domingo, 1 de marzo de 2015

"Podemos" y el adanismo

Pablo Iglesias promete acabar con el “régimen” de la Transición


El artículo de Javier Marías analiza la palabra "adanismo" y nos explica qué definición dan los diccionarios de esa palabra. No se queda ahí, ya que busca su aplicación al tiempo en que vivimos. En la segunda parte de su artículo incide en algo que también Uribe, pese a su escaso olfato, está detectando últimamente: un afán "adánico" de cargarse el período de transición desde el franquismo a la democracia, quizá con ánimo de ganarse a quienes no saben qué fue todo aquello.
Javier Marías dice esas cosas —y se lo echarán en cara—porque pisa fuerte. Muchos otros lo piensan y no lo dicen.

Pablo Iglesias saluda a los miembros de "Podemos"[...]«Lo sorprendente y llamativo –lo idiota– es que ahora se pretenda ­llevar a cabo una operación semejante con la llamada Transición y cuanto ha venido a raíz de ella. Los idiotas de Podemos –con esto no quiero decir que sean idiotas todos los de ese partido, sino que en él abundan idiotas que sostienen lo que a continuación expongo– han dado en denominarlo “régimen” malintencionadamente, puesto que ese término se asoció siempre al franquismo. Es decir, intentan equiparar a éste con el periodo democrático, el de mayores libertades (y prosperidad, todo sumado) de la larguísima y entera historia de España. La gente más crítica y enemiga de la Transición nació acabado el franquismo y no tiene ni idea de lo que es vivir bajo una dictadura. 

»Ha gozado de derechos y libertades desde el primer día, de lo que con anterioridad a este “régimen” estaba prohibido y no existía: de expresión y opinión sin trabas, de partidos políticos y elecciones, de Europa, de un Ejército despolitizado y jueces no títeres, de divorcio y matrimonio gay, de mayoría de edad a los dieciocho y no a los veintiuno (o aún más tarde para las mujeres), de pleno uso de las lenguas catalana, gallega y vasca, de amplia autonomía para cada territorio en vez de un brutal centralismo… Nada de eso es incontrovertiblemente malo, como se empeñan en sostener los idiotas. 

Javier Marías»Yo diría que, por el contrario, es bueno innegablemente. Que ahora, treinta y muchos años después de la Constitución que dio origen al periodo, haya desastres sin cuento, corrupción exagerada y multitud de injusticias sociales, políticos mediocres cuando no funestos, todo eso no puede ponerse en el debe de la Transición, sino de sus herederos ya lejanos, entre los cuales está esa misma gente que carga contra ella sin pausa. “Es que yo no voté la Constitución”, dicen estos individuos en el colmo del narcisismo, como si algún estadounidense vivo hubiera aprobado la de su país, o algún británico su Parlamento. Es como si los españoles actuales protestaran porque no se les consultó la expulsión de los judíos en 1492, o la de los jesuitas en 1767, o la expedición de Colón a las Indias. Tengo para mí que no hay nada más peligroso que el afán de protagonismo, y el de los españoles de hoy es desmesurado. Ni más idiota, no hace falta insistir en ello».



3 comentarios:

  1. En 1977 ese señor Iglesias tenía un año. Cabe suponer que todo lo de aquella época lo ha aprendido "en los libros" (o tal vez en medios digitales). No es raro que hable de esa manera, por tanto.
    El señor Marías recibirá todo tipo de vituperios en las redes por lo que ha dicho pero, como dice don Uribe, está por encima de eso. Mal lo tenemos si los intelectuales (gente libre de ataduras, que piensa, es culta y capaz de decodificar las cosas) no dicen lo que piensan.

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  2. Javier Marías es un hombre que se mueve como pez en el agua dentro de lo "políticamente incorrecto". No se muerde la lengua nunca y este artículo es un buen ejemplo de ello. Lo que se lleva ahora es echarle la culpa de todo a la Transición (tal vez con la salvedad de la muerte de Julio César) y Marías, como también me pasa a mí, lo considera una merluzada que demuestra una gran miopía histórica... Saludos,
    El Tapir

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