuntaba el siguiente comentario: "Una novela que va a cambiar el curso de la literatura contemporánea" (!).

Pero, al fin, en 2005 se otorgó el premio a la susodicha María de la Pau Janer (una melosa mallorquina, a la sazón recién casada con el mediático y provecto Dr. Corbella) con "Pasiones romanas", la misma presentada en 2004, y Marsé se enteró de que esa fuera la novela ganadora durante la cena previa, por boca de un periodista lenguaraz. Al iniciar la fiesta había dicho, a preguntas de otro periodista: "Mi opinión personal es que el nivel de las obras es bajo y en algunos tramos incluso subterráneo", frase que cabreó mucho a Lara (Larone) y a la propia Maria de la Pau Janer.

El caso es que Marsé presentó su dimisión irrevocable y nunca más volvió a ser jurado de ese sustancioso premio. Hoy nos lo explica en EL PAÍS.



[Nota: G.U. no ha leído ninguna de esas dos obras pero, como se fía del criterio de Marsé, declina hacerlo en un futuro]

4 comentarios:

  1. No recordaba -o, tal vez, no conocía- esas experiencias de Juan Marsé como jurado del Planeta, aunque esa sospecha de amaño la he tenido siempre, de manera que nunca me ha tentado la lectura de una novela por el mero hecho de haber ganado ese premio. Ahora ya lo sé con toda seguridad y me alegro de que mi olfato me haya librado de alguna que otra tomadura de pelo...
    El Tapir

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  2. Con ANÓNIMO. Nada más que decir.
    Salut

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  3. Las caras de Marsé y de Posadas hablan solas.

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