martes, 17 de marzo de 2015

Puigcorbé se busca la vida

Juanjo Puigcorbé, 'número 2' de ERC en las municipales de Barcelona
Alfred Bosch: "Nuestro Sean Connery es Juanjo Puigcorbé"

La verdad es que el pobre Puigcorbé es un buen chico, aunque en Madrid llegó a creerse algo más de lo que es.
Tuvo una agria polémica en 2001 con Ramón de España porque éste hizo un artículo muy poco preparado sobre él en el que se vertían inexactitudes y alguna que otra invención. Protestó, y con razón. A raíz de ese asunto, Ramón de España fue despedido de EL PAÍS. Puigcorbé, en plan un poco paranoico, pensó que su estrella declinante en la Villa y Corte se debía únicamente a ese artículo.
Nunca ha sido un actor sublime, pero su interpretación de Juan Carlos I fue penosa, lamentable, y eso le acabó de hundir. Volvió a Barcelona y, para ganarse el garbanzo, no ha encontrado mejor sistema que hacerse independentista, pensando —con acierto— que eso es lo que da trabajo aquí y ahora.

Lluis Llach, Oriol Junqueras, el juez Vidal y Juanjo Puigcorbé preocupados en la búsqueda de un "nou país" en el que ganarse el garbanzo
Es conocido aquello de que la venganza es un plato que se sirve frío. En efecto, Ramón de España, que es un poco cabroncete —todo sea dicho— nos cuenta aquella historia en su libro El derecho a delirar. Ha tardado trece años.

Portada del libro  "El derecho a delirar"
“Fuimos amigos hace mucho tiempo, en otra vida, cuando él aún estaba bien de la cabeza y aspiraba a ser el mejor actor de su generación. Era un gran tipo, tenía sentido del humor y simpatía a raudales y pasaba olímpicamente del nacionalismo. En cuanto pudo, se fue a Madrid y hasta asistió a unos cursillos para deshacerse por completo del acento catalán. Las cosas le fueron bien hasta que dejaron de irle bien. [...]
La ausencia del triunfo total al que aspiraba sin éxito empezaba a pasarle factura mental. Por Madrid empezaban a correr insistentes rumores de que le faltaba una patata para el kilo. Parece que en los rodajes, si le dejaban, le decía al director dónde tenía que poner la cámara y a los demás actores cómo sacarle el mayor partido a su personaje. Vamos, la mejor manera de conseguir que tu teléfono deje de sonar. […]
No hace mucho, Juanjo volvió a Barcelona porque ya había quemado todas las naves en Madrid. De la noche a la mañana se hizo independentista y empezó a dejarse ver en actos de Esquerra Republicana y de la Asamblea Nacional Catalana. Ya ha pillado un par de curros en cine y no creo que tarde mucho en tener su propia serie de TV3. […]
Sus ansias de medrar son tan indignas y, sobre todo, tan evidentes, que parece mentira que los independentistas se crean que es uno de los suyos. […]
Si han apechugado con un saldo como Dyango, puede que Juanjo les parezca un fichaje de lujo”.



Alfred BoschBueno, en fin. Lo que está claro es que Junqueras, que de tonto solo tiene la cara, ha comprendido una cosa: su cabeza de cartel para Barcelona, el displicente, legañoso y despeinado Alfred Bosch, no es suficientemente agraciado en lo físico, aunque quizá tenga un algo de Sylvester Stallone, o incluso de Robert Mitchum. Necesitaba compensarse esta deficiencia con alguien un poco más guapito, y aquí es donde encaja nuestro buen amigo Puigcorbé, al que pronto tendremos de teniente de alcalde.
Enlace: Puigcorbé es nuestro Sean Connery (Bosch dixit).
Ha quedado descolgado de la lucha por esa plaza el juez Santiago Vidal, quizá por su lejano parecido —en lo físico— con el denostado fraile Quintela.

Bosch alcalde y Pugcorbé de segundo espada. Uribe se queja de Trías pero... ¡será el momento para cambiarse de ciudad!

granuribe50@blogspot.com.es / dolcacatalunya.com


6 comentarios:

  1. Pues ahí no sólo Junqueras tiene cara de tonto. Llama la atención que sólo hay una señora. MJ

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    1. El mitin de Junqueras es tristísimo y no parece entusiasmar a sus adictos.
      En cuanto a Puigcorbé... no le llega ni a la suela del zapato a Sean Connery. ¡Qué más quisiera!
      Ahora tendrá que sustituir el estudio de los pocos guiones que tenía por las leyes de Administración Local, pero tendrá el sueldo asegurado.

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  2. Junqueras está de buen año. Le sienta pero que muy bien el prusés. Parece un rodó de pagès de quilo, o ya yéndonos als ppcc, una ensaimada de las grandes.

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  3. Si la cara es el espejo del alma. Con esas caras, el país peligra, y el alma del país ya no digamos... Sólo hay que mirar la foto con cierto detenimiento.

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    1. ¡Qué mitin más triste! Parece uno de esos discursitos que se hacen en un funeral. Por otra parte, el juez Santiago Vidal figura el último de la lista. Es cierto que se parece físicamente un poco al fraile Quintela. En cuanto a Puicorbé, parece que lleve una baguettina en la cabeza caída de una azotea, o una ensaimada de las grandes. A Lluis Llach, no. Por cierto ¿dónde está su gorrito de esquiador?

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    2. Sí, la Generalitat ha fichado al juez Vidal pero no saben lo que hará, aparte de vivir del cuento. Los rumores apuntan a la redacción del "Reglament català de boletaires", o la "Constitució nacionalista de fans de TV3".

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