Fallece Margarita Rivière, periodista tenaz
Antes de hora, acaba de morir en Barcelona Margarita Rivière, periodista. Tenía setenta años y se ha ido a las cinco de esta tarde. Publicó miles de artículos y entrevistas y más de treinta libros, todos ellos interesantes. Una enfermedad del pulmón, molesta y lacerante, doblegó su cuerpo frágil, pero no aplacó su tesón, ni su ironía.
Leí sus artículos, pero ninguno de sus libros. Clave K será mi libro para Sant Jordi.
ResponderEliminarY también el mío.
EliminarPrecisamente ayer estuve leyendo un artículo sobre ella, en el que me enteré de que tenía 70 años. Yo la consideraba bastante más joven. Por cierto, repasando sus artículos publicados en el Blog del Gran Uribe, he topado con uno de esos que comentan en la red -un tipo con bastante "poca solta" llamado Raimon Llull- que no le tenía mucha simpatía... Menos mal que Raimon Llull no debe ser lector del Blog del Gran Uribe, porque me habría dejado de vuelta y media... En todo caso, te añoraremos, Margarita. Descansa en paz.
ResponderEliminarEl Tapir
Señor Tapir: ¿Margarita era familia de los Rivière de los jesuitas?
EliminarEn efecto, tengo noticia de ese sujeto de tan ilustre nombre (Raimundo Lulio). No creo que sea seguidor del blog del Gran Uribe. Él se lo pierde.
Sí, era hermana de un chico de mi clase y prima de otro Riviere de mi mismo curso, aunque éste no iba a mi clase. Yo creía que era hermana de este segundo y me confesé asiduo lector de los artículos de su "presunta" hermana en El País. Él me sacó de mi error, "no es hermana mía, sino prima", y casi me afeó mi condición de lector de Margarita diciéndome con extrañeza: "¿Ah sí?, pero si es muy de izquierdas..." Me dí cuenta rápidamente de que la conversación no prometía mucho, así que me escabullí discretamente...
EliminarEl Tapir
Hizo usted bien en escabullirse discretamente ya que la cosa no parecía tener mucho futuro. Gran Uribe no cree que fuera tan de izquierdas, pero todo es relativo al lugar donde uno está situado, naturalmente. En cualquier caso, se debía de tratar del garbanzo negro de la familia, aunque no sé si el señor Rivière padre se hizo hacer las pruebas de ADN para determinar con ciertos visos de exactitud qué había ocurrido para que le saliera una hija así.
EliminarEn efecto, todo depende del lugar desde donde se mire; en este caso el Rivière que tanta sorpresa me manifestó debe ser un buen "convergente" y, por lo tanto, un buen "patriota". Saludos,
ResponderEliminarEl Tapir