«Hace algunos años el director de TV3 recibió a un grupo de barceloneses interesados en un aspecto u otro de la cultura. Estaban Baltasar Porcel, Emili Teixidor, Ernest Lluch, los tres ya muertos, pero quedamos muchos otros, éramos diez o doce. Mediada la conversación, Porcel lamentó el protagonismo en la programación de un humorista que entonces trabajaba en aquella casa. “Ese Buenafuente, con sus ji-ji, ja-ja”. El director de TV3 respondió que a los telespectadores les gustaba mucho ese humorista y encogiéndose de hombros, remachó: —És que a més a més es diu Buenafuente Moreno! És que tenim el país que tenim! [¡Es que además se llama Buenafuente Moreno!... ¡Es que tenemos el país que tenemos!].
Lo revelador de la anécdota no es que a nadie de nosotros le llamara la atención, sino que aquel director era quizá el menos sectario y xenófobo de los mandamases de TV3, generalmente publicistas de CiU como Jordi Vilajoana —ese senador que gusta de dar saltitos en la vía pública mientras berrea “bote, bote, bote, español el que no vote”—, Albert Sáez o Mónica Terribas. Sea uno u otra, lo fundamental es que TV3 transmita de mil maneras el mensaje básico: “Los catalanes somos prácticamente daneses, y España es un suburbio de Puerto Hurraco lleno de gente sucia y bajita”. La brocha gorda del desprecio a cuanto suena español se alterna con pinceladas sutiles de chovinismo. El mensaje viene emitiéndose liminal y subliminalmente desde hace 30 años por la que se llama a sí misma La Nostra, pero de un tiempo a esta parte, desde que Artur Mas se ha empeñado en conquistar la independencia de Cataluña, TV3 fuerza la máquina hasta extremos tan clamorosos que algunas voces asqueadas están atreviéndose a romper la omertá.[...]
En los estudios de Sant Joan Despí reina un ambiente funerario. Antes, los empleados de la Corporación blasonaban de serlo. Trabajar allí era como moderno. Ahora para muchos es un baldón».[...]
Enlace: TV3 fuerza la máquina
Genial la ilustración, que supongo ideada por la fértil imaginación del Sr. Uribe. El burrito catalán, la hucha, las tetas de la Generalitat... Diréis que soy un poco tosco, pero ¿habéis reparado en los cojoncitos colgantes de TV3 y Catalunya Radio? "Quins pebrots..." Desde luego, la única forma de soportar cabalmente toda esta locura es combatiéndola con humor. Gracias, Sr. Uribe.
ResponderEliminarEl Tapir
Bueno, Uribe no quiere ponerse medallas que no le corresponden. Está basado en uno del colectivo dolcacatalunya.com, en el que hay algunos individuos un poco toscos, de ahí lo de los "cojoncitos", como llama usted a esos colgajos.
EliminarPor lo demás, lo de TV3 es una auténtica vergüenza, de la que —lógicamente—se avergüenzan algunos de los profesionales dignos que aún conserva. Antes era un honor trabajar allí pero ya nada nunca será igual. Es más fácil perder el prestigio que ganarlo.