domingo, 2 de noviembre de 2014

La kermés y el flautista

Dos artículos más acerca del temita de marras. Uribe lo siente pero... es lo que hay, de momento.

El primero lo firma Nacho Martín Blanco, un valiente personaje que se ha enfrentado en alguna ocasión a... ¡Pilar Rahola!

Nacho Martín Blanco«El acto organizado y convocado, aunque sólo sea de palabra, por la Generalidad para el próximo 9 de noviembre se parece más a una kermés -fiesta popular, al aire libre, con bailes, rifas, concursos, etc., con el objetivo de recaudar fondos para diversas causas, sobre todo para escuelas e iglesias- que a cualquiera de los procedimientos de participación ciudadana previstos por la ley. Se trata de un acto de parte. Eso sí, pagado por todos. Una misa para mayor gloria de la causa independentista sufragada sin distinción entre partidarios y detractores de la secesión.

Butifarréndum en el "Pati dels tarongers"Se trata, por tanto, de una kermés sui generis porque, salvado el obstáculo de la financiación gracias a los 8,8 millones presupuestados por la Generalidad al efecto, la única preocupación de sus organizadores es ganar votos a favor de la independencia. No hay duda de que no aspiran a contar independentistas -para ello les hubiera bastado con haberse presentado a las elecciones de 2012 con un programa nítidamente independentista- sino a seguir “haciendo” independentistas mediante agitprop, acrónimo, acuñado por el teórico marxista Plejánov en la Rusia bolchevique, resultante de la combinación de dos palabras clave en todo período revolucionario: agitación y propaganda.

Por cierto, y por lo que pueda ser, conviene recordar que una vez consumada la revolución la propaganda suele continuar, actuando sobre la conciencia pasiva de los administrados, para seguir manteniendo latente el espíritu que la alentó; mientras que la agitación, que opera sobre las emociones de forma más intensa aunque también más efímera, tiende a irse diluyendo en pro de la estabilidad del régimen resultante».




El otro es de Joaquín Leguina. Analiza bien lo que ha sucedido en los últimos tiempos, aunque ¿para qué nos sirve ya ahora? En cuanto a sus "prospecciones de futuro" esperemos que se equivoque y no nos vayamos a pique.
Dice así:

Joaquín LeguinaArtur Mas con su flauta travesera[...]«El populismo en Cataluña, producto en buena parte del deterioro al que se ha sometido a las capas medias, ha tomado —repito— la forma de hipernacionalismo que, aparte de un culpable (la “casta” en Cataluña, paradójicamente, no son “los Pujolone”, sino la “España que nos roba”), también ofrece un paraíso al alcance de la mano: la independencia... y con ella la tierra prometida donde todas las desgracias se tornarán en dichas. 
En cualquier caso, todos los populismos producen altos costes y, así, la deriva soberanista en Cataluña, si hemos de hacer caso a las encuestas, está a punto de destruir a los dos partidos que han representado hasta ahora la centralidad política: CiU y PSC. Uno le ha regalado a ERC la primogenitura en el campo nacionalista, el otro ha naufragado entre ambigüedades e incoherencias, abriendo así un horizonte en el cual ERC (un partido que goza de una muy añosa y bien acreditada incompetencia) sería el partido más votado.
De esta manera, Artur Mas, como el conocido flautista, habría llevado a sus huestes al suicidio, poniendo además a Cataluña al borde del colapso».
Enlace: Artur Mas, el flautista de Hamelín

Aviso de Gran Uribe: ¡Sí, sí, tú sigue tocando la flauta y verás dónde te dejan luego!

