La agenda de Romeva es secreta

Raül Romeva (CocoLiso) es el ministro plenipotenciario que preside el "Departamento de Relaciones Exteriores y Transparencia" del flamante govern de la Generalitat. Hoy ha viajado a Madrit para acompañar al pobre Homs en la carnavalada que han montado, quizá porque no tenía cosa mejor que hacer. Mucha transparencia, sí, pero su agenda es secreta, probablemente para que no nos enteremos de que ese mamoncete no consigue reunirse nunca con nadie.

¡Perdón!, miente Gran Uribe; hace unos meses logró recibir en su despacho al ministro de Asuntos Sociales de Camboya, un tal Vong Sauth, el único sujeto con categoría de ministro con el que ha conseguido entrevistarse. El presupuesto de su "ministerio" es multimillonario (pagado por el Pepet i la Maria, ya saben), pero los resultados son exiguos de cara a la "internacionalización del procés", al menos de momento.

Raül Romeva (CocoLiso) recibe en su despacho al ministro de Asuntos Sociales de Camboya, Vong Sauth

Oriol Junqueras

«Muchas de las misiones internacionales de Romeva se nutren de actos académicos. En abril de 2016, viajó a Roma con el vicepresidente, Oriol Junqueras. Romeva impartió una conferencia que sirvió, según explicó la Generalitat, para hablar con el presidente del Centro de Estudios La Parabola, Francesco Tufarelli, quien tenía buena relación con Mateo Renzi y había sido asesor jurídico del ministerio de Asuntos Europeos. El departamento de Romeva también explicó que el consejero se “reunió con representantes políticos del país”, sin especificar.

Por su parte, Junqueras se entrevistó con inversores y asistió a la ordenación de un monje de Montserrat. Junqueras explicó que no estaba previsto una recepción con el Papa. “Él tiene mucho trabajo y nosotros, también”, alegó».

Esto nos lo explica Cristian Segura, un periodista de EL PAÍS que está en el punto de mira de los procesistas tuiteros más agresivos, en su artículo Los líderes europeos reciben con frialdad la acción diplomática de la Generalitat.

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Sigamos con Cataluña, que hoy vuelve a estar de actualidad, por desgracia. Gran Uribe suscribe lo que dice hoy Vidal-Folch (otros días, menos), cuando predice que el referéndum se convocará con ánimo de que se prohíba de la manera más desagradable posible, y así poder montar rápidamente unas nuevas elecciones con la olla bien calentada por los lamentos de rigor. G.U. se juega una cena en "El Asador de Aranda" (Avda. Tibidabo) con cualquier bloguero/a que disienta.

Dice así:

Xavier Vidal-Folch

"Contra lo que parece, las fuerzas secesionistas catalanas no pretenden celebrar el referéndum sobre la independencia. No buscan con denuedo que tenga lugar. Solo persiguen convocarlo, que inmediatamente se les prohíba (si es posible de forma espectacular), para enseguida adelantar elecciones bajo la presión sentimental de que se les ha impedido, se les prohíbe hacer lo que en Escocia, se recortan derechos a los ciudadanos. O sea, apelando al victimismo como método para conseguir la mayoría social (y consolidar su precaria e inestable mayoría parlamentaria) de la que carecen. ¿Por qué no pretenden celebrarlo? Porque saben que será imposible. Lo saben todos y cada uno de los dirigentes, y todos lo reconocen en privado".