Clausura del Mobile World Congress

Día de fuertes emociones en la clausura del Mobile World Congress de Barcelona. La gente con expresión iluminada y frases del estilo: "estamos conquistando el futuro", "la vida a partir de ahora será maravillosa", etc., calándose extrañas gafas para ver no sé qué y todo eso. Una maravilla.
Si decíamos que la entrada de 180 euros para el Español-Athletic de Bilbao era cara, aquí Déu n´hi do: 1000 euros.  Si lo comparamos con el euro diario que ganan los niños del Congo por extraer (en condiciones ciertamente nada fáciles) ese preciado mineral llamado coltán, base de la telefonía móvil, algo pasa en el camino. En las entrañas de África no debe de quedar absolutamente nada. Todo se lo han llevado.

Entrada a la feria del móvil / Aeropuerto de Barcelona(5/3/2015)

Con ocasión del selfie desde el Tibidabo, Vh le alabó a Uribe por estar al día de las últimas tendencias. Como en cuestión de telefonía móvil no es exactamente así, se ha rascado los bolsillos para acudir a la feria a ponerse al día. Estaba llena de chinos y también de aparatos muy extraños. Calor humano = cero. Ese no es su mundo, decididamente.
En vista de ello, y para encontrar un poco de caliu, se ha decidido a buscar abrigo en el stand que ha montado la ANC en la feria, pero esto era más penoso si cabe: no había ni dios; tampoco ningún chino.
Luego ha ido al aeropuerto a acompañar a un familiar y se ha encontrado que toda esa gente del congreso se empezaba a marchar, en general con una sonrisita de satisfacción. Por lo que se ve han redondeado buenos negocios y les ha salido a cuenta la entrada. Quina sort!

El stand de la ANC en el Mobile World Congress