miércoles, 18 de marzo de 2015

Los huesos de Cervantes y el profesor Rico

Un cameo es la aparición breve de una persona conocida en una película o vídeo, normalmente representándose a sí mismo o a un personaje sin nombre que puede no tener importancia para la trama. Ahora el término se extiende también a la literatura. Es el caso de Javier Marías con el erudito Profesor Rico, muy amigo de Marías (aunque no lo parezca) y que aparece como personaje de sus últimas novelas.
En la última —Así empieza lo malo— nos lo describe así, en boca del protagonista y refiriéndose a la época en que éste conoció al estudioso profesor:

Javier Marías«Rico era el profesor Rico, mucho más famoso hoy que entonces pero ya entonces notorio, cuando aún no había cumplido la cuarentena y sin embargo portaba una biblioteca sobre los hombros (quiero decir de su autoría o creación) y llevaba una fulgurante carrera como erudito, estudioso, desfacedor de errores, luminaria o privilegiado cráneo, perfeccionado pedante (hacía de la pedantería un arte), maquinador vocacional y por supuesto egregio y temido profesor (a buen seguro era catedrático cuando yo lo conocí; es más, debía de serlo desde la pubertad, dada su espantosa precocidad general)».

Pues bien, el erudito profesor Rico les chafó la guitarra ayer a los reunidos en "Los desayunos de TVE" cuando estaban a punto de conectar emocionados con la rueda de prensa en que se iba a desvelar si los huesos encontrados eran o no los de Cervantes. Mala idea la de invitar a Rico. "A mí todo esto me parece una  tontería, qué quiere que le diga". ¡Genial! A Gran Uribe también le parece una enorme chorrada. Ana Botella quiere ponerse alguna medalla antes de irse y el ayuntamiento espera hacer dinerillo con los presuntos huesos. Es dudoso que lo consiga.
De eso y de la lectura de El Quijote nos habla Rico en este vídeo, en el que también sale el tertuliano Graciano Palomo, bastante malhumorado ante lo que estaba oyendo:


El Profesor RicoDe aquí sacarán mis huesos, cuando el cielo sea servido que me descubran, mondos, blancos y raídos, y los de mi buen rucio con ellos, por donde quizá se echará de ver quién somos...” (Quijote,II, 55). Así se lamentaba Sancho Panza, caído en una honda sima, de vuelta de Barataria. La palabra clave es quizá. En contradicción con algunos titulares, los probos estudiosos que han hurgado de arriba abajo las criptas de las Trinitarias no dicen que hayan encontrado los restos del novelista: dicen que es lícito pensar que se cuentan entre otros que han descartado como tales.[...]
Creo que fue don Antonio Maura quien primero habló de la “tumba difusa” que es el convento de las Trinitarias. ¿Qué mejor tumba que todo un templo? Ayúdese a mantenerlo en el mejor estado y a agradecer la devoción de las buenas monjitas. Pónganse si se quiere en un sarcófago común los misceláneos restos elegidos. Cúmplase la voluntad de Miguel como él quería que se dejara “reposar en la sepultura los cansados y ya podridos huesos de Don Quijote, y no se le quiera llevar, contra todos los fueros de la muerte, a otra parte, ‘haciéndole salir de la fuesa donde real y verdaderamente yace” (II, 75).
Enlace al artículo de Francisco Rico: Las tumbas de Cervantes

David Trueba nos lo cuenta así:

David Trueba«Faltaban minutos para que se conectara en directo con la rueda de prensa que señalaría si por fin se había dado con los huesos de don Miguel de Cervantes. Todo estaba preparado para el fuego de artificio, hasta que el académico contestó con bastante escepticismo que todo este asunto le parecía una chorrada. Fue tal el grado de estupor que, con paciencia infinita, Francisco Rico trató de explicar que los cadáveres son el detritus de un ser humano y que lo cuenta es la flor de su obra. Y, consciente del grado de anticlímax que había causado, trató de compensar el instante, invitando a leer El Quijote en fragmentos, al azar, sin las imposiciones escolares». [...]
Enlace al artículo de David Trueba: Huesos

6 comentarios:

  1. Els ossos de'n Miquel Sirvent haurien de dur-se a Catalunya.
    Un altre expoli més.

    Trabucaire

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Para qué? ¿Para llevar los huesos de Sirvent a la casa Avecrem, a ver si dan buen caldo?
      El Tapir

      Eliminar
    2. No em sembla bé la brometa de "El Tapir". En canvi, estic d´acord amb en Trabucaire. Espanya ens roba, ens volen residuals i és aquest el motiu de que ens vulguin aixafar. Prou d´expoli!
      Els ossos d´en Miquel Sirvent han de venir a Catalunya, sí o sí.
      Aprofito l´avinentesa per felicitar al senyor Jordi Pujol en el dia del pare.
      Salutacions cordials
      Pep Riudecols i Garrofeta

      Eliminar
    3. Una petita esmena, Riudecols i Trabucaire: es tracta d´en Joan Miquel Servent (no Sirvent), de Xixona.
      Salutacions a tots dos
      Jordi Bilbeny

      Eliminar
    4. Sr. Bilbeny, he llegit un parell d'entrevistes que li han fet i la veritat és que em sorgeixen dubtes que li agraïria que m'aclarís.
      Segons tinc entès, el recorregut biogràfic de'n Cervantes-Servent està bastant documentat, el seu estat civil, els deutes, les estades a presó, la participació a Lepanto, etc.
      Vol dir que tot això és inventat? De debò que costa de creure. Sembla massa sofisticat per l'enginy espanyol.
      Salutacions cordials a tothom.
      Marc Campins

      Eliminar
  2. Por una vez, y sólo por una vez, estoy de acuerdo con el profesor Rico en que lo que realmente cuenta de Cervantes es la flor de su obra.
    Dicho esto, también creo que un país se honra, y se engrandece, honrando a sus hombres más ilustres. Otros países saben hacerlo y España, desgraciadamente, aparte de tratarlos en vida con manifiesto desdén, suele ignorarlos a su muerte.
    No sé si a Cervantes le hubiera gustado mucho ese trajín con sus pobres huesos, y más si se huele un puro afán propagandístico, pero tal vez hubiera agradecido a esos hombres que han destinado su saber y su ciencia a desentrañar sus restos el esfuerzo por erigir un recuerdo a su memoria.
    España, no lo olvidemos, es un país desmemoriado.

    ResponderEliminar