Así lo ha hecho dicho servidor, que está para eso, para servir. [Se adjunta resguardo de la solicitud, respetando privacidad]
Se ignora si ha conseguido abonar el importe de esas entradas o habrá tenido que ir al bar de la esquina, més bé de preu.
domingo, 22 de marzo de 2015
La hermana de Gran Uribe y "el clásico"
La hermana de quien esto escribe es una gran barsista, entusiasmo desatado que no comparte un servidor. Como ella no tiene canal digital (y no le apetece ir a ver "el clásico" a un bar) le encargó que le gestione la compra de dos entradas.
Así lo ha hecho dicho servidor, que está para eso, para servir. [Se adjunta resguardo de la solicitud, respetando privacidad]
Se ignora si ha conseguido abonar el importe de esas entradas o habrá tenido que ir al bar de la esquina, més bé de preu.
Así lo ha hecho dicho servidor, que está para eso, para servir. [Se adjunta resguardo de la solicitud, respetando privacidad]
Se ignora si ha conseguido abonar el importe de esas entradas o habrá tenido que ir al bar de la esquina, més bé de preu.
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Bonita suma. ¡Qué pastón! Así sí que se pueden pagar esos sueldazos a los jugadores. Hay que ver el dinero que mueve el fútbol. MJ
ResponderEliminar¡Caramba!
ResponderEliminarAcabaremos pensando que es usted el Gran Uribone cuidando a la familia.
Lógica pero errónea conclusión. Los montajes del Gran Uribe son tan perfectos, que estoy por aconsejarle que monte una fábrica de billetes (creo que todavía no la ha montado).
EliminarEl Tapir
Una vez más, repito la pregunta retórica de "El Gran Gerardo": ¿y va alguien?
ResponderEliminarEl Tapir
Por descontado que no fui...Me tuve que conformar con el bar O Carballo, donde aproveché para tomarme un trozo de empanada y unas croquetitas...Bah, me gustaba más ver los partidos en casa, pero qué se le va a hacer, le dije adiós a Canal+ hace un par de años y desde entonces estoy a dos velas.
ResponderEliminarLa hermana del Gran Uribe
Tiene que tener usted un poco de paciencia con su hermana, don Uribe. En todas las familias hay un garbanzo negro. Y si no que se lo pregunten al pobre Jordi Pujol con su hijo Josep, que celebró su santo el otro día y su padre no solo acudió a darle un abrazo sino que le regaló una smartbox conteniendo un romántico fin de semana en Andorra.
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