7 comentarios:

  1. Con referencia al último párrafo del artículo de Nacho Martín Blanco, en el que dice que "una vez consumada la revolución la propaganda suele continuar, actuando sobre la conciencia pasiva de los administrados, para seguir manteniendo latente el espíritu que la alentó", lo sentiría por los catalanes que residen en Cataluña. Aunque supongo que bajaría la intensidad respecto a lo que vienen soportando estos dos últimos años, salvo alguna aceleración en situaciones puntuales en que hubiera que mantener "prietas las filas". Lo contrario resultaría insoportable incluso para los más conspicuos "soberanistas", y si algo nos han demostrado estos últimos, es que conocen a fondo todos los mecanismos para activar la llama del "patriotismo" de sus huestes cuando hace falta. Pobrecillos, ¡lo que os espera, amigos...!
    El Tapir

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    1. Caramba, si que nos da usted moral desde su paraíso isleño (ojo porque Carod quiere emprender la conquista cuando solucione lo de aquí).
      Mejor que no lo lea una seguidora de este blog que anda algo deprimida y confesaba lo siguiente:
      "Oye, Gran Oráculo de Les Corts: ¿alguna previsión que resulte un poco más engrescadora? Es para ver si me animas, porque tengo el ánimo algo bajo. Yo no veo nada que me guste, al contrario"

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    2. Me pasa lo mismo que a su anónima admiradora. Veo el asunto cada vez peor y tengo la sensación de que ya no sé lo que quiero. Que se vote, que no se vote... Cualquiera que sea el resultado de esta "consulta", o lo que coño seas, sabrán aprovecharla para su causa. Son más y más pillos que nosotros. Es difícil dar ánimos a alguien cuando uno mismo está tan deprimido...
      El Tapir

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    3. Le hecho llegar a la anónima admiradora (no tanto, usted la conoce personalmente) el siguiente mensaje de ánimo, si así se le puede llamar:
      "Bueno, la verdad es que hay mucha más gente sensata de lo que parece al ver TV3 o mirar hacia arriba los balcones con sus esteladas y banderas. Y en unas elecciones normales (no la payasada esa de la “lista de país”) la gente piensa y vota lo que realmente cree (o eso quiero creer).
      El problema es que los sensatos estamos aislados y con miedo; ya se han ocupado de que sea así.
      Es cierto que no nos ayuda mucho tampoco la descomposición general de la política española, caladero para la pesca de oportunistas, pero esa gente tampoco tiene mucho recorrido si se sale un poco de la crisis y los partidos se deciden a limpiar su basura. No entiendo mucho lo del pacto anticorrupción: que cada uno limpie su casa y punto. Les va en ello el seguir existiendo.
      En fin, ánimo y el humor que no falte…"

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    4. Yo tampoco confío mucho en eso del pacto anticorrupción. Con que cada uno se ocupara de lo/s suyo/s sería más que suficiente para acabar con el grueso de la corrupción. El problema es que si los partidos desearan realmente acabar con la corrupción ya lo habrían hecho. Ha bastado que Podemos les adelante con el intermitente izquierdo puesto, para que, por la cuenta que les trae (y sólo por ello), se pongan las pilas. De todas formas, no me fío de que estén tan decididos a ello. Por otra parte, lo del pacto anticorrupción me parece que va a ser un gallinero en que se acusarán los unos a los otros (¡pues tú más...!) y no se sacará nada en claro. Espero equivocarme. Saludos,
      El Tapir

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    5. El pacto anticorrupción es la típica puesta en escena de los que se dedican a la política para hacer ver que hacen algo. ¿Pacto de qué? ¿Qué tienen que pactar? ¿Lo que es corrupto y lo que no llega a serlo del todo?
      No lo entiendo: al mangante patada en el culo y presentarse como acusación particular para que lo metan en la cárcel. Y si ingresa en prisión, nada del paripé de acompañarles hasta la puerta, por supuesto.

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  2. Mi opinión es que a Podemos, si llegara al poder, le pasaría lo mismo que a ERC cuando ha tenido mando. En ese sentido, me quedo con la frase de Leguina que resume muy bien lo que pienso: "(...) ERC (un partido que goza de una muy añosa y bien acreditada incompetencia)".
    nvts

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