Local de la Assemblea Nacional Catalana de Granollers en alquiler |
Un artículo de Lluis Bassets aparecido hoy puede ser descorazondor para según quién. Un par de párrafos de muestra:
[...]«Unidad y urnas son términos contradictorios. Cuando hay pastel a repartir cada uno va por su cuenta a buscar la porción más grande. Quien crea el cuento de la unidad sabe que se arriesga a quedarse sin porción. Cuando se fija la fecha tan precipitadamente como ha hecho Artur Mas, adiós a cualquier perspectiva unitaria. Anunciar las elecciones a nueve meses vista y hacer una lista unitaria soberanista como pretendía era una ilusión impropia de políticos experimentados.
Cinco meses han pasado ya sin que pase nada, algo a lo que no estábamos habituados. El movimiento ha perdido inercia e iniciativa. Al entusiasmo decreciente de la militancia no le bastan ni siquiera las múltiples torpezas y maldades del centralismo para salir de su letargo. Y eso sin contar con las torpezas del propio campo, que no han faltado, como la inhábil jugada de las estructuras de Estado, invalidada desde el Consejo de Garantías. Ahora no hay más remedio que remar, a la espera de que la siembra, realmente indiscutible y eficaz, produzca suficientes frutos en las municipales y las catalanas como para mantener viva la esperanza».
Enlace: El tiempo, ese gran jugador
Buen artículo de L.Bassets. Esta bienvenida pausa temo que sea transitoria, aunque cuando la mayonesa se corta es difícil ponerla de nuevo en solfa, a no ser que echemos mano de miga de pan con vinagre y, aun así la mayoría de las veces no hay quien la resucite.
ResponderEliminarnvts
Yo tengo la solución (para la mayonesa). Tener siempre a mano un bote de Musa, por si las moscas...
ResponderEliminarEl Tapir
Yo en esos casos también uso MUSA, una mayonesa con un sabor peculiar, de resonancias antiguas al estilo "madalena de Proust".
EliminarSí, no lo duden: la pausa será transitoria, pero se ha agradecido.