Reflexiones de un cazaconcesiones

El Tapir afirmó que no tenía intención de leer el libro Revoltats (Sublevados) de Justo Molinero y Oriol Junqueras. Utilizó para ello la frase que decían en su colegio los profesores para justificar el no extenderse sobre algún asunto o no contestar a alguna pregunta incómoda: 'Hay mucha materia y poco tiempo'.
Bien, consciente de que no todo el mundo va a poder leer esa obra, Gran Uribe lo está haciendo y ya os irá informando. Aquí os extractamos unas reflexiones de Molinero dignas de mención.

Molinero y Junqueras en el casal de Can Deu  (Les Corts)

«Por ejemplo, ¿por qué llevamos unos pantalones donde pone Lois o Levis y no pone Cat como marca? [...] Si no se puede fabricar aquí, que la hagan en Extremadura o Mallorca, pero con el orgullo que tu llevas la camisa con el caballito o Nike, ¿por qué no llevan las bambas que cada vez que pisas ponga en el suelo Cat y vaya marcando Cat con cada pisada. [...] Millones de turistas [...] reconocen el rastro de una sociedad, la catalana, vanguardista a la hora de generar civilización. [...] Quizá va siendo hora de sustituir el cocodrilo de algunas piezas de vestir por símbolos que nos son propios. [...] Cinturones, zapatos, calcetines, camisetas, bañadores, gafas [...] Nosotros podríamos ir con las mejores gafas de una marca nuestra. [...]

»Imagínate un condón que a la hora de hacer el clic-clic cuando viene el gusto se enciende una bandera catalana. De entrada, esto es un atractivo para vender y para promocionar. Si además tuviésemos una televisión que lo estuviera vendiendo y lo estuviera haciendo bien, pero no. Ahora vemos televisión con programas en que la gente sale en pelotas. No sabemos si cardan o no cardan, pero no tienen protector. Tu fíjate lo que sería Cataluña protegiendo a esta gente. ¡Hay tanto trabajo por hacer, tío! ¡Tanto trabajo!» (pp.133-136).

Justo Molinero es multimillonario. Sus concesiones audiovisuales, otorgadas por la Generalitat, le permiten vivir a cuerpo de rey: Radio Teletaxi, sellos discográficos, TVs… Eso sí: al servei del nacionalisme. Ahora intuye que el que hará las concesiones de emisoras después del 27ese será el señor Junqueras y trata de hacerle un poco la pelotilla con algunas propuestas originales, chistecillos de pésimo gusto y frases de presunta complicidad.

El asunto es fácil. Se trata de una simbiosis: Molinero se hace nacionalista para obtener concesiones y el nacionalismo se sube a la chepa de ese impresentable sujeto para tratar de infiltrarse en capas de población a las que no tendría acceso.

Junqueras, un consejo te da Gran Uribe: ¡no te fíes nunca de ese llepaculs!